viernes, 29 de julio de 2016

Termina la semana y mantenemos intacta la probabilidad de romper resistencias

A pesar de que la semana ha venido muy cargada de acontecimientos importantes, todos los índices de renta variable se han movido en los rangos estrechos de la semana anterior. Parece que los inversores prefieren esperar al dato del PIB e inflación de Estados Unidos, a la publicación de los test de estrés a la banca o a las medidas fiscales que anuncie al gobierno de Japón este fin de semana.
 
Hemos venido comentando a lo largo de la semana que una ruptura alcista esta semana del citado lateral podría marcar el suelo definitivo en las bolsas europeas o confirmar la ruptura de máximos en las bolsas de Estados Unidos. Se requería, para ello, la mejoría de los resultados empresariales, buenos datos macro y que los bancos centrales (Japón y EE.UU.) continuasen apoyando al mercado.
 
Acabando la semana, de las tres premisas requeridas, son los datos macro los que más optimismo generan. Están demostrando que la situación económica no es tan mala como podría esperarse y dejan patente que seguimos en fase de crecimiento de la economía. En el siguiente gráfico actualizo los índices de sorpresas macro de la zona euro (línea blanca) de EE.UU. (línea amarilla) y de China. Las dos primeras zonas geográficas están acelerando la inercia positiva iniciada en el primer trimestre y China empieza a publicar datos que superan previsiones.
 
 
Sin duda, este aspecto debería darle soporte al mercado. El otro aspecto, el de los resultados empresariales, no presenta hoy grandes novedades frente a lo comentado ayer. Los resultados en EE.UU. están siendo muy similares a los del año pasado y los de Europa bastante peores. Pero en ambos casos, los resultados están siendo mejores de lo esperado (el mercado era aún más pesimista). Este aspecto, por tanto, le da soporte al mercado para que no haya correcciones fuertes pero no es suficiente como para que haya una ruptura alcista.

Por último los bancos centrales han estado muy en línea con lo esperado. Ni grandes sorpresas positivas ni negativas. La FED sigue sin dejar claro cuándo se producirá la primera subida de tipos, aunque deja claro que la economía de EE.UU. está muy fuerte y requiere esa subida que se producirá tan pronto se diluyan los riesgos internacionales. Tras la reunión de la FED, los futuros descuentan ligeramente algo más de probabilidad a que haya subida de tipos en septiembre o diciembre, aunque éste de momento no es el escenario más probable (28% en septiembre y 44% en diciembre). Al Banco de Japón tampoco ha generado esta madrugada importantes sorpresas. No ha defraudado como en la reunión del mes anterior porque sí que ha tomado medidas, pero tampoco ha entusiasmado, puesto que las medidas han sido escasas.

El BoJ ha anunciado que incrementará el ritmo anual al que adquiere fondos cotizados desde los 3,3 billones de yenes (28.699 millones de euros) hasta los 6 billones de yenes (52.461 millones de euros).
 
También señala que doblará el volumen de su programa de préstamos en dólares para empresas japonesas en el exterior de los 12.000 millones actuales (10.816 millones de euros) hasta los 24.000 millones (21.633 millones de euros). Quizás lo que no ha gustado al mercado es que no ha bajado los tipos de interés (los mantiene al -0.1%), pero es normal que no lo haga, puesto que es consciente que los tipos en negativo están erosionando los beneficios de los principales grupos financieros japoneses. El Yen se revaloriza más de un 1% en el día de hoy por estas medidas, lo cual es un freno para los activos de riesgo (decíamos esta semana que un YEN débil generaría apetito por el riesgo a través del Carry Trade).

Por tanto, se acaba la semana y seguimos con los principales índices de renta variable en el mismo lateral de las últimas jornadas. El más patente lo seguimos teniendo en el Ibex 35. Con la de hoy, ya son 13 sesiones moviéndose entre 8.425 y 8.650 puntos (sólo el miércoles estuvo por encima).
 


Sigue siendo clave un cierre por encima del 8.650. Cómo hasta el lunes no se cotizará la publicación de test de estrés, lo más seguro es que sea en esa sesión en la que se disipen las dudas. De momento, el sectorial bancario hoy es el que más sube en Europa y, como vemos en el gráfico, está en una situación lateral calcada a la del Ibex 35. Hoy son los resultados de UBS y BBVA los que están generando optimismo en el sector.  
 
