viernes, 30 de diciembre de 2016

Pensando en 2017: Los BRICS pueden comenzar bien el año

Este miércoles, en nuestra serie de claves dedicadas a repasar los mercados y objetivos para el próximo ejercicio, concluimos que el inicio del año será clave para poder determinar si la corrección de las últimas semanas de emergentes es una oportunidad de compra o el inicio de una corrección seria.
 
El principal problema para emergentes vuelve a ser sus divisas. Hemos comentado que la fortaleza del dólar puede poner en peligro la recuperación de emergentes que se produjo a partir del segundo trimestre del año pasado. Si el dinero huye hacia Estados Unidos, los emergentes suelen ser los que más sufren. Pero estos días estamos viendo que el dólar no se está mostrando tan fuerte. Quizás sea porque se acerca la entrada de Trump en el gobierno o porque los futuros de la FED dan sólo un 70% de probabilidad de que haya subidas de tipos en el primer semestre y sólo le dan un 25% de probabilidad de que haya tres subidas de tipos en el año. Sea por lo que fuere, el Dollar Index esta semana está corrigiendo claramente, tal y como se aprecia en el siguiente gráfico:
 
Este movimiento está generando dudas en la renta variable de Estados Unidos (o quizás sea al contrario y sea la menor fortaleza de la renta variable la que está generando el recorte del dólar), pero está claramente beneficiando a los índices de renta variable emergente y aumenta la probabilidad de que se produzca el rebote en los soportes que comentamos en las claves de este miércoles. En el día de hoy vamos a ver la evolución de los índices de los BRIC (Brasil, Rusia, India y China) para poder comprobar si realmente están en zona de soporte.

Evolución del Bovespa Brasileño. Este año ha rebotado (al igual que la mayoría de emergentes) en soportes de largo plazo (base del canal bajista de los 6 últimos años) y al cierre de año ha mostrado tanta fuerza que ha conseguido superar este canal bajista. Tras la victoria de Trump, el Bovespa ha corregido hasta acercarse a la parte superior del canal roto, media de 500 semanas y zona de máximos y mínimos relevantes de los últimos años. Esta semana está rebotando con fuerza, por lo que previsiblemente si el Dólar se mantiene en niveles actuales o similares, este índice debería continuar su tendencia alcista en el inicio de 2017.

 
Evolución de la renta variable rusa (índice en dólares). También ha roto al alza el canal bajista de los últimos cinco años, tras hacer doble suelo en la zona de mínimos de 2014 - 2016. Este índice no ha corregido tras la victoria de Trump porque el rublo tampoco lo ha hecho. En las últimas semanas está superando la media de 200 semanas y la zona de máximos y mínimos relevantes de 2014 y 2015. A priori en el inicio de año podría moverse en lateral entre 1.100 y 1.200 puntos para consolidar las subidas desde marzo del año pasado.

 
Evolución del MSCI INDIA. Nada tiene que ver con el resto. Presenta una clara tendencia alcista iniciada en 2009. Las correcciones de las últimas semanas le han llevado a tocar de nuevo la directriz alcista y la media de 200 semanas. Esta semana está rebotando en esta directriz, por lo que el inicio de año pudiera ser bastante positivo para este mercado. El soporte está bastante claro y esto siempre beneficia a los inversores que se rigen por el análisis técnico.



Evolución del Hang Seng (Hong Kong). La corrección desde septiembre ha llevado al índice a la línea que une los mínimos desde febrero del año pasado. Tres sesiones en positivo están llevando al índice a situarse sobre la media de 200 sesiones y aumentar la posibilidad del inicio de un nuevo rebote en la directriz comentada. Podríamos ver también un buen arranque de año en este mercado.
 
 
Por tanto, a la vista de estos gráficos, da la sensación de que el lateral que estamos viendo en la renta variable europea y de Estados Unidos, está posibilitando que los inversores empiecen a apostar por los emergentes tras la corrección post-Trump. Quizás el cierre de año esté distorsionando un poco el comportamiento de divisas, renta fija y renta variable, pero si el movimiento continúa las primeras sesiones del año, sí que podemos confirmar el rebote en los soportes comentados en emergentes.
 

jueves, 29 de diciembre de 2016

Pensando en 2017: ¿Será el año en el que la renta variable de Europa superará a la de Estados Unidos?

Quizás uno de los alicientes que le quedaba a los mercados de renta variable esta semana era ver si el Dow Jones tocaba por fin el psicológico nivel de 20.000 puntos por primera vez en su historia. Parece que acabaremos el año sin que se vea esa cifra que tantos titulares de prensa está generando. Ayer hubo ligeras correcciones y, tras varias sesiones alcanzándose el nivel de 19.980, los inversores se declinaron por la recogida de beneficios y los principales índices cayeron entre un 0.5% y un 1.20%. Así que, todo apunta a que habrá que esperar a 2017 para que el Dow alcance el nivel de 20.000 puntos.
 
Esta cifra será muy importante para acaparar portadas, pero lo que realmente importa a estas alturas de año es si a la bolsa de Estados Unidos o a la europea les queda recorrido alcista o si este ya está agotado, y también qué mercado lo hará mejor en el año 2017. Desde el punto de vista fundamental, el consenso espera mejora de beneficios empresariales a un año vista en torno al 10%-12% y el Per estimado del S&P500 está en 18.9x mientras que el del Eurostoxx está en 16.14x (datos de Bloomberg).
 
La bolsa europea cotiza claramente con mayor prima, sobre todo si la comparamos con la rentabilidad del bono a 10 años. El bono 10 años de EE.UU. cotiza hoy al 2,47%, mientras que el bono alemán cotiza al 0.16%. Si seguimos la teoría de que podemos medir la rentabilidad de la bolsa por el inverso del PER estimado, entonces para el S&P500 estaríamos hablando de una rentabilidad del 5,3%, mientras que para el Eurostoxx sería del 6,10%. La prima de riesgo frente a la renta fija (restarle al inverso del PER la rentabilidad del bono a 10 años) sería sólo del 2,47% en Estados Unidos y un atractivo 5.94% en Europa. En definitiva, la renta variable europea cotiza con una prima más atractiva que la de Estados Unidos (un 3.5% superior), lo que nos hace pensar que sí, que este año Europa pueda ganar atractivo respecto a Estados Unidos en renta variable.
 
Desde el punto de vista técnico e incluso lógico, con los índices de la bolsa de Estados Unidos en máximos históricos y las bolsas de Europas rompiendo al alza un canal bajista iniciado a principios del año pasado, consideramos que sí, que sería bastante probable que en el próximo ejercicio la renta variable europea lo haga mejor, al menos al principio de ejercicio. Sin embargo, en cuanto vemos la evolución de largo plazo del comportamiento relativo entre los mercados europeos y americanos, vemos que apostar por la renta variable europea siempre es apostar contra tendencia. En el siguiente gráfico podemos ver la evolución del ratio MSCI Europe index/ MSCI USA Index, donde se aprecia que desde mediados de 2007 la tendencia es claramente bajista. Subidas de este índice significa que Europa lo hace mejor y correcciones significa que Estados Unidos supera a Europa. Justo esta semana nos encontramos en una situación similar a la de principios de este año, intentando superar la media de 50 semanas (en verde). El canal es claramente bajista pero, tras un doble suelo este año en niveles cercanos a la base del canal, no podemos descartar que en 2017, al igual que en 2016, se produzca un movimiento que lleve el relativo hasta la parte superior del canal bajista.   
 
