jueves, 28 de abril de 2016

Los resultados empresariales dificultan la ruptura alcista

Esta semana hemos comentado que estamos ante una semana clave para los mercados. Hay multitud de presentación de resultados empresariales y datos macro que nos deberían dar una idea de cuál puede ser el movimiento de los mercados de renta variable en las próximas semanas. 

En un primer vistazo a los resultados de compañías del S&P500, vemos que el importe total de ventas y beneficios ha mejorado respecto a la lectura que teníamos la semana pasada. Ya son 227 compañías del S&P500 que han publicado resultados. El total de ventas ha corregido un 0.85%, pero ha habido más empresas que han reportado crecimiento de ventas (130 compañías) que reducción de ventas (97). En cuanto a los beneficios reportados, la cifra total es un 6.42% inferior a la presentada en el primer trimestre de 2015, pero ocurre algo similar. 143 compañías han reportado más beneficios, 7 en línea y 76 compañías han reportado menos beneficios. La caída de beneficios sigue estando centrada en los sectores de energía, recursos básicos y sector financiero. 

En cuanto a las sorpresas respecto a estimaciones de analistas, apenas hay cambios respecto a la semana pasada. Las ventas totales superan estimaciones en un 0.24% (+0.26% la semana pasada) y la cifra de beneficios es un 3.78% mejor de lo que esperaba el mercado (frente al +4.11% de la semana pasada). En definitiva, no está habiendo grandes sorpresas en EE.UU. Los sectores que están lastrando la cifra total son los que todos los inversores descontaban.

Pero en Europa sí que los resultados vuelven a defraudar un trimestre más. Del Eurostoxx 600 ya han publicado 172 compañías. El saldo total de beneficios ha corregido nada menos que un 33.8% respecto al mismo período del año pasado y las ventas un 7.94%. Es verdad que los beneficios del sector energético y financiero han corregido más de un 60% y esto está lastrando claramente el total del índice. En pantallazo del bloomberg podemos ver, aunque la caída es muy abrupta, el número de compañías que ha mejorado ventas y resultados (en verde) es igual que el que ha dado cifras inferiores. 


Las cifras son malas, muy malas. Pero la pregunta es si el mercado contaba ya con ello. Si analizamos las sorpresas respecto a lo que estimaba el consenso del mercado vemos que las ventas han caído más de lo esperado, pero el beneficio de momento está superando previsiones. En definitiva, en Europa seguimos teniendo el mismo problema, y es que las ventas no terminan de repuntar. Los beneficios siguen llegando más por la contención del gasto que por repunte de los ingresos. 


En cuanto a la macro, pasa algo similar. Aunque los datos no son espectaculares, sí que están mejorando las expectativas del consenso, que era demasiado pesimista. En el siguiente gráfico vemos cómo desde principios de marzo el índice de sorpresas macro elaborado por Citi está repuntando en Europa, China e incluso Japón. En EE.UU. comenzó a repuntar en febrero, pero en las últimas jornadas está corrigiendo. 


Por tanto, los resultados empresariales y datos macro no están saliendo como para tirar cohetes. Y por tirar cohetes queremos decir que los índices sigan subiendo con fuerza y que rompan máximos anuales en EE.UU. y el canal bajista en Europa. Pero también es verdad que ya el mercado estaba preparado para un primer trimestre malo. Por tanto, el escenario más probable para las próximas semanas volverá a ser un terreno lateral o levemente bajista para consolidar las subidas del mes de abril. Tampoco los bancos centrales han servido de ayuda esta semana puesto que el Banco de Japón no ha tomado ninguna medida (y el mercado lo descontaba) y la FED mantiene el mensaje del mes pasado de que puede haber una o dos subidas en lo que queda de año.  


miércoles, 27 de abril de 2016

El Ibex a punto de superar el canal bajista del último año


En el día de hoy vamos a repasar la situación técnica del Ibex 35. Sin complicarnos mucho insertando indicadores técnicos, sino que exclusivamente he dibujado los canales que han venido marcando las tendencias de los últimos cinco años.
 
En el gráfico desde 2011 se aprecia claramente cómo han funcionado las tendencias y cómo en el momento en el que el precio ha salido de un canal, ha cambiado radicalmente de tendencia. Si vemos el gráfico del Ibex se ve claramente la tendencia bajista desde 2011 hasta el verano del 2012 y, cómo la tendencia alcista iniciada en el 2012 se perdió en agosto del año pasado. Ahí se confirmó que estábamos en una tendencia bajista que he señalado en rojo y que ha ido perfilando los movimientos del Ibex 35 los 12 últimos meses. Hoy el IBEX está superando una zona crítica. Si consigue cerrar por encima de 9.300 y mantenerse las próximas sesiones por encima de esta cota, significaría que se sale del canal bajista y por fin podemos hablar del inicio de una nueva tendencia alcista.

 


De momento sólo tenemos dos mínimos crecientes (los del 11 de febrero y 7 de abril), y sería prematuro dibujar cuál puede ser la nueva tendencia. He dibujado el hipotético canal alcista uniendo estos mínimos y los máximos de febrero y marzo en lo que podría ser el nuevo canal alcista. Pero, realmente lo importante es que el Ibex recupere con firmeza el 9.300 comentado. Esta zona era la zona de mínimos de 2014 y 2015. Ahí, nosotros mismo apostábamos en este arranque de año a que se podría haber formado un suelo de mercado para volver a desplegar un tramo alcista en nuestra bolsa. Pero la pérdida de este soporte provocó una caída vertical de nuestro índice y podemos decir que ha servido para "echar del mercado" a muchísimos inversores tanto de corto como de largo plazo. Y esta limpieza es lo que nos hace pensar que la ruptura pueda ser bastante fiable. Y es que la subida desde 7.700 puntos ha sido vertical y rodada de fuerte incertidumbre (datos macro y entorno político), lo que nos hace pensar que las manos débiles no han participado del movimiento.


Efectivamente, si miramos la evolución del IBEX distinguiendo el saldo comprador de las operaciones de más de 10.000 títulos (lo que podría identificarse como manos fuertes), vemos que hasta octubre estos inversores aprovechaban para vender con fuerza y justo desde octubre el saldo comprador ha ido aumentando con fuerza incluso en cada corrección. Destaca las fuertes compras en la caída de abril.
 

Nada tiene que ver con las operaciones de menos de 10.000 títulos. En la caída de abril, el saldo vendedor se fue a mínimos de los 12 últimos meses. Es verdad que en los últimos días, el saldo vendedor se está reduciendo (están comprando) pero está aún a niveles similares a los de mínimos de febrero.
 