 
Pero el lateral no es algo específico de las bolsas europeas. El S&P500, tras romper a principios de mes los máximos de 2015, lleva también 12 sesiones moviéndose entre 2.158 y 2.175 puntos. Este índice seguirá siendo claramente alcista y apoyará al resto de bolsas mundiales mientras no pierda la zona de resistencias superadas (2.115-2.130 puntos).

 
Por tanto, reiteramos lo que venimos comentando a lo largo de la semana. Sigue siendo una semana clave, pero da la sensación de que la el cierre semanal no nos va a dar pistas suficientes y habrá que esperar a los acontecimientos de este fin de semana (test y gobierno japonés).

A destacar dentro de las bolsas europeas el buen comportamiento del índice alemán. Es el único que no está en un claro lateral y está subiendo poco a poco todas las sesiones. Hoy cotiza muy cerca de máximos de abril y de la línea que une máximos desde mayo del año pasado.
 

 
Viendo los gráficos, queda patente que las bolsas europeas están en resistencia y trasladamos pues, la semana clave a la semana que viene. La menor liquidez y menor volumen del mes de agosto quizás acelere los movimientos al alza o la baja de los índices. Habrá que estar muy atentos.
 

jueves, 28 de julio de 2016

Los beneficios empresariales en Europa siguen sin repuntar

Una vez más, los resultados empresariales en Estados Unidos están siendo mejores que en Europa. Terminando el mes de julio ya tenemos un buen porcentaje de compañías que han rendido las cuentas del segundo trimestre del año. En ambos lados del atlántico, los resultados de este trimestre están siendo peores que los comparables del año pasado, aunque hay que decir que está habiendo más sorpresas positivas en Estados Unidos y también la caída de ventas y de beneficios es menor en las compañías norteamericanas.
 
En conjunto, del S&P500 ya han publicado 232 compañías. De éstas, las ventas han mejorado respecto al año pasado en un 1.02% (con un 61.2% de compañías mejorando datos y un 38.2% empeorando). En cuanto a beneficios, a pesar de que el 64% ha mejorado cifras y sólo el 34,5% ha empeorado, la cifra conjunto ha sido un 3% inferior a la del año pasado. Sin duda, afecta fuertemente la caída del 91% de los beneficios del sector energía. En cuanto a sorpresas de los datos, casi todos los sectores han batido expectativas. En conjunto las ventas han batido la cifra en un 1.21% y los beneficios están siendo un 5.76% mejor de lo esperado. En ventas, algún sector como telecomunicaciones no cumple expectativas, pero todos superan con creces expectativas en beneficios.

En general, podemos decir que la temporada de resultados en Estados Unidos está siendo de notable. Esto, sin duda, justificaría que los índices de Estados Unidos se mantengan en zona de máximos. Sin embargo, en Europa volvemos a tener un trimestre aciago. Ayer por ejemplo, vimos que Santander ganó un 32% menos y Telefónica hoy publica que gana un 42.1% menos. Las cifras más o menos estaban descontadas, pero evidencian que en Europa estamos en una situación distinta a la de Estados Unidos y así lo reflejan las bolsas.
 
Hasta ahora han publicado 193 compañías del Eurostoxx 600 y las ventas caen un 4.97% y los beneficios nada menos que un 13.73%. Al igual que Santander y Telefónica, los malos datos ya estaban descontados por el mercado, puesto que las ventas han sido sólo un 0.3% inferiores a lo esperado y los beneficios baten expectativas en un 5%. El porcentaje de compañías que baten resultados, ventas y expectativas está muy igualado. Por tanto, las compañías europeas están pasando la prueba de resultados empresariales con un aprobado alto.
 
En cualquier caso, si nos fijamos sólo en los resultados empresariales europeos, no parecen suficiente motivo como para que la renta variable supere la directriz bajista en la que está inmersa desde hace algo más de un año. Viéndolo en el gráfico del Eurostoxx 600, lo identificamos con la superación del nivel de 345-350 puntos, que es por donde pasa las medias de largo plazo y la zona de máximos desde abril así como la línea que une los máximos del último año. Se necesita crecimiento de beneficios para que esta resistencia se supere.
 
