miércoles, 26 de febrero de 2014

La deuda corporativa apoya el movimiento alcista de la renta variable

En las claves de ayer comentábamos que varios índices europeos e incluso el S&P500 habían superado máximos anuales. Desde el punto de vista técnico, teniendo en cuenta este factor, podríamos aventurarnos a decir que los rebotes iniciados en febrero deberían tener continuidad y retomaríamos las tendencias alcistas de largo plazo. No obstante, no se aprecia la fortaleza que se podría esperar al romper estas resistencias. Y es que a pesar de las compras de la renta variable, estamos observando que no se están produciendo ventas en los bonos alemanes y americanos.

En este sentido la renta fija no está apoyando a la ruptura de la renta variable. En otras palabras, el movimiento que hemos visto en este mes de enero no se corresponde con lo que comentábamos a principios de año que podría ser la segunda parte de la “gran rotación de activos” que comenzara el verano pasado. Sin duda, las compras de bonos refugio a pesar de estar en rentabilidades mínimas se debe a lo que hemos ido comentando estos días del problema de las divisas emergentes y la salida de capitales desde estos paises hacia las monedas más fuertes (euro y dólar). Hoy en cotizalia hay un buen artículo en línea con lo que comentábamos sobre la depreciación del Renminbi chino.

Sin embargo, centrándonos en la ruptura de los índices europeos, sí que observamos que hay un movimiento en la renta fija que sí apoya al movimiento alcista de la renta variable. En multitud de ocasiones hemos comentado la fuerte correlación que hay entre la renta variable europea y el estrechamiento de los spreads de deuda de los bonos high yield de la zona. Es decir, que a mientras menor rentabilidad se les exija a los bonos, menos riesgo de default y mejor debe ir la renta variable. El Itraxx crossover en cierta medida es una prima de riesgo de la renta variable europea. En el gráfico se aprecia que tras un incremento de los spreads en enero, ahora en febrero se han roto a la baja los mínimos de los últimos años. Es decir, que la ruptura a la baja apoya a la ruptura al alza de la renta variable.



A cierre de ayer, sólo se le exige un diferencial de 264 p.b. a estas compañías cuando en la caída de Lehman se exigía 1.200 p.b. y en el rescate a Grecia se exigían más de 800 p.b. Sin duda, la percepción del riesgo de las compañías europeas ha cambiado mucho y a mejor desde el estallido de la crisis. Si al diferencial del gráfico anterior, le unimos la evolución a la baja de los tipos debido a la intervención de los bancos centrales, obtenemos una curiosa conclusión. El coste de financiación de las compañías europeas hoy es mucho más bajo que el que tenían justo antes de la crisis. En términos medios, las 50 empresas que conforman el ITRAXX crossover se estarían financiando a 5 años al 3.66% (264 p.b. +1.02% del SWAP a 5 años). En el gráfico se observa que antes de la crisis se financiaban al 6% y en los periodos críticos el mercado estaba imposible, con rentabilidades exigidas del 14% y 10%.  



Por tanto, a través de este estudio, se podría justificar el tremendo recorrido al alza que podrían tener las compañías europeas. Los costes de financiación por debajo de niveles pre crisis, pero los índices aún muy lejos de los niveles de 2007. Aunque en los gráficos intradiarios seguimos exactamente igual, siendo el del Ibex 35 el más claro, ya que aún se mantiene entre las líneas de soporte y resistencias que venimos comentando desde hace varias sesiones.



En los gráficos semanales, es donde mejor se aprecia el potencial alcista para nuestros mercados de renta variable. El Ibex, tras los recortes de enero, parece dispuesto a atacar de nuevo la media de 500 semanas. En lo que queda de semana publican resultados Telefónica, ACS, Grifols, OHL, Gamesa, Acciona, Acerinox, Viscofan, Amadeus, FCC, Sacyr, IAG, Técnicas Reunidas, y muchas más que no están en el Ibex, que pueden confirmar definitivamente el rebote que estamos viviendo.



El CAC 40 sigue siendo el que mejor estructura alcista presenta. Ya ha confirmado claramente la ruptura de la media de 500 semanas y está superando los máximos anuales. A largo plazo, aunque la zona de 5000 puntos puede ser una resistencia importante, el objetivo se situaría cercano a los 6000 puntos.



Algo más débil está el Eurostoxx 50, aunque también está superando máximos anuales. Viendo este gráfico, mientras no haya un cierre semanal por debajo de 3000 puntos, el índice es claramente alcista situando la resistencia de medio plazo en la zona de 3.500 puntos.



El sectorial bancario es otro que hemos ido analizando en los últimos meses. Siempre hemos adjuntado el sectorial del Eurostoxx 600. Sin embargo, en el del Eurostoxx 50 se aprecia de forma mucho más clara el potencial alcista. El nivel de 150 puntos es clara zona de soporte y resistencia. Esta semana lo está superando. Mientras no haya un nuevo cierre por debajo de este nivel, el recorrido para este índice lo situamos en la zona de 200 puntos.




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