viernes, 29 de enero de 2016

Los especuladores se pasan a la renta fija. ¿Será la renta variable el próximo activo para esos inversores?

Aunque estamos comentando que los mercados de renta variable han corregido excesivamente y la sobrecompra puede generar un rebote atractivo para los “especuladores del mercado”, estamos viendo que este rebote no termina de tener continuidad. El petróleo que estaba dirigiendo a la perfección los movimientos de la bolsa ha continuado subiendo y el futuro del S&P500 se mantiene sin superar los máximos de la semana pasada. El gap que se abrió tras la reunión de la FED no sólo se mantiene sino que aumenta. Actualizo de nuevo el gráfico asumiendo el riesgo de ser repetitivo.
 


 
Está claro que el S&P500 tiene una clara resistencia en la zona de 1.900 puntos. En tanto no sea capaz de superarlo, el intento de rebote se detiene. Curiosamente el S&P500 lleva cinco sesiones moviéndose entre 1.870 y 1.905 puntos. En tanto no salga de este “lateral” no seguirá el rebote.

 


 Situación similar ofrecen el resto de índices de renta variable. El DAX 30 alemán, tras frenarse en los mínimos del verano pasado no está rebotando en “V” sino que lleva también cinco sesiones sin poder superar los máximos del viernes pasado. El máximo intradía de esta semana para el DAX ha sido el 9.905. En tanto no haya un cierre por encima de este nivel, el rebote no será fiable.

 


El Eurostoxx 50 lleva seis sesiones moviéndose entre 2.950 y 3.050 puntos. Al igual que los otros índices, hasta que no haya un cierre sobre 3.050 puntos los inversores de corte más especulativo no apostarán decididamente por el rebote.

 


 Pero si el petróleo está subiendo y la renta variable puede haber hecho un suelo, ¿Por qué no rebotamos con más fuerza? Entiendo que el dinero está viajando ahora a la renta fija. El BCE la semana pasada, la FED este miércoles y el BoJ esta madrugada están dejando claro que seguirán con políticas monetarias más o menos agresivas, cada uno en su parcela. Y esto genera un recorrido adicional a corto plazo en la renta fija.

Vean el siguiente gráfico de velas diarias.

 

 
La vela de hoy es bastante llamativa. Es un valor alcista, muy poco volátil que en un solo día ha dado una rentabilidad superior a la acumulada desde principios de diciembre. Curiosamente, desde principios de diciembre “este activo” no ha parado de subir, cuando todos los activos de renta variable en general no han parado de caer. ¿Y cual es “este activo”? Pues se trata nada menos que del bono de Japón a 10 años. El inversor que compró ayer el bono ha ganado en un solo día un 1.24% pero ayer cotizaba a una TIR del 0,22%. En marzo del año pasado hicimos una clave en la que decíamos que era la especulación la que estaba moviendo el precio de los bonos.

 No parece que tenga mucho sentido que los activos que mejor se están comportando hoy (en relación a la volatilidad de los mismos) sean los bonos más seguros que ofrecen incluso rentabilidades negativas. Desde principios de año el bono suizo a 10 años (sin tener en cuenta la divisa) sube en el año nada menos que un 2,63% en precio. El gráfico del precio del bono a 10 años es evidentemente alcista.

 

 En precio puede tener lógica pero si en vez del gráfico de precio, analizamos la evolución de la rentabilidad que ofrece el bono a 10 años la situación es totalmente distinta. El 31 de diciembre la rentabilidad que ofrecía a 10 años el bono Suizo a final del 2015 era NEGATIVA. Esta subida del 2.63% equivale a una caída de la tir del bono del -0.01% al -0,267%.

 


¿Es justificable comprar bonos Suizos a 10 años al -0.267%? Es decir, ¿tiene sentido pagarle al estado Suizo por prestarle dinero durante los 10 próximos años? A priori no parece que tenga mucho sentido, pero el dinero sigue entrando porque es el tipo de activos que ofrece rentabilidades positivas este año. En los inversores sigue existiendo la “moda” de comprar rentabilidades pasadas. Y tras las fuertes caídas de la mayoría de activos en este inicio de ejercicio, los ahorradores “sólo” le piden a su asesor que le ofrezca (o es el asesor el que lo hace) productos que “lo estén haciendo bien” en las caídas del mercado. Normalmente son fondos. Pero lo que  hay detrás de estos fondos que lo están haciendo bien son este tipo de bonos que ofrecen rentabilidad negativa.

En la siguiente tabla podemos ver el comportamiento este año de los principales activos de renta variable…
 


Y los principales activos de renta fija.  

 


Los bonos de más largo plazo de deuda pública son los únicos activos que están ofreciendo rentabilidades atractivas. Pongamos que sí que pudiera tener atractivo comprar el bono del estado Suizo por aquello de apostar a su divisa. Pero, ¿Tendría sentido comprar hoy un bono alemán a 15 años? Veamos la evolución de su precio.

 


 Parece una montaña rusa verdad. Pues es la evolución del bono del estado alemán que paga un 6.25% de cupón y vence en enero del 2030. Desde el punto de vista técnico está claro que es un activo muy alcista a largo plazo y que esta semana está superando una resistencia de corto plazo que puede llevar a los precios claramente a máximos históricos. Pero lo que hay detrás es un bono que sabemos seguro que en enero del 2030 valdrá 100 y hoy vale 175.82. Es decir que por cada 100.000 euros que voy a recibir dentro de 14 años, hoy tengo que desembolsar 175.820 euros.