 
Quizás más claro se pueda apreciar si en vez de usar los índices MSCI usamos el relativo entre el Eurostoxx y el S&P500. Este año ha rebotado en la línea que une los mínimos desde 2012 y está intentando superar la media de 50 semanas. Muy cerca tenemos la línea que une máximos desde 2008 y media de 200 semanas. Superar este nivel sí que podría generar la señal definitiva de que Europa lo podría hacer mejor que Estados Unidos, no sólo este año sino a más largo plazo.

 
Decimos que lo podría hacer mejor no sólo este año sino a más largo plazo porque, históricamente, cuando hay crecimiento económico global o mejora de expectativas, se produce una fase de "risk on" o apetito por el riesgo y esto produce que los mercados europeos, emergentes, sectores cíclicos, materias primas (en definitiva, los activos más arriesgados) lo hacen mejor que Estados Unidos y sectores más defensivos. Cuando hay fases de dudas o bajistas, los inversores se refugian en Estados Unidos y dólar. En el siguiente gráfico analizo el comportamiento relativo entre las small caps europeas y las small caps de Estados Unidos. Se aprecia mucho mejor justo lo comentado, y es que en el periodo 2000-2003 y 2007-2009 (fases bajistas de bolsa) las small caps europeas lo hicieron mucho peor, mientras que en las fases alcistas de bolsa han sido las europeas las que lo han realizado mucho mejor. A largo plazo, el índice es alcista y la corrección de esta año se puede apreciar como una oportunidad. Los mínimos de este año coinciden con las medias de largo plazo (200 y 500 semanas), además de la zona de máximos relativos de 2012-2014.

 
Por tanto, a igualdad de mejora estimada en los beneficios empresariales, y visto los datos y gráficos anteriores, parece evidente y lógico que al menos en este inicio de año, las bolsas europeas podrían comportarse mejor que las americanas. Pero las reflexiones hay que hacerlas con prudencia, puesto que como he comentado, hay que ser conscientes de que es una operación contra una tendencia que dura ya desde 2007.

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Pensando en 2017: Situación de los mercados de renta variable emergente

Desde hace días los mercados se encuentran en un aburrido lateral que no hace más que consolidar las fuertes subidas de diciembre en la mayoría de mercados. Sin embargo, los mercados emergentes no se han beneficiado del rebote que ha generado en las bolsas la victoria de Trump. Es más, la mayoría de índices de renta variable emergente han corregido tras las elecciones de Estados Unidos. En las claves de hoy vamos a repasar la situación de los mismos.
 
Evolución del MSCI Emerging Markets. Los mínimos de la semana pasada coinciden con los mínimos de noviembre y con la media de 50 semanas. Esta semana intenta tímido rebote en estos niveles. La apertura del año será clave para determinar si los inversores consideran que la corrección post Trump es una oportunidad de compra o si aún le queda más recorrido a la baja. La pérdida de la media de 50 semanas y mínimos de noviembre (837 puntos) podría llevar al índice a la zona de 780 puntos, que es la zona de soportes clave de 2015 (además de ser la línea de Hombros de la figura de vuelta que hemos ido comentando a lo largo del año).
 

Por zonas geográficas, los mercados asiáticos han sido los más fuertes en los últimos años. Si el índice general hemos visto, que está en un canal bajista (en azul) desde 2010, el MSCI Asia ex Japan Index, en el mismo periodo, ha mostrado un canal lateral entre 440 y 600 puntos. En estos momentos se encuentra en una situación crítica. Está cotizando ligeramente por debajo de las medias de 50 y 500 semanas, además de estar ligeramente por debajo de la zona que une los mínimos desde febrero de este año. Quizás el cierre de esta semana no sea muy significativo por el escaso volumen, pero si la semana que viene, en el arranque de ejercicio, el índice perdiese los niveles actuales, se acentuaría la debilidad de la renta variable de esta zona geográfica. Podría seguir corrigiendo hasta niveles de 470 puntos, que son los mínimos de 2015 y zona de mínimos significativos de este año.
 
El MSCI Latinoamérica es el índice más bajista desde 2010 y, sin embargo, es el que más ha subido este año. Presenta una figura muy similar al índice general, ya que muestra una figura de vuelta en la zona de mínimos de 2009 y esta semana cotiza en la media de 50 semanas. Un arranque de año por debajo de esta media (2.215 puntos) generaría presión bajista y podría llevar al índice a la zona de 1.800-2.000 puntos que son los mínimos significativos de 2015 y 2016.

 
En cuanto a emergentes europeos, Oriente Medio y África, también presenta el índice un canal bajista desde 2010, una figura de vuelta este año y en la corrección desde Trump ha respetado la media de 50 semanas. Se encuentra en un lateral este año entre 220 y 250 puntos (salvo la pérdida del mismo en el inicio de 2016). En el inicio de 2017 habrá que estar muy atento a ver por dónde sale de este lateral pues eso marcará la tendencia de la renta variable de esta zona geográfica.

 
Visto de esta manera, los mercados emergentes en este cierre de año se están moviendo un poco a contra corriente respecto a la renta variable de países desarrollados. Pero, es un mercado a vigilar, tal y como hemos visto en los anteriores gráficos. A lo largo de 2009 han dibujado claras figuras de vuelta y pueden ser grandes protagonistas a largo plazo. Evidentemente, la fortaleza del dólar penaliza a sus divisas, pero ya hemos visto que justo esta debilidad de sus divisas es lo que le hace ganar competitividad. Así que, habría que arrancar el año con algo de riesgo en emergentes y con la idea de incrementar exposición, tanto si hay recortes a soportes de mayor relevancia como si se produce un rebote en los soportes intermedios en los que se han parado en las últimas sesiones.

viernes, 23 de diciembre de 2016

Pensando en 2017: Rangos probables para la renta fija

Tal y como vimos ayer, los mercados siguen ya pensando en el 2017. Hoy, a pesar de conocerse que el banco Monte dei Paschi Siena no ha alcanzado sus objetivos en la ampliación de capital y ha tenido que ser rescatado, vemos que los mercados están tranquilos. Está ponderando de forma positiva en el sector bancario el hecho de que Deutsche Bank ha aceptado pagar 7.200 millones de dólares para cerrar el litigio sobre las hipotecas basura en Estados Unidos. Incluso la rentabilidad del bono italiano está bajando en el día de hoy a pesar de que la deuda italiana se incrementará hasta en 20.000 millones para hacer frente al rescate de la banca.
 
