viernes, 28 de octubre de 2016

Resumen de la semana: especial atención al comportamiento de los bonos

A lo largo de esta semana hemos comentado que los datos macro habían llevado a los principales índices a zonas de resistencias. Estas resistencias siguen patentes y llegando al final de la semana, está claro que los inversores prefieren recoger beneficios y esperar otro momento para el asalto de las mismas.
 
Decíamos también que los resultados empresariales podrían generar el optimismo necesario para que las resistencias terminasen superándose, pero las empresas europeas esta semana no están sorprendiendo significativamente al alza. Del Eurostoxx 50 ya han publicado 30 compañías y, aunque el 60% de las compañías están dando resultados mejor que el mismo periodo del año pasado (56% en ventas y 60% en beneficios), en conjunto no está habiendo sorpresas positivas. Ya estaba descontado cierta mejoría de los resultados empresariales y sólo el 46% de las compañías han dado ventas mejor de lo esperado y el 52% dan beneficios mejor de lo esperado.
 
No es una mala lectura de los resultados en su conjunto, pero a todas luces parece que no es suficientemente optimista como para justificar que los índices europeos superen las resistencias que hemos comentado a lo largo de la semana (los máximos de esta semana coinciden con los máximos de septiembre o de abril según qué índice). En el siguiente gráfico vemos que, en las últimas semanas, en vez de revisarse al alza los BPA estimados para este año (línea roja) y para el siguiente (línea morada), éstos se han ido a mínimos de los últimos años. Esto, evidentemente encarece el PER estimado a un año, situado hoy a 13.15x.
 
 
No es un PER estimado caro, y pensamos que las estimaciones de BPA son demasiado pesimistas. Los datos macro en la zona euro están mejorando significativamente en las últimas semanas por lo que entendemos que estos BPA terminarán revisándose al alza. Seguimos pensando que los datos macro seguirán dándole soporte a las bolsas y los inversores que estén en liquidez o tengan menos riesgos en cartera de los que admita su perfil, deberían aprovechar recortes para incorporarse al mercado.

En el siguiente gráfico comparo la evolución del Eurostoxx 50 (amarillo) frente al índice de sorpresas macro de la zona euro. La macro está sorprendiendo positivamente desde marzo de este año (salvo lo vivido en septiembre) y el Eurostoxx no lo está siguiendo. En el gráfico se aprecia la fuerte correlación que hay entre uno y otro indicador.
 



También hemos comentado a lo largo de la semana que el principal movimiento a destacar es el de la renta fija. El bono alemán empezó la semana en -0.02% y esta mañana hemos visto el 0.21%. Es  lógico que los inversores se atemoricen ante las palabras de Draghi y del Bundesbank y sobre todo por los mensajes de gran parte de los analistas de que estamos ante una gran burbuja de la renta fija.
 
Esta semana hemos comentado que hay un enorme GAP entre el bono alemán a 10 años y expectativas de inflación. Pero hemos de destacar que gran parte de los movimientos del bono alemán de los últimos años están totalmente distorsionados, bien sea porque ha actuado como refugio de problemas en deuda periférica o bien sea por apuestas de especuladores a operaciones del BCE. Si queremos saber qué es lo que está realmente descontando la curva de tipos, nos tenemos que ir a analizar la evolución de los SWAPs, que es el tipo de interés a futuro que descuenta el mercado. En el siguiente gráfico vemos la evolución del SWAP a 2, a 5 y a 10 años (en verde, rosa y blanco respectivamente) frente a los tipos de interés del BCE (línea amarilla).
 
 
 
Evidentemente, los SWAPs han ido acompañando a la política de tipos del BCE, pero hay momentos en los que los SWAP adelantan con más o menos acierto la actuación del BCE. En el año 2010, por ejemplo, vimos un fuerte repunte de los SWAPs de más de un 1% anticipando las subidas de tipos del BCE de 2011. Pero como estas subidas del BCE no sólo no fueron inferiores (sólo dos subidas) sino que rápidamente volvió a bajar tipos, los SWAPS desde entonces no han parado de anticipar una política agresiva del BCE. Incluso este año, por primera vez el SWAP a cinco años ha estado por debajo del tipo de intervención (el 20 años sí que ha estado varias veces por debajo).
 
Con esto quiero decir que, los SWAPS esta semana no están anticipando subidas de tipos, sino que están corrigiendo el error de los últimos meses. Un error que entiendo que consisten en que descontaban bajadas adicionales en los tipos de interés de la zona euro. Y esto, tras las declaraciones de esta semana, es algo que queda prácticamente descontado. Creo que queda aún mucho tiempo de tipos en torno al 0% y el BCE tardará mucho en  subir tipos. Así pues, tras este repunte de las rentabilidades en los bonos, debería volver la serenidad en los inversores de renta fija y estabilizarse en los niveles actuales. Parece que el movimiento de esta semana nos demuestra que ya se ha marcado un claro suelo en la rentabilidad de los bonos, pero esto no quiere decir que se pase de una fuerte tendencia alcista de muchos años de duración a una repentina tendencia bajista. Lo único que se está produciendo es un ajuste a unas tires más sostenibles y acordes a la política monetaria actual.
 
Quizá el problema esté en los bonos alemanes, que ofrecían rentabilidades mucho más bajas que la curva SWAP. Tal y como he comentado el motivo ha sido por ser activo refugio y por la mayor demanda que oferta. Esta semana hemos visto que a pesar de las fuertes ventas de la renta fija, las primas de riesgo de bonos corporativos y de deuda periférica se han estrechado. La prima de riesgo española ha pasado de 110 puntos el viernes pasado al 102 puntos en la sesión de ayer.
 
Por tanto, en renta fija observamos claramente gran riesgo en bonos refugio pero no tendrían que sufrir en exceso los bonos de deuda corporativa y las primas de riesgo de periféricos incluso podrían continuar estrechando.
 

jueves, 27 de octubre de 2016

La reacción a corto plazo de las bolsas oculta los buenos datos macro

Hace sólo una semana, el mercado parecía tener claro que el BCE seguirá apoyando a los mercados de renta fija al menos hasta septiembre del próximo año. La duda es si desde marzo, que es cuando acaba el QE actual, seguirá comprando bonos por importe de 80.000 millones o, desde esa fecha, empezará a comprar cada mes una cantidad inferior (Tapering). Sin embargo, esta semana hemos tenido declaraciones de Draghi y del Bundesbank que vuelven a generar incertidumbre. Draghi el martes comentó que los tipos de interés no pueden estar en torno al 0% indefinidamente y desde ayer circulan rumores de que el Bundesbank está presionando al BCE para que no prolongue el QE ni lo aumente a partir de marzo.
 
Estas noticias están generando presión sobre la rentabilidad de los bonos y también está provocando que el Euro se revalorice. Y a las bolsas tampoco les está sentando bien y se aprovecha cualquier excusa que signifique incertidumbre para vender, ya que hay que recordar que tenemos a los índices principales europeos en zonas de clara resistencia.
 