 ¿Recomendaría a algún amigo entrar en este activo que tiene una volatilidad similar a la renta variable sabiendo que lo que hay detrás es una rentabilidad hoy del 0.56% bruta y la obligación de mantener la inversión durante los próximos 14 años? Yo entiendo que no. Si entra ahora con la intención de ganar “seguro” esa rentabilidad del 0.56% debe aguantar esos 14 años. Si le hace falta el dinero en tres o cuatro años puede salir con unas minusvalías importantes.

 Salvo que pensemos que estamos abocados a una tremenda recesión y deflación en Europa o estemos especulando comprándolo hoy en 175.82 con la intención de venderlo en unos días en 180, no parece que tenga mucho sentido esta inversión. Pero una cosa es que tenga sentido y otra cosa es que el dinero esté yendo a estos activos. Tampoco parecía tener mucho sentido apostar a que el petróleo cayese a 20 dólares el barril cuando un barril de agua mineral es dos veces más caro, pero los especuladores veían ahí una oportunidad de ganar dinero y se seguían apostando por las caídas del crudo. Ahora comprar bonos alemanes a dos años al -0.48% tiene el sentido de que los especuladores apuestan a que el BCE seguirá bajando las tasas de depósitos y ampliar el QE y esta tir se puede ir al -0.50%. Un recorrido ínfimo pero con riesgos controlados. Si usted no es un especulador no puede dejarse llevar y comprar aquello que más está subiendo porque es la moda. Puede quedarse atrapado como ha ocurrido quizás con los que compraron bonos alemanes (a 10 años) el año pasado al 0.05% y su precio corrigió un 8% en unas semanas. O como el que apostó a la caída del precio del petróleo hace dos lunes cuando se supo que Irán comenzaría a exportar y todos los periódicos decían que ahora era cuando iba a empezar a caer el petróleo por mayor oferta. Pues desde 27 dólares el barril a los niveles actuales, la apuesta pierde más de un 20%.

 Por tanto, estamos en un inicio de año caracterizado por los movimientos especulativos, y viendo los gráficos de hoy, en tanto no acabe la especulación en los bonos, el dinero no fluirá hasta la renta variable. Mientras más caiga la rentabilidad de los bonos, mayor será la prima de riesgo de las bolsas, lo que la hará más atractiva. Hoy el PER estimado a un año para el Eurostoxx es de 11.63x.  Bastante caro si lo comparamos con el PER estimado del 6.6x de los mínimos del 2008. Pero en los mínimos del 2008 el bono alemán ofrecía una rentabilidad del 4.7% y hoy ofrece sólo un 0.34%. La rentabilidad que ofrece la bolsa se suele identificar con el inverso del PER. Hoy ese ratio ofrece un 8.60% y en los mínimos del 2008 ofrecía un 15.15%, algo menos del doble. Pero si lo comparamos con la rentabilidad de un bono alemán a 10 años, el 8.60% frente al 0.34% hoy es infinitamente superior al diferencial del 15.15% frente al 4.7% del gran suelo del mercado.

 No quiero decir que estemos ante un suelo de mercado similar a 2009, pero está claro que vivimos en un mundo de rentabilidades mucho más bajas y es el terreno idóneo para carteras multiactivos de activos poco correlacionados, con bajas volatilidades y es el momento de ampliar horizontes temporales y no tratar de seguir la moda de comprar lo que más ha subido porque podemos ir contracorriente.

 


miércoles, 27 de enero de 2016

Los futuros ya descuentan un mensaje "suave" de la FED

Hoy no se esperan grandes movimientos en los mercados. Tras varias sesiones de intensa volatilidad, el mercado se frena a la espera de la reunión de la FED. Eso sí, debemos seguir mirando de reojo qué es lo que hace el futuro del petróleo puesto que sigue siendo la moda de los índices de renta variable copiar los movimientos intradía del precio del petróleo.

 ¿Y qué esperamos de la FED? A tenor de la evolución del mercado de futuros de la FED, todo indica que Yellen cambiará radicalmente de discurso y dejará claro que con la presión bajista de los precios de materias primas y la fortaleza del dólar, así como la debilidad de los últimos datos macro de Estados Unidos, no se van a precipitar en realizar nuevas subidas de tipos. Hace sólo un mes, parecía que en este año podríamos vivir entre tres y cuatro subidas de tipos y ahora el escenario más probable es que veamos una sola subida de tipos. Si el mensaje consolida lo que los futuros descuentan, esto provocaría un techo en el dólar sobre todo frente a las divisas emergentes (no tanto frente a Japón y la zona euro puesto que estos están pendientes de ampliar el QE).

Veamos la evolución de los futuros de la FED para la reunión de marzo (para esta es unánime que no habrá subida de tipos). A principios de mes había bastante igualdad entre la probabilidad de una subida de tipos y que se mantuviese sin cambios pero la probabilidad de una subida era ligeramente superior. Pero hoy la probabilidad de que no haya subida de tipos en la reunión del 16 de marzo es del 75% (hace una año era inferior al 10% y hace menos de un mes era inferior al 50%)-

 



Para Junio más o menos son probabilidades similares. Pero los futuros cambian con más fuerza para las previsiones de las últimas reuniones del año. Para la reunión de septiembre las apuestas han cambiado radicalmente en las tres últimas semanas. A principios de mes el escenario menos probable (menos del 10%) era que los tipos se mantuviesen sin cambios (línea marrón) y este escenario ha pasado a ser el más probable (cercano al 50%). El escenario más probable a principios de año era el de dos subidas de tipos (35% de probabilidad; línea amarilla) y la probabilidad de dos subidas ha bajado casi al 10%. El secundo escenario más probable sigue siendo el de una sola subida de tipos. Ahora mismo podemos decir que el mercado le da más de un 80% de probabilidad a que desde hoy hasta septiembre haya como máximo una sola subida de tipos.  