 
Y si no mejoran los beneficios, se necesita que mejoren los datos macro para que los inversores entiendan que los resultados futuros mejoren. Así sí que puede considerarse que las bolsas europeas estén baratas. Otra alternativa, que es la que venimos comentando, es que el Banco de Japón tome medidas adicionales que haga que el dinero especulativo entre en la renta variable y haga romper al alza esta resistencia.

Precisamente la mejora de expectativas de beneficios está muy relacionada con el entorno macro. En el siguiente gráfico, podemos observar que los beneficios por acción estimados a un año (línea morada) y a dos años (línea roja) son crecientes desde 2009. Quizás algo estancados desde el año pasado, lo que justificaría el lateral de las bolsas.

 
Sin embargo, en las compañías del Eurostoxx 600 los Beneficios por acción estimados por el mercado llevan paralizados desde final del 2010. En ambas zonas geográficas coincide la tendencia de beneficios (estimados que no reales) con la situación macro.

 
El PER estimado a un año (línea marrón) es más barato en la bolsa europea que en la de Estados Unidos. Pero hay que ponderar si un PER de 14.26x con beneficios estancados es más atractivo que un PER de 16.25x con beneficios por acción crecientes. De ahí que insista en que los datos macro serán claves para la ruptura alcista. Si mejoran los datos macro en Europa y nos vamos a un crecimiento cercano al 2% con inflación controlada y moneda débil, es factible que repunten las expectativas de beneficios futuros. De esta forma, estaría bastante más claro que la bolsa europea rompería al alza el canal bajista del último año.
 

miércoles, 27 de julio de 2016

La otra clave de la semana la tenemos en los bancos

En las últimas sesiones estamos comentando que nos enfrentamos a una semana clave para los mercados de renta variable. Los resultados empresariales y datos macro parece que pueden apoyar la ruptura alcista de las resistencias de los principales índices de renta variable europeos. Y ayer vimos que otro gran apoyo nos puede llegar desde Japón. Si el Banco de Japón anuncia medidas para devaluar el Yen, y el gobierno de Japón cumple expectativas la semana que viene anunciando medidas fiscales extraordinarias, los activos de riesgo se verán muy beneficiados.
 
Además, hoy tenemos la reunión de la FED en la que no esperamos cambios en los tipos de interés, pero Yellen podría despejar dudas sobre cuándo será la próxima subida de tipos. De momento, en todas las reuniones del año no ha conseguido trasladar a los inversores un mensaje claro y, tal y como venimos viendo en las claves diarias, los futuros de la FED han tenido fuerte volatilidad. Tan pronto descontaban una subida inminente como acabar el año sin ninguna subida, o incluso ha habido momentos en los que daban alguna probabilidad a que bajasen tipos.
 
Pero otro hecho que no podemos pasar por alto esta semana es la publicación de los Test de estrés a la banca europea. Será el viernes, ya con las bolsas europeas y de EE.UU. cerradas (22h). Pero el mercado podría ir adelantándose a unos test positivos. La cifra a tener en cuenta es el 5.5%. Este porcentaje es el ratio de capital de máxima calidad que va a exigir el supervisor en el escenario adverso. Si los bancos superan el examen, entonces la renta variable europea, por fin, puede encontrar el apoyo en este sector que desde hace años no ha encontrado.
 
En el siguiente gráfico podemos ver el nivel en el que se encuentra el sector bancario de la zona euro. Tras cumplir el objetivo bajista del triángulo que vimos a principio de junio, se está formando un nuevo rebote  en este sector. No obstante, sigue siendo de los sectores más débiles, aunque está recuperando la zona de mínimos de febrero y éste puede ser de nuevo un nivel clave. Si la semana cierra por debajo de 88 puntos o la apertura de la semana que viene es por debajo de ese nivel, los bancos volverán a penalizar a la renta variable europea y dificultará la ruptura general de las mismas.
 
 
Pero un cierre por encima de la media de 50 sesiones y, sobre todo, si el sector es capaz de superar la directriz bajista de los últimos meses (pasa por 95 puntos), el sector será un fuerte apoyo a las bolsas. Sobre si los bancos están baratos o ya están descontando una nota negativa o no muy alta en los test de estrés, lo mejor es mirar la evolución del valor en libros. Hoy, el conjunto del sector está cotizando al 50% del valor en libros, niveles muy cercanos a los que cotizaban tras la quiebra del Lehman o en la crisis de deuda pública europea de 2012.

 
Ahí sí que los inversores descontaban claramente problemas financieros en la banca europea. Hoy, el problema de los bancos es de rentabilidad y no de solvencia. Para ver los problemas de solvencia que descuenta el mercado, lo mejor es ver la evolución de los CDS a 5 años (seguros de impago). Hoy el mercado exige 95 p.b. de diferencial por cubrir una cartera de bonos financieros europeos senior, mientras que en el 2011 llegó a exigirse nada menos que 350 p.b. y en el 2009 se exigía 200 p.b.

 
De los índices europeos, quizás el que más se podría ver beneficiado de la mejoría de la banca será el Ibex 35. Precisamente, hoy lo tenemos intentando superar la directriz bajista iniciada el año pasado, lo que es muy positivo desde el punto de vista técnico. Estos niveles ya pueden estar generando entrada de inversores que siguen el análisis técnico y que podrían acelerar la tendencia.

 
En definitiva, recalcamos que estamos ante una semana muy importante. Podemos decidir si incrementar riesgos de renta variable ya, o mejor esperar a que acabe la semana y conozcamos todos los datos. Pero lo que está claro es que si las bolsas encuentran apoyo esta semana en todos los datos que venimos comentando, la semana que vienen pueden volar al alza, sobre todo las europeas.

martes, 26 de julio de 2016

Resultados, datos macro y la reunión del Banco de Japón marcarán la semana

Estamos ante una nueva semana clave (y ya van unas cuantas este año) para el futuro a corto plazo de los mercados de renta variable. Tenemos a los índices de Estados Unidos mostrando cierta debilidad tras la ruptura de máximos históricos de hace dos semanas, y a las bolsas europeas instauradas en un lateral muy estrecho justo al borde de las resistencias. 
 
Y esta semana tenemos publicación de gran número de compañías europeas y españolas, así como de Estados Unidos. Entre las españolas, publican nada menos que Acerinox, Dia, Endesa, Gamesa, Gas Natural, Mapfre, Santander, Aena, Ferrovial, Grifols, REE, Repsol, Telefónica, Viscofan, Abertis, Aces, Amadeus, BBVA, BME, Caixabank, FCC, IAG, Indra, OHL, Popular, Tecnicas Reunidas, de las más destacables. En el plano macro, se conocerán los datos (ayer fue el IFO alemán) de PMI servicios y composite, confianza consumidor, Ordenes de bienes duraderos, venta de viviendas y PIB en Estados Unidos. En la zona euro tenemos Confianza del consumidor, tasa de desempleo, inflación y PIB.
 
Pero lo más relevante de la semana vuelve a ser las reuniones de los bancos centrales. Mañana miércoles tenemos la reunión de la FED, y jueves y viernes tenemos reunión del Banco de Japón. De todas las referencias, si situamos a una como la referencia más importante, quizás la cita del Banco de Japón sea la más destacable. Y es que, desde la sorpresa negativa de la última reunión en la que el Banco de Japón no anunció ninguna medida, el mercado está descontando que esta semana sí que anunciará medidas importantes para inyectar más liquidez al sistema.
 
Precisamente las correcciones de hoy se deben al repunte del Yen frente al dólar. En la prensa del país han aparecido informaciones acerca de lo que podrían anunciar y ha sido decepcionante para muchos porque se estaría hablando de cerca de 57.000 millones de dólares en gasto directo, lo que superó las estimaciones, pero en vez de ser de un sólo golpe tendría lugar durante muchos años. El Yen se revaloriza casi un 1.5% respecto al dólar en el día de hoy.
 