Así pues, el movimiento más destacado de la semana lo situamos en la rentabilidad de los bonos alemanes. A pesar de las palabras de apoyo de Draghi de la semana pasada, tenemos las rentabilidades más altas en todos los plazos desde el Brexit.
 

Sin duda, la presión del repunte del IPC y sus expectativas empieza a presionar al alza a las rentabilidades de los bonos. En el siguiente gráfico podemos ver que se mantiene el gap entre expectativas de inflación (líneas roja y verde) y la rentabilidad del bono a 10 años (línea azul).
 
 
Un hueco que sin duda se justifica por el fuerte respaldo del BCE. Si se mantiene el QE, este hueco se mantendrá, pero en cuanto los inversores tengan claro que el BCE puede reducir las compras, el hueco tendrá que cerrarse. Si vemos los mismos datos en Estados Unidos, se comprende mejor la teoría. En los últimos meses, vemos que la rentabilidad del bono a 10 años (línea roja) se comporta de forma similar a las expectativas de inflación a cinco años (línea amarilla). La línea blanca es de expectativas de inflación y es mucho más volátil, presionada por precios del petróleo, fundamentalmente.

 
La presión del Bundesbank al BCE viene por los últimos datos macro publicados en Alemania. Este mes los datos de exportaciones e importaciones, el IPC, la encuesta ZEW hace una semana y el IFO este martes, están mejorando fuertemente respecto a lecturas anteriores y esto anticipa buenos datos de inflación y PIB del tercer y cuarto trimestre del año.
 
En teoría, estos datos son buenos para la renta variable, malos para los bonos y bueno para el euro. Pero en la práctica, seguimos viendo que buenos datos macro generan reacción negativa del mercado ante el temor de menos estímulos por parte del BCE. Esta mañana hemos visto el claro ejemplo. A las 10h30 se ha publicado el dato del PIB del tercer trimestre bastante por encima de las estimaciones (0.5% vs 0.3% en el trimestre y 2.3% vs 2.1% en el año) y los mercados han corregido con fuerza tras el dato. La lectura no es otra que el temor a que los bancos centrales retiren estímulos.
 
Tras el Brexit, todos los bancos centrales cambiaron su discurso y mostraban más apoyo al mercado. La FED retrasó la subida de tipos por la incertidumbre actual, el Banco de Inglaterra bajó tipos y el BCE dijo que seguiría apoyando al mercado y que aún tenía herramientas y margen para hacerlo. Ahora que vemos que la economía de Reino Unido no sólo no se está viendo afectada, sino que, los datos son mejores que los del segundo trimestre. Tenemos el riesgo de que los bancos centrales relajen su política monetaria.
 
A corto plazo sí que puede haber recortes en los activos de riesgo pero, a largo plazo no tiene sentido que estos corrijan porque los datos macro estén siendo mejores de lo esperado. Esta mejoría macro debería dar sostén a las bolsas y, una vez más, en cuanto los índices se topen con zonas de soporte, el dinero volverá a entrar. Incluso si nos detenemos en las palabras de Draghi, estas son un claro apoyo a la banca. El BCE se ha dado cuenta que el dinero inyectado no termina de ir a la economía real porque está estrangulando a la banca, que es la que tiene que trasladarlo. En cuanto mejoren las expectativas de beneficios de los bancos, estos aumentarán el crédito al consumo. Ya se empieza a ver, pero el movimiento tendrá que ser más agresivo. Así que pensamos que se están dando los pasos adecuados (aunque lentos) para que la economía europea pueda crecer a tasas superiores a las actuales y de forma más sostenidas.   
 
 
 
 

miércoles, 26 de octubre de 2016

La bolsa de Estados Unidos no termina de poner en precio la temporada de resultados

A pesar de la mejoría de la situación macro y de la buena lectura agregada de los resultados empresariales en Estados Unidos, los principales índices están mostrando clara debilidad, que está contagiando al resto de mercados de renta variable. Ya van 172 empresas del S&P500 que han publicado con un 70% mejorando ventas y 71% mejorando beneficios respecto al mismo periodo del año pasado. En total, mejoran las ventas en un 2.33% y mejoran beneficios en un 1.87%. Sin embargo, la evolución del S&P presenta más luces que sombras y vemos que no sólo continúa en el lateral desde julio, sino que desde septiembre los máximos son claramente descendentes. Mientras no sea capaz de superar la línea roja descendente, generará dudas en el resto de bolsas mundiales y será complicado que las bolsas europeas superen las resistencias que comentábamos en la sesión de ayer.
 
Evolución del S&P500.
 

Quizás, los inversores están reacios a aumentar más el riesgo en las carteras ante la proximidad de las elecciones de Estados Unidos. Las encuestas dan cinco puntos de ventaja a Hilary, pero el precedente del Brexit este año, y cómo ha ido aumentando la popularidad de Trump, hace que los inversores desconfíen de las encuestas. No obstante, por la peculiaridad del sistema electoral y el número de votos electorales que asigna cada estado (Trump gana en estados con pocos votos electorales), parece evidente que ganará Hilary con mucha más probabilidad de la que muestran las encuestas. En el siguiente pantallazo de Blooomberg podemos ver en la parte superior que Clinton sumaría (entre seguros, probables y posibles) 272 votos electorales frente a los 126 de Trump. Tendrían todos los indecisos que votar a Trump y alguno de los posibles y probables de Hilary cambiar el voto, para que ganase Trump las elecciones presidenciales.
 
 
Por tanto, apostar a que continúe Clinton en estos momentos puede ser jugar con las probabilidades a favor. Quizás haya que esperar a la reunión de la FED del 2 de noviembre y a las elecciones de Estados Unidos el día 8 para que el S&P500 rompa el lateral que dura ya varios meses. En Europa mientras tanto, ayer vivimos una jornada típica tras las subidas de las jornadas previas y enfrentarnos a resistencias. Los inversores hicieron algo de caja a la espera de ver si los resultados empresariales van mejorando expectativas para volver a comprar con más fiabilidad en la ruptura de resistencias.
 
Si todos los inversores prefieren esperar a que las resistencias se superen para comprar, evidentemente estas resistencias no se superarán. Pero si los valores individualmente responden con subidas a la presentación de resultados, ejercerán una presión sobre sus sectores y sobre los índices generales para que las resistencias se superen. Ya se han publicado 16 compañías del Eurostoxx 50 y mejoran las ventas en un 1.38% y los beneficios en un 1.88% frente al mismo periodo del año anterior. Los datos no son nada espectaculares, pero si las compañías están ganando más que el año pasado y el Eurostoxx cae un 10% en los 12 últimos meses, es lógico pensar que el Eurostoxx podría superar el canal bajista amparado en los beneficios empresariales.

martes, 25 de octubre de 2016

Zona clave de los índices europeos

Las menores incertidumbres sobre la actuación de los bancos centrales, así como la mejoría de los datos macro, ha dado un fuerte impulso a las bolsas en los últimos días, sobre todo a las bolsas europeas. Hoy, la mayoría de índices han abierto con ligeras ganancias, lo cual es bastante positivo si tenemos en cuenta las revalorizaciones de la última semana. Al menos de momento, no hay recogida de beneficios.
 