Por tanto, no parece que estemos ante un techo relevante del mercado. Históricamente, los techos se producen cuando son las manos débiles las que han comprado, y no al contrario. Así pues, a pesar de que si miramos el Ibex desde los mínimos de febrero podemos llegar a la conclusión de que ha subido mucho, si lo miramos desde la perspectiva de que estamos justo en la zona de mínimos significativos (soporte importante) de 2014 y 2015, puede ser que el rebote esté comenzando justo esta semana.

Sólo un dato. El Eurostoxx 50 está hoy un 12% por encima de los mínimos de 2014; El Eurostoxx 600 un 14.7%, el DAX un 19%, el DOW Jones un 16.6% y el S&P500 un 15%. Así que podemos ver al Ibex comportarse mejor que el resto de índices. Sería algo novedoso apostar por esta estrategia, puesto que en los últimos años la inercia ha sido la contraria. En el siguiente gráfico comparo la evolución del IBEX frente al DAX. Vemos que el IBEX lleva haciéndolo peor que el DAX cinco años. Sólo estos días está repuntando el gráfico de valor relativo. Si estos días es capaz de recuperar los mínimos de 2012-2015, muchos inversores podrían empezar a apostar al Ibex contra el DAX, aunque fuese sólo para una operación especulativa como intento de comprar algo que ha corregido muchísimo en los últimos años.
 
 
 

 
 

martes, 26 de abril de 2016

Semana clave para examinar la fuerza de los mercados


Estamos ya en la última semana de abril y ya vamos teniendo pistas sobre la evolución de los datos macro y micro del primer trimestre de 2016. De momento, son las compañías del S&P500 las que han presentado más resultados trimestrales. En el Ibex sólo han presentado 3 compañías y en el Eurostoxx 50 sólo 15 compañías. Pero de las 500 del S&P500 ya tenemos los resultados de 139 compañías de todos los sectores sobre la mesa. La lectura global no es nada positiva. Las ventas totales han corregido un 0.75%, mientras que las caídas de los beneficios es nada menos que del 8.08%. Del desglose de sectores es evidente que el mercado esperaba caídas de ventas y beneficios del sector de materias primas, energía, financiero. Pero quizás las correcciones de sector industrial y tecnología es lo que más puede pesar en la evolución futura del S&P500.
 
Pantallazo de bloomberg del crecimiento de ventas y beneficios del S&P500 este trimestre. Del pantallazo, lo más destacable es el análisis histórico en la parte inferior izquierda. Es el cuarto trimestre de caída de beneficios lo cual es preocupante y no parece que sea un argumento para que el S&P500 supere máximos históricos.
 


Pero todo tiene una lectura. Los datos no son buenos, pero el mercado los esperaba mucho peor. En el siguiente pantallazo de bloomberg no comparo la evolución de las ventas y beneficios, sino la sorpresa en los mismos. Las ventas y sobre todo los beneficios de todos los sectores están mejorando previsiones.
 



Es decir, que la caída de los beneficios puede estar bastante descontada y estos malos resultados pueden no servir de excusa para una corrección del mercado. Lo mismo puede pasar con los datos macro. Tras un inicio de año de verdadero pánico respecto a las previsiones macro que apuntaban incluso a una recesión mundial, vemos que ese escenario de nuevo empieza a desaparecer. Así, aunque los datos no van a ser espectaculares, sólo con que nos alejen de un escenario de recesión serán mejor de lo esperado y esto será más que suficiente como para dar sostén a los mercados de renta variable.

Para esta semana tenemos publicación de resultados de importantes compañías de EE.UU., de Europa y de España. Apple, Ebay, P&G, Boeing, Facebook, Amazon, Colgate, Ford, Mastercard, Cevron, Exxon Mobil en EE.UU; Phillips, Fiat, Bayer, BP, Safran, Total, Barclays, Statoil, Volkswagen, Vinci, Eni, KPN, Sanofi, Galp, Basf, RBS, en Europa; Aena, Ebro, Iberdrola, Prisa, REE, Santander, Abertis, Acerinox, BBVA, BME, Caixa, Bankia, Popular, Telefónica en España son sólo algunas de las más importantes. Así pues, tras esta semana podemos hacernos una idea clara sobre si las bolsas podrán continuar la senda alcista iniciada en febrero.

El lado macro tampoco se queda atrás. Ayer se publicó el IFO alemán ligeramente por debajo de expectativas, pero en lo que queda de semana tenemos datos de IPC de Alemania, Japón, España, zona Euro y EE.UU. También se publica la primera lectura del PIB de estos países, así como datos de desempleo, ventas minoristas y sobre todo tenemos reuniones del banco de Japón y de la reserva federal.

Por tanto, si acabamos la semana sin que estas referencias macro y micro generen dudas en los mercados de renta variable, podemos asegurarnos de que la mayoría de índices continuará la senda alcista. Creemos que la FED no hará ningún cambio, pero mantendrá a los inversores preparados para una o dos subidas de tipos de interés en lo que queda de año. Y el banco de Japón sí que puede dar una sorpresa agradable el jueves en su reunión mensual, con alguna medida no descontada.

La clave nos la debería ir marcando las expectativas de inflación tanto en Europa como en EE.UU. A medida que estas aumentan, presionan al alza a los tipos de interés y esto provoca un mayor atractivo por la renta variable. En el siguiente gráfico vemos cómo las expectativas de inflación a 1 y 5 años (línea roja y verde) están repuntando desde la reunión de marzo del BCE y se está creando una divergencia con la evolución del bono alemán a 10 años (línea azul) similar a la de abril del año pasado.
 

Si los inversores ven que el bono alemán a largo plazo puede generar pérdidas importantes, preferirán asumir el riesgo en otro tipo de activos. Nosotros apostamos por asumir ese riesgo en bonos corporativos de baja duración (incluso high yield y emergentes) para la parte más conservadora de la cartera y renta variable para la parte más arriesgada. En un entorno de tipos de interés en mínimos históricos y expectativas de repunte de inflación, no tiene sentido arriesgar en bonos de largo plazo. Recordemos que la subida de tipos de interés hace caer el precio y lo hace en mayor proporción mientras mayor es la duración (un 1% de subida de tir hace caer el precio ese 1% por el número de años de la duración del bono).

Los bonos a corto plazo no deberían sufrir porque ahí es donde actúan los bancos centrales, pero los de largo plazo se mueven en función de expectativas de crecimiento e inflación. Y ahí tenemos al BCE diciendo que hará lo que sea necesario para conseguir el objetivo de inflación del 2%, y también tenemos a la FED dejando claro que la situación macro de EE.UU. es bastante sana, rozando el pleno empleo y con unas tasas de inflación crecientes. Precisamente en EE.UU. la relación entre expectativas de inflación a 1 y 5 años (línea blanca y amarilla) están bastante más correlacionadas con la evolución del bono a 10 años (línea roja). El último repunte, se está trasladando a los bonos con subida de tir.