Así pues, si ayer vimos los posibles rangos de precios de los principales activos de renta variable, hoy vamos a atrevernos con los rangos para la renta fija. Comenzando por el bono alemán a 10 años, si ayer veíamos que la renta variable mantenía la tendencia alcista iniciada en 2009, vemos que la rentabilidad del bono alemán a 10 años mantiene de forma muy clara el canal bajista iniciado en el 2008. Sea por la presión que ejerce el repunte de los bonos de Estados Unidos o por la mejora de expectativas de crecimiento e inflación en Europa, pensamos que este año se han visto los mínimos históricos en la rentabilidad de los bonos a largo plazo en Europa.
 
Evolución de la tir del bono alemán a 10 años.
 
 
El escenario más probable es que la rentabilidad continúe lentamente al alza. Pero la prolongación del QE del Banco Central Europeo hasta final de año provocará que las rentabilidades sigan siendo muy bajas y por debajo de la inflación. El BCE pretende que los activos refugio no sean rentables para así fomentar el apetito por el riesgo en los inversores. Por tanto, en este escenario las rentabilidades del bono se quedarían en la parte alta del canal bajista en torno al 0.5%. El escenario optimista es que la inflación en Europa repuntase y presionase a la tir de los bonos lo suficiente como para hacer romper al alza la tendencia bajista comentada. No obstante, teniendo en cuenta el QE sería bastante complicado que este año sobrepasase la zona del 1%-1.10% que es la zona de mínimos y máximos relevantes desde el año 2012. El escenario negativo (positivo para los bonos) es que no se consiguiese generar inflación, y se manifestara el riesgo político actual en grandes sorpresas en Francia y Alemania. Esto provocaría, de nuevo, huida hacia el refugio y el bono podría marcar nuevos mínimos aunque sería bastante complicado que se perdiese la línea de los últimos mínimos significativos (objetivo entre -0.30% y -0.5%).

Entiendo que los dos primeros escenarios serían los más probables y le daríamos a ambos casi la misma probabilidad (en torno al 40%-50% cada uno). El tercer escenario sería en menos probable y no tendría más de un 10%-20% de probabilidad.
 
En cuanto a la rentabilidad del bono de Estados Unidos a 10 años, en las últimas semanas ya ha descontado todo o gran parte de las nuevas expectativas de inflación y crecimiento de la economía de Estados Unidos. Ha roto al alza la línea que unía los máximos desde 2011 por lo que lo más probable es que en el 2017 se mueva entre la línea que unía los máximos comentados (en verde discontinua) y la línea que une los máximos históricos desde el año 2000. Así, si realmente la nueva administración del gobierno de Trump consigue reacelerar la economía en Estados Unidos, la rentabilidad del bono se acercará a la parte superior del canal bajista, por lo que no se puede descartar que veamos rentabilidades superiores al 3%. Pero, en un entorno global de rentabilidades tan bajas en el mundo desarrollado, tener al bono americano ofreciendo rentabilidades cercanas al 3% es un aliciente muy claro para los inversores de renta fija. Esto nos hace pensar que es bastante improbable que el canal bajista de largo plazo se rompa. El escenario más probable es que nos quedemos por debajo de la media de largo plazo y las rentabilidades se estabilicen entre el 2.3% y 2.7%.


El escenario pesimista (positivo para los inversores en bonos) es que ocurra igual que en este ejercicio. La volatilidad de las divisas (o las medidas de nuevo gobierno de EE.UU.) provoque inestabilidad internacional y esto provoque que los movimientos finales de la FED se queden muy por debajo de las expectativas. Hoy el mercado descuenta tres subidas de tipos en Estados Unidos, y los bonos ya descuentan todo o gran parte de este movimiento. Si finalmente sólo hubiese dos subidas o incluso una sola, la rentabilidad del bono podría corregir hasta niveles del 2%.

En cuanto a emergentes, en el siguiente gráfico podemos ver la evolución de la TIR de los bonos de gobierno en moneda local. Ofrecen en promedio una tir del 4.65% (para una duración de 6.5 años). El canal de la TIR a largo plazo es igualmente bajista y el rango actual está entre al 4% y el 5.25%. Al ofrecer mayores rentabilidades, el cupón podría amortiguar este año la pérdida del precio en el caso de que la tir volviese a niveles del 5.25%. Los escenarios más probables es que la tir se moviese entre los niveles actuales y la parte superior del canal bajista comentada.
 

Otro índice que se usa para los mercados emergentes es Barclays Aggregate Emerging Markets Bonds (emisiones en dólares). Este índice combina emisiones de gobiernos y de corporativos en dólares de los países emergentes. Ofrece una rentabilidad del 5.10% para una duración de 5.7 años. En el gráfico podemos ver que en los últimos años la rentabilidad ha oscilado entre el 4.5% y 6%. Desde 2010 sólo momentáneamente ha sobrepasado estos niveles aunque sólo en la crisis de Lehman lo superó con creces. Entendemos que este año debería moverse también en este rango comentado entre el 4.5% y 6%.
 

Así pues, al igual que hemos comentado para las rentabilidades en moneda local, el cupón compensaría la posible caída del precio si la rentabilidad repuntase hasta el 6%. Y si la rentabilidad siguiese el rebote iniciado estas semanas, conforme se acercara al 6%, los inversores lo deberían ver como una oportunidad de compra.
 
En cuanto al crédito, el índice Barclays Global Aggregate Credit ofrece una cartera hoy con una rentabilidad del 2.64% y duración del 6.35 años. En el gráfico de la evolución de la rentabilidad vemos que al igual que en el bono del gobierno de Estados unidos, se ha producido un fuerte rebote en las últimas semanas. El objetivo podría estar a corto plazo también en niveles del 3%. Este nivel sería una fuerte resistencia que entiendo que los inversores verían como una oportunidad de compra.
 
 
A la vista de todos los gráficos analizados hoy, si ayer comentábamos que en renta variable parece que Europa e incluso emergentes ofrecen un mejor binomio rentabilidad riesgo, parece que en renta fija, los bonos de gobierno USA, los corporativos globales e incluso mercados emergentes serían los activos en los que la rentabilidad potencial compensa el riesgo a asumir. A corto plazo vemos que (quizás salvo el bono de Estados Unidos) todos podría seguir sufriendo pérdidas en precio (la tir puede seguir subiendo), pero si continúa esta tendencia, los inversores pueden empezar en breve a observarlas como una oportunidad de compra.

jueves, 22 de diciembre de 2016

Los mercados están pensando en 2017: objetivos para los principales índices a un año

Desde hace varias sesiones, los mercados están en fase de letargo. El Dow Jones acapara portadas desde hace varias sesiones con la cifra mágica de 20.000 puntos. El pasado 13 de abril hizo máximos en 19.953 puntos y desde entonces lleva 8 sesiones moviéndose entre 19.750 puntos y los máximos de las dos últimas sesiones en 19.987 puntos. Pero, este lateral se está repitiendo en la mayoría de índices bursátiles, tanto en Estados Unidos como en Europa. Quizás este movimiento se prolongue en las próximas sesiones hasta que acabe el ejercicio. Estamos a sólo seis sesiones para acabar el año y la mayoría de inversores, tanto particulares como institucionales, ya tienen sus apuestas realizadas de cara al cierre de ejercicio (los más a corto plazo) y para el ejercicio del 2017.   
 
