jueves, 31 de marzo de 2016

Las medidas del BCE se notan sólo en la renta fija y no en la renta variable


Tras varias sesiones desde que el BCE anunciara las medidas de estímulo monetario, tenemos a la mayoría de índices de renta variable europea en niveles similares. Además, el Euro en vez de debilitarse, se sigue apreciando. Hay varias teorías al respecto. La primera es que las medidas de los bancos centrales cada vez tienen menos efectos y los mercados no terminan de aplaudirla. Pero viendo la reacción del mercado parece más probable que el dinero se ha ido más claramente a los activos de renta fija que a los de renta variable.

 
Las primas de riesgo de bonos corporativos y las tires de bonos de gobierno han bajado desde la reunión del BCE. Los índices de renta variable están más o menos en niveles similares y destaca que el sectorial bancario que era el que a priori se debería beneficiar de las subastas TLTRO a intereses hasta del -0.40%, es el sector que está más claramente por debajo de los precios del día de la reunión (10 de marzo).

 
En el siguiente gráfico comparo la evolución del sectorial bancario del Eurostoxx frente a los diferenciales de deuda de este sector en la parte superior. Y en la parte inferior comparo el Eurostoxx 50 frente al diferencial de la deuda corporativa de grado de inversión en Europa. Es complicado de entender, pero cuando los diferenciales de la deuda (prima de riesgo) aumenta, aumentan las dudas sobre la solvencia y evidentemente la bolsa sufre. Si miramos con detalle el gráfico vemos que la relación es claramente inversa. Justo el 11 de febrero, los diferenciales tanto del sector financiero (línea blanca) como el general europeo (línea rosa), Draghi se encargó de dejar claro que habría medidas en la reunión del 10 de marzo. El movimiento de relajación de los spreads se aceleró el día de la reunión y hoy, a pesar de ligero repunte, los spreads siguen lejos de los niveles previos a la reunión del BCE.


 
 
Y lo más destacado es que los spreads de crédito están alcanzando niveles de cierre del año pasado o incluso de principios de diciembre. Sin embargo el Eurostoxx 50 y el sectorial bancario están muy lejos de estos máximos.
 
Por tanto, si los diferenciales no se vuelven a ampliar rápidamente, lo más probable es que tras el lateral en el que se está moviendo la renta variable europea, el dinero termine viajando de la renta fija a la renta variable.
 

miércoles, 23 de marzo de 2016

Salvo Europa todo está ya a niveles de diciembre


El arranque de año más catastrófico que se recuerda puede acabar el primer trimestre en positivo. Hoy, haciendo un repaso a los principales activos, llama la atención que muchos están ya a niveles de precio vistos no sólo a final de diciembre sino que también han recuperado los niveles de inicio de diciembre (inicio de la tendencia bajista tras reunión del BCE). Veamos los gráficos.

 El petróleo ya está a los precios a los que comenzó el mes de diciembre. En la reunión de la OPEP de la primera semana de diciembre en la que se aprobó que no se reduciría la producción fue cuando comenzó el último tramo bajista del petróleo. Pues ya volvemos a estar en el nivel de partida y ahora debería moverse el precio del petróleo en un lateral entre 38 y 42.5 dólares a la espera de próximas reuniones de la OPEP en las que se podría anunciar la reducción o por lo menos la congelación de la producción diaria de petróleo. Para Abril está prevista la primera entre miembros pertenecientes y no a la OPEP.
 

 
 
Y claro, la renta variable más beneficiada por el rebote del petróleo es la emergente. El MSCI Emerging markets ya está en positivo en el año actual y también recupera los niveles de inicio de diciembre.
 
 
 
Estados Unidos sigue demostrando la fortaleza de su economía, y tras la última reunión de la FED, también cotizan en positivo en el año casi todos sus índices salvo el Nasdaq. El S&P500 ya ha superado las medias de 200 y 500 sesiones y se acerca a los máximos de diciembre y no anda muy lejos de los máximos de 2014 y 2015.
 
 
 
 
También el Yuan Chino que tanto miedo nos ha metido en el arranque de año, y nos hacía temer deflación global, cotiza en positivo en el 2016. Hoy cotiza a niveles de la primera gran devaluación de agosto del año pasado frente al dólar (el gráfico es inverso, por lo que subidas son depreciaciones del Yuan y bajadas son revalorizaciones).
 
 
 
 
También las primas de riesgo de la deuda corporativa, muy penalizada en este arranque de año, ha recuperado todo lo perdido. Tanto los bonos de grado de inversión cómo los de grado de especulación, están cotizando hoy a diferenciales similares a los de diciembre. Es más llamativo el movimiento de los diferenciales de crédito high yield europeo. Han pasado de estar cerca de 500 p.b. a estar por debajo de 300 p.b., niveles justo en el que estaban antes de la reunión del BCE.
 
 
 
 
Los diferenciales de crédito high yield siempre han estado muy correlacionados con la evolución de la renta variable. En el gráfico vemos que ya está a niveles de principios de diciembre. Sin embargo, la renta variable europea, tal y cómo dijimos la semana pasada, es el activo que se ha quedado más atrás en la recuperación. Todos los índices están bastante lejos de los niveles de la reunión de diciembre e incluso no han sido capaces de recuperar las pérdidas del año.
 