 



Y para diciembre, la probabilidad de que haya como máximo una sola subida de tipos (suma de línea marrón y azul) sigue siendo muy alta (más del 70%). A principios de año los escenarios más probables eran dos y tres subidas de tipos (líneas amarilla y rosa).




Por tanto, sería una sorpresa muy negativa para el mercado que la FED insistiera en el mensaje de final de año advirtiendo que la situación macro de Estados Unidos es lo suficientemente fuerte como para subir los tipos este año más de un cuarto de punto. Un mensaje de cautela y dejar claro al mercado que los bancos centrales seguirán estando ahí para apoyar al mercado en cuanto sea necesario, es lo que necesita el mercado para consolidar el intento de suelo que se está generando desde que Draghi lanzó ese mismo mensaje la semana pasada.

Si esto ocurre, los mercados deberían acomodarse al nuevo escenario de menor crecimiento global, que no acabará en recesión, y esto posibilitará un rebote del mercado aunque vemos complicado que sea un rebote de gran envergadura que lleve a los índices a la zona de máximos del año pasado.

martes, 26 de enero de 2016

Seguimos con total dependencia del petróleo hasta que nos rescate la FED

A pesar de que el rebote de la semana pasada lo podamos achacar a la intervención de Mario Draghi en la reunión del BCE, la verdad es que los índices de renta variable siguen calcando el comportamiento de  los precios del petróleo. Actualizo la evolución comparativa de este año del precio del West Texas con el futuro del S&P500 (ambos cotizan las mismas horas) para apreciar el perfecto paralelismo.

 


 Por tanto, mientras sigamos este paralelismo, en tanto no se produzca un cambio de tendencia del petróleo no podemos pensar en un giro alcista de las bolsas. En el siguiente gráfico analizo la situación técnica del WEST Texas. La tendencia bajista no ofrece duda alguna. Máximos y mínimos decrecientes desde junio del 2014. Y la tendencia bajista se ha acelerado a partir de noviembre cuando la OPEP no decidió reducir la producción de su cartel (canal bajista dibujado en azul). El rebote de la semana pasada se produjo por la excesiva sobreventa y stop de ventas que saltaron al perderse el citado canal bajista. Para pensar en un cambio de tendencia es imprescindible que el petróleo supere al alza la zona de 33 dólares el barril. En este nivel tenemos la parte superior del canal bajista comentado y la zona que era soporte clave a principios de año, que es la línea roja que une los mínimos relevantes desde enero del año pasado.  

 

 

Así pues, en tanto el petróleo no supere los 33 dólares el barril y se estabilice entre 35 y 45 dólares, no es factible que los índices de renta variable reboten a pesar de que los principales están en claros niveles de soporte de largo plazo que actualizo a continuación.

S&P500 en zona de mínimos de 2014 y 2015. Sigue siendo perfectamente viable el escenario de movimiento lateral entre mínimos y máximos de los dos últimos años para los próximos meses.
 



 Eurostoxx 600. También en zona de mínimos del 2014. La semana pasada rebotó justo al tocar la media de 200 semanas tras desplegar en enero una corrección similar a la de agosto del año pasado. Posible movimiento lateral a corto plazo entre 325 y 350 puntos a la espera de resultados empresariales y datos macro que justifiquen una salida de este lateral al alza o la baja (dependiendo de si se evita o no la recesión global respectivamente).
 



 MSCI emerging markets. También ha caída a una clarísima zona de soporte que venimos comentando desde hace semanas como peor escenario a corto plazo para este índice. Tras perder los mínimos del año pasado se frenó la semana pasada justo en la línea que une los mínimos desde 2003 y mínimos del canal bajista.

 

 
Los emergentes son los mercados que más han caído, los más débiles y el único argumento que podemos encontrar para que se giren al alza es que sus monedas dejen de debilitarse. Ya a final del año pasado decíamos que posiblemente las monedas de los mercados emergentes habrían hecho suelo y nos basábamos en la posibilidad de que la FED no fuese agresiva subiendo tipos de interés. El mercado descontaba hace más de un año que habría 3 o 4 subidas de tipos en 2015  y el dólar se adelantó subiendo con fuerza desde el verano del 2014 hasta el primer trimestre del 2015. Llegado el fin de ejercicio se demostró que esta fortaleza del dólar no estaba justificada puesto que sólo hubo una subida de tipos y pensábamos que el dólar tendría que haber corregido parte de la inercia alcista. Pero tras la reunión de diciembre el mercado volvió a generarse una expectativa de otras tres o cuatro subidas de tipos en este 2016 y esto provocó un nuevo tirón al alza del dólar frente al resto de divisas emergentes tal y cómo se aprecia en el siguiente gráfico comparativo.




 Y esta debilidad de las divisas emergentes o fortaleza del dólar provoca claros riesgos de deflación en Estados Unidos (abarata muchísimo las importaciones) y de menor crecimiento (reduce la competitividad de las compañías norteamericanas). Así pues, ante este panorama, lo más probable es que mañana Yellen deje claro que tendrán mucha precaución antes de subir de nuevo los tipos de interés y esto debería provocar debilidad en el dólar que entendemos debería beneficiar a los activos de riesgo. Divisas emergentes, materias primas, petróleo y renta variable más o menos por este orden serían los principales beneficiados del mensaje de Yellen.  Los bonos de Estados Unidos quizás estén adelantando estas medidas puesto que la rentabilidad en todos los tramos de la curva están bajando desde principios de año, sobre todo el tramo de 2 y 3 años que era el que más repuntó a final del año pasado descontando más agresividad por parte de la FED.  