En el siguiente gráfico vemos el comportamiento del Yen frente al dólar (Yenes por cada dólar), en el que correcciones son revalorizaciones del Yen y repuntes son depreciaciones. En el mismo, se aprecia que desde inicio de mes, el Yen se estaba depreciando con fuerza tras alcanzar el nivel de 100 yenes por dólar. Esta depreciación del Yen estaba claramente descontando que el Banco de Japón anunciaría medidas para debilitar su moneda y estaba favoreciendo la recuperación de los activos de riesgo. Ya hemos comentando en varias ocasiones en las claves diarias cómo funciona el Carry Trade y cómo los inversores aprovechan la debilidad del Yen para asumir riesgo. Pues bien, justo la semana pasada el Yen alcanzó la zona de resistencia que se sitúa en la línea que une los máximos desde enero de este año.
 
A la vista del grafico, si el Banco de Japón defrauda y no toma medias o son inferiores a lo descontado, el Yen no será capaz de superar esta directriz (seguirá fortaleciéndose). Pero si es agresivo en su comunicado y consigue devaluar el Yen por encima de los 106-107 yenes por dólar, lo más probable es que todos los activos de riesgo, en particular la renta variable, continúe la inercia alcista iniciada a principios de julio coincidente con el posible suelo del Yen en 100 yenes por dólar.

En cuanto a las bolsas europeas, destacar que a pesar de los recortes del día de hoy, todas se mantienen en un lateral muy estrecho que ya dura 10 sesiones justo al borde de resistencias. El gráfico que mejor refleja la situación es el del Ibex 35. El lateral comentado está entre 8.425 y 8.640 puntos. Por arriba tenemos la línea que une los máximos desde julio del año pasado, y por abajo la media de 50 sesiones.

 
Un cierre del Ibex por encima del 8.650 significaría que dejamos atrás la tendencia bajista y generaría una oportunidad alcista para nuestro selectivo. De ahí que insistamos que esta semana es clave para el futuro de los mercados de renta variable, tanto a corto como a largo plazo (todo desde el punto de vista técnico). A corto hemos visto el Ibex 35, pero a largo plazo quiero destacar la evolución del Eurostoxx 600. Desde hace semanas estamos comentando que el Eurostoxx 500 está en un lateral entre 300 y 350 puntos, y que cualquier cosa puede ocurrir en este rango. Pero justo en los máximos de esta semana podemos ver que tenemos la línea (morada discontinua) que une los máximos del último año. Al igual que el Ibex, si el Eurostoxx 600 consigue cerrar esta semana por encima de los niveles actuales, puede estar confirmando un suelo de largo plazo en los mínimos de este año, y abrir una tendencia alcista con objetivo en los máximos del año pasado (que es la parte superior del canal alcista).
 
 
Por tanto, recalcar en el día de hoy, que podemos estar esta semana en un momento clave y que no sólo los datos macro y resultados empresariales pueden dar apoyo a la ruptura alcista, sino también la actuación de los bancos centrales (sobre todo el de Japón).
 

viernes, 22 de julio de 2016

Europa de nuevo en un movimiento lateral ante las resistencias

En las claves de ayer decíamos que las bolsas globales estaban en un nivel clave y que deberíamos estar atentos a una posible ruptura alcista. Los datos macro evidentemente no son espectaculares, pero están siendo mejores de lo que el mercado descontaba, tal y como vimos en los índices de sorpresas macro. Y esto al menos debería ser suficiente como para darle soporte a las bolsas y, sobre todo, generar salidas de los inversores de los activos refugio.
 
El mejor reflejo de esta situación es que la rentabilidad de los bonos alemanes está repuntando en todos los plazos. Concretamente la rentabilidad del bono a 10 años ha subido 20 p.b. desde el pasado 11 de julio. Sin embargo, los inversores siguen comprando bonos del tesoro español, lo que provoca bajada de la rentabilidad de los mismos. Hoy, nuestra prima de riesgo a 10 años está en mínimos del año. Pero es que la rentabilidad de nuestros bonos a 10 años está en mínimos históricos, ligeramente por debajo del 1.15% que marcó de mínimos el año pasado.
 
En el siguiente gráfico podemos ver la evolución de la rentabilidad de los bonos a 10 años alemanes (línea blanca), españoles (línea amarilla) y la prima de riesgo (línea verde).
 