El Ibex cotizaba a principios de diciembre en 10.400 puntos y hoy está en 9.000 puntos. Para recuperar las pérdidas del año debería irse a la zona de 9.500 puntos.
 
 
 
 
El DAX alemán también está lejos de los niveles de inicio de año y de principios de diciembre. Se ha frenado claramente en la zona de 10.000 puntos, aunque ni con los atentados nos separamos de esta resistencia que hoy de nuevo está intentando superar.
 
 
 
 
El Eurostoxx 50. Los niveles equivalentes a los activos distintos de la renta variable europea lo situaríamos entre 3.300 y 3.500 puntos.
 
 
 
 
Sea por la fortaleza inesperada del euro o porque el dinero en Europa no ha ido a renta variable sino que ha ido a la renta fija con la nueva bajada de tipos, la verdad es que Europa se ha quedado muy atrás respecto al resto de mercados. Era la gran apuesta de la mayoría de casas a principios de año (entre ellos, nosotros) y es el mercado que peor se está comportando. Así pues, si estos días es capaz de superar los niveles de resistencia de corto plazo, el dinero irá de nuevo a la renta variable europea, y se reducirá el GAP desde principios de diciembre frente al resto de activos que he comentado hoy. Un cierre del DAX sobre 10.000, el Eurostoxx 50 sobre 3.100 y CAC sobre 4.500 darían un empuje adicional a la renta variable europea hasta al menos, los niveles de inicio de año.

martes, 22 de marzo de 2016

Reacción a los atentados. Los datos macro de momento nos dan soporte.


Tremendas noticias con las que hemos comenzado la sesión esta mañana. Dos atentados terroristas en Bruselas vuelven a recordarnos que el Estado Islámico nos tiene declarada la guerra al mundo occidental. Aún no se conocen las bajas humanas pero varios medios de comunicación hablan de decenas de muertos sumando los atentados en el aeropuerto y el metro de Bruselas.

¿Reacción de los mercados? De momento hay cierta tranquilidad. Los índices corrigen en torno al 1.5% y ha sido el euro el primer activo en reaccionar. En la madrugada estaba recuperando posiciones frente al dólar pero justo al conocerse los atentados ha corregido rápidamente hasta situarse por debajo de 1.12 dólares por euro. En el siguiente gráfico intradía se aprecia la corrección desde las 8 de la mañana (hora de las primeras noticias).
 

 
 
Aunque la corrección de los mercados de renta variable europea no es preocupante (lo realmente preocupante es la situación de las víctimas y familiares), sí que es importante los niveles en los que se encontraban la mayoría de índices. Estos atentados pueden provocar que se marquen unas resistencias de corto plazo. Justo la semana pasada decíamos que los índices no europeos habían superado resistencias importantes y faltaba la confirmación de los europeos para evidenciar que habíamos vuelto a la tendencia alcista de las bolsas. Decíamos que la inexplicable fortaleza del euro era el factor que estaba frenando a la renta variable europea justo en resistencias. Veamos los gráficos de los principales índices europeos.
 
Evolución del Eurostoxx 600. Se ha formado clara resistencia en la zona de máximos de la primera semana de febrero (345 puntos marcado por línea roja horizontal) y 350 puntos (zona de máximos y mínimos relevantes desde el verano del 2014. De momento permanecemos en un lateral cerca de esta resistencia. Este lateral está situado entre 330 y 345 puntos. El movimiento relevante será por tanto al alza si se supera el 345 y a la baja si se pierde el 330.
 
 
 
 
Evolución del DAX alemán. También se ha marcado un techo relevante en la zona de 10.000 puntos y por abajo situamos como soporte los niveles previos a la reunión del BCE, situados en 9.600 puntos. En este lateral cualquier cosa puede pasar y no es previsible un movimiento fuerte y con tendencia (alcista o bajista) salvo que se supere la resistencia y soporte comentado.
 
 
 
 
Evolución del CAC 40 francés. Situación similar. Resistencia en 4.600 y soporte en los mínimos del día de la reunión del BCE (4.350 puntos).
 
 
 
Evolución del IBEX 35. Por arriba tenemos como resistencia el 9.230 (zona de mínimos de septiembre 2015 y diciembre 2014) y por abajo en 8.600 tenemos un hueco alcista y en 8.650 los mínimos de la reunión del BCE. Lateral entre ambos niveles a corto plazo a la espera de ver por dónde rompe técnicamente para ver el próximo tramo de la renta variable.
 
 
 
 
De momento, también está sirviendo de sustento a la renta variable europea (no sólo la depreciación del euro), la batería de datos macro presentados esta mañana. El PMI manufacturero de la eurozona ha salido según lo esperado (51.4 puntos), repuntando respecto al 51.2 del mes anterior. Además, el PMI de servicios y Composite ha salido mejor de lo esperado (54 vs 53.3 y 53.7 vs 53 respectivamente). Cómo una imagen vale más que mil palabras, en el siguiente gráfico se puede ver la evolución de estos tres indicadores (adelantados) de la evolución de la economía de la eurozona.
 