 

viernes, 22 de enero de 2016

De Draghi a Draghi debemos dejarnos llevar por la corriente

Ayer avisábamos que cuando nadie espera nada de una reunión del BCE, la sorpresa positiva es mucho más probable. En las últimas jornadas muy pocos analistas se habían percatado (o no le habían dado importancia) de que ayer jueves había reunión del BCE y discurso de Draghi. Todos estábamos preocupados por la caída de los precios del petróleo y de la formación de gobierno en España y ambas noticias acaparaban todos los diarios de información y preocupación de la mayoría de inversores.

Pero los mercados no se mueven por hechos pasados sino por expectativas futuras. Y últimamente el genio en crear expectativas es Mario Draghi. En el siguiente gráfico vemos la evolución del Eurostoxx 50 del último año y he señalado las tres últimas reuniones del BCE. El 22 de octubre teníamos al Eurostoxx en clara zona de resistencia, y Draghi generó unas claras expectativas de actuación en la reunión de principios de diciembre (día 3). Esto provocó la ruptura de estas resistencias y llevó al Eurostoxx a la parte superior del canal alcista justo días antes de que Draghi hablase. El mercado se había ya formado unas expectativas muy optimistas, y aunque Draghi tomó medidas, estas defraudaron y el Eurostoxx se giró fuertemente a la baja. Ayer, tal y como decíamos en las claves, el Eurostoxx estaba en claro zona de soportes y aunque Draghi no tomó ninguna medida, fue suficiente como para generar expectativas optimistas.  




¿Serán suficientes estas expectativas cómo para llevar al Eurostoxx de nuevo a la zona de resistencia? Todo dependerá de las expectativas que empiece a formarse el mercado desde hoy hasta la próxima reunión. Si son muy optimistas cómo ocurrió antes de la reunión de diciembre, no se puede descartar que estemos en 3.300 puntos para la próxima reunión. Lo importante será tener claro cuáles son las expectativas del mercado de cara a la próxima reunión y cuáles son las medidas que tome definitivamente el BCE. Si estamos cerca de resistencias y las medidas vuelven a defraudar, pues volverán las correcciones. Y si toma las medidas esperadas ya estarían descontadas por el mercado. Sólo si Draghi toma medidas superiores a las estimadas, provocaría que el mercado siguiese subiendo.

Ayer lo vimos claro, cuando el mercado no se espera nada, es cuando hay más probabilidad de una sorpresa negativa. Es muy importante la declaración de ayer de Draghi ya que al menos ha servido para que nos preocupemos menos de la caída del petróleo y volvamos a pensar que los bancos centrales seguirán siendo una clara red de seguridad para los mercados. Esta madrugada el Banco de Japón ha comunicado que estaría dispuesto a asumir más medidas, y es muy probable que la FED deje caer antes de la reunión de la próxima semana (día 27) que este año no habrá tantas subidas de tipos cómo se descontaba en diciembre.  Según el mercado de futuros, hoy hay más de un 50% de probabilidad de que se mantengan sin cambios los tipos en la reunión del 15 de junio (línea marrón). A final de año este era el escenario menos probable. Las probabilidades de una sola subida en el primer semestre (línea azul) han corregido y las de dos subidas han pasado del 30% a estar por debajo del 10%.





En rebotes como los de hoy se demuestra que la corrección no estaba ocasionada por empeoramiento de la situación macro, sino por sesgos de los inversores. La probabilidad de entrar en una recesión mundial son hoy las mismas que ayer, pero esta posibilidad de rebote, y sobre todo, que los mercados estaban en clarísima zona de soporte ha provocado un nuevo equilibrio entre compradores y vendedores. Los bajistas ante la posibilidad de un giro al alza están deshaciendo posiciones (comprando) y los inversores de largo plazo piensan que tras las correcciones, quizás estamos en el mejor momento de tomar posiciones que nos den rentabilidades de doble dígito en los próximos años.


El petróleo que era el activo más especulativo del año, está rebotando nada menos que un 19% desde los mínimos de hace dos sesiones. Ayer tras la apertura de los mercados de Estados Unidos, consiguió romper al alza la directriz bajista del año, y estos especuladores rápidamente están comprando petróleo. Unos para deshacer cortos y otros para intentar estar dentro de la nueva tendencia alcista.


 

Por tanto, al igual que comentamos en agosto del año pasado, estamos ante la posibilidad de un rebote de las bolsas. Estos días hemos comentado que en fases de pánico no se debe tomar decisiones de desinversión y es mejor esperar a que se reduzca la volatilidad para adaptar las carteras al nuevo entorno.

 

jueves, 21 de enero de 2016

Los mercados en soporte a la espera del BCE, y China no provocará recesión global.

Últimamente estamos acostumbrados a esperar las reuniones del BCE con los mercados en resistencias. Entre una reunión y otra se van filtrando rumores que generan optimismo en los inversores acerca de nuevas medidas por parte del BCE. Y cuando llega la reunión, el mercado suele corregir tanto si se toman medidas por estar descontadas, como evidentemente, si no las toma y defrauda al mercado. El último ejemplo lo vimos en la reunión de diciembre en la que el mercado era muy optimista descontando que el BCE ampliaría el QE tanto en cantidad como en plazo de recompra de activos. Tras la reunión todo se giró a la baja puesto que Draghi, a pesar de tomar medidas, defraudó al mercado al aumentar sólo el plazo y no la cantidad del QE.
 
Hoy ocurre lo contario. En las últimas declaraciones de miembros del BCE han dejado claro que el BCE no tomará medidas hasta la primavera, cuando tengan datos de la evolución de la situación macroeconómica del primer trimestre. Así pues, el mercado está en mínimos del año, en el peor arranque de ejercicio de la historia para la mayoría de índices bursátiles y apenas se habla de que hoy hay reunión del BCE. OJO que cuando nadie prevé que el BCE pueda anunciar algo, es mucho más probable que haya sorpresas positivas. No hace falta que anuncie ninguna medida, sino que un discurso agresivo tal y como ocurrió en julio del 2012 sería más que suficiente.

 Al igual que el año pasado tocaba seguir sólo lo que ocurría con Grecia y hoy ya nadie se acuerda de quien gobierna el país, hoy toca justificar todas las caídas del mercado por la caída del precio del petróleo.

 Vuelvo a actualizar el gráfico comparando la evolución del precio del petróleo frente al futuro del S&P500 porque no deja de sorprenderme la extraordinaria correlación. Ayer el S&P500 abrió con caídas en torno al 3% y en cuanto el petróleo rebotó, se giró al alza para cerrar con caídas “sólo” del 1%. Esta madrugada se giró a la baja y generó correcciones en las bolsas asiáticas y futuros americanos hasta el punto de que los futuros europeos anticipaban nuevas caídas. Pero justo a las 9h00 el petróleo ha rebotado un poco y ha servido para que las bolsas europeas coticen en positivo.   

 



 
Tratar de “adivinar” cuál será el suelo del precio del petróleo es una tarea que no tiene sentido. Se habla mucho de que el incremento de producción de Irán aumentará el GAP actual entre la oferta y demanda y esto debería seguir presionando a la baja los precios del petróleo. Pero Irán tiene capacidad de producir 500 mil barriles diarios a corto plazo y se podría ir a 1,5 millones a medio plazo si mejora su tecnología. No conozco a fondo el sector, pero con la caída tan abrupta de los precios estamos seguro que esta cantidad es inferior a lo que reducirán la producción grandes petroleras y compañías que producen Shale gas, que pierden dinero produciendo a estos precios.


Así pues es verdad que la mayor oferta respecto a la demanda justifica la caída de los precios pero tras caer de 115 a 27 dólares el barril, el precio de equilibrio debe alcanzarse en breve o incluso nos hemos podido pasar de frenada en la corrección. Vuelvo a insistir que la caída del petróleo no se debe a una caída de la demanda sino a una guerra abierta de los productores por no perder cuota de mercado. Algo similar a lo que ocurrió en España con la guerra de depósitos. Estando los tipos en mínimos el BCE y Banco de España quería que se agilizaran las fusiones y reestructuración del sector financiero. La mejor forma de acelerarlo fue lanzar una guerra de depósitos al 3% o 4% a pérdida para la entidad que los ofrece pero que obligaba a todos a entrar en esta lucha para no perder cuota de mercado. El que tenía más capacidad de endeudamiento y más margen de maniobra para aguantar más tiempo asumiendo pérdidas obligaría a que los más débiles abandonaran el mercado y los primeros se repartieron el pastel. Hoy en la industria del petróleo ocurre lo mismo. Según la consultora del sector Wood Mackenzie, las principales compañías cotizadas necesitarán que el precio del barril de Brent alcance, de media, los 66 dólares para cubrir sus inversiones, el pago de intereses y de dividendos, ya que su flujo de caja ha caído en el 2015.  

Que las compañías del sector de energía tendrán problemas a lo largo de este ejercicio ya está claramente descontado por el mercado. Según el International Energy Forum, La caída en el precio del petróleo golpeó a todas las empresas petroleras del mundo y frenó inversiones por más de 400,000 millones de dólares en todos los campos petroleros. En el siguiente gráfico comparo la evolución de los CDS (seguros de impago de deuda) de los bonos a 5 años de compañías de Estados Unidos de grado de inversión (Hasta BBB-) del sector energía (línea amarilla), Materiales (roja), finacieras (Rosa), Industriales (azul) y consumo básico (verde).

 

 

Tal y como venimos reiterando a lo largo de las últimas semanas el problema de la caída del petróleo está en las empresas del sector de energía y de materiales. Muchas empresas, sobre todo las más pequeñas y endeudadas caerán y las más grandes y saneadas, cuando acabe la guerra del precio del petróleo se repartirán más parte del pastel. Pero en las compañías del resto de sectores, el mercado no está pagando mucho más por cubrirse de un posible impago de deuda. En el gráfico se aprecia que la crisis del verano del 2011 sí que afectó en mayor medida a todos los sectores, sobre todo al sector financiero. Este gráfico nos puede indicar que el miedo no está llegando a todos los sectores para los inversores de renta fija, unos inversores que se dejan llevar menos por el pánico que los inversores de renta variable.


Por tanto, a pesar del mal arranque de año, debemos ver la evolución de los principales índices y ver que la mayoría cotizan en zonas de soportes. Evidentemente tras el fuerte rebote de octubre pensábamos que estos niveles no volverían a alcanzarse, pero de nuevo tenemos a los principales índices en la zona de mínimos de agosto del año pasado o mínimos del 2014.


