“Tiene
que llegar una corrección en los mercados”. “Seguro que tiene que llegar una
corrección de mercado y estoy en liquidez esperando para comprar”. “Esta vez
estoy preparado y no me la pierdo para invertir cuando se produzca”. Estas son
las frases más comunes que suelo oír siempre que encadenamos una clara racha
alcista de las bolsas, o de cualquier activo. En mercados alcistas los inversores
minoristas se empeñan en buscar un techo de mercado, se precipitan al vender y
habitualmente se ven obligados a volver a comprar a precios más caros de los
que vendieron presionados por las subidas del mercado. Pero es que lo mismo
ocurre en los mercados bajistas. Desde el año 2000 al 2003 el Ibex pasó de
12000 y a 5000 puntos y todos nos empeñábamos en apostar por un suelo en
10.000, 9.000, 7500, etc...
Evidentemente
alguna corrección se va a producir en algún momento. Los mercados nunca han
sido una línea recta. Lo que nadie sabe es cuándo ni cómo ni de qué
envergadura. ¿Podemos ver una corrección del 10%-15% en la renta variable
europea? Pues claro que sí, es renta variable y es un activo que reacciona con
bastante volatilidad ante incertidumbres de mercado y hechos no descontados.
Incertidumbres en el mercado tenemos bastante. Las conocidas casi están
descontadas (conflicto de Rusia, quiebra de Grecia, estado islámico, baja
inflación y crecimiento débil en algunas zonas geográficas) y no tendrían por
qué afectar en demasía en el caso de que se manifestaran. Y por otro lado están
los denominados cisnes negros, que muchos analistas llevan todo el año avisando
que pueden surgir. Pero por definición no pueden ser un cisne negro,
ya que si alguien lo contempla no cumple la función de ser un elemento extraño
difícil de prever.
En
definitiva, que podemos seguir esperando una corrección y puede darse el caso
de que el Ibex corrija un 10%-15% desde el 13.000 (por poner un ejemplo) en vez
de desde los niveles actuales. Además, suele ocurrir que cuando se producen las
correcciones por una noticia negativa, los inversores se “asustan” y no se
atreven a entrar. Otra cosa evidente es que para que haya correcciones deben
producirse malas noticias.
Así
pues, en el día de hoy vamos a poner en un contexto de largo plazo los
recientes repuntes de la renta variable. Si lo miramos desde una perspectiva de
largo plazo, resulta que han pasado justo 15 años desde los máximos de marzo
del año 2.000 y tenemos a los principales índices de renta variable en niveles
similares. El mejor representante es el MSCI WORLD. Sube un 23.85% (1.43%
anualizado en 15 años) desde los máximos comentados del año 2000.
Por
zonas geográficas tenemos al S&P500 cómo el índice que más ha subido desde
los máximos del año 2000. Sin embargo hace 15 años el S&P500 ya cotizaba
por encima de los 1.500 puntos y hoy sólo estamos en la zona de 2000 puntos,
sólo un 35% de subida.
Europa
no ha subido nada desde los máximos del año 2000 y desde los máximos del 2007,
incluso está por debajo de ambos. Justo ahora estamos superando la línea que
une estos niveles en el Eurostoxx 50.
Y
los mercados emergentes están por debajo de los niveles alcanzados en el 2007,
aunque por encima de los que se vieron en el año 2000.
Evolución
del MSCI Emerging markets.
Evidentemente
la última década no ha sido la de mayor crecimiento de la economía global, con
recesiones más o menos fuertes en algunas zonas geográficas a principios de
2000 y en la crisis de 2007. Sin embargo el crecimiento del PIB está
acompañando a la renta variable. En el siguiente gráfico, comparo la evolución
del PIB norteamericano junto a la evolución del S&P500 desde mediados del
siglo pasado. Se aprecia cómo la década de los 70 la bolsa se quedó detrás del
crecimiento y después desde los años 80 a 2000 la bolsas recuperó muy rápido el
terreno perdido y desde entonces hemos vivido de nuevo una década con la renta
variable consolidando y cotizando por debajo del crecimiento del PIB.
Algo
similar ocurre con la eurozona. Desde el año 95 (no dispongo de más datos
unificados para el conjunto de la eurozona) al año 2000 el Eurostoxx 50 (línea
amarilla) creció más que el PIB del conjunto de la eurozona (línea blanca). A
pesar del débil crecimiento de la eurozona desde el año 2007 es verdad que el
PIB es bastante más alto que el año 2000. Da la sensación de que la renta
variable europea lleva ya 15 años purgando las fuertes subidas de los años
previos al boom de las punto com.
Otro
aspecto que no podemos olvidar a la hora de estar en liquidez esperando
recortes es que la liquidez no está remunerada. Con los tipos en negativo, no
tiene sentido esperar a que el mercado corrija. Los inversores se ven forzados
a tener riesgos. Hay por tanto, que tener riesgos en cartera. Lo aconsejable es
ir acompañando al mercado con estrategias diversificadas y poco volátiles para
poder aprovechar los posibles recortes para ir aumentando riesgos porque si el
PIB de las principales economías del mundo no entra en recesión, la renta
variable seguirá subiendo acompañando el movimiento de la economía dejando
atrás la década perdida para la renta variable.
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