La verdad es que los últimos datos macro en Europa están superando expectativas. Ayer se publicaron los datos de PMI manufactureros de las principales potencias mundiales, y todos siguen mostrando una fuerte recuperación desde mínimos del año y, además, superaron las estimaciones del mercado. En el siguiente gráfico podemos ver la evolución de los principales publicados hasta el día de ayer. Destacar el fuerte repunte de Japón, Alemania y Eurozona, todos en máximos de los últimos meses (y del año en algunos casos) y el giro alcista del PMI manufacturero de EE.UU. que también se ha ido a máximos del año tras dos meses de contracción.   
 
 
Si a esta mejoría macro (que no estaba descontada por el mercado), le sumamos el giro positivo de los resultados empresariales, tenemos argumentos para ser optimistas, sobre todo en renta variable. Ya se han publicado 123 resultados empresariales del S&P500 y en conjunto, las ventas suben un 2.72% y los beneficios un 3.4% respecto al mismo periodo del año anterior. En el siguiente gráfico podemos ver que la inercia de caída de ventas y beneficios de los anteriores trimestres  está cambiando radicalmente este trimestre. Este cambio de sesgo provoca que los analistas empiecen a mejorar la valoración de las acciones.

 

Hasta ahora, esta mejoría está sirviendo para llevar a los índices europeos a máximos anuales. La pregunta es si será suficiente como para superarlos. En los siguientes gráficos podemos ver que todos los índices europeos están en máximos del año. El Eurostoxx 300 es uno de los que está más claro. Superó la semana pasada la directriz bajista iniciada en 2015 y hoy está parado en zona de máximos del año. Nivel visto en los máximos de abril y septiembre.
 

En el Eurostoxx 50 también estamos en zona de máximos de septiembre y ligeramente más bajos que en los máximos de abril. Además, la zona coincide con la línea que une la tendencia bajista iniciada en abril de 2015.  

El DAX alemán es otro índice en máximos anuales. Hoy se ha parado en la zona de máximos de septiembre. Este índice ya dejó atrás la tendencia bajista y hoy está en la parte superior del movimiento lateral que se ha producido tras la ruptura.
 

Incluso el Ibex 35 se ha ido a zona de máximos anuales. La zona que frenó ayer la cotización coincide con niveles máximos de septiembre, de marzo y abril y la zona de mínimos de septiembre del año pasado.
 
Sin duda otro motivo que provocó ayer que las bolsas europeas subieran fue el buen comportamiento del sector bancario. Y es que la entidad Italiana Monte dei Paschi Siena sube un 150% en las últimas sesiones antes de la presentación por parte de la compañía de un plan de viabilidad y el interés mostrado por varios fondos de inversión en entrar en el capital de un valor que ha llegado a cotizar cerca del 10% de su valor en libros. Este fortísimo rebote del banco italiano ha contagiado al resto del sector, siendo el sector que más ha subido en las últimas sesiones. El sectorial bancario de la eurozona ha subido de forma vertical superando los máximos de septiembre. Sin duda, esta subida está beneficiando a índices como el Ibex 35 o el Mib 30 italiano.

Evolución del Sectorial bancario.

 
Por tanto, las bolsas, sobre todo las europeas, están demostrando a lo largo del año, que las correcciones son oportunidad de compra. El apoyo de los bancos centrales, de la situación macro y ahora de los resultados empresariales están bastando para ello. Ahora llega el turno de demostrar si son capaces de subir verticalmente y superar definitivamente los niveles de resistencia que hemos comentado en las claves de hoy. Estoy seguro que los resultados empresariales de compañías europeas serán el argumento que incline la balanza a favor de romper definitivamente resistencias o volver de nuevo a corregir y buscar soportes en los que vuelva a entrar el dinero.
 
En lo que queda de semana publican nada menos que Abertis, Acerinox, Bankia, Ebro, Ferrovial, Iberdrola, REE, Santander, Mediaset, BBVA, Telefónica, Viscofan, BME, Caixabank, IAG, Popular, Sabadell y Cellnex en el Ibex 35. Otras tantas importantes en el Eurostoxx 50, por lo que a final de la semana tendremos muestra suficiente como para determinar si la temporada servirá para revertir la tendencia de BPA y ventas decrecientes. Si es así, tarde o temprano las bolsas europeas superarán los niveles actuales y daremos por terminado la fase bajista iniciada en abril de 2015.

viernes, 21 de octubre de 2016

La volatilidad en Europa se va a mínimos anuales

A lo largo de las últimas jornadas estamos comentando que la menor volatilidad de las divisas debería apoyar a los mercados de riesgo. La libra se tranquiliza por los buenos datos de Reino Unido, el dólar porque se reduce el riesgo de sorpresa en elecciones en Estados Unidos y que la FED sea demasiado agresiva subiendo tipos. En el euro, el mensaje del Banco Central Europeo de ayer también reduce la volatilidad, puesto que el mercado se ha quedado bastante tranquilo al descartar Draghi la posibilidad de Tapering. Por tanto, habrá compras de bonos por el importe actual hasta marzo de 2017 y parece que los bancos centrales nos darán una tregua hasta las reuniones de diciembre. En noviembre hay una de la FED, pero no se espera ninguna sorpresa.
 
Sí que el mensaje del BCE generará debilidad del euro, puesto que la entidad seguirá comprando bonos. Hoy vemos que el euro pierde claramente el soporte de 1.10 frente al dólar y puede irse a la zona del siguiente soporte situado entre 1.07 y 1.08 dólares por euro, que señalo en el gráfico de la evolución desde principios del año pasado.
 


También el mensaje ha sido positivo para los bonos, en los que ayer volvieron las compras de inversores que se habían salido temiendo que el BCE saldría precipitadamente. Actualizo el gráfico de la evolución de los bonos alemanes por plazo en el que las rentabilidades han salido del lateral que veíamos ayer a la baja.

Y la menor incertidumbre en las divisas y renta fija también está reduciendo la volatilidad de la renta variable europea. Actualizo el gráfico de la evolución del Eurostoxx junto la volatilidad del mismo y se puede comprobar que el Eurostoxx está atacando la directriz bajista justo con la volatilidad en zona de mínimos del año, por lo que la ruptura sí que se podría confirmar en las siguientes sesiones.
 
