Lo
que está claro es que no podemos estar todos los días pendientes de qué está
haciendo el petróleo y cambiar nuestra estrategia en función del movimiento del
mismo. Basta ver los movimientos de los últimos días para hacernos una idea de
lo que comento. El día 23 el petróleo llegó a subir un 5.01% desde el cierre
del día anterior (las bolsas subieron con fuerza); el 24 apenas hubo mercaso
abiertos y no hubo movimientos relevantes; el día 28 llegó a estar un 3.94% por
debajo del cierre del día anterior y la mayoría de bolsas corrigieron; ayer el
petróleo subió un 3.47% y posibilitó la recuperación de la mayoría de mercados
de renta variable. Y hoy el petróleo corrige un 2.27% y ya tenemos a las bolsas
europeas en negativo a pesar del buen cierre ayer de las bolsas de Estados
Unidos.
En
el siguiente gráfico podemos comprobar el extraordinario repunte de la
volatilidad del precio del petróleo. Volatilidad a 30, 90, 180 y 360 días han
alcanzado en las últimas semanas niveles no vistos desde la caída de Lehman.
En
el día de hoy vamos a repasar el comportamiento de los sectores de la bolsa
europea. En primer lugar, tenemos a tres sectores muy débiles. Sector energía y
recursos básicos evidentemente penalizados por la caída de los precios de las
materias primas y el sector bancario, muy penalizado por los bajos tipos de
interés y sobre todo por las fuertes ampliaciones de capital que han tenido que
realizar para cumplir con la mayor exigencia de solvencia por parte del Banco
Central.
Evolución
del Sector energía europeo. Cotiza en zona de mínimos del año y mínimos
desde 2009. Tendencia lateral a largo plazo y bajista desde el verano pasado.
Mientras no pierda la zona de 240 puntos se puede mantener apuesta en
determinados valores de este sector. Tal y cómo comentamos ayer, las compañías
que sobrevivan a este escenario de precios bajos del petróleo ganarán cuota de
mercado.
Sector
de recursos básicos. Movimiento similar al anterior, aunque la
tendencia bajista es más acusada desde el año 2011. Ahora cotiza en zona de
mínimos de 2008-2009, por lo que a buen seguro muchos inversores tomarán
posiciones especulativas en valores de este sector apostando a un rebote dentro
de la tendencia bajista.
Sector
Bancario. Sigue, al igual que todo el año, en terreno de nadie. El sector está
en un amplísimo lateral desde el año 2009 (entre 100 y 250 puntos) y hoy nos lo
encontramos en mitad del mismo. A corto plazo se puede adivinar un lateral más
estrecho entre 180 y 210 puntos, que podría desencadenar fuertes movimientos en
el caso de ruptura al alza o la baja de los mismos.
Sector
Utilities. Podemos agrupar dentro de los sectores más débiles al sector
de servicios públicos. Sin duda la austeridad de los gobiernos europeos y el
bajo crecimiento de nuestras economías, está lastrando la cotización de este
sector. Pero si los estados ahorran dinero en energía y repunta el crecimiento
del PIB europeo, este sector puede pasar fácilmente a ser alcista tras varios
años en un terreno lateral.
Estos
son los cuatro sectores más débiles de la renta variable europea. Están
débiles, pero en zonas en las que los inversores de corte más especulativo
pueden ir tomando posiciones. Sin embargo el resto de sectores europeos, a
pesar de que hemos tenido un año muy complicado en la renta variable, siguen
manteniendo sin problemas la tendencia alcista y pensamos que en el contexto
actual de precios bajos de materias primas, tipos de interés en mínimos y
mantenimiento del crecimiento global en tasas moderadas, seguirán manteniendo
estas tendencias.
Sector telecomunicaciones. Canal claramente alcista desde final del 2012.
Sector
Químico. A priori debería ser uno de los principales beneficiados de la
bajad de los precios del petróleo ya que suelen ser consumidores de productos
derivados. Mantiene intacto el canal alcista iniciado en 2009.
En
definitiva, tras analizar el comportamiento sectorial, no parece que nos enfrentemos
a un 2016 de tendencia bajista de las bolsas tal y cómo puede parecer a la
vista del comportamiento de algunos valores blue chips españoles. La mayoría de
sectores europeos son muy alcistas y no hay motivos para que dejen de serlo. Y
dentro de los sectores bajistas, seguro que muchos valores darán agradables
sorpresas a lo largo del año tras haber estado varios años corrigiendo con
fuerza.