En el día de hoy vamos a repasar la situación actual y posibles escenarios para 2017 de los principales índices de renta variable. Comenzando con Europa, el principal índice, el Eurostoxx 600, a pesar de las vicisitudes de este año, ha conseguido mantenerse en el canal alcista iniciado en el 2009. Así pues, el escenario central para el año 2017 es que mantenga ese canal alcista. Con los datos actuales en la mano de un mayor crecimiento global del que se estimaba hace meses, no parece que haya argumentos para que este canal se pierda. Por tanto, el escenario neutral es que mantengamos el rebote iniciado tras el Brexit y el Eurostoxx 600 alcance al menos los niveles de máximos del año pasado. Esto sería la mitad del rango del canal alcista y lo he sombreado en naranja. Sería un objetivo entre 385 y 400 puntos que sería una rentabilidad del 7%-11% desde los niveles actuales. El objetivo pesimista lo situamos entre los mínimos de este ejercicio y la base del canal alcista (315-340 puntos). Sería una caída entre el 5.5% y 12,5%. Y como objetivo optimista, situamos al Eurostoxx 600 en la parte superior del canal alcista (entre 435 y 450 puntos). Sería una rentabilidad del 20%-25%.

Los escenarios no tienen por qué ser a diciembre del 2017, sino que son los niveles en los que se tendría que mover el Eurostoxx 600 a lo largo del año. Vuelven a ser los riesgos políticos los que pueden provocar mayor volatilidad en el precio de la renta variable europea. Si, finalmente, tras las elecciones de Francia y Alemania no cambia en exceso el panorama político actual y no ascienden a poder ninguno de los partidos más extremistas, y por fin los gobiernos van relevando al BCE para relanzar la economía, no podemos descartar que el Eurostoxx alcance el objetivo optimista.
 
En cuanto a Estados Unidos, el S&P500 también ha mantenido (a pesar de todo el ruido que hemos tenido) el canal alcista iniciado en 2009. He dejado los objetivos que marcamos el año pasado en el gráfico para ver que está cerrando en la zona de objetivo más optimista, pero que en el año, también se cumplió el objetivo pesimista. Es importante, por tanto, tener estos objetivos siempre presentes porque es la mejor manera de poder ver las correcciones como oportunidad de incrementar riesgos. Al igual que en el Eurostoxx 600, planteamos que el escenario más probable es que se siga manteniendo el canal alcista. El escenario pesimista es que a lo largo del año se pierda el canal y veamos un Pull-Back a la zona de máximos que ha roto este año. Sería un objetivo entre 2.000-2.100 puntos (-7.5%;-11.5%). Objetivo más neutral es que mantenga el canal pero en la base, sería un objetivo entre 2.300 y 2.380 puntos (+1.5%;+5%). Y el objetivo más optimista es que se alcance la parte alta del canal alcista, que sería un objetivo entre 2.520-2.600 puntos (+11%; +14.5%).
 

En emergentes, también dejo los objetivos del año pasado en el gráfico. No me compliqué, a veces es lo que resulta más eficiente. El MSCI Emerging Markets está en un canal bajista muy amplio desde el año 2010 (en azul discontinuo). El pesimista era irse a la parte inferior del canal, el optimista a la parte superior y el neutral quedarse en medio. Este año, el índice ha rebotado en la parte inferior del canal y ha dibujado una figura de hombro – cabeza - hombro invertido por lo que el escenario neutral es que esta figura acabe su recorrido. Sería que el índice acabe en la zona de 950-1.000 puntos (+12%; 17.5%). El pesimista es que corrija hasta niveles de 750-800 puntos (-6%;-11.5%), que es la línea roja discontinua que une los mínimos de muy largo plazo (de 2002 y 2009). Tras la figura de vuelta, el objetivo optimista es que el canal bajista termine superándose este año lo que podría acelerar la cotización del índice a niveles de zona de máximos de 2012-2014 en 1.090 puntos o incluso a máximos de 2008-2010 (1.200 puntos). Esto sería un recorrido del +28%; +40% respecto a los precios actuales.  

Así que desde el punto de vista técnico, todas las zonas geográficas presentan un riesgo actual de correcciones entre el 5% y 11% pero la rentabilidad potencial tanto hasta el escenario neutral como optimista, es mucho mayor en renta variable europea y emergente. Por tanto, en una cartera diversificada, aunque hay que seguir mirando a Estados Unidos que es el mercado más fuerte, deberíamos sobreponderar Europa y vigilar Emergentes. Emergentes a corto plazo está más débil por culpa de la fortaleza del dólar, pero ojo que un cambio de la tendencia de corto actual puede generar fuertes entradas en estos mercados.
 
Y desde el punto de vista fundamental, es verdad que no hay ninguna zona geográfica que esté barata. Podemos decir que están más caras que baratas en términos históricos, pero como la renta fija no parece que sea un activo alternativo en estos momentos, la renta variable sigue siendo el mejor activo atendiendo al binomio rentabilidad riesgo. En los siguientes gráficos podemos ver que, atendiendo al PER estimado y al Precio/valor en libros, la bolsa de Estados Unidos está más cara que las europeas y emergentes.
 
 
 
Por rentabilidad, también la rentabilidad por dividendos de las bolsas europeas son mucho mayores que las de Estados Unidos, e incluso mayores que las de mercados emergentes. Y si miramos la prima de riesgo que ofrece la renta variable frente a los bonos a 10 años (lo mido por la diferencia entre el inverso del per estimado menos la tir del bono a 10 años), vemos que también las bolsas europeas ofrecen una rentabilidad adicional mayor que la de Estados Unidos.
 

 
Así que, tanto desde el punto de vista técnico como fundamental, parece que en este próximo ejercicio 2017 las bolsas europeas deberían comportarse mejor que las de Estados Unidos. Estemos preparados para ello.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Presión bajista para los bancos y el IBEX

Ayer comentábamos que estamos en una semana clave para los bancos europeos. Y a media sesión llegó el optimismo cuando el gobierno italiano mostró un claro apoyo a la banca italiana. El ejecutivo prepara un plan de rescate de 20.000 millones para los bancos con problemas. Pero a final de la sesión, llegó el desánimo al comprender que Monte dei Paschi Siena va a tener muy complicado conseguir evitar la quiebra con capital privado. Los accionistas institucionales están exigiendo que los bonistas asuman pérdidas como condición para acudir a la ampliación. Además, la entidad ha comunicado que sus problemas de liquidez son mayores de lo comentado anteriormente. La fecha en la que se quedará sin liquidez no es 11 meses, sino 4 meses. Ahora mismo anda en los 10.600 millones de euros. El propio banco situó la fecha en 11 meses, pero ahora dice que son sólo 4.
 