Evolución del Eurostoxx 50. Ayer tocó los mínimos del 2014 que coinciden con la zona de máximos del verano del 2013 y la base del canal bajista iniciado el año pasado. Además el MACD está en niveles de sobreventa similares a los del año pasado e incluso más bajos que los alcanzados en el verano del 2012.

 


 

El S&P500 tocó los mínimos de abril y  octubre del 2014 y se giró al alza en la sesión de ayer. Por tanto, el escenario que venimos manejando de mantener el lateral entre 1.800 y 2.100 sigue perfectamente vigente. Además, el MACD diario, al igual que en el Eurostoxx 50, está en niveles similares e incluso inferiores a los de los mínimos de 2009, 2011 y 2015. No sé si veremos un rebote vertical, pero no parece que sea el momento de vender.





Incluso en el IBEX que demuestra ser mucho más bajista que los dos anteriores, la caída es exactamente igual que la que vivimos desde julio a agosto. Estamos en la base del canal bajista y el MACD marca una sobreventa similar a la de los mínimos de 2012.  

 

 

Otro ejemplo lo tenemos en el DAX alemán. Ayer se paró justo en los mínimos del año pasado.




 Por tanto, en soporte estamos. Falta algún resorte que de pronto haga que todos los bajistas cierren posiciones y los alcistas terminen creyéndose que el mercado ha sobrereaccionado y se puede iniciar una oportunidad alcista. Este resorte puede ser el BCE, el rebote del precio del petróleo o que por fin los datos económicos o resultados empresariales se impongan y demuestren que no estamos abocados a una nueva recesión mundial.

 Ayer vimos que el FMI descarta la posibilidad de una recesión mundial. Incluso los más agoreros nos dicen que no se creen que China crezca un 6.8% y puede que la cifra real sea más próxima al 6% que al 7% y eso sería una catástrofe para la economía mundial. Pero no podemos olvidar que la contribución a la economía global hoy de un crecimiento de China del 6% es mucho mayor que la que aportaba un crecimiento de China del 10% hace 10 años. En el siguiente gráfico vemos la evolución del PIB de China en dólares elaborado por el banco mundial. La tasa media de crecimiento ha sido del 11.44% desde el año 70 en billones de dólares. En el año 2000 este indicador estaba en 1.100 billions por lo que una subida del 11% suponía un aporte a la economía mundial de  121 billions. Hoy con la base en 10.354 una subida del 6% aporta a la economía mundial nada menos que 621 billions, cinco veces más.

 



Por tanto pensamos que es una falacia pensar que el menor crecimiento de China provoque una recesión global. Estados Unidos lleva creciendo décadas por debajo del 5%, pero cómo es la primera economía del mundo ese crecimiento es suficiente como para generar incremento de la riqueza mundial.   

miércoles, 20 de enero de 2016

Total dependencia de los precios del petróleo. ¿No hay ningún factor positivo?

No hace falta analizar datos macro ni resultados empresariales. Da igual que el FMI diga que en este 2016 prevea que la economía mundial crezca un 3.4% y un 3.6% en 2017 y mejore la previsión de crecimiento de España, Alemania y de la zona Euro. El FMI prevé recesión sólo para Brasil y Rusia. Algo que evidentemente con los precios del petróleo cómo están era insalvable. Lo realmente importante para las bolsas mundiales (tono irónico en “on”) es la evolución del precio del petróleo. Que los especuladores de este activo lo hacen subir un 5%.... pues bolsas al alza. Que lo vuelven a tirar a la baja a mínimos anuales, pues nuevos desplomes de todos los mercados y de todos los sectores, les beneficie o perjudique la caída de los precios del petróleo o de las materias primas en general.

Actualizo el gráfico de la evolución del futuro del West Texas frente al futuro del S&P500. No he calculado la correlación pero es casi perfecta.

 

 

Ayer veíamos que el precio del petróleo intentaba recuperar los 30 dólares por barril y parecía que el suelo era fiable. Y hoy por el mero hecho de que el precio no pudo superar esta resistencia, ya tenemos nuevo pánico en la mayoría de bolsas mundiales.
 

Tendencia bajista de las últimas jornadas de los precios del petróleo.



 

La tendencia bajista de los precios del petróleo es indudable y tal y cómo comentamos ayer, hasta que no salga de esta espiral bajista, será difícil que vuelva la confianza en cualquier activo de riesgo. Tal y cómo comentamos hace unos días, tenemos un problema con las divisas emergentes. En octubre parecía que el dólar había hecho techo respecto a la mayoría de monedas, pero este arranque de año está llevando a la mayoría de divisas de países productores a mínimos de los últimos años e históricos en algunos casos.
 

 
Ambos factores provocan fuertes caídas en las expectativas de inflación, lo que genera a su vez búsqueda de activos refugio. Las expectativas de inflación a un año en la zona euro están ya al 0% y están corrigiendo también con fuerza las de más largo plazo. Esto empuja a la baja la tir del bono a 10 años que hoy cotiza ya por debajo del 0.50%.



 
Por tanto, en estos días de pánico no nos podemos dejar llevar por el sentimiento de los inversores. Este sentimiento es muy negativo evidentemente y nos hace replantearnos si los escenarios que tenemos planteados son correctos o somos demasiado optimistas. Pero insistimos que aunque a lo largo del año el FMI y otros organismos oficiales sigan reduciendo las expectativas de crecimiento global, estamos muy lejos de  una recesión mundial que es lo que están descontando los mercados.