 
Mientras tanto, la bolsa de Estados Unidos está muy parada en zona de máximos anuales. Esto provoca que la renta variable europea (en amarillo en el gráfico) mantenga su tendencia alcista en el comportamiento relativo frente al MSCI World que venimos actualizando a lo largo de este ejercicio. En el gráfico vemos que continúa el rebote de la renta variable europea y emergente, mientras que la de Estados Unidos continúa un leve goteo.

 
 
El cierre semanal de los índices va a ser bastante positivo y la semana que viene será cuando se deba confirmar si la mejoría es ficticia o puede tener continuidad. Insistimos que tras la reducción de incertidumbre es el turno de los resultados empresariales. De momento sólo han publicado 7 compañías del Eurostoxx 50 (Essilor, Daimler, Sap, ASML, Danone, Unilever y LVMH) y está habiendo más sorpresas positivas que negativas. En conjunto, los beneficios han subido un 7,46% y las ventas un 3.44%, dejando atrás una racha de varios trimestres de corrección de ambas partidas. De las 7 compañías, sólo dos (Danone y Unilever) han presentado ventas inferiores, el resto ha mejorado bastante el dato del mismo periodo del año pasado.
 
Aún no han publicado las grandes compañías, pero si continuase esta tendencia sería bastante más justificable que la renta variable europea por fin dejase atrás la tenencia bajista iniciada en abril del año pasado.

jueves, 20 de octubre de 2016

Una vez más esperando con optimismo a Draghi

Hoy tenemos reunión mensual del Banco Central Europeo. Si hace unas semanas temíamos que el BCE podría anunciar inminentemente el inicio de reducción de compra de activos mensuales (Tapering), hoy la situación es bastante distinta. Declaraciones de miembros del BCE de las últimas semanas diciendo que esa posibilidad no se había planteando en el seno del organismo supervisor están provocando un claro cambio de opinión por parte de los analistas. Hoy la mayoría de casas de análisis da por hecho que se mantendrán tanto los tipos de interés como los importes del programa de compra de deuda intactos.
 
Es más, muchos apuestan incluso que existen muchas probabilidades de ser ampliado el actual programa de recompra, aunque subraya que cualquier cambio se espera para la reunión de diciembre. Draghi esperará a la decisión de la FED de diciembre para tomar medidas. Así pues, el interés de la rueda de prensa de este jueves se centrará en tratar de intuir entrelíneas un mayor estímulo monetario a la zona euro, que posiblemente se anuncie en diciembre. Según la encuesta publicada ayer a analistas por Europa Press, si se mantienen las condiciones actuales, Draghi anunciará en diciembre (día 8) que el programa de recompra de activos se prolongará 6 meses más hasta septiembre de 2017 y, sólo a partir de esa fecha se iniciaría el Tapering.
 
Sin duda, son datos muy optimistas los que está descontando el mercado para la reunión del BCE de hoy y la de diciembre. Y ya deberíamos estar acostumbrados a no esperar a una reunión del BCE con demasiado optimismo. En primer lugar, ya hay muchos informes que demuestran que en Europa no hay tanto activo elegible como para que el QE europeo se alargue infinitamente. En segundo lugar, si ya hace varias semanas Bloomberg anunció la posibilidad de un Tapering, es una señal inequívoca de que esta palabra está sonando en el seno del BCE. Sin duda, son globos sonda que se van filtrando para ver la reacción del mercado. Por tanto, tres posibles variantes de las medidas del BCE en esta reunión y la de diciembre serían las siguientes:
  • Descarta radicalmente el Tapering y en Diciembre anuncia 6 meses más de QE. Incluso aumentaría la tipología de activos elegibles.
  • Habla de Tapering hoy o en diciembre (más probable) y a partir de marzo el programa de recompra se va reduciendo en 10.000 millones cada mes para acabar a final de 2017.
  • Descarta el Tapering y descarta la prolongación del QE. Es decir, a partir de marzo no hay más compras por parte del BCE.
Estas son las posibilidades en cuento al Tapering. No parece que haya muchas dudas en cuanto a los tipos, puesto que casi el 100% apuesta a que no habrá más bajadas de tipos. De las tres posibilidades, entendemos que la segunda es la más probable y, hoy por hoy, la tercera es muy poco probable.
 
¿Y qué están esperando los mercados? Esta es la gran duda. La renta variable europea está repuntando con fuerza en las últimas sesiones, descontando claramente que Draghi seguirá apoyando al mercado. Si es de la primera variante, posiblemente la renta variable siga subiendo en las próximas sesiones, pero si Draghi nombra la palabra Tapering, no descartamos que haya nervios y la renta variable sufra. En cuanto a la renta fija, se está relajando el repunte de las rentabilidades de gobiernos europeos. Este repunte se produjo cuando sonaban rumores de que el BCE reduciría las compras, pero poco a poco se va estabilizando. En el siguiente gráfico de la evolución de la Tir del bono alemán por plazos vemos que en las últimas jornadas se ha frenado la Tir en zona de máximos del mes. Si se da la primera opción la rentabilidad volvería a presionarse a la baja. Con la segunda opción habría estabilidad pero podría haber presión al alza en función de la macro (Inflación y datos de crecimiento de eurozona). Y si es la tercera opción, las Tires sí que se verían presionadas al alza.   
 

Pero quizás el Euro sea uno de los activos que más pendientes estén de la reunión del BCE. Si se da la tercera opción, quizás estemos en los mínimos del Euro. Si se da la primera opción evidentemente seguiría la presión a la baja del euro. Sobre todo si la FED sube tipos en diciembre y deja la puerta abierta a nuevas subidas en primer trimestre de 2017. La tercera fortalecería al Euro.
 
Por tanto, la segunda opción creo que dejaría un poco al mercado en la misma situación en la que estamos y nos quedaríamos pendiente del avance de la temporada de resultados para romper al alza. La primera opción podría adelantar esta ruptura al alza, y la tercera opción provocaría que las resistencias tardaran en superarse y podríamos ver nuevos recortes en renta variable y renta fija.
 
Fuera de Europa, la atención se centra ya en las elecciones de Estados Unidos. Ayer fue el último debate electoral entre Donald Trump y Hilary Clinton y aunque los analistas dicen que fue el más igualado, está claro que en el cómputo de los tres celebrados, Hilary ha sido la ganadora. En el siguiente pantallazo de Bloomberg se aprecia claramente que la ventaja a favor de Hilary vuelve a estar más de 8 puntos por encima de Trump (línea azul frente a roja).
 