Por tanto, el binomio rentabilidad riesgo es simple.
 
  • En bonos de gobierno de corto plazo no hay riesgo pero tampoco hay rentabilidad.
  • En los bonos de gobierno de largo plazo tampoco hay rentabilidad pero hay mucho riesgo.
  • En los bonos corporativos hay algo más de rentabilidad que en los anteriores pero el riesgo es similar.
  • En la renta variable hay riesgo pero también hay rentabilidad.
Bajo estas premisas está claro que los inversores seguirán apostando por tener renta variable en carteras. Y si tras esta semana los datos macro y micro siguen descartando que la economía global entrará en recesión, pues se aumentará incluso la apuesta por el riesgo. Sobre todo cuando sabemos que muchísimos inversores estaban resguardados en liquidez esperando la gran corrección.
 
 
 
 


viernes, 22 de abril de 2016

La confrontación del largo y del corto plazo

Ayer comentábamos que sí que le queda bastante recorrido a las bolsas en general. Y lo hacíamos analizando tendencias de más de cinco años. Con esos gráficos era fácil apostar por un suelo en los mínimos de febrero pasado. Sin embargo, en los mercados intervienen inversores con visiones de medio, de largo, de corto y de ultra corto plazo. Lo que ayer era una visión tremendamente positiva, hoy puede ofrecer dudas si miramos el gráfico del último año de los mercados.

Y es que a pesar de que a largo plazo la tendencia alcista no ofrece dudas, en el último año aún las bolsas europeas no han dejado atrás el canal bajista. Si miramos el IBEX 35 podemos ver que justo nos estamos acercando a la zona de resistencia técnica más importante. En los niveles actuales tenemos los máximos de marzo, los mínimos de septiembre del año pasado y sobre todo, la línea que une los máximos desde el año pasado. Es decir, estamos justo en la parte superior del canal bajista. Desde el punto de vista técnico de medio plazo, es nivel de resistencia y zona de venta. Pero hay que tener muy presente que si el IBEX superara estos días la zona de 9.320 puntos, entonces ya pasaría a estar en tendencia alcista tanto en el gráfico de largo plazo que vimos ayer como en el gráfico de velas diarias actual.


El Eurostoxx 50 sí que ha superado los máximos de marzo y mínimos de septiembre del año pasado, pero al ser su corrección menos vertical que la del Ibex 35, aún está lejos de la línea que une los máximos de los 12 últimos meses. Todo apunta a que al menos debería llegar hasta la zona de 3.280 puntos.


Algo similar ocurre con el DAX alemán. También ha superado máximos de marzo, claramente por encima de los mínimos del verano pasado y está superando las medias de 200 y 500 sesiones. La línea que une los máximos de los 12 últimos meses pasa por 10.700 puntos.  


Por tanto los inversores de corto más especulativo pueden en estos niveles empezar a apostar de nuevo por recortes de la renta variable. Pero la tendencia alcista de largo plazo es muy fuerte y así se ha demostrado desde los mínimos de febrero. Entiendo que el movimiento más probable en las próximas jornadas será un movimiento lateral con el Eurostoxx y DAX alemán acercándose a la parte superior del canal bajista del último año (3.280 y 10.700 respectivamente) y los máximos de marzo deberían funcionar como soporte (3.080 del Eurostoxx y 10.000 puntos del DAX). En cuanto al IBEX, todo dependerá un poco del comportamiento del sector bancario. Pesa mucho en el Ibex 35 y ha sido de los sectores más castigados en el año.

En el gráfico del Sectorial bancario de la zona euro se puede ver que también está esta semana en la parte superior del canal bajista. Pero está lejos de la zona de mínimos de septiembre del año pasado, que era el claro nivel de soporte y ahora puede ser soporte (nivel de 123 puntos).
 
 
Por tanto, la inercia de ultra corto plazo es alcista. A más largo plazo (12 meses) seguimos estando en tendencia bajista y a más largo plazo, el rebote desde febrero muestra claramente que podemos estar ante el inicio de un importante tramo alcista. En las próximas semanas veremos quien sale ganando, si los inversores de más corto plazo o los de más largo plazo.
 

jueves, 21 de abril de 2016

¿Queda recorrido alcista en las bolsas?

Hoy tenemos reunión del BCE. A priori no se espera que anuncie medidas extraordinarias, pero sí que los inversores están pendientes del dato de compras de deuda corporativa. El momento de explicar los detalles técnicos del nuevo programa, como por ejemplo, cuánta deuda corporativa comprará cada mes. Desde Bloomberg se ha lanzado una encuesta a 47 economistas sobre esto y, según la media de respuestas, Draghi explicaría hoy que va a comprar 8.800 millones todos los meses. Así pues, volvemos a estar con los mercados muy fuertes justo antes de la reunión del BCE. Si anuncia compras superiores a esta cifra seguiremos subiendo e incluso acelerando las subidas. Y si la cifra defrauda (tanto la mensual como la total), pues haremos otro alto en el camino.
 
Pero más allá de lo que pueda hacer los índices bursátiles, la pregunta que nos hacemos es si les queda recorrido a los principales índices. Vamos a analizar gráfica de más largo plazo de los principales índices. A priori, al mercado que más recorrido le queda sería a las bolsas europeas. En el gráfico del Eurostoxx 300 podemos ver justo esta semana está superando los máximos de marzo que son unos niveles (325 puntos) que desde 2014 está funcionando como zona clara de soporte y resistencia. Pero lo importante del gráfico no es si se está produciendo esta semana ruptura de zona clave al alza o no. Lo importante es cómo se ha producido el giro alcista y dónde se ha producido. Los mínimos de febrero coinciden con mínimos de 2014, máximos de 2015 y sobre todo, con las medias de 200 y 500 semanas. Y todo ello con el RSI semanal en zona de sobreventa. Por tanto, desde el punto de vista técnico podemos pensar que claramente se ha hecho suelo de largo plazo en los mínimos de febrero y no se puede descartar que este índice se dirija a medio plazo de nuevo a zona de máximos del año pasado o incluso a la parte superior del canal alcista. No olvidemos de dónde venimos. En el gráfico podemos observar dónde quedan los máximos de 2007 y lo lejos que está la bolsa europea aún de alcanzar esta cifra que muchos mercados ya han superado con creces.
 