Y por si fuese poco para el sector bancario, hoy el tribunal de la Corte de Luxemburgo ha fallado en contra de las cláusulas suelo. Estableciendo lo siguiente:
  • La UE falla en contra de la banca y fija la devolución total de lo cobrado por cláusulas suelo
  • La banca debe devolver a sus clientes lo cobrado por cláusulas suelo opacas con retroactividad total
  • El sector afronta un impacto adicional que podría alcanzar los 5.000 millones
Podemos entrar en ver si este fallo estaba descontado o no por el mercado, pero está claro que ha llegado en un momento en el que el sectorial bancario está en una situación de clara resistencia. Los bancos tienen fuertes provisiones para asumir estas indemnizaciones, pero es complicado saber cuánto afectará este fallo a los resultados futuros. Tal y como decíamos ayer, el sectorial bancario está en clarísima zona de resistencia. Es verdad que las resistencias están para superarse, pero también es verdad que en resistencia no se debe comprar, sino que es mejor esperar a la ruptura para tomar posiciones.
 
Evolución del sectorial bancario de la zona euro.
 


De momento, la noticia está afectando sólo a los bancos españoles y no termina de arrastrar al Ibex. Los bancos de mayor capitalización españoles caen poco más de un 1%, mientras que los pequeños corrigen más de un 3% (aunque Popular cae un 6% y Liberbank más de un 10%). El Ibex, de momento, corrige menos de un 1% y sigue manteniéndose por encima de los máximos de octubre, lo cual es una señal optimista. Un cierre por debajo de 9.255 puntos (máximos de octubre) podría ser una señal de trampa bajista.
 
 
La inercia del mercado es claramente alcista y el resto de sectores e índices europeos están muy fuertes. No se puede operar contra la tendencia y como la tendencia es alcista, no se puede apostar a correcciones de la renta variable. Pero hay que estar alerta y no dejarse llevar por la euforia y comprar justo en resistencias. Los valores defensivos, que se habían quedado muy atrás, y hoy vemos que estos sectores vuelven a ganar atractivo. Incluso los bonos que parecía que estaban desterrados, llevan varios días rebotando, lo que demuestra que en las carteras hay que seguir apostando por la diversificación. En el siguiente gráfico de la evolución del futuro del BUND (precio del bono a 10 años alemán) podemos ver que la corrección fue una oportunidad de compra.

 

martes, 20 de diciembre de 2016

Los mercados vuelven a depender del sector bancario

Por desgracia, cada vez estamos más acostumbrados a atentados terroristas. Cuando se producen fuera de los países occidentales apenas ocupan unos minutos en los telediarios y cuando nos tocan más de cerca, sí que llenan los noticieros, pero apenas influyen en los mercados. Descansen en paz las víctimas y esperemos que los de ayer en Berlín sean los últimos, pero mucho me temo que no será así. Y sobre todo, la muerte del embajador ruso en Turquía enturbiará aún más las tensas relaciones entre Rusia y Turquía y deseamos que todo quede en eso, una tensa relación, y no vaya a más.
 
En cuanto a los mercados, tenemos un cierre lejos de máximos en los índices de Estados Unidos, tras los atentados de ayer, y el dólar afianzando su fortaleza. Por un lado, el euro débil ayer tras los atentados y por otro, el dólar más fuerte por declaraciones ayer de Yellen al decir que el mercado laboral estaba fortísimo, más de lo que podría esperarse, y que los salarios iban a tener tendencia clara a subir. Esto generó más ventas de deuda y fortaleza del dólar. Y claro, la fortaleza del dólar está llevando al euro a niveles hoy por debajo de 1,04. Esto es positivo para las exportadoras europeas y ahí el índice más beneficiado siempre es el DAX alemán. Hoy, a pesar de todos los contratiempos (atentados y resistencias técnicas) cotiza en positivo y con ánimo de superar la resistencia que supone los máximos de noviembre del año pasado y la parte superior del canal alcista iniciado en febrero de este año.
 

Es verdad que la debilidad del euro favorece a las compañías europeas, pero entiendo que lo que de verdad podría dar un empujón adicional a los índices europeos es el comportamiento de la banca Italiana. El gobierno italiano podría aprobar este 22 de diciembre un paquete de medidas por valor de hasta 95.000 M euros para apoyar al saneamiento del sector bancario. Si el plan de recapitalización privada de Banca de Monte dei Paschi fracasa (ayer comenzó ampliación de 5.000 millones) el gobierno italiano tendría preparado un decreto - ley que cubriría a esta entidad junto a otras con problemas. También, hace unos días Unicrédito anunció una ampliación de capital por importe de 13.000 millones de euros que acometerá en enero y ya ha conseguido asegurar casi en su totalidad.
 
Estamos, pues, en una semana clave para la banca italiana. Hemos pasado de una fuerte incertidumbre sobre su solvencia hace unas semanas, ya que la no continuidad de Renze podría suponer que un nuevo gobierno más radical de izquierda podría dejar quebrar a los bancos insolventes, a tener un plan para evitar la quiebra del sistema. Si Monte dei Paschi consigue capital privado en la ampliación de capital evitará que sea nacionalizada. Con las leyes europeas en la mano, un rescate conllevaría pérdidas para los bonistas ‘junior’ de Monte dei Paschi, la mayor parte de los cuales son minoristas que compraron los títulos como un producto de ahorro. En concreto, se estima que hay unos 40.000 pequeños ahorradores atrapados en la deuda ‘junior’ de Monte dei Paschi a los que se les impondría una quita, tal y como ocurrió en España con las participaciones preferentes.
 
Hoy sí que está ampliándose la prima de riesgo italiana, quizás porque los atentados están haciendo que los inversores vuelvan a refugiarse en el bono alemán, pero en el último mes, la prima de riesgo italiana ha llegado a estrecharse más de 40 p.b.. Si el mercado entendiese que el estado italiano tendrá que rescatar a la banca, la prima de riesgo debería estar en zona de máximos. En el gráfico superior vemos que el bono a 10 años italiano se está estabilizando por debajo del 2% y la prima de riesgo se aleja considerablemente por debajo de 200 p.b.
 
 
Y si en Italia, su banca salva el Match ball, el resto de la banca europea se contagiará. Ya parece que hemos olvidado que a principios de octubre el Deutsche Bank parecía que iba a quebrar y hoy cotiza casi un 80% por encima de los mínimos de septiembre sin que haya habido ninguna noticia definitiva sobre su multa de Estados Unidos. En la mayoría de las ocasiones, el movimiento de los activos se debe a la confianza que muestran los inversores, y este año el sectorial bancario que ha llegado a cotizar al 50% del valor en libros, ha llegado a esos niveles más por la falta de confianza que por sus fundamentales. En definitiva, esta semana tenemos al sectorial bancario de la zona euro en niveles claves que no descartamos que puedan superarse. Ha subido con fuerza en las últimas semanas acelerando el rebote iniciado tras el Brexit. Justo lleva ocho sesiones moviéndose en torno a 120 puntos. En el nivel de 122 puntos tenemos la media de 500 sesiones y la zona que era soporte en 2014 (octubre) y final de 2015.

