Hoy hace justo un año que
estas claves del día hicimos un especial dedicado a la prima de riesgo
explicando los motivos por los que la
prima de riesgo se debería corregir hasta 200 p.b.. En esas claves decíamos
que el condicionante no es otro que el mercado entienda que la deuda española
se va a quedar en el escalón BBB.
Pues bien, hoy hemos
conocido que la agencia de calificación crediticia S&P eleva su perspectiva sobre España a estable desde negativa. De momento nos mantenemos en BBB-, a un solo escalón del bono basura
pero se aleja considerablemente la posibilidad de que pasemos a formar parte de
bonos de carácter especulador. S&P ha tomado esta decisión apenas un mes
después de que Fitch revisara su perspectiva sobre España de negativa a
estable. La agencia dejó la calificación española en BBB, dos peldaños por
encima del bono basura.
En el día de hoy actualizo
el gráfico que adjuntamos en las claves del año pasado en el que comparamos la
prima de riesgo sobre el bono alemán calculada para el bono español a 10 años,
así como para los bonos corporativos a ese plazo según las distintas escalas de
Rating. En los momentos de máxima tensión del verano pasado, el mercado
descontaba el rescate de nuestra deuda, y la prima de riesgo llegó a superar
con creces el diferencial exigido para la deuda corporativa con Rating BB
(Bonos basura). Hoy en día, nos encontramos a la prima de riesgo justo a mitad
de camino entre la prima de la deuda corporativa BBB y BB. Así pues, lo más
probable es que si el mercado entiende que nos estabilizamos en el escalón BBB,
lo normal es que nuestra prima de riesgo termine alcanzando los 150 p.b. a los
que cotizan los bonos corporativos del mismo rating. Es más, incluso debería
situarse entre 100 y 150 p.b., ya que históricamente la deuda de los gobiernos,
a igualdad de rating, suele ofrecer más seguridad que la corporativa.
En esta gráfica se aprecia
claramente cómo el mercado suele exagerar los movimientos de las agencias
calificadoras. Curiosamente, desde que estamos en el peor escalón de la
historia, la prima se ha estrechado casi 200 p.b.
En el siguiente gráfico
comparamos la evolución de la prima de riesgo de Irlanda, España e Italia. Fue en abril del 2011 cuando la agencia
S&P rebajó la calificación crediticia de Irlanda desde A- a BBB+, y en
enero del 2012, cuando ya se había estrechado la prima desde 1.100 a 550 p.b.
pasó de perspectiva negativa a estable, manteniendo el rating en BBB+. Desde
entonces no ha habido revisión alguna, y tras volver a emitir en el mercado, la
prima de riesgo irlandesa está hoy bastante por debajo de la española e
italiana. Incluso la portuguesa, a pesar de tener rating BB- con perspectiva
negativa, se está estabilizando en 400 p.b. algo acorde con lo que el mercado
exige a los bonos corporativos con esa calificación crediticia (actualmente en
312 p.b.)
En los siguientes gráficos
comparamos la rentabilidad del bono
español a 10 años con la rentabilidad exigida a los bonos con rating BBB
europeos en promedio (índice Bloomberg EUR Composite (BBB) 10 Year). Sin duda,
una estabilidad en el rating o perspectivas de mejorías deberían provocar que
ambos cotizaran al mismo nivel El problema es que no sabemos si confrontarán
cerca del 4% o cerca del 3,25%.
En los plazos más cortos el
diferencial sí que se está estrechando más rápidamente. 60 p.b. para el plazo
de 5 años.
Y 35 p.b. para el plazo de 2 años.
En definitiva, que son buenas noticias para la prima de riesgo.
Esto no quiere decir que se abaraten los costes de financiación del estado, ya
que es posible que en 2013 sigamos viendo subir las tires del bono alemán, pero
sí que es un buen síntoma de menor riesgo para los inversores extranjeros que
aún están dudando si invertir en España o no. Además, por perfil de riesgo
había muchísimas instituciones (fondos de inversión sobre todo) que no se
podían arriesgar a comprar bonos españoles a pesar de su alta rentabilidad, ya
que si las agencias de calificación lo situaban en bonos basura, estaban
obligados por folleto a sacarlos de la cartera. Ahora que la perspectiva es
estable, a buen seguro que hay nuevos compradores para nuestros bonos.
Por tanto, a nada que se
vayan cumpliendo las pobres expectativas de crecimiento de nuestra economía,
pensamos que se seguirá atrayendo dinero de inversores extranjeros y nuestros
mercados pueden encarar el próximo ejercicio con un atractivo potencial
alcista. De momento poco a poco vamos conquistando cotas más altas. Si hace
unos días veíamos la posibilidad de perder el 9.500, hoy en la apertura hemos
conquistado el 9.900.
Tras las alzas de primera
hora nos hemos frenado un poco a la espera de los datos de inflación y
desempleo de la Eurozona. Pero ambos han mejorado expectativas, (inflación
+0.9% vs +0.8 estimado y +0.7% anterior; el peligro es de deflación) y la tasa
de desempleo ha bajado al 12.1% frente al 12.2% anterior y 12.2% estimado.
Estos datos, unidos a la posibilidad de que la banca española pueda compensar
los créditos fiscales como recursos propios, podrían generar un nuevo cierre
positivo del Ibex y encarar el mes de diciembre con más optimismo.