 
 
 
 
Evolución del S&P500 en velas semanales. Este índice está muy fuerte y se mantiene claramente dentro de un canal alcista. A corto plazo sólo vemos dos opciones. Mantenerse en un rango lateral entre máximos históricos y la zona de 2.030 puntos (resistencia rota este mes y media de 50 semanas) sería la primera opción. La segunda opción es que supere máximos históricos y se dirija a la parte superior del canal alcista.
 
 
 
La opción de un techo fuerte de mercado y giro bajista, aunque no es descartable, la vemos como la menos probable. Hoy mismo se ha publicado la encuesta a inversores sobre el sentimiento del mercado y sólo el 33% de los encuestados piensan que la renta variable de Estados Unidos subirá los próximos seis meses. Este nivel corresponde más a un suelo de mercado que a un techo según la teoría de la opinión contraria. El febrero, justo en mínimos del S&P500, sólo el 18% apostaba por subidas de la bolsa. Históricamente los techos de mercados vienen acompañados de más de un 50% de inversores alcistas.
 
 
Mercados Emergentes. Clarísimo giro alcista en zona fuerte de soporte (base del canal bajista y línea que une los mínimos desde 2002). Desde el punto de vista técnico se contempla dos escenarios. El primero es que lleguemos a la zona de 900 puntos (soporte perdido el verano pasado). Y si la situación macro sigue acompañando, se puede dirigir directamente a la parte superior del canal bajista (zona de 1.000 puntos).
 
 
 
 
Evolución del MSCI World. Este índice perdió en diciembre el canal alcista iniciado en 2009, e incluso este año ha perdido la media de 200 semanas. Pero esta semana contra pronóstico se está metiendo de nuevo en el canal alcista perdido. Todo apunta a que este índice podría irse al menos a la zona de 1.800 puntos (máximos del año pasado).
 
 
 
 
Los bajistas que apostaban por una tendencia claramente a la baja de los mercados empiezan a ponerse muy nerviosos y están cerrando posiciones, por lo que ellos mismos pueden estar acelerando la tendencia. Si a estos unimos los inversores que deshicieron posiciones pensando que los mercados podrían corregir más y también los que no han comprado presa del pánico, podemos apostar a que a partir de ahora habrá más compradores que vendedores en el mercado. También hay que tener en cuenta que los inversores siguen vendiendo renta fija, sobre todo la de menor riesgo. Estos días hay ventas de bonos de gobierno alemán e incluso de bonos corporativos de grado de inversión y compras de bonos más arriesgados.
 
En definitiva, estamos viendo fuerte repunte del apetito por el riesgo y, salvo que Draghi decepcione al mercado, este apetito seguirá. Y vemos muy complicado que Draghi decepcione. Si el total de compras mensuales es de 80.000 millones de euros y cada vez hay menos deuda de gobierno elegible (El BCE no puede comprar más de un 30% de cada emisión), nos parece poca la cantidad a comprar de 8.800 millones que descuenta el mercado. Si la cifra se acercara a los 20.000 millones, que es la cantidad en la que se ha incrementado el programa de recompras de activos, tenemos subidas adicionales aseguradas.
 

 
 

miércoles, 20 de abril de 2016

Las bolsas ya no se preocupan tanto del petróleo

Hoy el petróleo corrige un 2,5% y las bolsas europeas cotizan planas o ligeramente en positivo. En el siguiente gráfico vemos cómo la relación prácticamente calcada entre el precio del West Texas (línea blanca) y el futuro del S&P500 (línea amarilla) se mantuvo hasta principios de marzo. Desde entonces la correlación no es fuerte, he incluso hemos vivido momentos de bajada del petróleo con subidas del S&P500.
 
 
El motivo, tal y cómo venimos comentando desde principios de año, es que un precio del petróleo barato en general beneficia a las bolsas, pero lo que no beneficia son las caídas tan tremendas que hemos visto en los últimos meses (cotizaba en 107$ el verano del 2014 y en febrero estaba por debajo de 27$). Estas caídas provocaban riesgo de impago de países y empresas exportadoras y también el mercado estaba nervioso por la posibilidad de que las correcciones viniesen por debilidad de la demanda (posibilidad de recesión global). Sin embargo, en cuanto el petróleo se ha estabilizado por encima de 35 dólares el barril, se reduce bastante el riesgo de impago o fuertes recesiones de países productores. Además, tras las reuniones de la OPEP queda demostrado claramente que la caída de precio del petróleo no obedece a una caída de la demanda sino a un exceso de producción.

Un exceso de producción que se mantendrá, según la mayoría de analistas, prácticamente hasta final de año. Por tanto, hoy en día no deberíamos estar tan pendientes del precio del petróleo y así está actuando el mercado. No vemos alicientes para que supere niveles de 42.5 euros, por el exceso de oferta, ni tampoco para que pierda los 35. En el gráfico del futuro del WEST Texas señalo el rango más probable del precio para las próximas semanas.

 

Y curiosamente, este sería el escenario idílico para las bolsas. Si el petróleo se encarece excesivamente, empezará a reducir los márgenes de beneficios de las empresas y economías que necesitan esta materia prima. También los consumidores tendrán menos poder adquisitivo por la subida del precio de la energía y lastrará un poco el consumo. Pero si baja por debajo de 35 $, es muy posible que volvamos a las andadas de que muchas empresas del sector tendrían problemas financieros que podrían arrastrar al sector financiero.

Así pues, los mercados de renta variable, sobre todo de los países desarrollados, tendrían que beneficiarse de la estabilidad del petróleo. Ayer vimos que el DAX alemán rompió los máximos de marzo y podría liderar a los mercados de renta variable. Hoy tenemos al Eurostoxx 50 justo en esta zona de máximos de marzo. Por tanto, estos días veremos si el resto de mercados europeos sigue la estela del DAX o si por el contrario esta resistencia del Eurostoxx 50 provoca correcciones a corto plazo en la renta variable europea. Tal y como vemos en el gráfico, un cierre diario del Eurostoxx 50 por encima de 3.120 generaría un recorrido adicional hasta la siguiente resistencia que situamos entre 3.280 y 3.300 puntos.


Por tanto, poco a poco vamos recuperando el optimismo y todos los inversores que se han quedado atrás en el rebote, así como los que apuestan a la baja, empiezan a ponerse muy nerviosos. Esto es buen síntoma y nos hacen apostar a que si hay recortes, la fuerte liquidez que hay en el mercado terminará asumiendo riesgos apostando a que los niveles que hemos visto en febrero pueden haber sido unos mínimos que es posible que no se pierdan en mucho tiempo.