 
Si esta semana, tras la ampliación de capital de Monte dei Paschi, las resistencias comentadas se superan, tendríamos argumentos suficientes como para respaldar más subidas en la renta variable en las pocas sesiones que quedan del año. El Eurostoxx sí que ha roto la media de 500 sesiones demostrando la fortaleza del rebote y la superación del canal bajista está plenamente confirmada. Evidentemente, si el euro sigue débil y los bancos desplegasen un nuevo tramo alcista, tendremos subidas adicionales en el Eurostoxx. De lo contrario, tocará una recogida de beneficios pero vemos bastante improbable que el Eurostoxx vuelva a meterse dentro del canal bajista que ha dejado atrás este mes de diciembre. Es decir, que podremos ver correcciones, pero difícilmente la renta variable europea deje atrás la tendencia alcista de corto plazo iniciada con el Brexit.

 

viernes, 16 de diciembre de 2016

La fortaleza del dólar debilita emergentes y materias primas

Tras la reunión de la FED, sin duda el principal beneficiado fue el dólar. El mercado vuelve a descontar mayor agresividad en la subida de tipos por parte de la FED y esto ocasiona que el dólar se revalorice. Ya a mediados de 2014, el dólar comenzó una fuerte revalorización en cuanto Bernanke anunció que comenzaría el Tapering y el mercado adelantaba que, tarde o temprano, la FED comenzaría a subir tipos. Sin embargo, como la subida no fue tan agresiva como se esperaba en un primer instante, el Dollar Index ha estado casi dos años en un movimiento lateral entre 93 y 100 puntos, tal y como se aprecia en el siguiente gráfico.
 

Y como se observa, tras las elecciones de Estados Unidos, y el consiguiente repunte de expectativas de inflación en Estados Unidos, el mercado ya comenzó a descontar que la FED retomaría las subidas de tipos aplazadas este verano por el temor a las implicaciones que el Brexit podría tener en la economía global. Hoy, con el paro en el 4.6% y los buenos datos de vivienda, PIB, consumo minorista, confianza del consumidor y empresarial, es normal que el mercado sí que se crea que puedan haber tres subidas de tipos en el 2017. Después habrá que ir viendo cómo sobrevienen los acontecimientos, porque el año pasado por estas fechas estábamos en una situación similar.
 
El caso es que los mercados cada vez son más complicados. Como el BCE y otros mercados tienen políticas en la actualidad totalmente opuestas a la FED (siguen estimulando a la economía) se acelera la fortaleza del dólar. Y ya hemos comentados en muchas ocasiones en estas claves, que un repunte de la volatilidad del mercado de divisas puede tener consecuencias negativas para los activos de riesgo en general. Justo en el siguiente gráfico podemos ver la relación inversa que hay entre el precio del petróleo (línea blanca) y la evolución del Dólar Index. Cuando el dólar se aprecia, el petróleo corrige (al igual que la mayoría de materias primas).
 
 
Por tanto no es muy favorable para los activos de riesgo que el dólar esté tan fuerte. Además históricamente el billete verde ha actuado como refugio en momentos complicados para los activos de riesgo, por lo que también se suele identificar (aunque no siembre) fases alcistas del dólar con correcciones en la bolsa.

El petróleo ya no ocupa tantas portadas pero ha vuelto a la zona de 50 dólares por barril, por debajo de la ruptura de máximos de agosto a septiembre que se produjo la semana pasada. Si el dólar sigue fuerte, puede tratarse de una trampa bajista en el petróleo. Además, a lo largo del año venimos insistiendo que el terreno natural del petróleo está en torno a 50 dólares el barril. Las nuevas tecnologías de Fracking actuarán para reducir la volatilidad el precio de la misma. Si se acerca a 60 dólares, aumentarán las explotaciones en funcionamientos aumentando la oferta y si baja a 40 la oferta de petróleo bajará por lo que el precio tiende a ajustarse. Y si la tecnología sigue mejorando para abaratar el coste de explotación, el precio debería seguir presionada a la baja.
 

Pero no sólo el precio del petróleo se ve presionado a la baja por la fortaleza del dólar. Los mercados emergentes han corregido durante las dos últimas sesiones justo al tocar un nivel clave. Tras la victoria de Trump, el MSCI Emerging Markets perdió la zona de mínimos y máximos relevantes desde 2011, que coincide con al media de 500 sesiones. Esta semana ha tratado sin éxito de superar este nivel perdido que habría sido una señal muy alcista, pero la fuerza de dólar provoca debilidad en estas monedas y el índice vuelve a la baja.
 
 
Por tanto, precaución por la nueva volatilidad en el mercado de divisas y las consecuencias que pueda traer. Yo entiendo que todo es un ajuste rápido a la expectativa de que los tipos suban un cuarto de punto más y las monedas volverán a estabilizarse. Esto será pasajero, pero como hemos comentado esta semana, tras un fuerte tirón alcista de bolsas y tires mucho más altas en los bonos, los inversores pueden justificar claramente hacer caja. Es más si el dólar se disparase al alza, los nervios pueden provocar fuerte trasvase de dinero de emergentes hacia Estados Unidos, y pueden repetirse escenarios complejos como los que vivimos el año pasado.

De hecho, hoy vemos que el Yuan corrige también con fuerza estas dos últimas sesiones y cotiza mucho más bajo que los niveles que provocaron pánico en agosto del año pasado y enero de este año. Evolución del Renmimbi chino frente al dólar.  
 

 
Hoy vemos que de nuevo vuelven a comprar bonos y la renta variable europea está dubitativa. Es vencimiento trimestral de futuros en acciones y esto genera volatilidad. Esperemos haber aprendido la experiencia y seguir apoyándonos en los buenos fundamentales y mantenernos en la tendencia alcista, pero riesgos hay y aunque claramente hay que mantener riesgos mientras no se pierdan los soportes que hemos comentado esta semana cuando vimos que los índices europeos han roto resistencias, a corto plazo no está de más tener precaución.
 

jueves, 15 de diciembre de 2016

Los miembros de la FED vuelven a lanzar un mensaje agresivo de subida de tipos

Ya el año pasado tuvimos el mismo problema. En la reunión de diciembre, los miembros de la Reserva Federal de Estados Unidos apostaban por tres o cuatro subidas de tipos para este año y, finalmente, hemos tenido sólo una. Hoy, a la vista de los dot plot, que es la apuesta de cómo ven los tipos de interés a largo plazo todos los miembros de la FED, el escenario más probable es el de tres subidas de tipos en 2017. Antes de la reunión el mercado descontaba “sólo” dos subidas.