 
Además, en la parte derecha vemos que Clinton ya suma 260 congresistas casi seguros frente a 170 que suma Trump. Por tanto, poco a poco se van reduciendo incertidumbres para los inversores. Hoy las divisas pueden continuar estabilizándose tras el BCE y las elecciones pueden empezar a ser un problema menos para los inversores. Y menor incertidumbre siempre es bueno para los activos de riesgo. El problema vendrá si Draghi no cumple con las expectativas optimistas que se está formando el mercado.

miércoles, 19 de octubre de 2016

El dólar y la libra se relajan y generan un apoyo adicional a los mercados

Realmente la revalorización del dólar es un hecho que nos preocupaba bastante de cara al cierre de ejercicio. No en vano, históricamente ha estado correlacionada la fortaleza del dólar con fases correctivas de los mercados. No sabemos a ciencia cierta qué va antes, pero la correlación existe. Y es que cuando los inversores no tienen nada claro que los activos de riesgo pueden seguir subiendo buscan refugio. El dólar, el oro y la renta fija son refugios históricos y, por eso, cuando el dólar se revaloriza siempre genera ciertas dudas sobre la fuerza de la tendencia.
 
La fortaleza del dólar que comentábamos la semana pasada, entre otros motivos, se debía a declaraciones de varios miembros de la FED (otra vez) sobre la necesidad de ser más agresivos en la subida de tipos de interés. En el siguiente gráfico vemos que el dólar índex ha subido un 3% en el mes actual, tras rebotar este verano en el lateral que dura ya más de dos años.
 
 
Y es que ayer se publicó un dato débil de inflación en Estados Unidos. La inflación subyacente salió una décima menos de lo esperado (0.1% mensual vs 0.2% y 2.2% anual vs 2.3%). Esto hace que se reduzca un 5% la probabilidad de que suban los tipos en diciembre. Esto no es lo importante, ya que casi todo los inversores dan por hecho que la FED subirá tipos en diciembre (63% actual frente a 67% hace una semana). Lo importante es que se reduce bastante la probabilidad de que haya más subidas de tipos en el primer trimestre del 2017. Subidas sucesivas de tipos, sí que generarían volatilidad en el mercado de divisas.

Para la reunión de marzo, la probabilidad de que haya dos subidas de tipos ha bajado del 22.3% hasta el 16.8%. Incluso para la reunión de junio, la probabilidad de dos subidas de tipos sigue siendo muy baja (ha pasado del 29.6% de hace una semana al 24.3% actual). Viendo estas probabilidades de subida de tipos, parece evidente que la FED no debería poner en peligro la recuperación de los mercados, y sólo una serie de datos macro mucho más fuertes de lo esperado podría dar argumentos para más subidas en la primera parte del año 2017. Por tanto, no parece que esté muy justificado que el dólar se fuese mucho más alto de los niveles actuales.
 
También la libra ayer comenzó un tímido rebote tras publicar datos de IPC mejor de lo esperado. Evidentemente con un desplome de la libra del 18% desde el Brexit, el encarecimiento de las importaciones debe pasar factura a la inflación. Hoy se han publicado buenos datos de empleo con la tasa de paro en el 4.9%. Es un dato incluso inferior a la fase final del ciclo de crecimiento económico de 2007. El gráfico de la evolución del paro merece la pena adjuntarlo, para comprender que quizás la libra no debería estar en mínimos históricos.  


En el siguiente gráfico podemos ver la evolución de la libra frente al dólar. Vemos que se ha frenado en la línea que une los mínimos significativos del último año.
 
 
No soy experto en divisas y no quiero apuntar a que la libra debería revalorizarse o el dólar debilitarse frente al resto de divisas. Lo que quiero dejar claro en este informe es que, la menor volatilidad de las divisas sí que debería beneficiar a los mercados. Mañana tenemos reunión del BCE que podría generar volatilidad en el euro. Si finalmente el BCE "tranquiliza al mercado", entonces podemos decir que los inversores tendrán una incertidumbre menos a estudiar y centrarse más en la presentación de resultados macro y beneficios empresariales que, de momento, no están saliendo mal en términos generales.
 

martes, 18 de octubre de 2016

Mejora el aspecto técnico de los índices europeos

A pesar de que seguimos inmersos en un movimiento lateral en las bolsas europeas, en el día de hoy realizaremos un repaso a los principales índices de renta variable europea. En ellos se puede apreciar un buen aspecto técnico que, aunque estamos aún lejos de confirmar ruptura de resistencias, no podríamos descartarlas en las próximas sesiones.
 
Empezando por el Eurostoxx 50, vemos que el lateral desde agosto se puede encuadrar en una especie de cuña alcista. Los mínimos desde agosto son crecientes y los máximos desde septiembre son decrecientes. Hoy el Eurostoxx se ha ido a la parte superior de la línea de máximos, que además coincide con la media de 200 sesiones. Si se produce un cierre por encima de 3.050 puntos, el Eurostoxx se podría dirigir a la siguiente resistencia que se sitúa en 3.100 puntos.    
 
 
Mejor si cabe es el aspecto del índice más amplio Eurostoxx 300. La figura es parecida pero el precio ya está por encima de las medias de 200 y 500 sesiones y la línea que une los máximos de las últimas semanas coincide con la que une los máximos desde abril del año pasado. Así que, un cierre por encima de 330 puntos sería una señal muy alcista para este índice, puesto que significaría dejar atrás la tendencia bajista del último año. Además, hay que destacar que este movimiento lateral ha servido para eliminar toda la sobrecompra que marcaba el índice tras las subidas del Brexit. El RSI se ha alejado de niveles de sobrecompra.  


Siguiendo con índices con mejor aspecto técnico, podemos observar que el movimiento lateral del DAX también está sirviendo para eliminar la sobrecompra del RSI de mediados de agosto. El precio está claramente por encima de las medias de 200 y 500 sesiones y, en ninguno de los recortes desde julio ha sido capaz de perforar a la baja ni estas medias ni la línea que unía los máximos desde abril del año pasado. Así pues, el DAX superó el canal bajista este verano y el movimiento de las últimas semanas se nos antoja un lateral para consolidar posiciones antes de desplegar otro tramo al alza.
 
 
Otro importante índice que recupera buenas sensaciones es el Sectorial bancario de la zona euro. Hoy lidera las subidas de la renta variable europea y supera la línea que une los máximos desde marzo de este año. Además, se puede adivinar una especie de canal alcista (en verde lima) desde los mínimos del Brexit.

 
En el Ibex 35 el dibujo no está tan claro, pero se adivina que también está superando en el día de hoy la línea que une los últimos máximos significativos desde septiembre. Todo ello tras haber soportado muy bien el precio la zona de mínimos de septiembre (línea verde discontinua). La media de 200 sesiones pasa por 8.900 puntos por lo que un cierre por encima de esta zona sería muy positivo para el Ibex.