 
 
En enero y febrero ha habido una corrección severa de los datos industriales pero en el sector servicios y el composite la corrección ha sido mucho más suave. Este mes no sólo se ha frenado la corrección, sino que se está revertiendo la tendencia, alejándose del nivel de 50 puntos. Este nivel de 50 puntos es crítico ya que históricamente cuando estos indicadores están por debajo, suelen anticipar recesión económica. Así pues, a la vista de estos datos macro presentados, la situación de la economía de la zona euro está bastante alejada de los riesgos de recesión que anticipaban los mercados hace unas semanas.
 Esto debería dar soporte a las posibles correcciones tras los atentados. No sólo se han publicado esta mañana los datos de PMI manufacturero de la zona euro. En Alemania y Francia la lectura es similar. Sector industrial más débil e incluso peor que el mes pasado pero los datos de sector servicios y composite mejor de lo esperado. A destacar también los buenos datos de la encuesta IFO sobre la situación empresarial, evaluación de la situación actual y expectativas económicas todas con lecturas superiores a los datos estimados y a los datos del mes anterior.
 Con los datos de hoy se mantiene en la tendencia iniciada, hace varias sesiones, de datos macro superando expectativas de los inversores y analistas. Adjunto un gráfico donde comparo la evolución del índice de sorpresas macro de la zona euro elaborado por Citi (parte superior) con la evolución del Eurostoxx 50 (parte inferior). En los cinco últimos años, todos los giros alcistas en las sorpresas macro han marcado el inicio de tramos alcistas del Eurostoxx 50.
 
 
 
Con las bajas expectativas de crecimiento de la economía europea es más factible que se siga manteniendo el repunte del índice de sorpresa macro en las próximas semanas. Así pues, la macro podría seguir apuntalando el rebote de las bolsas europeas, y no hace falta que los datos sean espectaculares, sino que basta que sean mejor de lo esperado.

viernes, 18 de marzo de 2016

La inexplicable fortaleza del euro deja atrás a la renta variable europea


La FED le dio soporte a los mercados de riesgo ayer. El dólar se debilitó y esto explica, tal y cómo comentábamos ayer, que las materias primas y mercados emergentes tuviesen ayer un muy buen día. El índice más global de emergentes, el MSCI Emerging Markets, superó ayer la resistencia de 800 puntos. En este nivel teníamos la parte superior del canal bajista y los máximos relevantes de diciembre. Si en las próximas sesiones, el índice se mantiene sobre 800 puntos, es fácil pensar que se pueda dirigir a la siguiente y verdadera resistencia situada en niveles cercanos a 900 puntos.
 



El S&P500, gracias al apoyo de la FED, ya superó la semana pasada la zona de 2000 puntos y ayer superó claramente las medias de 2200 y 500 sesiones (entre 2.010 y 2.020 puntos). Si para el MSCI emerging markets hemos comentado que es clave que no se pierda el nivel de 800 puntos, para el S&P500 es clave que se mantenga los 2.000. El rango más probable ahora para el S&P500 lo situamos entre 2.000 y 2.100 puntos.


 
El MSCI WORLD ayer alcanzó la zona de resistencia clave situada en 1.650 puntos. En este nivel está la parte superior del canal bajista así como la media de 200 sesiones. Además son zonas de máximos y mínimos medianamente relevantes desde 2014.
 


Así pues, tenemos al S&P500 y mercados emergentes demostrando mucha fortaleza en el rebote, pero tenemos al MSCI World justo en la resistencia. No la ha roto por la debilidad de Europa. Tal y cómo comentábamos ayer, la fortaleza del euro (mejor dicho, la debilidad del dólar), está dejando bastante atrás a la renta variable europea. El Eurostoxx 50 está bastante lejos de las medias de 200 sesiones y la parte superior del canal bajista que han alcanzado el resto de índices comentados anteriormente.
 



No sólo el Eurostoxx 50, sino que el DAX alemán está en una situación similar. La renta variable europea lleva varias sesiones moviéndose en los rangos que se marcaron tras la reunión del BCE y están ahora preocupadas por la fortaleza del euro antes de seguir subiendo.
 



Y es que es muy difícil de entender el motivo de la fortaleza del euro. Cotizaba en 1.10 dólares por euro justo antes de que hablase Draghi y hoy está al borde de 1.13. No tiene sentido esta fortaleza del euro ahora que sabemos que habrá 80.000 millones más de euros cada mes en circulación, pensar que el euro se fortalezca.
 



Por tanto, pensamos que si el euro comienza a debilitarse, esto posibilitará que la renta variable europea continúe la tendencia alcista y será el apoyo que falte a las bolsas en general para dejar atrás definitivamente las dudas sobre las tendencias de largo plazo alcistas de las bolsas.



jueves, 17 de marzo de 2016

La FED no pondrá en peligro la recuperación


Tras la fuerte reacción bajista de los mercados ante la subida de un cuarto de punto de los tipos en EE.UU, ayer la FED prefirió mantener un mensaje suave. Analizando los acontecimientos, lo que puso en diciembre nervioso al mercado no fue la subida de un cuarto de punto sino que en la lectura de las actas, los miembros de la FED descontaban hasta cuatro subidas de tipos este ejercicio. Esto provocó la revalorización del dólar que generó el empeoramiento de emergentes y materias primas que hemos visto en este arranque de año. De ahí que ayer insistiésemos en la importancia del comportamiento del dólar para reducir incertidumbre sobre el comportamiento a corto plazo de los mercados.