 

viernes, 15 de abril de 2016

El DAX alemán amaga con romper al alza y liderar las bolsas europeas

Hoy volvemos a tener buenos datos de China. Esta semana se están disipando bastantes dudas sobre cuál es la situación económica real del gigante asiático y segunda potencia mundial. A la vista de los datos la conclusión es que la economía China se está estabilizando. El principal factor que lo está posibilitando es la expansión del crédito. El banco central de China está mejorando las condiciones financieras.

Esta semana hemos conocido que la M1 (efectivo en circulación más depósitos a la vista) ha crecido en marzo nada menos que un 22.1% (frente a un 17.4% del mes anterior) y la M2 (M1 más los depósitos hasta dos años) ha crecido un 13.4%. Viendo el gráfico de la evolución del agregado monetario M1 está claro que el banco central de China comenzó a actuar claramente a principios del verano pasado para reactivar su economía y lo hace con una contundencia similar a la que utilizó en el 2009 cuando sí que estábamos ante una recesión global.

Evolución del agregado monetario M1 en China. Se aprecia claramente la fuerte inyección de dinero en circulación. Históricamente tras estas fuertes inyecciones de liquidez, el mercado de renta variable chino ha subido con fuerza.


El Hang Seng de Hong Kong ha recuperado los mínimos de octubre y ya cotiza en niveles de arranque de año recuperando todas las pérdidas de los dos primeros meses del año. En el gráfico vemos que se ha dejado atrás la tendencia bajista.


Pero no sólo los agregados monetarios han sido buenos datos. Hoy hemos sabido que el PIB de China ha crecido un 6.7 % en el primer trimestre del año. En línea con lo esperado, pero una ligera moderación desde el 6.8 % anterior. Pero se confirma lo que venimos diciendo desde hace meses y es que el sector servicios está suplantando con creces la debilidad del sector manufacturero. El sector servicios creció a ritmos del 7.6 %, su mayor nivel histórico en este trimestre. El sector manufacturero moderó el crecimiento de su valor añadido hasta un 5.8 %. Esta misma tasa fue el aumento del sector primario. También se ha publicado hoy varios datos mensuales (la producción industrial al alza un 5.8 %, ventas al por menor con subida del 10.3 % e inversión en capital fijo con subida del 5.9 %). Por tanto, tal y como decíamos esta semana, no parece que la economía China deba generar un pánico vendedor como el que hemos vivido en este arranque del año.

El Euro sigue débil y esto beneficia a las empresas exportadoras europeas. Así pues, el índice más fuerte en Europa es el DAX alemán. Ayer cerró por encima de los 10.000 puntos y por encima de los máximos de marzo. Recordemos que desde hace unas semanas estamos insistiendo que el movimiento más probable para las bolsas europeas era un lateral entre los máximos marcados por los atentados de Bruselas y los mínimos marcados por la reunión del BCE. El DAX lo está cumpliendo a rajatabla este lateral y esta semana está a punto de superar el mismo al alza.

 
Quizás hoy no se produzca la ruptura al alza puesto que los inversores pueden apostar por la recogida de beneficios ante la incertidumbre de reuniones importantes este fin de semana. La reunión del FMI y Banco Mundial de esta semana termina el sábado con una reunión del comité financiero y monetario del FMI. También el sábado se celebra cumbre del G20 (ministros de finanzas y bancos centrales) y el domingo es la reunión de la OPEP con Rusia. En la cumbre del G20 no se espera que haya grandes novedades aunque sí que habrá presión de los bancos centrales a los gobiernos solicitando más esfuerzos fiscales y cambios estructurales para fomentar el crecimiento más sostenible y duradero. No en vano, los bancos centrales ya han hecho incluso más de lo que se pedía.


Más dudas ofrece la reunión de los productores de petróleo. Si no hay acuerdo de congelación de producción, volverán las dudas la semana que viene y las resistencias volverán a funcionar como techo. Pero si hay congelación de la producción y no hay noticias negativas del FMI y G20, el DAX probablemente confirme la ruptura al alza del lateral comentado y despliegue un nuevo tramo alcista que apoyará al resto de bolsas europeas. Por tanto, el inicio de la próxima semana será clave para la renta variable europea.

jueves, 14 de abril de 2016

Por fin vuelve el apetito por el riesgo y se debilita el euro


Poco a poco va concordando la situación de los mercados. No entendíamos el motivo de la fortaleza del Euro tras la reunión del BCE en la que anunciaba medidas extraordinarias para inundar la economía con euros. Sin embargo, hace unos días, comentábamos que en cuanto el Euro comenzara a debilitarse, favorecería a la renta variable europea. Además, la semana pasada vimos que quizás el motivo de que la renta variable europea estuviese tan débil no era otro que el traslado de los inversores más especulativos a la renta fija. Decíamos que mientras hubiese recorrido en los bonos alemanes, no habría rebote de las bolsas . Ayer observamos que en lo que va de semana los inversores están vendiendo bonos alemanes, comprando bonos de países periféricos y comprando bonos corporativos y bolsa. En definitiva, parece que por fin hay apetito por el riesgo. Por ejemplo, la prima de riesgo del bono español ha corregido de 153 a 132 p.b desde los máximos de la semana pasada.

Y es que el mercado poco a poco va comprendiendo que las medidas tomadas por los bancos centrales tendrán efecto y evitarán la recesión y deflación. En el siguiente gráfico podemos ver cómo en las últimas semanas está repuntando las expectativas de inflación en todos los plazos, acelerándose el movimiento en este mes de abril. En el gráfico se puede apreciar que la rentabilidad del bono alemán (línea azul) no está acompañando el movimiento de las expectativas ni tampoco el de la inflación subyacente (línea naranja).
 

El año pasado ocurrió un movimiento similar cuando el BCE dijo que anunciaría un programa de recompra de activos y la divergencia se corrigió agresivamente en sólo unas semanas con fortísimas pérdidas para los bonos de gobierno. Así pues, con las bolsas en mínimos, y claro peor comportamiento que el resto de bolsas mundiales y la renta fija en máximos, unido al repunte de la inflación, es normal que aumente el apetito por el riesgo.
 
A esto debemos añadir que por fin el euro está reflejando las medidas tomadas por el BCE. El viernes pasado dedicamos un informe al comportamiento de las divisas en el que apostábamos a que un techo del euro favorecería a las bolsas europeas. Pues el euro esta semana no sólo se está debilitando frente al dólar, sino que lo hace frente a la mayoría de divisas tanto emergentes como de países desarrollados.
 