 
A la vista de estos gráficos no podemos saber si veremos en las próximas sesiones una fuerte subida de la renta variable europea, peor lo que sí que está claro es que la situación técnica no es tan pesimista cómo pudiera parecer si nos dejamos llevar por las sensaciones de ver que siempre estamos en los mismos niveles. Esta semana tenemos reunión del BCE e importantes datos macro y micro. Quizás el cierre de esta semana vuelva a ser importante desde el punto de vista técnico y las bolsas europeas rompan por fin el lateral desde agosto.

viernes, 14 de octubre de 2016

El rebote del S&P500 nos mantiene en los rangos laterales

En la apertura de hoy, todos los índices europeos recuperan las pérdidas de ayer. La excusa, en principio, no es otra que la vuelta que se dieron los índices de renta variable de Estados Unidos en la sesión de ayer con nuestros mercados cerrados. No fue tan importante la cuantía del rebote (+0.84% desde mínimos de la sesión) sino la zona en la que se produjo. Los mínimos de la sesión del S&P500 coincidieron con la zona de mínimos de septiembre y de máximos de los meses previos al Brexit. En el gráfico está señalada la zona en verde claro discontinuo.
 
 
Este rebote, nos permite pensar que los inversores siguen teniendo apetito por el riesgo y el dinero ha vuelto a entrar en el primer soporte importante que se ha encontrado el índice. Quizás la excusa la podamos encontrar en el giro alcista que se produjo en el precio del petróleo. El West Texas ayer perdió el nivel de 50 dólares por barril y al final de la sesión consiguió recuperarlo. Hoy cotiza un 3.40% por encima de los mínimos de ayer y evidentemente es un claro apoyo a las bolsas.  

También esta madrugada el IPC de China ha tranquilizado bastante los nervios que provocaron los datos de ayer de exportaciones e importaciones. El IPC ha sido del 1.9% frente al 1.6% y el IPP ha sido de +0.1% frente a -0.3% estimado. Este último indicador el IPP (Índice de precios al productor) es un indicador que no se le suele dar mucha importancia, pero es un claro indicador adelantado de la economía (sobre todo de la inflación futura). El IPP mide el cambio medio en los precios que los productores nacionales reciben por la venta de sus productos. El índice se construye tomando la media de los precios de venta que los productores cargan a sus clientes, por lo general en el mercado mayorista. Pues si ven el gráfico de la evolución del IPP, se aprecia que nada tiene que ver la evolución de este año del indicador a la situación que presentaba hasta final del año pasado. La recuperación no ofrece dudas.  
 
 
Mientras tanto, en Europa seguimos sin novedad en el frente. Señalar que a pesar de la corrección de la renta variable de ayer, los inversores siguen vendiendo bonos, llevando la rentabilidad del 10 años alemán al 0.04% y el bono español al 1.10%, por lo que vuelve a adivinarse la intención de que el BCE ya no puede bajar más los tipos o no es necesario que lo haga.

En cuanto a la renta variable europea, los índices siguen en un rango lateral claro. Al igual que el S&P500, el Eurostoxx 300 ayer se paró en la zona de mínimos de septiembre, por lo que el primer soporte que se ha encontrado el mercado ha servido para que vuelva a entrar dinero a la renta variable. En el gráfico se aprecia que se mantiene intacto el lateral al borde de la parte alta del canal bajista en este índice. El rango es cada vez más estrecho y ahora los niveles a corto plazo a vigilar lo situaríamos entre 317 puntos (mínimos de septiembre) y 328 puntos (directriz bajista del último año).

 
Insistimos por tanto en la importancia de los resultados empresariales y datos macro de este mes para despejarnos dudas de por dónde puede romper las bolsas el lateral actual. Hoy es el turno de la banca americana, que podría añadir volatilidad al mercado pero, de momento son muy pocas las compañías que han publicado como para llegar a conclusiones importantes. Del S&P500 han publicado 58 compañías (de 500). De ellas, el 73% han publicado mejoras de beneficios y el 66.6% mejoras en ventas respecto al mismo periodo del año anterior. En cuanto a sorpresas respecto a las estimaciones de analistas, el 76.6% han mejorado beneficios y el 53.3% han dado ventas mejor de lo esperado. Así que, en general, la temporada de resultados apoya claramente a las bolsas.

jueves, 13 de octubre de 2016

China y los resultados empresariales vuelven a atemorizar a los mercados

Esta misma semana hemos comentado que los resultados empresariales podrían generar el optimismo necesario para que las bolsas saliesen del letargo de los últimos meses y rompieran al alza los máximos anuales. Pero los resultados de las primeras grandes compañías no están siendo nada halagüeños. El martes fue el turno de Alcoa (líder mundial en producción de Aluminio), y tras no cumplir previsiones, la compañía cae en bolsa un 14% desde el cierre del lunes al cierre de ayer. Pero es que, ayer en Europa el turno fue para Ericsson, que corrigió más de un 20% tras anunciar la compañía que los resultados de este año quedarán bastante por debajo de sus previsiones.
 
Sí que es verdad que están habiendo también sorpresas positivas como la de LVMH el martes o la de Unilever y S&T de hoy, pero evidentemente las dos fortísimas caídas de las dos grandes compañías comentadas, pesa bastante en el desánimo para el conjunto de las previsiones del tercer trimestre.
 
Si a los resultados empresariales sumamos el dato que se ha publicado de exportaciones de China, pues ya tenemos justificación para la corrección de esta mañana de las bolsas europeas. Las exportaciones han corregido nada menos que un 10% frente a un 3.3% estimado. En el siguiente gráfico podemos ver que las previsiones (línea verde) no suelen ser muy precisas y suelen fallar bastante. El dato del -10% no es un valor extremo, ya que desde el 2014 se han visto lecturas en torno al -20% que al mes siguiente arrojaron lecturas de subidas muy fuertes. Por tanto, el dato de exportaciones es bastante estacional, pero el susto nos lo está metiendo en el cuerpo en el día de hoy.
 
 
Creo que lo que el mercado teme hoy no es el dato en sí de las exportaciones, sino que el banco central de China continúe devaluando su moneda para mejorar su competitividad. De hecho, el Yuan está en mínimos del año, muy cerca de los niveles de enero y muy por debajo de los niveles que vimos en agosto del año pasado (fases en las que el pánico se apoderó de los mercados de riesgo). En el siguiente gráfico podemos ver la evolución del Yuan frente al Dólar de los últimos años.

 
Pero no sólo han caído las exportaciones. También han corregido las importaciones de China más de lo esperado, por lo que está afectando esta mañana sobre todo a los sectores de recursos básicos. No obstante, volviendo a las divisas, podemos observar en los siguientes gráficos que no es tanto la debilidad del Yuan como la fortaleza del Dólar, el movimiento más destacado de las divisas en las últimas jornadas. En el siguiente podemos ver que el dólar se está revalorizando frente a las principales divisas de países desarrollados. Evidentemente el movimiento es más agresivo frente a la libra, pero vemos que el dólar recupera terreno frente a todos.  


Y por supuesto, frente a las principales monedas emergentes, vemos que el dólar también se está revalorizando. Sólo pierde terreno frente al real brasileño.
 
 
Y esta revalorización del dólar, puede deberse a que definitivamente los inversores empiezan a tener claro que la FED subirá tipos y no podrá retrasarlo más tarde de diciembre. La lectura de las Actas de la FED apuntan a esta dirección e incluso, algunos inversores empiezan a apuntar a que podría ser en noviembre.
 