En EE.UU. la mejoría de los datos macro también se está viendo reflejada en el comportamiento de los bonos. La rentabilidad de los mismos (en todos los tramos de la curva) está subiendo también en torno a 20 p.b., lo que provoca pérdidas en los tenedores de los mismos. En Estados Unidos, sí que está cuadrando el movimiento de ventas en la renta fija y compra de renta variable (apoyado todo en datos macro).
 
Así pues, el apetito por el riesgo se está reflejando en el comportamiento de los bonos del estado periféricos. Pero también se deja notar en las primas de riesgo de los bonos corporativos. En el siguiente gráfico podemos ver la evolución de los spreads de crédito europeos de grado de inversión (línea amarilla), del High Yield (línea blanca) y de sector financiero senior (línea verde). Todos han corregido a la zona de mínimos recuperando todo lo perdido tras el fuerte repunte ocasionado en las sesiones posteriores al Brexit.  
 
 
Así pues, tenemos datos macro positivos, buen comportamiento de los bonos periféricos y bonos corporativos. El siguiente paso es que el dinero siga trasladándose a activos de más riesgo, por lo que sí que es factible que las bolsas terminen superando al alza los niveles que comentábamos ayer. Hoy mismo se están publicando datos de PMI manufactureros, de servicios y composite de los principales países. De momento son todos mejores de lo esperado y estos son indicadores adelantados del comportamiento del PIB del tercer trimestre de este ejercicio. Destacar que los PMI de servicios y Composite de Francia han pasado de contracción a estar ligeramente por encima de 50. También destacar la buena situación de los datos de Alemania (Manufacturas en 53.7 vs 53.4; servicios en 54.6 vs 53.2; y Composite en 55.3 vs 53.6). Esta madrugada PMI manufacturero de Japón ha repuntado desde 48,1 a 49 y habrá que esperar a esta tarde para conocer los de Estados Unidos.

De momento las bolsas europeas están todas en un estrecho lateral justo en zona de resistencias claves. Empezando por el Ibex 35, lleva ya con la de hoy, ocho sesiones moviéndose entre 8.425 y 8.620 puntos. Justo a las puertas de la línea que une los máximos desde mediados del año pasado. Desde el punto de vista técnico será un cierre por encima de este rango lateral estrecho el que dispararía al alza nuestra bolsa. Pero hay que tener precaución y quizás esperar precisamente a que se produzca esta ruptura para asumir riesgos, puesto que si volvemos a tropezar con esta línea de máximos comentada, el Ibex desplegará otro tramo bajista quizás de nuevo hasta la zona de 8.000 puntos.

 
En una situación similar se encuentra el Eurostoxx 50. También lleva ocho sesiones entre el 2.920 y 2.980 puntos. La resistencia clave está situada en 3.000 puntos que es la línea que une los máximos desde abril de este año.



El DAX alemán presenta resistencia en la zona de 10.200 puntos. El lateral es un poco más amplio (entre 9.900 y 10.200).
 
 
Al igual que los anteriores, en tanto no salgamos del lateral comentado, será difícil sacar alguna conclusión sobre el nuevo tramo de las bolsas. Está claro a la vista de este último gráfico, que la zona de 10.200 del Dax es una clara resistencia. Ayer se dio la vuelta justo al llegar a este nivel. Pero la publicación de los resultados empresariales de las próximas semanas debería justificar la ruptura de los laterales que hemos estudiado en el día de hoy.  
 

jueves, 21 de julio de 2016

Nivel clave en las bolsas globales. Atentos a posible ruptura alcista


Hoy nos encontramos el índice más representativo de las bolsas globales, el MSCI WORLD, en un nivel clave para el devenir futuro de las bolsas. Tras el fuerte recorte ocasionado por el Brexit, ha venido una recuperación vertical liderada por las bolsas de EE.UU. que ha llevado de nuevo al MSCI World a la zona de 1.700 puntos. Ya a mediados de mayo decíamos en las claves del día (11 de mayo), que en función de cómo se comporte el MSCI World ante el 1.600 o 1.700 dependería el próximo tramo de las bolsas. Actualizo el gráfico de entonces y podemos observar que el rango de precios sigue siendo el mismo. Si el índice es capaz de superar la zona de 1.700 puntos significará que vuelve a meterse dentro del canal alcista iniciado en 2009 y viviremos un importante tramo alcista en los próximos meses.
 