En el siguiente gráfico de Bloomberg podemos ver que para final del año pasado el escenario medio es que los tipos cierren en el rango 1.25%-1.5%, tres subidas desde el rango actual del 0.5%-0.75%. Cada punto amarillo del gráfico es una proyección de un miembro de la FED. Pero la dispersión es máxima. Hay seis miembros que apuestan por cuatro subidas o más y 6 miembros que apuestan por sólo una o dos subidas. Y la dispersión para los tipos para 2018 y 2019 es aún mayor.


Por tanto, hoy el mercado está ajustándose rápidamente a ese cuarto de punto adicional de subidas para 2017, pero ya tenemos experiencia en los últimos años de que la proyección de los movimientos de los tipos varía casi tanto como la renta variable. A la vista del mensaje de Yellen, creemos que es demasiado optimista pensar que la FED realice tres subidas más de tipos. Sus previsiones de crecimiento de la economía de Estados Unidos no son disparatadas y no se espera crecimientos por encima del 2% para los próximos ejercicios. Y también hay que recordar que en las últimas previsiones de crecimiento han solido ser más optimistas de lo que finalmente acabó ocurriendo.


Los mercados de bonos de Estados Unidos, que ayer parecía que estaban formando un techo de corto plazo, hoy vemos cómo están ajustando casi en una sola sesión esos 25 p.b. más de subida en todos los plazos. Los bonos a dos años ya están 75 p.b. más altos que el precio actual del dinero y los bonos a 10 años cotizan casi 50 p.b. por encima de la inflación actual de Estados Unidos.


Este movimiento está generando una presión añadida al resto de mercados de bonos. En Europa, que ayer veíamos fuertes compras, hoy se ha girado todo hacia el lado de las ventas. El bono alemán ayer marcó mínimos en el 0.29%  y hoy alcanza el 0.39%. Adjunto el gráfico de la evolución de los bonos por plazo. Vemos que se sigue manteniendo el alza en los bonos de largo plazo con los bonos de corto bastante estables o incluso corrigiendo. Esto es aumento de la pendiente de la curva, un hecho que, tal y como vimos hace unas jornadas, es muy positivo para los activos de riesgo en general.


Por último, el activo que mejor se ha comportado después de la reunión de la FED, ha sido el dólar. El Dollar Index ha confirmado claramente la ruptura de máximos de 2015 y 2016. Esto añade volatilidad en el mercado de divisas, lo cual suele ser negativo para los mercados emergentes y positivo para los desarrollados, para la bolsa de Estados Unidos, porque el dinero está viajando hacia allí, y la bolsa europea se beneficia de la debilidad del euro que nos hace mejorar la competitividad.


Por tanto, debemos quedarnos con la conclusión de ayer. A corto plazo es complicado ver qué puede pasar, pero a largo plazo parece cada vez más claro que estamos en tendencia alcista para la renta variable y bajista para los bonos de largo plazo. En cuanto a los bonos de largo plazo, parece que los de Estados Unidos ya han realizado gran parte o todo el recorrido, y parece que en la deuda europea, el camino está empezando a recorrerse. 

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Precaución a corto plazo y atención a la reunión de la FED

Ayer comentábamos que los índices europeos han roto resistencias al alza. La conclusión que obteníamos no era la de buscar hasta dónde podríamos llegar ni tan siquiera decíamos que el alza debe continuar a corto plazo. Es más, el movimiento más probable a corto plazo puede ser el de un recorte en la renta variable. Decíamos que los inversores que apostaban a fuertes correcciones tras la dimisión de Renzi, son los que han tenido que deshacer posiciones comprando. Esto ha acelerado el movimiento alcista. Evidentemente podemos seguir subiendo, tal y como ocurrió en los mercados de Estados Unidos, en los que tras la salida de cortos tras la victoria de Trump, el mercado siguió subiendo de forma vertical. Pero viendo qué está ocurriendo con los bonos, puede ser que el movimiento más probable en la renta variable sea una corrección o un movimiento lateral para consolidar las subidas.

En definitiva, como suelo comentar a amigos cuando me preguntan en privado, sólo sé que la bolsa puede hacer tres cosas. Subir, bajar o mantenerse. Pues hoy puedo añadir probabilidades a estos eventos. A largo plazo, el escenario más probable es el de subir y a corto plazo me inclino por darle más probabilidad a los otros dos escenarios.

Y, ¿qué es lo que está pasando en la renta fija para poder decir que la renta variable puede tomarse un descanso? Pues simplemente que los bonos habían corregido mucho en precio y algunos inversores empiezan a ver que esta caída es una oportunidad de compra. Y si el dinero viajara de nuevo a renta fija, lo más probable es que la renta variable sufra.

A mediados de noviembre comentábamos que la renta fija a largo plazo estaba llegando a niveles de soporte. El bono de Estados Unidos a 10 años decíamos que en la zona del 2.30% tenía un claro soporte y que podría irse a la zona del 2.50% o, incluso, a la media de largo plazo que se sitúa en el 2.75%. Actualizo el gráfico y vemos que justo está cotizando en niveles del 2.5%.  


Más evidente es la evolución de la rentabilidad del bono a 30 años de Estados Unidos. Esta semana ha alcanzado rentabilidades superiores al 3%, zona de máximos de 2015 y justo la línea que une los máximos de los cinco últimos años.


En el bono alemán a 10 años observamos que ya se ha girado a la baja al alcanzar rentabilidades cercanas al 0.5%, nivel que en la segunda parte del 2015 funcionó como soporte.


En los primeros párrafos hemos comentando que en estas subidas de rentabilidad de los bonos de largo plazo, algunos pueden empezar a ver oportunidades. Subidas de Tir se traducen en caídas de precio. Si hemos visto que la rentabilidad del bono de Estados Unidos ha subido casi un 1%, la rentabilidad del bono alemán a ese plazo ha pasado del 0.33% la semana posterior al Brexit al 1.24% alcanzado este lunes. Justo al tocar el 1.24% han vuelto las compras y hoy ya cotiza en el 1.1%. Esta simple subida de casi un 1% se traduce en correcciones en el precio de nada menos que un 20%, tal y como se puede observar en el siguiente gráfico de la evolución del precio del bono alemán que vence en agosto del año 2046.


En definitiva, al igual que pensamos que el escenario más probable a largo plazo para la renta variable es alcista, creemos que para la deuda de largo plazo es bajista. El problema es que a corto plazo nos encontramos con fortísimas correcciones en la deuda de largo plazo y fortísimas subidas en los índices de renta variable. Así que, a corto plazo, entiendo que el escenario más probable es que veamos una especie de rotación. Desde el Brexit, vimos cómo las compañías de beta alta (las más cíclicas y arriesgadas) del S&P500 habían subido casi un 30% mientras que las compañías de baja volatilidad no sólo no habían subido, sino que habían corregido casi un 5%. Pues bien, en las últimas jornadas, parece que empiezan a subir las de baja volatilidad y corrigen las más arriesgadas.


