La semana pasada fue Draghi el que pronunció una nueva frase
clave para los mercados “estamos
fuertemente preparados para actuar” y ayer fue el turno de la nueva
presidenta de la FED. En su primer discurso sobre política monetaria ante el
congreso de Estados Unidos, dejó claro que su política monetaria será acomodaticia.
Pero lo que más gustó al mercado es que no tiene por qué seguir el ritmo de
reducción de la recompra de activos de las dos últimas reuniones de la FED.
Pero lo que premió el
mercado ayer, fue que no será una retirada planificada de antemano, sino que se
seguirá muy de cerca la evolución de los datos macro, sobre todo el de la
creación de empleo. En definitiva, que los mercados seguirán teniendo los
mismos argumentos de soporte que han venido siendo claves desde 2012. Si los
datos macro empeoran, ahí estarán los bancos centrales, y si siguen mejorando,
pues serán los propios datos macro los que le darán soporte a los activos de
riesgo, y posibilitarán que la FED pueda dejar de intervenir en la economía.
Tras el discurso, las bolsas
americanas respondieron al alza. El S&P500
encadena varias sesiones de rebote y ayer superó la zona de 1.810 puntos que
comentábamos en enero que era el primer soporte clave para la bolsa americana.
Pero no sólo compraron renta
variable, sino que también vendieron bonos
americanos a 10 años, apoyando claramente la subida de las bolsas. En el
gráfico del bono a 10 años se aprecia que una vez más las ventas de bonos se
han producido al acercarse al nivel crítico del 2.50%. Estos días parece que
está volviendo a los mercados la rotación de activos que se inició a mediados
del año pasado.
En Europa la situación es
similar. Ha repuntado ligeramente la tir del bono alemán al tocar de nuevo la resistencia del 1.65%, que
coincide con la media de 500 sesiones. A priori, el bono debería irse
nuevamente a la zona del 2%, y estas ventas deberían apoyar a la renta
variable.
Y los índices de renta
variable, al igual que ha ocurrido con el S&P500, ya están en los niveles
de soporte perdidos en enero y que ahora son resistencias. El Ibex en la zona de 10.100 puntos.
Y el Eurostoxx en la zona de 3.100 puntos.
Mención especial al sector bancario europeo, que es el que
está liderando las alzas en estas últimas sesiones. En el gráfico de largo
plazo se aprecia claramente que las caídas de enero han sido una corrección
para retomar fuerzas. Los mínimos de la semana pasada coinciden con la
directriz bajista rota a principios de año (lo que se conoce como Pull Back).
En este gráfico de ve el extraordinario potencial que podría tener este sector
a pesar de haber subido casi un 100% desde los mínimos de 2012.
Tal y como comentábamos el
lunes, las últimas sesiones de la semana serán claves para la renta variable.
Un cierre por encima de los niveles actuales significaría que lo vivido en
enero ha sido una mera corrección y las bolsas volverán a atacar los máximos, y
si cerramos por abajo, pues seguirán las dudas sobre la profundidad de la
corrección. De momento, en las subidas de las últimas sesiones, las manos
fuertes (operaciones de más de 10.000 títulos) están aumentando claramente su
saldo comprador, mientras que las manos débiles (operaciones de menos de 10.000
títulos) no han aprovechado los recortes para comprar. En el Eurostoxx 50 es donde mejor se aprecia
este aspecto.
Evolución del saldo
comprador de las operaciones de más de
10.000 títulos. El saldo apenas se redujo con las caídas, y ahora se ha
vuelto a ir a la zona de máximos de los 6 últimos meses.
Sin embargo, el saldo acumulado de los 6 últimos meses de las
operaciones de menos de 10.000 títulos está en mínimos y apenas ha
repuntado en las últimas sesiones de subida.
Algo similar ocurre en el
DAX y en el S&P500. Lo que daría apoyo a nuestro escenario de una mera
corrección y que aún no estamos ante un techo de mercado. Históricamente las
fuertes correcciones coinciden con momentos en los que los pequeños inversores
han acumulado muchas compras y son las manos fuertes las que comienzan a
distribuir papel. Justo lo contrario de lo comentado hoy. Por tanto, a nada que
los resultados empresariales y datos macro sigan apoyando al mercado, los
inversores se verán obligados a incrementar riesgos en las carteras si quieren
rentabilidad. Hoy por ejemplo, tenemos a Societé Generale e ING liderando al
Eurostoxx tras haber superado expectativas en la publicación de resultados del
último trimestre.
Y si los
resultados y la macro no acompañan, ahí estarán los bancos centrales.
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