Sin duda esto aumenta la competitividad de las empresas europeas y encarece las importaciones, por lo que aumenta también las expectativas de inflación. Por tanto, mantenemos ahora más que nunca nuestra apuesta por la renta variable europea frente a otras zonas geográficas.
 
El Eurostoxx 50 se ha parado en febrero justo en la línea que une los mínimos desde 2011 y ahora, tras frenarse en marzo en la zona de medias de largo plazo (200 y 500 semanas), esta semana está volviendo a atacar las citadas medias. Si consigue cerrar la semana por encima de 3.080 puntos, despejará todas las dudas y se dirigirá a la zona de 3.300 puntos.
 
 

 
 
 

miércoles, 13 de abril de 2016

Lo que China nos quitó, nos lo debe devolver

La excusa del buen cierre de ayer de Estados Unidos la podemos encontrar en el rebote del petróleo. Al parecer los últimos rumores apuntan a que este fin de semana sí que habrá acuerdo de congelación de la producción de petróleo entre Rusia y miembros de la OPEP. Sinceramente, creo que el precio del petróleo, aunque mantendrá su volatilidad, empieza a ser un factor menos determinante en la evolución de las bolsas. Lo más probable es que se estabilice en precios cercanos a los 40 dólares por barril, que por otra parte sería el escenario idílico para las bolsas, sobre todo de los países desarrollados. En este entorno de precios, desaparece riesgo de deflación, se reduce el riesgo de quiebra de países o empresas productoras, y las empresas mantienen unos costes energéticos reducidos. Sabemos que si el petróleo se sitúa claramente por encima de 40$, empezará a haber más oferta que demanda (sobre todo empresas de Fracking) y si volvemos a acercarnos a 35$, los productores tienen claro que sólo con soltar rumores de congelación de producción, el precio sube.
 
Pero la subida de hoy de los mercados no se debe a la subida del petróleo. Las noticias vienen de China. Esta madrugada se ha publicado un excelente dato de exportaciones del gigante asiático. Las exportaciones han subido un 11.5% frente al 10% estimado dejando atrás las caídas del mes pasado del 25.4%. Es la primera vez en 5 meses que hay crecimiento y se sitúa en niveles ya en los que se movía en el período del 2012 al 2014. En el gráfico se puede ver la evolución del índice de exportaciones en términos anualizados de China. Se aprecia que en el mes de febrero quizás se haya visto el peor dato.

 

También se ha publicado el dato de importaciones, que aunque ha salido negativo (-7.6%), ha sido bastante mejor de lo esperado (-10.1%) y sobre todo mucho mejor que el mes anterior (-13.8%). Así pues, si China exporta más significa que el resto de potencias mundiales no está tan mal como descontaba el mercado. Y si los datos de importaciones van mejorando, es una muy buena noticia para las compañías que tienen buena parte de la cifra de negocio en China. Para terminar de entender que la economía de China no va tan mal, ayer mismo el FMI revisó al alza sus previsiones de crecimiento para su economía. Es más, fue de las pocas naciones en las que el FMI mejoró su perspectiva. El FMI ha revisado dos décimas al alza sus proyecciones para China en 2016 y 2017, cuando espera un crecimiento del 6,5% y 6,2%, respectivamente.


Por tanto, conforme ha ido avanzando el año, vamos teniendo cada vez más claro que China, su moneda, o el petróleo no van a generar una recesión global. Si a esto unimos que los bancos centrales han añadido más leña al fuego, nos hace pensar que el binomio rentabilidad riesgo es bastante más atractivo en la renta variable que en la renta fija. Quizás no nos hemos percatado, pero el lunes el bono alemán a 10 años alcanzó el 0.074% y hoy ya lo tenemos al 0.16%. Casi 10 p.b. de subida de la tir. Hace unos días comentábamos que la renta variable europea no iba a rebotar hasta que los especuladores no saliesen de la renta fija. Pues estos 10 p.b. de subida de tir significa una caída del precio del bono del 0.89% en las tres sesiones de esta semana. Así pues, los especuladores de renta fija empiezan a darse cuenta del riesgo de comprar bonos a estos precios y pueden ver que la rentabilidad esté en apostar por el suelo de la renta variable.
 
En el siguiente gráfico vemos que la TIR del bono alemán a 10 años ha alcanzado esta semana justo el mismo nivel de marzo del año pasado. Parece que el recorrido a la baja ya era bastante limitado, sobre todo si pensamos que las medidas del BCE generarán inflación.
 



Aprovecho para actualizar el gráfico de hace unos días de la evolución del valor relativo de Europa, EE.UU. y emergentes frente al MSCI World. Hoy podemos apreciar que la bolsa de EE.UU. empieza a hacerlo peor tras acercarse a la parte superior del canal alcista, la europea ha rebotado claramente en la base del canal bajista y los emergentes hacen amago de intentar superar el canal bajista. De momento la apuesta más clara parece Europa y vigilar emergentes por si pudiera romper al alza el canal bajista comentado.
 

martes, 12 de abril de 2016

Los datos macro repuntan. Falta confirmación de los resultados empresariales

Iniciado el segundo trimestre seguimos insistiendo en la idea de que en los mínimos de febrero se ha podido dibujar un suelo en los mercados de renta variable. Los mercados descontaban en enero y febrero que la economía global estaba abocada a una nueva recesión. Sin embargo, tras los datos publicados del primer trimestre, vemos que ya los datos de marzo están mostrando mejoría y todo apunta a que tras las dudas del arranque del año, los indicadores macro más adelantados están repuntando. Tanto los datos del PMI del sector manufacturero como los datos de servicios. El más destacable de todos es el repunte del sector servicios que claramente está compensando la debilidad del sector manufacturero.

Evolución del PMI servicios de los principales países. Salvo en Alemania (línea blanca) y eurozona. El PMI servicios ha repuntado en todos los países. Y todos cotizan con bastante colchón por encima del nivel crítico de 50 puntos. En el gráfico he puesto el PMI manufacturero de China y de Estados Unidos, ya que ambos han pasado de estar por debajo de 50 a cerrar el trimestre por encima de 50 puntos.


Por tanto, las lecturas de los PMI de servicios y manufactureros nos dejan claro que la situación de debilidad del arranque de año no sólo no ha continuado empeorando sino que la economía está repuntando. Históricamente los períodos recesivos han venido precedidos de varios meses de los datos de PMI por debajo de 50 puntos. Hoy podemos ver que sólo los datos del PMI manufacturero de EE.UU. y de China han estado por debajo de 50 puntos. Ambos ya se han situado por encima de esta barrera crítica alejando los temores a recesión global. Además los datos del sector servicios nunca han estado por debajo de 50, en incluso se mantienen por encima con relativa solvencia.
 
