miércoles, 23 de abril de 2014

Divergencia entre el bono español y el Ibex 35

Aún es pronto para hacer conclusiones sobre la evolución de los resultados empresariales del primer trimestre del 2014. Hoy ha publicado la primera compañía del Ibex 35 y en Europa sólo han publicado 44 compañías del Eurostoxx 600. No obstante se puede observar lo que viene siendo habitual en los últimos trimestres. Y es que independientemente de si los resultados son mejores o peores de periodos anteriores, lo más relevante es que una vez más las compañías de Estados Unidos sorprenden positivamente las estimaciones de los analistas, mientras que las europeas lo hacen al contrario. Hoy los resultados de Bankinter, por ejemplo, han sido muy buenos y ha mejorado los del primer trimestre de 2013, tanto en beneficios como en márgenes. Sin embargo ha abierto con caídas superiores al 2% porque el mercado estimaba unos beneficios de 65 millones de euros y al final han sido 60 millones (en el primer trimestre de 2013 ganó 50.4 millones).

Pues bien, de las 44 compañías que han publicado en Europa, la sorpresa acumulada respecto a lo estimado ha sido negativa tanto en ventas (-1.48%) como en beneficios (-4.32%), tal y como se aprecia en la siguiente tabla de bloomberg. Sería el octavo trimestre en el que las compañías de este índice no superan expectativas.



Todo lo contrario que ocurre con las compañías del S&P500. En los últimos trimestres, las estimaciones de los analistas se quedan cortas y los resultados terminan sorprendiendo al alza. De momento han publicado 118 compañías, con unas sorpresas positivas acumuladas en ventas del 0.13% y del 4.92% en beneficios.



Sin duda, además del mejor comportamiento macro, esto explica por qué la bolsa americana lo está haciendo sistemáticamente mejor que la europea. Además, se explicaría que cada vez que nos acercamos al inicio de la publicación de beneficios, los inversores hacen caja en Estados Unidos para hacer apuestas en Europa a la espera de que cambie la tendencia y en cuanto comienza la batería de datos, vuelve la apuesta por Estados Unidos. En el siguiente gráfico de evolución comparativa entre el Eurostoxx 600 y el S&P500 se aprecia el peor comportamiento desde la crisis de Europa desde comienzos de la crisis, así como los intentos de repunte comentado y el nuevo giro a la baja de las última sesiones.



Es necesario que de una vez por todas las empresas europeas sorprendan positivamente las estimaciones de los analistas para dar argumentos a los inversores para apostar definitivamente por ellas.

En cuanto a sensación de riesgo, parece que el mercado empieza a entender que los problemas de Ucrania no van a traspasar sus fronteras y se respira cierto aire de tranquilidad entre Rusia y la Otan. Seguirá habiendo incertidumbre hasta el momento de las elecciones, pero no parece que sean argumentos suficientes como para poner en peligro la tendencia de los mercados. Prueba de una menor sensación de riesgo es que el bono alemán finalmente no perforó a la baja la zona del 1.50% posibilitando que las primas de riesgo estén hoy en mínimos anuales. La del bono español ya está situada en la zona que barajábamos a final del año pasado como objetivo en 150 p.b. y la del resto de periféricos también ha mejorado claramente.



Lo importante no es tanto la prima de riesgo, sino el abaratamiento de la financiación de nuestro estado. En el siguiente gráfico de largo plazo se observa que la Tir del bono español a 10 años ya está en zona de mínimos históricos, sólo alcanzados en el año 2005, periodo de máxima bonanza financiera de nuestro país, donde incluso nuestros bonos cotizaban a tires más bajas que las del bono alemán.



A propósito de este gráfico, se observa que justo este año  se ha perforado a la baja el nivel del 3,75% que era zona de resistencia en el periodo 2.008-2.010. Desde que comenzó la crisis de los periféricos, la subida o bajada de rentabilidad ha estado fuertemente correlacionada con las caídas o subidas del Ibex respectivamente. En el siguiente gráfico comparamos la evolución del Ibex 35 frente al inverso de la rentabilidad del bono español, para así poder ver mejor esta correlación.



En primer lugar, se aprecia perfectamente cómo se han movido ambas líneas al unísono desde final del 2009. Sin embargo, la línea blanca (inverso de la tir del bono) ha superado este año los máximos de 2.009-2.010, mientras que el IBEX aún no ha sido capaz de acercarse a la zona de 11.000 puntos en los que se sitúan los máximos del 2.011. Entendemos que esta divergencia está provocada por una mayor visibilidad de la renta fija (mayor demanda que oferta) y quizás por lo que hemos comentado de que las compañías no terminan de superar expectativas en cuanto a sus resultados. A nada que lo consigan, entendemos que esta divergencia a favor de la renta variable española debería corregirse y el Ibex tendría que superar la zona de 11.000 puntos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario