viernes, 5 de abril de 2013

Siempre es cuestión de expectativas. El mercado puede presionar al BCE a actuar.

Ayer todos los mercados estaban pendientes de la reunión del BCE a la espera de alguna sorpresa positiva. Al final no hubo ni bajada de tipos ni tampoco anunció nuevas medidas no convencionales. Pero sí que hubo un cambio en el discurso encaminado claramente a crear expectativas optimistas de cara a las próximas reuniones (recomendable leer el enlace).

Básicamente, Draghi trató con las palabras conseguir algo similar a lo ocurrido el verano pasado, tal y como aventurábamos a pronosticar ayer. Dos mensajes claros y que deberían funcionar para darle soporte a largo plazo a las bolsas europeas.

·         El BCE está preparado para actuar si es necesario, con lo que el mercado descuenta que habrá bajadas de tipos y nuevas medidas no convencionales (extensión de las subastas de repo a 3 meses e incluso nuevos LTRO’s).
·         La forma en la que se ha planteado a Chipre no es un modelo, por lo que evitó especulaciones sobre si se podrá plantear este sistema a otros países con problemas. Además parece que los últimos acontecimientos lo que van a provocar es que la unificación bancaria prevista para 2018 se puede adelantar incluso a 2015.

Por tanto, a pesar de que la no actuación hizo que las bolsas corrigieran, las expectativas claras de que habrá bajadas de tipos en la próxima reunión y medidas no convencionales, así como lo comentado sobre Chipre hizo que bajara la rentabilidad de los bonos periféricos. Lejos queda el 5.15% del bono español, que hoy cotiza en la zona del 4.83% que debe dar soporte a las bolsas.

Esto está muy bien para el largo plazo. Pero a corto plazo persisten e incluso se incrementa el riesgo de que se pierdan los soportes de corto plazo que desde principios de esta semana hemos fijado en la zona de mínimos de la semana pasada. Ya sabemos que hasta la fecha el Banco central Europeo en particular y los dirigentes europeos en particular sólo actúan contundentemente cuando se sienten muy presionados por el mercado. Y si quieren presión, ahora mismo veo bastante riesgo de que el mercado termine dándosela.

Por tanto, aunque claramente nos reiteramos de que las noticias son positivas a largo plazo, no podemos obviar la posibilidad de un recorte a corto plazo. Un recorte que sin duda podrá derivar del cierre de hoy, que es  cierre semanal. Si ayer los mercados estaban pendientes del BCE, hoy tras un mal dato de la encuesta ADP de empleo del miércoles los mercados estarán pendientes de la cifra de creación de empleo de Estados Unidos. Tal y como expusimos en las claves del pasado 15 de marzo hay una fuerte correlación entre una creación de empleo creciente y la subida del S&P500 tal y como se aprecia en el siguiente gráfico. Una sorpresa negativa (se espera creación de 190.000 puestos) sería fatídica para la economía americana.

 Correlación entre creación de empleo y S&P500.



Estando tan claros los niveles de soporte en Europa, no conviene empeñarse en la visión de futuro. Por lo que si se pierden sobre todo al cierre semanal, habría que extremar la prudencia y reducir riesgos en cartera. En los siguientes gráficos se aprecia los niveles.


Evolución del Ibex 35. Sigue durante la semana en el rango de la semana previa. Un cierre por debajo de la media de 500 sesiones sería la señal bajista. Los inversores venderían con la clara intención de volver a comprar si se recupera.



Evolución del Eurostoxx 50. De nuevo en la zona de soporte de 2.600 puntos. Cerrar por debajo de la directriz alcista y sobre todo de los mínimos de febrero situados en febrero confirmaría el doble techo que se aprecia en la zona de 2.750 (máximos del año).



Evolución del DAX 30 alemán. Situamos la zona clave en 7.800 puntos, que es la directriz alcista y media de 50 sesiones.



Evolución del sectorial bancario. Sigue siendo muy claro el nivel de 160 puntos.



Eurostoxx 600. Parece que este sea el único gráfico que ven los dirigentes europeos. Refleja una bolsa europea en máximos anuales. Pero un cierre por debajo de 285 puntos significaría perder la tendencia alcista iniciada en junio y desencadenaría correcciones mayores en Europa.



Además, lo que advertíamos ayer del riesgo de que los inversores, aunque sigan prefiriendo tener riesgos en cartera, lo busquen claramente fuera de Europa, tal y como vimos ayer con subida del Nikkei y de la bolsa americana. En el relativo de Europa frente a Estados Unidos vuelve a peligrar la zona de soporte donde rebotó tanto en septiembre de 2011 como septiembre de 2012. Perder esta zona invalidaría la figura de H-C-H invertida que venimos anunciando desde hace tiempo indicador de una vuelta de mercado a favor de Europa.
  
Relativo de Europa frente a Estados Unidos.



Por tanto, muy atentos al cierre semanal que pueda provocar los datos de empleo americanos, ya que pueden ser claves para el devenir de este segundo trimestre en las bolsas, a pesar de que sigamos pensando que a largo plazo la situación sigue siendo propicia para los activos de riesgo en general y las bolsas europeas en particular.  

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