En estos escenarios, hace unos meses descartábamos la posibilidad de que las bolsas mundiales entraran en un ciclo bajista y hubiera recesión global. Hoy sí que nos planteamos la posibilidad de una recesión global pero sigue siendo un escenario muy poco probable. Y le damos algo de probabilidad no por los datos macro actuales sino porque podemos entrar en un escenario de desconfianza de los consumidores que acelere la debilidad de los datos macro. El escenario más probable sigue siendo el que hemos comentado estos días que es una ralentización económica pero el crecimiento suficiente como para que las compañías cotizadas sigan generando beneficios crecientes. Mientras siga este escenario, no nos podemos dejar llevar por el pánico y debemos pensar que lo que estamos viviendo es una corrección y no un cambio de tendencia.

Recuerdo que el mayor momento de pánico que hemos vivido en los últimos años se produjo en el verano del 2012. Ahí los bonos españoles cotizaban al 7% con  los tipos de interés por debajo del 1%. Y los bonos de las comunidades autónomas españolas cotizaban en torno al 15%. El Ibex pasó de 8.950 puntos a 5.994 puntos en menos de cuatro meses (desde febrero a junio). Os puedo asegurar que muy pocos inversores fueron capaces de beneficiarse del rebote vertical que se produjo por el simple hecho de que Draghi pronunciara una frase. Draghi dijo que haría lo que fuese necesario para salvar al euro y el Ibex subió un 38% desde el 27 de julio hasta el 17 de septiembre (menos de dos meses). Ahí se  había iniciado la tendencia alcista pero en los dos primeros meses era donde estaba gran parte del recorrido.

 Actualizo el gráfico en el que se aprecia los movimientos comentados y el canal bajista de corto plazo que comentamos ayer para el Ibex 35. He añadido el MACD diario que está cotizando a niveles similares a los que se alcanzó en ese verano del 2012.

 

 

A toro pasado se aprecia que aquel momento de pánico resultó ser la mejor oportunidad de inversión de los últimos años. En renta fija incluso el movimiento fue más exagerado. El bono español que vence en julio 2025 corrigió un 20% desde marzo a julio y el que compró a final de junio ha vivido un rally alcista de subida del precio del bono de nada menos que un 25% anualizado hasta marzo del año pasado.
 



Por tanto, mientras se van publicando datos macro y resultados empresariales de este primer trimestre que nos digan si el pánico actual se refleja en la economía, nos quedamos con la previsión macro del FMI. Y viendo la tabla de crecimientos previstos y revisiones respecto a la última reunión, nada nos hace indicar que la caída de las bolsas esté justificada.

 


 

martes, 19 de enero de 2016

Estrategia para adaptar las carteras a la nueva situación del mercado.

El jueves pasado en titulábamos las claves “Preparándonos para un posible nuevo escenario en la renta variable”. El gráfico del S&P500 había perdido la directriz alcista y decíamos que lo más probable es que entrase en un movimiento lateral para consolidar las fuertes subidas desde el año 2009. Así dado el aumento del riesgo de deflación y el menor dinamismo de la economía mundial provocado por la ralentización de China y la debilidad de las monedas emergentes entendemos que este escenario lateral sería el más probable.

 Gráfico del S&P500 en velas semanales desde la corrección del 2007. Dada la situación actual de debilidad de la mayoría de índices de renta variable y el pésimo arranque de año, pensamos que el escenario optimista que planteábamos a principios de año pasa a ser el escenario menos probable y el de movimiento lateral pasa a ser el más probable. Así pues debemos preparar una estrategia acorde a este nuevo escenario. La zona de 2.100-2.150 pasaría a ser el precio objetivo para este año y la zona de 1.780-1.850 sería el suelo del canal. Cómo ya hemos ido comentando en los últimos días, tras las fuertes correcciones y aumento de volatilidad no es momento de reducir riesgo, sobre todo porque estamos cotizando en zona de soporte.

 
Entonces, ¿habría que comprar ahora? Nosotros gestionamos carteras en función del perfil de riesgo de los inversores. Ya habíamos asumido mayor riesgo en la corrección del verano pasado apostando por la continuidad de la tendencia alcista principal.

 Ahora por tanto no es momento ni de aumentar más el riesgo del que pueden asumir cada perfil de inversor, ni tampoco reducirlo porque lo más probable es que una vez descontadas todas la noticias negativas, estemos ante el inicio de un rebote. Habrá por tanto que esperar este rebote para ir reduciendo riesgo en carteras e ir adaptándolas el nuevo escenario que contempla precios objetivos para la mayoría de índices más bajos de los que presentaba hace unas semanas.

 Evolución del Eurostoxx 50 y estrategia operativa en el mismo. En este índice planteemos el escenario que planteemos, no estamos en zona para reducir riesgo. Tanto si planteamos un escenario lateral como bajista, estamos en zona de soporte. El escenario lateral que podemos plantear para el Eurostoxx 50 es un movimiento entre los mínimos de 2014 y máximos del verano del 2013 (2.850-3.000 puntos) y la zona de máximos del 2014 y mínimos previos a la corrección de agosto del 2015 (3.300 puntos). Al igual que en el S&P500 estaríamos más en zona de compra que de venta. Cómo ya habíamos asumido riesgo en el inicio de rebote en septiembre, ahora mantenemos la cartera. Y adaptándonos a las nuevas circunstancias, en vez de situar el objetivo del Eurostoxx en la zona de máximos de 2015 (parte superior del canal alcista iniciado en 2012), ahora lo situamos en la zona de 3.300 puntos.

