martes, 16 de diciembre de 2014

No podemos dejarnos llevar ni por la euforia ni por el pánico

Debo admitir que a pesar de haber vivido ya muchos escenarios similares al que estamos viviendo en este último trimestre del año, me siguen sorprendiendo cada vez que se producen. En octubre los inversores pulsaron el botón Risk off y todos los inversores vendían los activos de riesgo como si fuese el último día. De repente, sólo por el mero hecho de que los bancos centrales seguirían tomando medidas expansivas, el mercado se giró en “V” y las prisas por vender se convirtieron en prisas por comprar. Incluso hace menos de 10 sesiones, estábamos a las puertas de romper máximos del año en Europa y la mayoría de analistas apostaban a que se romperían y las  medidas del BCE eliminarían definitivamente los riesgos de deflación.

Sin embargo, en estas claves diarias, venimos actualizando casi a diario las expectativas de inflación y repitiendo hasta la saciedad que no son los datos macro y micro los que mueven el mercado. Es peligroso que sólo sean las expectativas de actuación de los bancos centrales los que muevan los mercados en general y las bolsas en particular. Hemos vivido años en los que un dato macro malo hacía reaccionar al mercado con subidas ya que alimentaba la esperanza de los inversores de que “papá” banco central añadiría más liquidez al sistema.

Sin embargo, tal y como comentamos la semana pasada, de vez en cuando, salta un resorte que hace que los inversores se replanteen la situación y vuelvan a darle al botón de Risk off y lo vendan todo. Ayer, a pesar de la fuerte caída del mercado y que sigue la incertidumbre en torno a Grecia, hubo fuertes compras de bonos del estado de toda Europa, tanto de Alemania como de los periféricos (incluso griegos). Sin duda es un claro síntoma de que lo que preocupa al mercado ahora es el riesgo de deflación. Y es que las expectativas de inflación siguen en caída libre en la eurozona tal y como se aprecia en el siguiente gráfico en el que destaca la fuerte caída de las expectativas de  corto plazo.



Esta mañana el banco de Rusia viendo que el rublo continúa su desplome ha tomado una decisión drástica de subir los tipos nada menos que un 6.5% hasta el 17%.La primera reacción ha sido de una revalorización del rublo nada menos que del 9%. Sin embargo, en los primeros minutos de cotización en Europa, el rublo se ha comido toda esta revalorización y vuelve a cotizar en zona de mínimos históricos frente al dólar, tal cual se aprecia en el gráfico siguiente.



Evidentemente los bonos rusos se han depreciado y ya ofrecen nada menos que un 15% de rentabilidad. Niveles no vistos ni tan siquiera en la caída de Lehman.



Así pues, el problema está en las expectativas de inflación y la fuerte caída del petróleo que no termina de encontrar soporte. La fortaleza del dólar arrastra a la baja el precio del petróleo y del resto de materias primas. Pone en peligro el crecimiento de los países exportadores de materias primas, y por tanto los índices de los mercados emergentes no terminan de rebotar. El genérico MSCI emerging Markets, pierde esta semana la media de 500 semanas. Nivel peligroso ya que coincidía con la línea que une los mínimos desde 2.011.



No obstante, si no nos dejamos llevar por el pánico y vemos que la situación de las compañías que cotizan en bolsa (salvo las relacionadas con el sector de energía) no han cambiado, debemos ver la situación con calma y ver las correcciones como oportunidad de compra. Si el Ibex estaba hace varias sesiones en 10800 y había recorrido alcista a medio plazo, ahora que estamos 1000 puntos más abajo, el recorrido por lógica debe ser mayor. El problema es el Timing o momento de entrada, que nunca sabremos si es el más adecuado.

Y de los índices adelantados de renta variable que comentamos ayer, el Russell 2000 perdió la media de 200 sesiones y la de 50. Rompiendo a la baja el lateral del último mes, por lo que podría irse de nuevo a la zona de 1.074-1.100 que ha funcionado como soporte en los últimos meses.



Y el MIB 30 italiano ya se ha ido a la zona de mínimos de octubre. La zona de 17.800 coincide con los mínimos de diciembre del año pasado y máximos del verano de 2013. Si vuelve a rebotar en esta zona habremos salvado el match ball en Europa, de lo contrario, las caídas pueden ser bastante más pronunciada y tardemos en encontrar suelo.



Las esperanzas de nuevo están en los bancos centrales. Mañana se leen las actas de la reunión de noviembre de la FED y el jueves es la reunión de diciembre. Con las expectativas de inflación también bajando en Estados Unidos, el mercado espera que Yellen comunique que tardará en subir tipos en Estados Unidos. Quizás la depreciación del dólar ayude a apaciguar un poco los ánimos. Si miramos el Dólar frente al Euro puede que esta decisión ya se pueda estar descontando ya que estamos a punto de recuperar el nivel de 1.25 dólares por euro.



No obstante, tal y como venimos comentando, sólo los perfiles más arriesgados, deberían aumentar riesgos en cartera bajo la apuesta de que la FED volverá a contentar al mercado e incluso el BCE diga algo no descontado. Los menos arriesgados, preferentemente deberían esperar a que haya una figura de suelo en los activos de riesgo para aumentar riesgos. Mientras el futuro del petróleo continúe la caída libre, mejor mantenerse a la espera.

Futuro del West Texas. Muy sobrevendido, pero hasta que no se gire al alza el RSI o cruce el MACD, mejor no apostar por suelos en este activo.








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