martes, 25 de agosto de 2015

Repaso a los riesgos que están afectando al mercado

Hemos vivido las dos peores sesiones de los últimos años en la mayoría de índices bursátiles. A nuestro entender, son cuatro los motivos que, unido a la menor liquidez del mes de agosto, han acelerado las caídas y generado pánico vendedor que pudimos ver en la sesión del viernes y lunes pasado.

1-      Datos débiles de la economía China con caída de exportaciones, desplome del PMI manufacturas, que podrían poner en entredicho la recuperación económica global.
2-      Miedos a la deflación. La devaluación del Yuan perjudica a las economías exportadoras (DAX ha caido cómo emergentes) y abarata las importaciones por lo que genera control de precios para las economías desarrolladas.
3-      Incertidumbre política en Grecia por la dimisión de Tsipras y adelanto de elecciones.
4-      Incertidumbre sobre cuándo y a qué velocidad subirá los tipos la Reserva Federal.

Entendemos que el mercado se ha puesto a descontar todos estos peligros a la vez, de ahí las fortísimas correcciones. Pero si nos detenemos en ver cuáles son los riesgos reales, el primer riesgo que es el de una desaceleración global sí que afectará a todos los mercados, aunque no va a derivar en un periodo de recesión. Con las materias primas en mínimos históricos y el dólar haciendo techo respecto a las principales monedas, no veremos deflación sostenida sino que continuaremos prolongando el actual periodo de baja inflación con un crecimiento menor del que se esperaba hace unos meses. Las nuevas elecciones en Grecia tampoco deberían cambiar el panorama a largo plazo ya que el mercado hace tiempo que tiene descontado que Grecia no podrá pagar todo lo que debe, gobierne quien gobierne y la posibilidad de que Grecia salga del Euro hace meses que están ya en las ecuaciones de los miembros del mercado. Con la rebaja de expectativas de inflación actual consideramos muy improbable que la FED suba tipos y esperará acontecimientos para subirlos en octubre o diciembre según la evolución macro.

Así pues entendemos que tras la tormenta desatada estos días, debería volver la calma en cuanto se reduzca la volatilidad actual y los inversores adaptarán sus carteras al nuevo entorno de menor crecimiento e inflación controlada. Una volatilidad que se ha disparado a máximos. El índice VIX que mide la volatilidad implícita del S&P500 llegó ayer a niveles sólo superados en los últimos 20 años en el momento de la quiebra de Lehman.


 Actualizo el gráfico de la evolución de la volatilidad implícita del Eurostoxx 50 frente al precio del mismo, ya que se observa claramente cómo los picos de volatilidad coinciden históricamente con suelos del Eurostoxx. Con este estudio de volatilidad no quiero decir que estemos en un suelo y haya que comprar desesperadamente, sino que en momentos de pánico vendedor no es el mejor de tomar decisiones drásticas, sobre todo de venta dejándonos llevar por el citado pánico.  



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