lunes, 18 de enero de 2016

¿Estamos en situación de vender con el rumor y comprar con la noticia?


Hoy he puesto petróleo en Google y he filtrado la pestaña de noticias. Salen 155 artículos. La mayoría publicados desde ayer y casi todos coinciden que el aumento de la producción de petróleo iraní tras el levantamiento del veto, hundirá el precio del petróleo. A corto plazo, el régimen iraní puede verter a los mercados entre 300.000 y 500.000 barriles de petróleo al día, según los analistas, lo que aumentaría aún más el grave desequilibrio que existe desde hace meses entre la oferta y la demanda de crudo en el mundo. Y a largo plazo la situación podría empeorar, ya que cuando Irán consiga modernizar su industria petrolera su producción podría superar los cuatro millones de barriles, frente a los 2,8 millones actuales.


Pero los futuros del precio del petróleo muy posiblemente ya estaban descontando la noticia que se ha producido este fin de semana. Desde abril del año pasado se sabía que esta noticia podría llegar. Ese mes hubo egociaciones en Lausana (Suiza) entre el grupo 5+1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas: China, Rusia, Estados Unidos, Francia y Reino Unido, más Alemania) e Irán para tratar de que Teherán acceda a frenar su programa nuclear a cambio del levantamiento de las sanciones impuestas por Washington y la Unión Europea.


Comprar con el rumor y vender con la noticia es uno de los principios más conocidos, y no por ello menos válido en los mercados financieros. ¿Qué quiere decir? Quiere decir que el mercado generalmente se adelanta al momento en el que una noticia positiva efectivamente se da a conocer. Los inversores más especuladores apostaron a la baja en los precios del petróleo con los rumores de que habría más oferta. Estos hicieron caja en octubre y noviembre ante la posibilidad de que en la OPEP hubiese acuerdo para reducir la producción mundial de crudo pero la falta de acuerdo posibilitó que estos inversores de nuevo apostaran a la baja al crudo. Ahora quizás la caída desde 110 dólares el barril hasta 28 de esta madrugada ya refleje la diferencia existente entre demanda y oferta de petróleo.

 
La mejor forma de ver que quizás los futuros estuviesen descontando el aumento de la producción es en el diferencial entre el precio del futuro del Brent europeo (línea amarilla) y del Crudo de Estados Unidos (línea blanca). Ambos cotizando en dólares. En el gráfico comparo la evolución de ambos. Hasta diciembre del 2010 apenas había diferencia entre ambos e incluso el Brent europeo solía cotizar por debajo. Pero las revueltas ocasionadas a raíz de la primavera árabe provocaron que el Brent europeo cotizara por encima del West Texas.





El diferencial alcanzó máximos entre finales de 2011 y comenzó a estrecharse nuevamente justo cuando se impuso el veto a Irán por parte de la Unión europea en febrero del 2012. Los países que más se benefician de que Irán vuelva a producir petróleo son precisamente Grecia, Italia y España, así como China que eran los principales compradores.

Así pues consideramos muy arriesgado apostar hoy por nuevas correcciones del petróleo considerando que ya ha caído más de un 44% desde octubre del año pasado. Esta mañana ya ha recuperado más de un 5% desde los mínimos de esta madrugada y cotiza de nuevo cerca de los 30 dólares por barril, zona de soporte que perdió la semana pasada. Ojo porque si recupera los 30 dólares el barril, el rebote podría tener continuidad.


 

China ha seguido comprando a pesar del veto, pero ahora España por ejemplo puede tener un doble beneficio. Tendremos petróleo barato con el que seguiremos reduciendo la factura energética (el ahorro este año puede ser superior al 1.5% del PIB). Además, el levantamiento de las sanciones ha abierto un abanico de posibilidades para la inversión en ese país y para las 1.100 empresas españolas que operan en Irán. Durante el 2014, a pesar de las sanciones, las exportaciones españolas a Irán ascendieron a 295 millones de euros, cifra que debería subir exponencialmente, aunque claro está será de forma gradual, porque hay que “recobrar la confianza” en el mercado iraní.

La cotización del petróleo en Europa a los mismos precios que el futuro del West Texas es señal de que Europa volverá a beneficiarse del petróleo iraní. Si estamos en lo cierto, necesitamos que se estabilicen los precios del petróleo, para que los inversores vuelvan a fijarse en los catalizadores de la renta variable (sobre todo europea) que venimos comentando  las últimas semanas. La mayoría de índices están en niveles de hace dos años e incluso por debajo y desde entonces, el euro se ha debilitado un 20%, el BCE anunció y ha ampliado el QE, los costes de financiación de empresas y países han bajado fuertemente, ha descendido el paro y mejorado la confianza de los consumidores y los beneficios empresariales.

 

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