 

Hace sólo tres semanas el índice se enfrentaba al soporte de 1.600 y su pérdida habría supuesto volver al canal bajista del último año y estaríamos hablando de un objetivo en 1.400 puntos (máximos de 2011 y mínimos de 2013). Tal y como hemos venido comentando a lo largo del año, a buen seguro que encontraremos buenas explicaciones para justificar uno u otro movimiento. Si es alcista, evidentemente la explicación es que las bolsas ofrecen gran atractivo frente a una renta fija en mínimos y las grandes cantidades de dinero en liquidez no encontraban otra alternativa que no fuese la renta variable. Y si el movimiento es a la baja, la explicación evidentemente será que la economía se está enfriando y los bancos centrales cada vez tienen menos herramientas (y estas son cada vez menos eficaces), los temores de deflación, la incertidumbre política, el terrorismo islámico, etc.
 
El caso es que nos enfrentamos a una importante resistencia y la sensación que nos trasmite el mercado es optimista y es muy posible que se supere y vivamos un verano mucho más alcista del que nos podríamos imaginar cuando arrancamos junio con multitud de incertidumbres por delante. De momento, las últimas subidas de los mercados vienen justificadas por una mejoría de los resultados empresariales. Y esta es la mejor justificación que podemos encontrar, puesto que los resultados son la verdadera gasolina de las bolsas. Las financieras y tecnología de Estados Unidos están superando expectativas del consenso de analistas, así como las empresas de recursos básicos. En Europa en global, las ventas están en línea con las estimaciones, pero los beneficios están superando expectativas en un 6.3%.
 
Por el lado macro, también nos estamos encontrando bastantes sorpresas positivas en EE.UU. y en Europa poco a poco mantenemos una inercia positiva. En el siguiente gráfico podemos ver la evolución de los índices de sorpresas macro elaborado por Citi, tanto de EE.UU. (línea amarilla) como de Europa (línea blanca). Ambos en clara tendencia alcista desde los mínimos marcados en febrero y marzo de este año (cuando las bolsas marcaron mínimos).
 

 

Por tanto, tenemos a las bolsas globales en zona de resistencia, pero la macro y la micro (así como las fuertes posiciones en liquidez) podrían justificar una ruptura alcista. Si analizamos los índices más generales de las principales zonas geográficas, vemos cómo el S&P500 ha sido el primero en romper resistencias al superar la línea que unía los máximos del último año. El índice ha vuelto claramente al canal alcista iniciado en 2009 y tenemos como soporte el nivel de 2.000 puntos y resistencia en la zona de 2.300-2.400 puntos.

 

Los índices europeos siguen más débiles y aún no han sido capaces de dejar atrás la tendencia bajista iniciada el año pasado. Precisamente, el Eurostoxx 600 se enfrenta hoy a la línea que une estos máximos. Dejar atrás la zona de 345-350 puntos significaría confirmar el rebote justo en la base del canal iniciado en 2009.

 

Y los mercados emergentes (el MSCI Emerging Markets), se enfrentan también a zona de máximos de los últimos meses. El nivel de 870-900 es zona de máximos y mínimos relevantes desde nada menos que 2010. Un cierre semanal por encima de 900 puntos sería una señal muy alcista y se podría confirmar una figura de H-C-H invertido dibujado desde agosto del año pasado (objetivo en zona de 1.000 puntos).

 

Por tanto, la pregunta que debemos hacernos es si las bolsas europeas y de mercados emergentes serán capaces de seguir a las de EE.UU. y superar resistencias, o si por el contrario volveremos a ver un tramo de bajadas. Lo que sí parece bastante probable es que si se superan las resistencias comentadas, el tramo alcista puede ser notable, puesto que hay muchísimos inversores fuera del mercado después de haber reducido riesgos o incluso ponerse cortos dejándose llevar por el pánico desatado por el Brexit.

Así pues, no parece que estemos ante un momento de reducir drásticamente los riesgos en cartera a pesar de las fuertes subidas de la mayoría de índices desde mínimos de la última semana de junio.