 En estas claves diarias, suelo adjuntar la evolución de los futuros de fondos federales que van marcándonos la probabilidad de movimientos de los tipos a una fecha determinada. Estos futuros nunca han descontado las cuatro subidas de tipos. Eran las declaraciones de los miembros de la FED las que pronosticaban estas cuatro subidas. En el siguiente gráfico podemos ver cuál era el nivel en que situarían los miembros de la FED (cada punto amarillo es un miembro) los tipos a final de cada año, tras la reunión de diciembre del año pasado. La línea verde es la mediana de puntos FOMC (estos puntos se llaman “dot plot” en el argot financiero), y marcaba que los tipos cerrarían el ejercicio en el rango 1.25%-1.5% frente al 0.25%-0.50% actual (las cuatro subidas comentadas). Sin embargo los futuros de fondos federales (línea azul) descontaba sólo dos subidas de tipos.




A día de hoy la foto ha cambiado considerablemente. La mayoría de miembros espera que los tipos acaben el año en el rango 0.75%-1% (dos subidas) mientras que los futuros de fondos federales siguen esperando que haya sólo una subida de tipos de interés en lo que queda de ejercicio. Está claro que los futuros de fondos federales tienen más capacidad de predicción que los miembros de la FED.




Vista la reacción del mercado, sobre todo con la depreciación del dólar, está claro que el mercado hacía más caso a los “dot plot” que a los futuros de fondos federales. Tras el comunicado de la FED, el dólar se depreció fuertemente frente a las principales divisas. El Dollar index ha perdido desde ayer dos puntos (desde 97 a 95.2 de esta mañana) y se aleja claramente de la zona de doble techo dibujada el año pasado.   




Si se confirma el doble techo en el dólar es muy positivo para los mercados emergentes. Todo el dinero que huyó de emergentes para refugiarse en el dólar, comienza a repatriarse con importantes ganancias. Actualizo el gráfico del dólar frente a las principales divisas de mercados emergentes, en el que se aprecia que tras el rebote de estos días, de nuevo el dólar vuelve a debilitarse.
 



Este movimiento de momento está favoreciendo a materias primas. El petróleo sube un 2,5% y en Europa el sector de recursos básicos sube más de un 4%. Sin embargo a las bolsas europeas no le está beneficiando nada la debilidad del dólar. El euro fuerte (ha pasado de 1.085 de hace unos días a 1.13 de esta mañana) perjudica a las exportadoras europeas y reduce competitividad en general a nuestras economías. No obstante, creo que el movimiento es puntual, y no tendría sentido que el Euro-dólar saliese del rango en el que lleva más de un año entre 1.05 y 1.5 dólares por euro. Con las nuevas medidas del BCE sobre la mesa, por mucho que la FED retrase la subida de tipos, será complicado que el euro cotice por encima de 1,15 dólares por euro.


 
 
En definitiva, tal y como comentábamos ayer, el mensaje de la FED es el más positivo que podría dar. No han sido ni demasiado agresivos ni demasiado suaves. El propio comunicado publicado al cierre de la reunión incidía en que desde enero "la actividad económica se ha expandido de forma moderada, a pesar de los desarrollos experimentados por la economía global y los mercados financieros". En este sentido, Yellen justificó que, desde el comienzo del año, hemos experimentado un incremento de los riesgos financieros y la volatilidad que endurecieron las condiciones en EEUU. La presidenta de la Fed también mencionó que la perspectivas de crecimiento global se han debilitado, un hecho que "no ha afectado materialmente al escenario base" de la Fed, pero que ha invitado a los miembros del FOMC a operar con cierta cautela.
 
Han rebajado las previsiones de crecimiento y de inflación pero tras las reuniones del BCE de la semana pasada y del Banco de Japón y de la FED de esta semana, podemos concluir que el escenario base que venimos contemplando desde hace meses, resulta que será el escenario más probable. Poco a poco se va descartando la recesión global. China crecerá por encima del 6.5%, Estados Unidos crecerá por encima del 2% y Europa lo hará entre el 1% y 1.5%. Son crecimientos lejos del potencial pero lo suficientemente amplios para generar oportunidad de crecimiento de ventas, beneficios y márgenes en grandes compañías globales. Además, gracias a la volatilidad de los mercados, los bancos centrales no se van a precipitar en subir tipos de interés, por lo que tendremos tipos en mínimos más tiempo del que podríamos prever hace unos meses. Así pues, el binomio rentabilidad riesgo sigue favoreciendo a la renta variable, y cada vez tenemos más sensación de que en febrero se ha podido dibujar un suelo de medio plazo.

miércoles, 16 de marzo de 2016

El mensaje de la FED no debería poner en peligro el rebote de las bolsas


El dólar vuelve a fortalecerse estos días frente a las divisas de los países productores de materias primas y emergentes en general. Siempre ha habido una alta correlación entre la fortaleza del dólar y la corrección del precio del petróleo y materias primas en general. Lo que no sabemos es si es la corrección del petróleo lo que debilita las monedas o es la fortaleza del dólar lo que está debilitando los precios del petróleo. A priori todo apunta  a que el precio del petróleo ha rebotado con tanta fuerza que ahora se puede estar tomando un merecido descanso antes de intentar superar la resistencia de 40 dólares el barril. En el siguiente gráfico intradía del petróleo vemos cómo la zona entre 38.50 y 40 dólares es clara resistencia. Tal y cómo comentábamos ayer, lo más lógico es que el petróleo entre en un movimiento lateral entre 34 y 40 dólares antes de desplegar el futuro movimiento al alza o a la baja en función de las perspectivas económicas.
 