Así pues, ahora que vuelve la volatilidad en las divisas, es muy complicado que se mantenga la posibilidad de una ruptura alcista de las bolsas. Toca otra vez esperar al comportamiento de los índices en niveles de soportes, dentro de los rangos laterales que esta misma semana hemos comentado. Además, no podemos perder de vista la temporada de resultados empresariales que acaba de empezar y hay tiempo de sobra para provocar un giro de acontecimientos. Mañana mismo tenemos publicación de resultados de la gran banca de Estados Unidos (JPMorgan, Citigroup y Wells Fargo), que podrían al menos tranquilizar a los inversores.
 
 
 
 

martes, 11 de octubre de 2016

La indefinición de la renta variable no nos deja ver las mejores sensaciones

A pesar de que la crisis de Deutsche Bank y del desplome de la libra nos ha traído de vuelta una volatilidad no esperada, la mayoría de índices de renta variable siguen en zonas de total indefinición cerca de máximos del año. El más amplio índice de la zona euro, el Eurostoxx 300, tras el doble suelo este año (en la zona de mínimos de 2014), lleva desde el 5 de agosto moviéndose en un rango de 12 puntos (entre 320 y 332 puntos). Este lateral se produce justo en la zona de medias de largo plazo (200 y 500 sesiones) y la línea que une los máximos desde abril del año pasado.
 

En Estados Unidos, tenemos al S&P500 (salvo la corrección de principios de septiembre) en un lateral entre 2.150 y 2.190 puntos, que dura ya desde mediados de julio. Este movimiento se produce justo tras la ruptura de resistencias de máximos de 2015 y 2016. Este lateral se puede considerar como un movimiento de consolidación de las subidas para continuar la tendencia si somos optimistas o, por el contrario, una zona de distribución de papel por parte de las manos fuertes antes de una abrupta caída si somos pesimistas. A la vista de lo que están haciendo las manos fuertes, podemos esperar que este lateral sea más de acumulación (aprovechar la atonía para comprar), que de distribución.
 
El saldo comprador de las manos fuertes (operaciones de más de 10.000 títulos) se está yendo a máximos del año.
 
 
Mientras que el saldo de las operaciones de menos de 10.000 títulos sigue en mínimos anuales.

 
Este dibujo de manos débiles no participando de la subida del mercado, no se corresponde con un techo de mercado, sino todo lo contrario. La pregunta que nos hacemos hoy es: ¿qué puede estar cambiando para que los inversores apuesten a que esta atonía se puede romper al alza? Se nos ocurren varios motivos:

  • Las bolsas no están excesivamente baratas, pero tampoco caras, sobre todo si lo comparamos con la rentabilidad - riesgo que ofrece hoy la renta fija.  
  • A nivel global, existe el convencimiento que la economía crecerá más en los próximos meses. Aunque por debajo de lo deseable, las cifras que se barajan hoy son muy superiores a las que se preveían en el arranque de este ejercicio.
  • Es probable que los gobiernos a nivel global tengan que tomar medidas fiscales y reformas que impulsen el crecimiento para retomar el pulso iniciado por los bancos centrales.
  • Los temas que generaban mucha tensión y discusión a comienzos de este año se van difuminando. La economía China no se ha descarrilado, ni EE.UU. acabó entrando en recesión, ni el efecto del Brexit ha pesado de forma intensa (la divisa está actuando para equilibrar la situación). El petróleo ha vuelto a cotizar a niveles normales, el dólar cotiza bastante estable, limitando los riesgos de los mercados emergentes, los bancos centrales siguen apoyando a los mercados con políticas monetarias "acomodaticias".
  • La demanda de crédito comienza a recuperarse, se reducen las provisiones por insolvencias y mejora el sector inmobiliario. Las compañías cotizadas se financian más barato que nunca y dependen cada vez menos de la financiación bancaria con un año record de emisiones de deuda.
  • Cada vez parece más probable que gane Clinton las elecciones en EE.UU.
  • Pero sobre todo, las expectativas de inflación están repuntando.
Los primeros puntos que he destacado pueden ser subjetivos, pero el último es un motivo totalmente objetivo. Las expectativas de inflación están repuntando y esto es positivo para las bolsas y negativo para la renta fija. En el siguiente gráfico podemos ver que la expectativa de inflación en Estados Unidos a un año ya está por encima del 2%, mientras que la de cinco años (línea amarilla) se acercan a este nivel. El bono a diez años (línea roja) se comporta igual que las expectativas a cinco, por lo que está repuntando en las últimas jornadas.
 

En Europa, las expectativas de inflación a uno y cinco años se acercan al 1% y por fin parece que repunta la rentabilidad del bono a 10 años, estrechando parte del GAP que se comenzó a abrir a partir de marzo de este año.
 
Evidentemente hay también riesgos e incertidumbres en el horizonte. En nuestro informe de estrategia mensual "riesgo asimétrico" intentamos valorarlos. Pero quizás, tal y como comentamos la semana pasada, sean los resultados empresariales del tercer trimestre, que empiezan a publicarse esta semana, los que terminen de hacer ver a los inversores si la renta variable es una oportunidad o un riesgo.
 

viernes, 7 de octubre de 2016

Tremenda volatilidad en la libra. ¿Flash Crash?

Esta madrugada se puede recordar como uno de las sesiones en las que se produce un Flash Crash en un mercado. Sin motivo aparente, en sólo tres minutos la libra se ha desplomado algo más de un 6% frente al dólar. Ha sido a la 1:00 de la madrugada. Pensamos que las últimas declaraciones de Theresa May (empeñada en medidas populistas contra los inmigrantes) y Hollande no ayudan (dijo ayer que Reino Unido tendría que pagar un precio por salir de la Unión Europea), pero esto no justifica para nada la corrección y recuperación posterior de la libra. 

En el gráfico de velas de 1 minuto se puede ver la tremendísima caída de la libra frente al dólar. Acto seguido, la libra ha recuperado posiciones, pero es complicado que en una sola sesión sea capaz de sobreponerse a tremendo varapalo. 


Sin duda, se trata de un auténtico Flash Crash. Hoy muchos analistas apuntan a que los sistemas informáticos que siguen tendencias han acelerado el movimiento y otros apuntan a que ha podido ser un error de un operador que ha introducido una orden por mucho más volumen del intencionado. Sea lo que fuere, hoy tenemos los mercados muy convulsos con todos los valores que tienen parte de sus ingresos en el Reino Unido sufriendo fuertes descalabros en la sesión. 

Este Flash Crash recuerda al vivido por el Dow Jones en mayo del 2010. El día 5 de mayo del 2010, el Dow Jones perdió 600 puntos en 5 minutos y los nervios aceleraron la corrección hasta 1.010 puntos en lo que fue el mayor desplome diario (en base intradía) en la historia del índice (llegó a corregir un 9.19%). En el siguiente gráfico podemos ver que el índice recuperó todas las pérdidas en las tres sesiones posteriores. 


