jueves, 11 de abril de 2013

Mucho ojo a la euforia que pretende contagiar el gobernador del Banco de Japón

A los economistas les encanta justificar a toro pasado todos los movimientos de las bolsas. Incluso nos atrevemos a justificar un movimiento tan brusco como el de ayer en el que el Ibex subió más del 3% por el mayor plazo a Irlanda y Portugal para devolver las ayudas concedido por la Comisión Europea. La mayoría opina, tal y como venimos comentando en las últimas claves, que el movimiento al alza viene provocado por la fuerte inyección de Yenes que anunció la semana pasada el Banco de Japón.

Es evidente que una mayor cantidad de dinero en circulación provoca subida en precio de la mayoría de activos. La semana pasada fueron los activos más seguros y a medida que estos alcanzaban resistencias los inversores los activos de riesgo se han ido beneficiando de ahí que ayer los bonos y bolsas periféricas fueran los activos que más subieron en la sesión. Hasta aquí todos de acuerdo y precisamente esta mayor cantidad de dinero en circulación es el principal motivo por el que desde finales del 2012 insistimos en que la tendencia de las bolsas cambió de bajista  a alcista.

Pero de ahí a considerar que ya todo el monte es orégano y que todo está solucionado va un trecho. En Europa, el rebote ha llevado a la mayoría de índices a recuperar los soportes de corto plazo que se perdieron hace varias sesiones. En estados Unidos El S&P500 ha superado máximos históricos pero con clara divergencia bajista y ha sido el único de los principales índices en superar los máximos del mes pasado. Y por último y lo más importante, el YEN ya se ha debilitado un 30% frente al Dólar americano alcanzando la resistencia tanto técnica como psicológica de 100 yenes por dólar.
  
Comenzamos por la evolución del Yen frente al dólar. Tras depreciarse un 29% cotiza justo en la zona de 100 yenes/$. La directriz bajista iniciada hace 15 años pasa por la zona de 105. Ya sabemos que los soportes y resistencias están para romperse, pero entendemos que esta debería costarle muchísimo trabajo al YEN. Sobre todo tras las declaraciones de ayer del nuevo Gobernador del Banco de Japón, Kuroda, advirtiendo que las medidas de política monetaria actuales son suficientes (es decir que nadie espere medidas adicionales).



Y sabemos que el mercado se adelanta. En febrero se paró en la zona de 95 y la superó esta semana tras las nuevas medidas. Ya digo que podrá seguir debilitándose hasta la zona de 105 pero es muy difícil que lo supere a las primeras de cambio. Decíamos ayer que el Carry trade provocaba inversiones en Europa de dinero financiado en Yenes. Hagamos un ejemplo de un inversor que hizo esto en noviembre.

·         Pidió 1.000.000 de Yenes y los cambió a dólares al cambio de 78 JPY/USD. Es decir consiguió 12.820 dólares.
·         Invirtió estos 12.820 dólares en el S&P500 a un cambio de 1.350 puntos.
·         Hoy decide calcular cual es su ganancia en Yenes. Con el S&P500 en 1587, los 12.820 dólares se han convertido en 15.070 dólares (la subida del 17.55% del S&P500).
·         Al cambio actual (99.70) estos 15.070 dólares se convierten nada menos que en 1.502.479 Yenes.
·         Obviamos los intereses puesto que los tipos están a cero en Japón, pero incluso pagando los 2.479 yenes tenemos una ganancia del 50% en menos de 6 meses.


Con este ejemplo lo que queremos dejar claro que lo del Carry trade está muy bonito y aún le puede quedar margen (repito que la directriz pasa por 105 yenes/dólar), pero el gran recorrido ya se lo han llevado los grandes y estamos en el final del mismo. Con el dólar a 100 yenes habrá muchísimos inversores que estén pensando justo en lo contrario, hacer caja y llevarse ese 50%, mientras al resto de mortales nos inundan noticias e informes de la gran oportunidad que genera la inyección de yenes por el banco de Japón. Lo dicho, mucho ojo con esto.

Por tanto, entendemos que el tema de los yenes le ha dado un soporte adicional a las bolsas y ha provocado, volviendo al gráfico del MSCI WORLD, que rebotemos en el primer soporte que el mercado se ha encontrado.



Pero tal y como hemos comentado, el S&P500 ha marcado una divergencia bajista en el RSI. Desde enero cuatro máximos ascendentes en precio coincidentes con máximos decrecientes en RSI (líneas verdes discontinuas).



Además, tenemos en Europa a los índices de nuevo en la zona de soportes de hace varias sesiones que ahora debería funcionar como resistencia.
  
Evolución del Eurostoxx 50. De nuevo en la media de 50 sesiones que funcionó perfectamente como soporte resistencia en el mes de febrero.



Evolución del DAX 30 alemán. Durante el mes de marzo comentábamos la zona clave de soporte de 7.850. Se perdió la semana pasada y de momento lo que estamos viendo es un intento de superar sin éxito. En tanto no se supere la zona de 7.850-7900  con éxito, seguirá la presión vendedora.



Evolución del IBEX 35. Decíamos ayer que estaba intentando superar el 8.000 y que la siguiente zona de resistencia estaba en 8.200. Lo hizo en un solo día y ahora debería volver la presión vendedora. Sobre todo porque ahí están tanto los  máximos de febrero como el cruce bajista de las medias de 50 y 500 sesiones.  



Y el sectorial bancario ha vuelto también a la zona de soportes perdida que situábamos en la zona de 169 puntos.



Por tanto, si bien es verdad que la inyección de yenes ha servido para evitar correcciones mayores, entendemos que no será suficiente para que los mercados europeos superen los máximos de marzo. Tal y como comentábamos tras la reunión del BCE, se necesita que Draghi tome medidas de expansión monetaria no descontadas para que esto se produzca y mucho nos tememos que estas medidas son incompatibles con bolsas en máximos, ya que históricamente nunca han tomado medidas no descontadas si no sentían la presión del mercado.

Así pues, tras todo lo comentado nos reiteramos en nuestro escenario central de bolsas de fondo alcistas pero en las que aumenta sigue persistiendo la posibilidad de un recorte en tendencia, por lo que es recomendable no estar al máximo de riesgo en bolsa de forma que se pueda apreciar los recortes como oportunidad de volver a incrementar riesgos. Si ampliamos el gráfico del MSCI WORLD, vemos que estamos en mitad del canal alcista a un 15% de la parte superior del canal alcista y objetivo optimista que marcábamos a principios de año (coincidente con máximos históricos) y a un 10% del escenario más pesimista coincidente con la base del canal bajista de largo plazo.


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