En una situación similar se encuentran la mayoría de índices de renta variable. Un poco en terreno de nadie entre los mínimos de febrero y resistencias técnicas importantes. Quizás el gráfico del Eurostoxx 50 es el que mejor refleja la situación. Estamos en mitad del canal bajista iniciado el año pasado. La base del canal está situada en niveles de 3000 puntos y el techo cerca de los 3.300 puntos (antes tiene las medias de 200 y 500 sesiones en 3.265 puntos). Tras el fuerte rebote, lo más lógico es que al menos el Eurostoxx 50 se dirija a la zona de resistencia comentada. Antes quizás se mueva en un rango más estrecho entre 2.950 y 3.100 que sería el equivalente al movimiento comentado del petróleo.
 
 


Pero volviendo a la relación entre el dólar y los precios del petróleo, debemos estar atentos esta tarde a la reacción de las divisas a la rueda de prensa de Yellen. En principio, el mercado descuenta como máximo dos subidas de tipos de interés en lo que queda de año, y empiezan a dar bastante probabilidad a que la primera se produzca en la reunión de junio (día 15). Para abril sólo hay un 25% de probabilidad de que la FED suba tipos y para la reunión de hoy los futuros sólo otorgan un 4% de probabilidad de que la FED suba tipos.

Si tras el discurso de Yellen, el mercado entiende que la FED podría subir los tipos en dos o tres ocasiones este año, o que la primera subida podría ser en la próxima reunión de abril (día 27), el dólar podría revalorizarse de nuevo. En el siguiente gráfico vemos cómo en los últimos días, el dólar se está girando al alza frente al real brasileño y el Rand Sudafricano, pero más o menos estable frente al resto de divisas de países productores de materias primas.

 
 
Quizás sea una simple recogida de beneficios, pero si los inversores vuelven a refugiarse en el dólar retirando divisas de nuevo de los países emergentes, la huida hacia la calidad se contagiará al resto de activos. Así pues, lo más beneficioso para el mercado sería que Yellen mantenga un discurso similar al de anteriores reuniones. Para seguir la tendencia de las últimas semanas, necesitamos un  mensaje relativamente neutral. Debe dejar claro la necesidad de una nueva subida de tipos coherente con la normalización de la política monetaria y la mejora de expectativas de inflación, pero que esta medida sólo se tomará en condiciones económicas y financieras apropiadas desde el punto de vista de la economía global (hacer mención a los riesgos globales sería clave). Un mensaje de este tipo no debería tener una lectura negativa por parte del mercado y dejaría que los mercados de riesgo mantuviesen la senda de recuperación.
 
Si el mensaje es más agresivo será muy complicado, a priori, saber cómo reaccionará el mercado. Si confía ciegamente en la situación económica de EE.UU. y no ven riesgos de desaceleración global y genera expectativas de 3 subidas de tipos este año, la noticia que a priori sería positiva, podría tener una reacción negativa por parte del mercado. En principio por lo comentado de la fortaleza del dólar y en segundo lugar porque muchos inversores tendrían miedo de que la decisión fuese precipitada y ocurriese algo similar a lo sucedido en diciembre con la primera subida de tipos. Y si muestra demasiada preocupación con el ciclo económico de EE.UU. y global y deja claro que retrasará la subida de tipos hasta 2017, el mercado puede tener una primera reacción positiva pero después volverían las dudas sobre si la ralentización económica es más grave de lo que pensamos.
 
Por tanto, debemos confiar nuevamente en que los bancos centrales sigan dando un colchón de seguridad a los mercados y los activos de riesgo en general seguirán viéndose beneficiados.
 

martes, 15 de marzo de 2016

Poco a poco recuperamos la normalidad en la renta variable


Hoy es 15 de marzo y estamos a pocas sesiones de cerrar el primer trimestre de un ejercicio que se recordará como el peor arranque de los mercados de renta variable de la historia. A día de hoy, incluyendo las correcciones de la apertura de esta mañana, tenemos a las bolsas europeas corrigiendo en torno al 5%. El Cac francés corrige un 3.35%, un 4.9% el Ibex, un 6% el Eurostoxx y un 7.5% el DAX alemán. Sólo el Mib 30 italiano corrige más de un 10%. En Estados Unidos tanto el S&P500 cómo el Dow Jones Industrial corrigen sólo un 1%, mientras que índices Dow Jones Transportes ya cotizan en positivo. En cuanto a emergentes, tenemos al Bovespa brasileño subiendo un 12% y al índice global Msci emerging markets también en positivo en el año (+1.17%).


En definitiva, tras el rebote desde mediados de febrero, lo que parecía que iba a ser un año catastrófico, está  resultando en un primer trimestre con correcciones acordes a una ralentización económica y no a una recesión global. Esta semana volvemos a estar pendientes de las reuniones de los bancos centrales. Esta madrugada ha sido el turno del Banco de Japón, mañana es la FED y pasado el Banco de Inglaterra. No se espera ninguna medida en las tres reuniones de esta semana pero sí que estaremos muy pendientes a las expectativas de crecimiento e inflación para este ejercicio y el siguiente. El Banco de Japón reconoce que su economía sigue en un entorno de crecimiento moderado y se guarda medidas por si en próximas reuniones necesitaran tomar medidas adicionales (Hoy los tipos están en -0.1% y el BoJ está ampliando la base monetaria 80 billones de Yenes mensuales).


Algo similar ocurrirá con la FED mañana. La economía de Estados Unidos está fuerte y no puede lanzar un mensaje que ponga en duda la recuperación económica. Poco a poco Yellen nos va a ir preparando el cuerpo para una o dos subidas de tipos en lo que resta de ejercicio. Es algo positivo. En el siguiente gráfico vemos cómo justo el día que las bolsas hicieron mínimos, el mercado daba más de un 80 de probabilidad (Linea marrón) de que no hubiese subidas de tipos en todo el año. Sin embargo, el rebote del petróleo y mejora de expectativas de inflación ha posibilitado que hoy sea más probable una (39%) o dos subidas de tipos (27%) en lo que queda de año.
 



Así pues, lo más importante para los inversores, tras las reuniones de los bancos centrales, es que estamos en lo cierto y los mercados en el arranque de año estaban descontando escenarios más catastrofistas de lo que los datos macro y resultados empresariales descontaban. La foto de hoy de los índices de renta variable quizás empiece a tener más correlación con la evolución de la economía. El petróleo ha subido casi un 50% desde los mínimos de febrero. Desde 26 dólares ha rebotado hasta niveles de 39 de la semana pasada. Al acercarse a 40 dólares el barril, mucha de las empresas que habían reducido la producción de petróleo empezarán a aumentarla de nuevo, por lo que volverá a aumentar el exceso de oferta. Lo más lógico es que el precio del petróleo se estabilice en las próximas semanas entre 33 y 40 dólares el barril, hasta que se equilibre la oferta y demanda.
 



En la situación del petróleo se encuentran la mayoría de índices. Tras el fuerte rebote, tenemos la sensación de que se necesitan unas semanas de “tranquilidad” y que los mercados consoliden los niveles actuales. Hasta ahora los sectores que más han rebotado han sido los que más habían corregido. En la siguiente tabla se aprecia que los tres sectores que más han subido han sido precisamente los que habían corregido más de un 25% desde los máximos del año pasado.  
 



Por tanto, podemos pensar que las compras que han ocasionado el rebote han tenido un componente meramente especulativo, además de por el cierre de cortos (compras de los inversores que apostaban a la corrección de bancos, materias primas y energía). Ahora, se necesita un periodo en el que habrá rotación de sectores, en el que los inversores deberían hacer caja en los valores que más han subido y fijarse en los valores con mejores fundamentales y mejores perspectivas de largo plazo. En esta rotación, los índices de renta variable deberían entrar en un movimiento lateral.


Analizo la situación técnica de los principales índices bursátiles. Comenzando con el más amplio MSCI World, vemos que tras las fuertes subidas desde el 2009, el escenario a medio plazo más probable será mantenernos en el lateral entre 1.550 y 1.750 puntos que marza la zona de máximos y mínimos del 2014. El año pasado vimos un exceso de optimismo superando la zona de 1.750 en falso y en este arranque de año hemos vivido un exceso de pesimismo al perder la zona de 1.550 también en falso. Justo ahora nos enfrentamos a la línea que une los máximos desde el año pasado en el que puede ser un canal bajista. A priori entiendo que la zona de 1.650 (media de 200 sesiones) es una resistencia para este índice y por abajo tenemos el 1.550 como soporte. Deberíamos movernos las próximas semanas entre ambos niveles a la espera de futuros datos macro. Si repunten las expectativas de inflación y empezamos a visualizar que la economía global crecerá más cerca del 3% que del 1,5%, será más probable que el MSCI world se dirija de nuevo a la zona de 1.750 que perder el soporte de 1.550.




Evolución del S&P500. En febrero hemos rebotado justo en la base del canal alcista iniciado en 2009. Ahora nos hemos frenado justo en la media de 200 sesiones. Seguimos pensando que el escenario más probable para el S&P500 es un lateral entre 1.800 y 2.100 puntos. A corto plazo el rango lateral más probable para el S&P500 lo estimamos entre 1.930 y 2.025 puntos.




Y en Europa, el más amplio índice Eurostoxx 600 presenta un claro canal alcista iniciado en 2009 con rebote el mes pasado justo en los mínimos de 2014. La zona de 350 puntos fue clara zona de resistencia en 2014 y cerca tenemos las medias de 200 y 500 sesiones así como la línea que une los máximos desde el año pasado. La base del canal principal pasa por 325 puntos, por lo que el rango más probable para este índice lo situamos entre 325 y 360 puntos.
 