A los datos macro debemos añadir que la volatilidad y el pánico vivido en el arranque de año, han servido para que los bancos centrales tomen medidas adicionales (BCE y Banco de Japón), o desistan de retirar estímulos (Banco Central de Estados Unidos). En el siguiente gráfico podemos ver cómo en los últimos meses se ha acelerado la expansión de balances del banco central de Japón (verde) y del europeo (línea blanca). Y en la línea amarilla podemos ver que, aunque el programa de recompra de activos del banco de EE.UU. dejó de estar activo hace más de un año, el balance no se ha reducido manteniéndose en máximos históricos.
 

Por tanto, tenemos apoyo claro de los datos macro. No habrá crecimientos mundiales por encima de las tasas medias, pero se descarta una recesión global. Además tenemos un claro apoyo creciente de los bancos centrales. Sólo nos falta el apoyo de los resultados empresariales para confirmar definitivamente que lo vivido en los últimos meses en las bolsas ha sido un recorte dentro de la tendencia alcista de largo plazo. Y los resultados empresariales se empezarán a publicar a partir de esta semana, por lo que será clave ir viendo si las empresas son capaces de superar expectativas del primer trimestre y mantienen previsión de objetivos para este 2016.
 

jueves, 7 de abril de 2016

El Euro en zona de techo puede terminar de ayudar a la renta variable europea

Ayer se produjo la lectura de las actas de la última reunión de la FED en marzo. Nada nuevo, salvo que se conoció que se mantuvieron los tipos sin cambio pero no hubo unanimidad. Esther L. George votó en contra de mantener los tipos y optó por una subida. El mensaje que provocó ayer que los índices americanos cerrasen en positivo no fue otro que la cautela que muestran los miembros de la FED a la hora de realizar la primera subida de tipos. Se descarta para abril y es bastante probable que no haya medidas hasta después del verano.

El dólar se debilitó, ya que aumenta la probabilidad de que haya sólo una o como mucho dos subidas de tipos de interés. Actualizo el gráfico de los futuros de fondos federales, en el que hoy podemos ver que para final de año (reunión del 14 de diciembre) el escenario más probable es que los tipos se mantengan sin cambios (45.6%) de probabilidad. Hay un 38.8% de probabilidad de una subida de tipos y un 12.8% de que haya dos subidas de tipos.


Dentro del movimiento del dólar, lo más llamativo es el movimiento frente al YEN. Esta madrugada ha perdido el nivel de 110 Yenes por Dólar. Ya esta mañana algunos analistas apuntan a que la fortaleza del Yen obligará a que el banco central japonés asuma mayores medidas monetarias. Si vemos el gráfico se aprecia que el siguiente soporte que se encuentra el Dólar-Yen lo encontramos en la zona de 105 yenes por dólar.


Sin embargo, frente al euro, la figura no es la misma. El BCE ha tomado el mes pasado medidas no descontadas y en vez de estar en una tendencia bajista (el dólar) desde el verano pasado, lo que se aprecia es un lateral entre 0.87 y 0.95 euros por dólar. Esta mañana el dólar está rebotando justo al tocar la zona de mínimos de todo el 2015.


Como estamos acostumbrados a estudiar este par de divisas al contrario, es decir los dólares que dan por cada euro, podemos ver que este lateral se corresponde con un movimiento entre 1.05 y 1.15 dólares por euro.


Con las fuertes medidas tomadas por Europa, entiendo que el euro tendría que comenzar a debilitarse en estos niveles que claramente son una resistencia desde el punto de vista técnico. Es evidente que el último tirón alcista del euro está perjudicando a la renta variable europea puesto que resta competitividad a nuestras compañías. Pero si el euro consiguiese frenarse en la zona de 1.15 y dibujase en las próximas sesiones un techo similar a los vividos desde marzo del año pasado, es factible que la renta variable europea consolide un suelo y cambie la inercia bajista actual de corto y medio plazo.

El paralelismo entre el funcionamiento de las divisas es evidente si comparamos la evolución del Nikkei con el gráfico de más arriba de la evolución del yen frente al dólar.

Evolución del Nikkei 225. La debilidad del Yen siempre ha beneficiado a su bolsa y viceversa.

miércoles, 6 de abril de 2016

Análisis del comportamiento relativo de las bolsas europeas


A lo largo de las últimas claves diarias estamos comentando que Europa está bastante más débil que el resto de bolsas. A cierre de ayer, las bolsas europeas caen en torno al 10%, destacando las caídas de la bolsa italiana del 20%, mientras que los índices de Estados Unidos y el MSCI emerging markets están ya en positivo en el año (subidas moderadas entre el 0% y el 2.5%).

Pero la debilidad de las bolsas europeas no es algo nuevo de este año. En el siguiente gráfico comparo la evolución de los cinco últimos años del comportamiento relativo de los principales índices de Europa, Estados Unidos y emergentes frente al MSCI WORLD. Estos gráficos lo que muestran es cuando el índice de referencia lo hace mejor (sube más o baja menos) que el MSCI WORLD. He usado en el numerador el S&P500 (línea amarilla), el MSCI Europe Equity (línea dorada) y el MSCI Emerging Markets (línea verde) y en todos he usado como denominador el MSCI WORLD.



Claramente, en los últimos cinco años podemos tener una visión clara de una tendencia alcista de las bolsas de Estados Unidos y bajista en los mercados emergentes. Sin embargo, la renta variable europea está en un claro movimiento lateral en los últimos cinco años. A final del 2014, cuando el BCE anunció que llevaría a cabo el programa de recompra de activos europeos, ha sido el único momento claramente alcista del relativo de Europa (Europa subió y lo hizo con mucha más fuerza que las bolsas globales). Desde entonces sí que la bolsa europea vuelve a moverse en un canal bajista. Y justo con las últimas correcciones, nos hemos ido a la base del canal bajista.

Viendo la foto actual, observamos a Europa en la base del canal bajista, al MSCI Emerging Markets en la parte superior del canal bajista y a Estados Unidos en máximos históricos y prácticamente en la parte superior del canal alcista. Por tanto, si se mantienen las tendencias actuales, es factible pensar que a corto plazo Europa comience a hacerlo mejor que las bolsas globales, y EE.UU y Emergentes peor. Además, cuadra con la teoría de la opinión contraria. Y es que hay muy pocos inversores que hoy apuesten a que las bolsas europeas suban más que el resto.