No sabemos si la libra recuperará las pérdidas de hoy, pero rápidamente hoy muchas casas de análisis empiezan a poner la paridad como objetivo del tipo de cambio de la libra frente al euro. Estos pronósticos nos recuerdan a cuando el petróleo se iría a 200 dólares cuando estaba en 140 o a 20 dólares cuando corregía hasta los 30. O incluso cuando el euro llegaría a la paridad contra el dólar. Ninguno de estos activos cumplió previsiones y se giraron antes. 

En el siguiente gráfico de largo plazo de la libra frente al euro sí que se puede ver que la paridad podría ser el objetivo desde el punto de vista técnico. Pero se llegue o no a esta cota, sí que se aprecia que estamos en zona de máximos (mínimos de la libra) de la historia, por lo que entrar en estos niveles apostando contra la libra puede tener recorrido pero empieza a ser arriesgado. 


Frente al dólar ocurre algo similar. La libra marcó mínimos históricos a principios del año 1985 en 0.94 libras por dólar y hoy está a un 13% de distancia. Evidentemente puede llegar a mínimos históricos, pero al igual que he comentado frente al Euro, empieza a ser bastante arriesgado tomar posiciones apostando por la última corrección de la libra. 


Este escenario lo debemos tener presente (que la libra siga depreciándose) para marcar la estrategia de la cartera, pero no debería ser la apuesta principal. Hay que recordar que Theresa May ha comunicado que esperará hasta final del plazo (abril 2017) para activar el artículo 50 del tratado de Lisboa. Estas fechas ya estaban previstas tras el referéndum del Brexit y estamos viendo en los últimos datos macro publicados, que la economía de la Eurozona y del Reino Unido no se están viendo tan afectados por el Brexit como podría preverse antes que sucediera. 

Si para algo podría servir la incertidumbre actual, entendemos que será para que los bancos centrales, tanto del Reino Unido como el BCE sigan apoyando a la economía. Ayer mismo, Draghi comunicó que no tiene previsto realizar el Tapering (reducir programa de recompra de activos) hasta marzo del 2017. 

Mientras tanto, las bolsas europeas se mantienen sin grandes novedades. El Eurostoxx 50 lleva desde mediados de agosto moviéndose entre 2.950 y 3.090 puntos, en torno a las medias de largo plazo. 


Insistimos, por tanto, que serán clave para el próximo movimiento de los mercados, los resultados empresariales y datos macro del tercer trimestre del año, justo un trimestre completo tras el Brexit.

jueves, 6 de octubre de 2016

¿Dónde encontrar rentabilidad para los ahorradores europeos?

La búsqueda de la rentabilidad en estos momentos que los depósitos en España están al 0% y la deuda pública ofrece rentabilidades negativas en la mayoría de plazos, es una asignatura difícil para los ahorradores europeos. A pesar del repunte de la rentabilidad de las dos últimas sesiones, la rentabilidad sigue siendo negativa en muchos casos. La compra masiva de bonos por parte del BCE está llevando la rentabilidad a límites extremos. En los siguientes pantallazos podemos ver la rentabilidad que ofrecen los bonos de deuda pública de estados de la zona euro.
 
A dos años, salvo la deuda portuguesa, los inversores tienen que pagar por tener deuda de los países europeos (desde el -0.686% de Alemania al -0.10% de Italia). El rendimiento es la columna en azul.
 
 
Aumentando la duración, si nos vamos a cinco años, sólo los periféricos (España, Italia y Portugal) ofrecen rentabilidades positivas. Los bonos de nuestro Tesoro ofrecen sólo un 0.10%, algo similar a la media de los depósitos en el sector financiero español.


Para obtener rentabilidades positivas tenemos que irnos a duraciones de 10 años. Con el repunte de rentabilidad de los últimos días, sólo los bonos alemanes a 10 años ofrecen rentabilidades positivas.
 

En el día de ayer ya advertíamos del riesgo de ir aumentando la duración de nuestra cartera para ir aumentando la rentabilidad potencial. Bonos a partir de 10 años tienen fuerte volatilidad en el precio similar a carteras con altos porcentajes en renta variable. Incluso si nos vamos a 30 años, la volatilidad puede superar la de una cartera 100% de renta variable.
 
En la situación actual en la que las rentabilidades a corto plazo son negativas y las de largo plazo son muy bajas para el riesgo que se corre, entendemos que las duraciones deberían quedarse en la zona media de la curva. Cinco años podría ser la situación idónea. Además, si las expectativas de crecimiento e inflación repuntan, será la rentabilidad de los bonos a largo plazo la que más suba.
 
Pues bien, en el siguiente gráfico podemos ver qué rentabilidad nos ofrece en el día de hoy los bonos españoles, alemanes, corporativos de grado de inversión y corporativos high yield en el plazo de cinco años. Añado, además, la evolución de la rentabilidad por dividendos del Eurostoxx.
 
 
Con bonos de deuda pública nos aseguramos que a cinco años vamos a perder dinero. Con los corporativos de grado de inversión ya obtendríamos seis veces más rentabilidad que con un bono español y con un depósito e incluso es factible que consigamos igualar o batir a la inflación. Pero vemos que con bonos de grado de especulación sí que se obtienen rentabilidades muy atractivas para el entorno actual de tipos de interés en mínimos históricos. La rentabilidad de los bonos high yield europeos en el último año ha ido oscilando entre el 3% y el 4.5%. Niveles de rentabilidades muy similares a los que ofrecen las acciones europeas por dividendos.
 
Por tanto, si queremos optar a rentabilidades altas, sólo se nos ocurren las siguientes alterativas:
 
  • Apostar por aumentar el riesgo de crédito. Bien bonos corporativos o bonos high yield o combinación de ambos pero sin tener duraciones muy altas para no tener doble generación de riesgos.
  • Apostar por aumentar la duración de la cartera sin aumentar el riesgo de crédito. Sería comprar bonos de deuda pública de plazos muy largos. Para hacernos una idea, el bono alemán a 30 años ofrece rentabilidades inferiores (hoy el 0.57%) a los bonos corporativos de grado de inversión a cinco años.
  • Apostar por renta variable. Una vez asumido que hay que invertir a largo plazo para obtener rentabilidad, la renta variable sería una muy buena alternativa para inversores.
Con el artículo de hoy, pretendemos hacer ver, en primer lugar, que en el día de hoy si no se asume riesgo es imposible obtener rentabilidad (no sólo para batir inflación sino positiva). Y en segundo lugar, que puestos a asumir riesgos (sin tener en cuenta riesgos de divisa), hay que aumentar horizonte temporal de la inversión y que el plazo recomendado serían cinco años. Y a cinco años sería una combinación entre deuda corporativa y renta variable la mejor de las alternativas que podemos encontrar.