miércoles, 22 de enero de 2014

A pesar de aumentar su deuda, el estado español podría reducir sus costes de financiación

Actualmente la deuda total del estado Español (incluyendo subsidiarias y avalados) asciende a 1.123.891.398 €. En la siguiente tabla de Bloomberg se observa que entre 2.014 y 2.015 entre vencimientos e intereses, tenemos que renovar 350 mil millones de euros. Supongamos que cumplimos los objetivos de déficit y le añadimos por tanto unos 80.000 millones para cubrirlo. Estaríamos hablando de renovar unos 430.000 millones de euros. En principio parece que sería una noticia muy negativa para nuestro estado puesto que tenemos que renovar el 38.25% de nuestra deuda.  




Sin embargo, creemos que el aspecto positivo es que los tipos están en mínimos históricos por lo que España podría rebajar considerablemente los costes de financiación de nuestra deuda. Actualmente el vencimiento medio de los bonos emitidos por el tesoro es de 5.51 años, pagando un 4.33% en promedio. Es decir, a día de hoy pagar la deuda nos cuesta 48.700 millones de euros aproximadamente. Haciendo cálculos a vuela pluma, si mantenemos la duración en torno a 5 años, podríamos dentro de dos años tener una deuda mayor pero un coste de esa deuda sensiblemente inferior.

En el siguiente gráfico se aprecia que la rentabilidad del bono español está en mínimos históricos, al 2.25%. Si conseguimos renovar estos 430.000 millones de euros al tipo medio del 2.25%, a pesar de tener más deuda dentro de dos años, el coste financiero bajaría del 4.33% actual a niveles en torno al 3.6%. Estaríamos hablando de unos cinco o seis mil millones de euro al año de ahorro, que representan casi medio punto del PIB.



Y es que los tipos tan bajos durante tanto tiempo y la estabilidad de nuestra calificación crediticia está provocando que nuestros bonos estén muy demandados. Esta semana hemos visto cómo Irlanda ha dejado de ser bono basura y su prima de riesgo ya está por debajo de los 15 p.b. Así pues, no es una quimera pensar que podamos conseguir rebajar nuestros costes de financiación a pesar de tener más deuda. El resto de plazos, tal y como se aprecia en los siguientes gráficos, también están en mínimos históricos (los plazos cortos) o muy cerca de ellos (los plazos más largos).

Evolución de la tir del bono a 2 años. Cotiza por primera vez en la historia en niveles del 1%.



Evolución del bono a 3 años. La primera vez que se han subastado por debajo del 2% se ha producido este año.



Evolución del bono a 10 años. No está en mínimos históricos pero ha superado a la baja la importante resistencia del 4%. Debería estabilizarse en la zona del 3.5%.



Entendemos que este menor coste de financiación de nuestro estado es otro factor que debería dar soporte a la recuperación de nuestra economía y por tanto a la renta variable. En el siguiente gráfico, se aprecia que la cotización del Ibex se ha frenado al alcanzar la zona de 10.500 puntos. Aún no se han reportado los beneficios de ninguna compañía del Ibex 35, por lo que entendemos que el proceso lateral o correctivo podría alargarse hasta que tuviésemos más pistas sobre si nuestras compañías cumplirán las expectativas de mejora de sus resultados. En el gráfico se aprecia que la zona de 10.000 puntos es un claro soporte en el que los inversores volverían a entrar con fuerza si el mercado continuase corrigiendo.



Del resto de mercados no hay mucho a destacar. El índice de la bolsa de Shanghai al final ha rebotado esta madrugada más de un 2% en los soportes que comentábamos ayer, mientras que Estados Unidos parece que quiere volver a retomar la tendencia alcista tras los primeros resultados empresariales que se han presentado. De momento han publicado 65 compañías que en promedio han mejorado ventas en un 0.89% y beneficios en un 6.58%. De momento, tanto las sorpresas positivas en ventas como en beneficios están superando a los trimestres previos, por lo que dan argumentos para que la renta variable americana continúe subiendo, o al menos no corrija con fuerza.



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