Estamos pues ante un escenario ideal para adaptar las carteras. Hemos insistido mucho en las caídas de agosto y en las de este arranque de año que en los momentos de pánico no se debían tomar decisiones de reducir riesgo. El mercado siempre suele dar oportunidad y rebotes, y es mejor deshacer riesgos cuando la volatilidad se reduce. Aquel ahorrador que se haya dado cuenta que la volatilidad de su inversión no le permite conciliar el sueño, debería aprovechar el rebote del mercado para ahora sí, reducir el riesgo de su cartera. No hace falta irse al 100% de liquidez. En la tabla hemos visto que no toda la renta variable se mueve al mismo ritmo. Así que si tenía una cartera cargada de valores de los sectores más castigados, ahora debería rotar a los sectores “más tranquilos” aprovechando la recuperación de los primeros. Si por ejemplo, tienes un perfil de riesgo moderado y te ha pillado la caída con un 40% o 50% invertido en bolsa, ahora deberías reducir e irte al 20%- 25% y apostar por renta variable más global que centralizar en sólo unos cuantos valores.


Nuestra visión es positiva a medio plazo. Pensamos que tras el respiro que se pueden tomar los índices en las próximas jornadas o semanas, debería venir otro tramo al alza. Al menos así están pensando las manos fuertes que siguen aumentando el saldo comprador. Tal y cómo hemos comentado en las últimas semanas, en el rebote de momento sólo han participado las manos fuertes. Los pequeños inversores aún no se han incorporado al mercado. Por tanto debemos vigilar que las manos fuertes no empiecen a vender con fuerza y también vigilar que las manos débiles no se incorporen fuertemente al mercado. Estos aspectos históricamente han marcado los giros a la baja del mercado.

Evolución del saldo comprador de las operaciones de más de 10.000 títulos del S&P500. Incluso ayer con las dudas del S&P500 el saldo comprador siguió aumentado ligeramente.
 



Evolución del saldo comprador de las operaciones de menos de 10.000 títulos del S&P500. Se aprecia que siguen sin ver clara la oportunidad de entrar en el mercado. Ahora la sensación de la mayoría es la de esperar a un recorte para entrar porque hemos subido muy rápido.




Esto es lo que debería dar soporte al mercado en próximos recortes. Hay muchos inversores en liquidez esperando para entrar tras el fuerte suelo que se ha formado en los mínimos de febrero. Y la liquidez ya no sólo no se paga sino que cuesta dinero mantenerla con los tipos en negativo, sobre todo en Europa.




viernes, 11 de marzo de 2016

Las medidas de Draghi consolidan el suelo de las bolsas


Ayer comentábamos que Draghi nos devolvería la volatilidad y vaya si lo hizo. Los mercados reventaron las resistencias técnicas y todo apuntaba a que las bolsas europeas seguirían con fuerza la tendencia alcista de cortísimo plazo iniciada a mediados de febrero. Actualizo el gráfico intradía de ayer del Eurostoxx 50 en el que se aprecia que justo en el momento que Draghi anunció las medidas, el Eurostoxx rompió al alza la resistencia de 3.050 que comentábamos clave.  Pero en cuanto Draghi dijo que revisaba a la baja las previsiones de crecimiento e inflación de la eurozona para este año, el mercado se giró bruscamente a la baja. Al final acabó el Eurostoxx justo en la base del canal alcista. Hoy se recupera la cordura y el Eurostoxx vuelve a situarse al borde de la resistencia de 3.050 puntos.




¿Y qué pasó ayer?. Todo iba según lo previsto con las bolsas subiendo con fuerza, el euro debilitándose, la tir de los bonos bajando y sobre todo, con los diferenciales de crédito estrechando. Pero en cuanto Draghi en la rueda de prensa respondió a una pregunta diciendo que no contemplaba más medidas adicionales y el euro se giró fuertemente al alza. Pasó de depreciarse un 1.5% en sólo unos minutos a revalorizarse un 3.65% desde mínimos frente al dólar tal y cómo se aprecia en el gráfico siguiente de la sesión de ayer del Euro dólar.




Y claro, este giro tan rápido del Euro provocó que las exportadoras europeas se girasen rápidamente a la baja. Así, el DAX alemán pasó de subir un 2.8% en la sesión a terminar corrigiendo un 2.31%. El euro quizás se giró al alza porque el mercado entiende que ya se ha puesto suelo a los tipos de interés de la zona euro. Ya no se pueden bajar más los tipos de intervención y sólo pueden mantenerse o subir. Algo similar a lo que ocurrió con el dólar. No ha comenzado a revalorizarse el día que la FED comenzó a subir tipos (diciembre del año pasado) sino que lo hizo el día que Bernanke dijo que comenzaría a retirar el QE.
 

