viernes, 17 de octubre de 2014

Las expectativas de inflación son la verdadera clave en Europa

Ayer ante la vorágine de acontecimientos no nos dio tiempo a centrarnos en el dato más importante del día. A media sesión, se produjo la capitulación a la que hacíamos referencia. El Ibex perdía niveles a cada minuto que pasaba y no parecía que nadie se atreviese a poner una orden de compra en el mercado. A las 12 de la mañana llegó a perder un 4.76% respecto al cierre del día anterior y nada menos que un 8.36% respecto a la cotización de 24 horas antes (recordemos que el miércoles a primera hora cotizaba en 10.225 puntos). Sin embargo, justo a las 12 de la mañana se produjo lo que suele pasar en estas situaciones. De las prisas por vender pasamos a prisas por comprar. Desde los mínimos de la sesión de ayer, al cierre la de primera hora de hoy, el Ibex repunta un 5.3%. Vivimos un auténtico pánico vendedor.

Recuerdo que al llegar a mi casa y comentarlo con mi esposa, me dijo que no entiende este concepto de vender después de que la bolsa ha corregido en unas sesiones más de un 10-12%. Y me puso un ejemplo muy pero que muy sencillo. Es como si el primer día de rebajas de El Corte Inglés no hubiera nadie en la puerta esperando para comprar. Es más, para asimilarlo a la bolsa es cómo si lo que he comprado el día antes de las rebajas, espero a que lleguen las últimas rebajas, esas del “HASTA EL 70%”, y fuésemos corriendo a buscar al dependiente para que nos devuelva el producto no al precio al que lo compré, sino al que marca la etiqueta el día de esas rebajas. INCOMPRENSIBLE para mi esposa……

Pero, ¿qué pasó a esa hora?. Pues a las 12 el Banco central europeo dijo que no iba a dejar de asistir a Grecia. Más tarde, sobre las 16:00 horas, se puso sobre la mesa medidas concretas. El Banco Central Europeo decidió reducir el haircut o descuento que aplica a los bonos que entregan los bancos griegos como garantía para pedir créditos a la institución. Con esta decisión, el BCE busca facilitar el acceso a la liquidez para el sistema bancario griego, en un momento de serias tensiones en los mercados de deuda. La bolsa griega ha corrigió más del 11% en dos días y los bonos a 10 años han pasado del 5.5% a mediados de septiembre al 8.8% de ayer. Esta subida de TIR hay que recordad que se traduce en importantísimas pérdidas en el precio de los bonos. Y como una imagen vale más que mil palabras, sólo hay que echar un simple vistazo a la evolución del precio del bono griego con vencimiento de febrero del 2024. Según el consenso, la variación en el descuento supone en teoría una liquidez adicional de 12.000 millones de euros para los bancos griegos.



Pero realmente el dato que hizo al mercado girarse al alza, fue el dato de inflación de la eurozona. El dato de septiembre fue del 0.4% frente al 0.1% del mes anterior, con la anualizada sólo en el 0.3% (justo el dato previsto). Pero la subyacente anualizada, que es la que realmente mira el BCE fue superior a lo estimado (0.8% frente al 0.7% anterior  y previsto). Justo a las 11 de la mañana, este dato hizo que las expectativas de inflación que estaban en mínimos del año y casi en mínimos desde Lehman, se giraran al alza y provocaron que los inversores vendiesen bonos de Alemania, que habían funcionado como activo refugio por excelencia en las últimas semanas.



En el gráfico, se aprecia en naranja la evolución del bono a 10 años, pero si miramos la tir del bono a 30 años alemán, ha pasado del 1.6% de ayer a las 11 al 1.75% actual (caída en precio del 4.2%).



Así pues, a pesar de que dábamos por hecho que el BCE no va a prestar apoyo a los mercados para presionar a que los gobiernos tomen medidas estructurales, sí que está pendiente y no quiere que los mercados se les vaya de las manos.

En cuanto a las bolsas, pues la sobreventa tuvo su efecto y los cazagangas entraron ayer en niveles claves.

El Ibex cerró el hueco que comentábamos ayer y ahí se giro al alza. Hoy está intentando meterse de nuevo en el canal alcista que se perdió el miércoles. Ahora la zona entre 10.050 y 10.150 es zona de resistencia clave. En esos niveles, entendemos que volverán las ventas, tanto de los cazagangas que entraron ayer, como de aquellos a los que las caídas les ha “pillado muy cargados”.



Lo mismo ocurrió con el Eurostoxx 50 en la zona de 2.800 puntos. Ahora atentos al comportamiento en la resistencia de 3.000 puntos, porque puede venir otro ataque bajista.



El DAX fue el único europeo que acabó en positivo. Los inversores vendieron sus bonos para comprar su bolsa. Es muy buen indicativo y bastante optimista, ya que ayer la bolsa alemana superaba el 10% de caída en el año. Comentábamos ayer que la zona entre 7.500 y 8.100 era el nivel más claro de compra salvo que se consiguiese recuperar en el día el nivel de 8.500 puntos. No sólo los recuperó sino que subió bastante más.



Y dentro de la renta variable me quedo con el índice que está funcionando muy bien como indicador adelantado, que es el Russell 2000. Este ya está tras dos días de subida, en la zona de soporte que se perdió la semana pasada, un cierre hoy por encima de los niveles actuales podría confirmar que el rebote tendría continuidad. En el gráfico se aprecia que tanto el RSI como el MACD están muy sobrevendido con este último cruzándose al alza.



Incluso el S&P500, a pesar de los nervios, está aguantando muy bien la media de 500 sesiones. Hace unos días comentábamos que una vez perdido el nivel de 1.900 la zona de 1.820 (mínimos del año) era el siguiente soporte, y ahí han vuelto a entrar los inversores.




Realmente, ha funcionado a la perfección la capitulación de los mercados, ahora falta por saber si el rebote tendrá continuidad o si habrá un nuevo ataque bajista. Para eso habrá que ver qué pasa en los próximos días, y ver si los índices son capaces de superar los soportes perdidos, y sobre todo, si los datos macro y micro consiguen mantener el giro alcista que vimos ayer en las expectativas de inflación. 

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