Si en vez de comparar Europa frente al MSCI WORLD, comparamos el Eurostoxx 300 frente al S&P500 vemos que claramente está en tendencia bajista desde 2007. Y justo hoy está en la zona de mínimos que coincide con los mínimos de 2014. Desde el punto de vista técnico, el índice de comportamiento relativo de Europa frente a EE.UU. está en clara zona de suelo.





martes, 5 de abril de 2016

La renta variable no rebotará hasta que los especuladores no salgan de la renta fija

La mayoría de índices europeos ya cotizan por debajo de los mínimos marcados el 10 de marzo (día en el que el BCE anunció medidas extraordinarias). Cada vez dura menos la reacción alcista a las medidas de los bancos centrales. Pero las medidas están ahí, y tarde o temprano deberían dejarse notar en la economía.

 El problema es que de nuevo se le empieza a dar más pábulo a las noticias negativas que nos inundan cada día. Pero estas noticias siempre han estado ahí, sin embargo siempre se les hace más caso cuando los mercados encadenan varias sesiones de recortes. La justificación de las bajadas de ayer y de hoy la podemos resumir en los siguientes puntos:

  • Mal cierre de las bolsas de Estados Unidos con un repunte superior al 7% del índice de volatilidad VIX.
  • Fuertes recortes del Nikkei bajando casi 2,25% castigado por la persistente fortaleza del yen que lastra a las exportadoras.
  • El petróleo sigue débil, y se acerca a los 35 dólares el barril después de haber estado por encima de 40 hace unas jornadas. Y eso aumenta la tensión entre Arabia Saudita e Irán. El acuerdo de congelación no parece tener ningún futuro, pero es que, además, Arabia ha prohibido el paso de petroleros de Irán por sus aguas territoriales. En definitiva, parece que seguirá habiendo exceso de oferta, y sólo podrá haber un acuerdo si el precio presiona suficientemente a la baja. Algo similar a lo que pasaba con los políticos europeos, que sólo tomaban medidas cuando la prima de riesgo se tensionaba exageradamente.
  • Las palabras del presidente de la FED de Boston de ayer, siguen pesando mucho y de forma negativa, ya que dijo que los tipos subirían más rápido y en más cantidad de lo esperado por el mercado. Y luego Evans dijo que había al menos dos subidas, Y el mercado, desde las palabras de Yellen, solo esperaba una subida.
  • La banca sigue muy débil. Ahora son las veladas acusaciones contra muchos grandes bancos internacionales tras el lío de lo de Panamá la excusa. Hoy hay numerosas declaraciones de muchos de estos bancos negando que colaboren con blanqueo de dinero. HSBC, Societe Generale entre otros. Al final no deja de ser otro problema más para un sector que ya de por sí no está nada bien.
  • Y esta mañana los datos que se han publicado de pedidos de fábrica han sido los peores en 6 meses. Baja 1.3% cuando se esperaba subida del 0.3%

Así las cosas, hoy estamos viendo cómo el dinero sigue huyendo de los activos de riesgo y se refugia en los bonos. No sólo compran bonos del estado alemán, sino también bonos periféricos, de Estados Unidos y de momento los bonos corporativos al menos no los están vendiendo. Es decir, que sí que vemos positivo que las primas de riesgo de las empresas cotizadas no se están ampliando, lo que debería ser positivo para las bolsas.

Pero las bolsas vuelven a estar dominadas por la falta de confianza y ahora la sensación que tenemos es que es difícil apostar a que la corrección es una oportunidad de compra en Europa. Sobre todo porque tenemos a las bolsas de Estados Unidos cerca de máximos y lo primero que podemos pensar es que si las bolsas de Estados Unidos comenzaran ahora a corregir, entonces arrastrarían al resto de bolsas mundiales.  

Nosotros mantenemos la teoría de que las medidas del BCE han generado un atractivo que parecía desaparecido en los bonos del estado europeo. Tras la reunión del pasado 10 de marzo, la rentabilidad de los bonos no ha parado de caer en todos los plazos, siendo más agresiva en los plazos más largos, tal y cómo se aprecia en el gráfico donde comparo la evolución de la TIR de los distintos plazos de la curva alemana.


La TIR del bono alemán a 30 años (línea roja) ha pasado del 1.07% el pasado 10 de marzo al 0.716% de hoy. En términos de rentabilidad es una caída sólo de 35.4 p.b., pero esta caída significa una subida del precio del bono que vence en agosto del 2046 nada menos que del 9.83% en menos de un mes. En el gráfico de la evolución del precio del bono comentado se puede ver que la volatilidad de este bono no tiene nada que envidiarle a la volatilidad de un índice de renta variable.





En definitiva, si el BCE ha “regalado” esta rentabilidad tan atractiva en los bonos, y en la renta variable europea estábamos en niveles de resistencia, combinado con malas noticias que hemos comentado, pues es normal que el dinero se haya refugiado en los bonos.

Pero la apuesta que debemos hacer es si el dinero ha ido a los bonos en busca de refugio o ha sido para especular y ganar dinero. Si nos fijamos en el primer gráfico, la línea negra representa la evolución de la inflación subyacente de la Eurozona está en el 1%, muy lejos de los mínimos alcanzados el pasado mes de marzo de 2.015 (0.6%). Justo la corrección severa del bono alemán del 27% en menos de dos meses se inició en marzo del año pasado, cuando la tir del bono estaba por debajo de la inflación. Ahora está muy por debajo de la tasa de inflación, por lo que hoy el bono alemán está mucho más caro que lo estaba (en términos objetivos comparado con la inflación subyacente) en marzo del año pasado.
 
Está claro que el dinero que entra en la renta fija lo hace con carácter especulativo. Son compras sabiendo que habrá otro comprador a precios más caros. Pero no hay razón desde el punto de vista fundamental para comprar un bono a largo plazo a tires inferiores a la tasa de inflación. Comprar un bono a 30 años o al 0.71% con la inflación subyacente al 1%, sólo tendría razonamiento si pensamos que habrá una deflación galopante los próximos 30 años. Y con las medidas de todos los bancos centrales, y todas las materias primas en los niveles tan bajos, es difícil pensar en esta situación.

Así, pues, tras las correcciones de la renta variable y el fuerte repunte del precio de los bonos, se han ampliado considerablemente la prima de riesgo de la renta variable europea. No es que la renta variable cotice a precios excepcionalmente baratos (el Per estimado del Eurostoxx 300 cotiza a 113.9X) pero sí que los bonos cotizan excepcionalmente caros.
 
Por tanto, más que analizar cuando se puede producir el suelo en la renta variable, habrá que analizar el techo en la renta fija. Cuando se acabe el recorrido especulativo en los bonos, las manos fuertes saldrán de la renta fija “refugio” y empezarán asumir riesgo en la renta variable.