A nosotros nos parece desproporcionada la reacción de ayer del Euro. A partir de hoy sabemos que habrá muchísimos más euros en circulación y a un precio más barato. Además, a niveles más exagerados de los que el mercado pensaba, por lo que lo más lógico es que el Euro no salga fortalecido. Además, Draghi revisó a la baja el PIB de la Eurozona para este año (del 1.7% al 1.4%) y para el año 2017 (del 1.9% al 1.7%) y también las expectativas de inflación (del 1% al 0.1% este año aunque sube al 1.3% en 2017 y 1.6% en 2018). También revisa a la baja las previsiones de consumo privado pero mejora la previsión de desempleo.
 

Pero más que explicar qué es lo que pasó creo que debemos quedarnos con las medidas que tomó y tratar de saber si serán suficientes para reactivar la economía europea. En resumen, el BCE tomó las siguientes medidas.

  • Recortó las facilidades de depósitos del -0.3% al -0.40%. Esta medida estaba descontada e incluso muchos inversores descontaba más agresividad. Los bonos a dos años alemanes estaban por debajo del -0.50% pensando que se podría ir al -0.50%. Justo la tir del bono alemán a dos años subió 10 p.b. desde el -0.55% al 0.45%.
  • Recortó la facilidad de crédito hasta el 0.25% desde el 0.3%. Medida no descontada y positiva para los mercados.
  • Incrementa las compras de deuda en 20.000 millones hasta 80.000 millones. Esta medida estaba descontada en parte. El mercado estimaba incremente “sólo” de 10.000 millones. Medida muy positiva para el mercado, a fin de evitar riesgo de deflación, con más liquidez en el sistema.
  • Recorte de los tipos de financiación hasta el 0% desde el 0.05%. Medida no descontada y también muy positiva para el mercado. Mismo objetivo que la anterior.
  • Incluye la compra de duda corporativa de grado de inversión entre los activos del QE. Esta medida es la más positiva y no estaba descontada por el mercado.
  • Nuevas subastas de liquidez (TLTRO) a la banca, premiando a los bancos que más préstamos den. Esta es quizás la medida menos descontada y la que más beneficia a los activos de riesgo.

Con estas medidas, Draghi persigue que el dinero termine en la economía real. Sobre todo las dos últimas medidas. El mercado tenía bastante miedo de cómo iba a afectar al sector bancario los tipos de interés negativos. Evidentemente los márgenes de la banca se iban a reducir considerablemente al penalizar el exceso de liquidez con un 0.4% anual. Pero se ha sacado de la manga el mago Draghi de nuevo el TLTRO. Son nuevas subastas de liquidez a la banca (concretamente cuatro) con una característica nueva muy destacable. Los bancos que más dinero inyecten al sistema (los que lo hagan por encima de la media) serán premiados, recibiendo hasta un 0.4% anual por ello.


Es decir, no es que le vaya a regalar dinero a los bancos para que compren deuda pública o privada, sino que les encima la banca va a ganar dinero con los préstamos que solicite. Así, el sector financiero europeo que era el que más débil estaba, está siendo el que mejor se comporta desde el anuncio de medidas. Estos días hemos comentado el canal alcista que empieza a dibujarse desde los mínimos de febrero. Pues el sectorial bancario estaba en situación similar y también se encontraba, ayer antes de la reunión del BCE, estaba justo en la resistencia de 110 puntos. Esta zona la ha superado claramente esta mañana e incluso está a punto de romper el canal alcista por la parte superior demostrando la fortaleza del rebote.



Y si la banca europea sube, si el petróleo sigue subiendo, pues es más fácil pensar que el suelo de mediados de febrero es fiable. Con eso es con lo que tenemos que quedarnos. Que el BCE ha rebajado las previsiones de crecimiento es algo negativo es evidente. Pero si fuese optimista, no habría tomado las medidas que tomó. Las medidas son para evitar los riesgos que a todos nos hacía entrar en pánico a principios de año y creo que son más que suficientes para conseguirlo.


Estas medidas, sobre todo conseguirán que las primas de riesgo de los países periféricos estrechen y también lo harán las primas de riesgo de los bonos corporativos. Es decir que los estados y empresas se van a financiar más baratos que nunca. Ahora las grandes empresas del Eurostoxx tienen la oportunidad de emitir bonos a tipos de interés incluso negativos. Y las empresas que no tengan una calificación crediticia de grado de inversión (bonos high yield) se van a beneficiar indirectamente. Lo vemos claramente en el gráfico que mide los spread de crédito de los bonos europeos de grado de inversión (parte superior) y bonos high yield (parte inferior).
 



A estos activos no les afectó la volatilidad de ayer y tanto ayer como hoy están estrechando fuertemente y ya están a niveles inferiores a los de principios de año. Es decir, que se ha recuperado todo lo perdido en el momento de pánico de enero y febrero. Y estos activos están fuertemente correlacionados con la bolsa europea. Cuando los diferenciales estrechan significa que los inversores se fian más de la capacidad de las empresas de devolver el dinero, y esto es positivo para las acciones. En el siguiente gráfico se puede ver la correlación perfecta e inversa que hay entre el Eurostoxx 50 y los diferenciales de crédito high yield.
 



En definitiva, antes o después las medias de Draghi empezarán a dar resultados. Y si esperamos a que los resultados sean visibles para asumir riesgos, quizás de nuevo entremos tarde.