 



Pero es que incluso si en el Eurostoxx no estuviésemos en un escenario lateral sino en un canal bajista (dibujado en azul) volvemos a estar en una situación que recomienda más a tomar posiciones que a deshacerlas. Para este primer trimestre aun moviéndonos en este canal bajista, se plantea un peor escenario en la zona de 2.850-2.950 y el mejor escenario en 2.250-3.350 puntos. Con el Eurostoxx a 3.000 puntos hay más a ganar que a perder (proporción de 3 a 1).

 En situación parecida nos encontramos al IBEX 35. Es indudable que la incertidumbre política afectó el año pasado al desempeño de nuestro índice. Además, nuestro índice está muy castigado por la alta exposición al sector bancario que sigue siendo de los sectores más débiles del Eurostoxx, y sobre todo porque gran parte de los ingresos de las compañías españolas vienen de Latinoamérica.

 No se vislumbra que ninguna de estas dos referencias (Bancos y Latinoamérica) cambie de tendencia. Así pues para este primer trimestre lo más lógico es que el Ibex se mantenga en el canal bajista iniciado el año pasado. Peor escenario para este primer trimestre sería la zona entre 8.000 y 8.250 puntos y el mejor escenario se situaría entre 9.300 y 9.650 puntos. Con este escenario el binomio rentabilidad riesgo es atractivo para la renta variable española (500 puntos de posible pérdida y 1.000 puntos de ganancia). Tras una corrección del 29% desde los máximos del año pasado no parece que sea el momento de entrar en pánico y ponerse a venderlo todo.

 



 
Y en Emergentes, tal y cómo comentábamos ayer con el precio del petróleo, puede que todo o gran parte de los malos datos ya estén descontados por el mercado. Hoy se ha publicado el peor dato de crecimiento de China en los últimos 25 años (el PIB ha crecido “sólo” un 6.8% frente al 6.9% esperado) y la bolsa de China ha subido con fuerza. El índice de Shanghai ha subido un 3.22% y el Hang Seng ha subido un 2.07%. Resulta llamativo ver que el índice de la bolsa de Shanghai se ha parado justo en la zona de mínimos de agosto del año pasado y recuperando la media de 500 sesiones.  

 



Si miramos el principal índice de referencia para los mercados emergentes, el MSCI Emerging markets, vemos que evidentemente está en tendencia bajista, pero cotiza en la zona que comentábamos a final del año pasado que era el peor escenario. Base del canal bajista desde 2010 y base de la directriz alcista que une los mínimos de las dos últimas grandes crisis globales de renta variable (estallido de las punto com y crisis financiera del 2007). Ahora para este 2016 para este mercado se plantea un escenario con soporte en 700 puntos y resistencia en 900 puntos.

 


Las bolsas europeas han abierto esta mañana con subidas en torno al 2% tras el buen cierre de las bolsas asiáticas. La excusa igual que vana que cuando hemos bajado. Resulta que cómo el dato de crecimiento de China ha sido muy malo el mercado descuenta que las autoridades chinas tomarán medidas para incentivar el crecimiento de su economía. Dicen algunos analistas que si el gobierno chino ha sido capaz de reconocer este pobre dato del 6.8% es porque será bastante más bajo y tendrán que hacer algo para revertir la situación. Lo dicho, excusas para explicar un rebote que se tendría que dar tarde o temprano tras la fuertes correcciones.

 El Yuan entiendo que es un activo que atiende más a los fundamentales que su bolsa, ha recuperado en las últimas jornadas casi toda la depreciación de los primeros días del año. Es llamativo que todos los diarios y analistas se encargaban de informarnos de la “terrible devaluación” del Yuan frente al dólar de un 2.76% en las cuatro primeras sesiones del año, ahora no nos dicen que el Yuan ha recuperado prácticamente todo lo perdido y vuelve a estar en niveles de cierre del 2015.

 Evolución del YUAN (Renminbi Chino) frente al dólar.

 

 El rebote por tanto es por pura sobreventa y es lógico que algún día se produzca, pero para que tenga continuidad, son tres las noticias que se deben producir.

 

·         Los resultados empresariales deben apoyar a las bolsas. Están las bolsas tan bajas que ni siquiera hace falta que se publiquen resultados espectaculares. Basta que se publiquen resultados en línea con las bajas previsiones y sobre todo que los sectores no relacionados con materias primas y energía mantengan la inercia positiva.

·         Los bancos centrales deben seguir apoyando a los mercados. Hoy se apuesta a que China tome medidas, pero es que el jueves hay reunión del BCE. No se esperan medidas por parte de Draghi, pero un mensaje contundente diciendo que está preocupado por las bajas tasas de inflación y que la entidad aún dispone de herramientas para revertir la situación sería suficiente.

·         El precio del petróleo que es el activo que ha arrastrado a la baja a los activos de riesgo, debe superar la zona de 30 dólares el barril. Los bajistas siguen apostando a que el precio del petróleo continuará bajando tras permitir a Irán que exporte. Pero si tras la noticia publicada ayer, no ha seguido bajando y si el petróleo consiguiese superar los 30 dólares, estos bajistas cerrarían posiciones (comprando) y muchos inversores comenzarían a tomar posiciones alcistas tanto con carácter especulativo cómo con carácter de inversión a largo plazo.

 En el siguiente gráfico intradía vemos que la clara resistencia está situada en 30 dólares. Ahí tenemos la parte superior del canal bajista y la zona de mínimos de la semana pasada. Recuperarlo sería el inicio de una tendencia alcista de corto plazo que sería suficiente apoyo para el resto de activos de riesgo.