Viendo este gráfico podemos entender que el escenario más probable a corto plazo pueda ser de recogida de beneficios en los valores que más han subido (valores más cíclicos y volátiles) y ese dinero no parece que vaya a ir a liquidez o a refugiarse a renta fija a corto plazo (todo está en negativo) sino que puede ir a valores defensivos en renta variable o a especular con un rebote de la deuda a largo plazo.

Hoy tenemos reunión de la FED. El mercado da por seguro que habrá subida de un cuarto de punto de los tipos de interés. Pero habrá que estar muy atentos al mensaje de Yellen ya que gran parte del mercado empieza a descontar que habrá otra subida en el primer trimestre de 2017. Si Yellen sigue lanzando un mensaje dovish (muy suave y contrario a ser agresiva en las próximas subidas de tipos), lo más probable es que los inversores sí que vean la corrección de la renta fija como oportunidad de compra, y el movimiento que hemos comentado hoy, tenga continuidad. 

martes, 13 de diciembre de 2016

A falta del IBEX, los índices europeos confirman la ruptura alcista

La semana pasada contra todo pronóstico (fue la semana de la dimisión de Renzi) fue cuando los índices europeos rompieron al alza el lateral en el que estaban inmersos en los últimos meses. Hoy, a pesar de que la mayoría de índices de renta variable americana acabasen la sesión en negativo, tenemos a los índices europeos en positivo. Tras una de las mejores semanas en los últimos años, los inversores no se están decidiendo a hacer caja y siguen apostando a que la subida tendrá continuidad. En los siguientes gráficos vamos a analizar los principales índices europeos para llegar a la conclusión de que, salvo el Ibex, todos han superado importantes resistencias. 

Evolución del DAX alemán. Comienzo por este índice puesto que sigue demostrando ser el más alcista de todos. Beneficiado por la debilidad del euro, ya superó claramente la directriz bajista (fue el primero) iniciada en abril del año pasado. Y la semana pasada superó el canal lateral en el que estaba inmerso desde agosto de este año. Ahora lo importante no es saber si se parará en la zona de 11.500 que es su próxima resistencia, o si se parará antes. La clave es que el DAX ha pasado de ser un índice bajista a corto y medio plazo a ser alcista. 


He especificado lo de corto plazo, porque a largo plazo nunca ha dejado de ser alcista. Las caídas desde 2015 son una mera corrección dentro de la tendencia alcista iniciada en 2009, tal y como se aprecia en el siguiente gráfico de velas semanales en el que se muestra que los máximos y mínimos son crecientes desde entonces. 

Evolución del Eurostoxx 50. Ha sido el último índice en superar el canal bajista iniciado en 2015. Pero la semana pasada esta resistencia coincidió con la parte superior del canal lateral desde agosto (línea roja discontinua) y con la zona de máximos de abril (línea morada). Al coincidir tantas resistencias y tantos inversores bajistas apostando contra el mercado por el riesgo de las elecciones italianas, la ruptura de estas resistencias ha provocado una subida vertical. A los compradores se les ha sumado el cierre de posiciones de los inversores bajistas (compras para deshacer las ventas). 


Al igual que ocurre con el DAX, para mí no es ahora importante ver hasta dónde podrá llegar esta subida vertical, sino confirmar que, por fin, la renta variable europea ha dejado atrás la corrección iniciada en 2005. He ampliado el gráfico para ver que hoy el Eurostoxx 500 se encuentra en el mismo nivel que se encontraba a final de 2013. Es decir, que toda la corrección desde 2015 ha servido para depurar la subida vertical desde octubre de 2014 hasta abril de 2015. No tenemos que mirar que hemos subido mucho desde el Brexit sino que la renta variable europea está en niveles de hace tres años. Y aunque los beneficios empresariales no han subido espectacularmente, sí que están en mejor situación (los últimos presentados y expectativas de los próximos) que hace tres años. La macro también está mejor, y esto nos debe servir para pensar que la renta variable europea tiene recorrido a largo plazo. 

A corto plazo insisto que puede pasar cualquier cosa, pero si hasta ahora hemos venido insistiendo que los recortes habría que aprovecharlos para incrementar riesgos en renta variable, ahora que desde el punto de vista técnico se confirma que la tendencia bajista de corto se ha dejado atrás, esta estrategia debería ser incluso más evidente. 

Evolución del MIB 30 italiano. Ruptura clara y con muchísima fuerza al alza del lateral en el que estaba inmerso desde agosto. Ahora podría pararse en la zona de 19.000 pero insistimos en que lo importante es que confirma que la tendencia actual de corto plazo es alcista y hay que ir actuando conforme a esta tendencia. No conviene ir en contra de la misma y aprovechar los recortes para comprar y mantener riesgos mientras no cambie la tendencia sería la forma más idónea de operar. 


Evolución del CAC 40 francés. No suelo usar mucho este índice pero hoy quiero analizarlo puesto que en la zona de máximos desde abril el principal indicador de la bolsa francesa presentaba la posibilidad de una figura de techo de mercado de largo plazo en forma de H-C-H. La semana pasada superó al alza la línea de hombros por lo que desaparece la posibilidad de este hipotético techo de mercado. Al igual que hemos comentado antes, los bajistas que apostaban por este techo tienen que deshacer posiciones, lo que está acelerando la ruptura. 

Evolución del Eurostoxx 600. Actualizo el gráfico que desde este verano estamos diciendo que es clave para la bolsa europea. Venimos insistiendo que entre 300 y 350 puntos cualquier movimiento era posible a corto plazo y que el verdadero tramo alcista o bajista se produciría en cuanto saliésemos de ese rango. Perder los 300 puntos sería confirmar la figura de techo en  H-C-H y superar el 350 sería eliminar la posibilidad de este techo. Eso es lo que pasó la semana pasada. Salvo un cierre esta misma semana por debajo de 350 puntos que nos advirtiese de una trampa alcista, entendemos que el Eurostoxx 600 tiene vía libre para continuar su tendencia alcista dentro del canal en el que está inmerso desde el año 2009. 

Evolución del Ibex 35. Curiosamente es el único índice que la semana pasada no superó al alza el canal en el que se encontraban todos los índices desde agosto. Hoy parece estar intentando superar esta zona, que además coincide con máximos de abril de este año y mínimos de septiembre del año pasado. Superar el 9.300 en principio, haría desplegar un tramo alcista similar al que hemos visto en los gráficos anteriores. 


En definitiva, no sabemos si la subida de la semana pasada es el inicio de un rally de fin de año que nos llevará hasta las primeras jornadas de 2017 (hasta donde suelen durar), pero lo que sí que nos demuestra es que el mercado de renta variable está muy fuerte y que estamos en una tendencia alcista de corto plazo que no sabemos hasta dónde puede llegar pero que se debe acompañar con más o menos precaución, según el perfil de riesgo de cada uno. Si finalmente fuese una trampa alcista, basta con vigilar los niveles de resistencia que se superaron la semana pasada. Un cierre por debajo de los mismos, sería el primer aviso.