miércoles, 30 de diciembre de 2015

Situación técnica de los sectores europeos de renta variable

Ayer avanzábamos que la actual guerra de precios del petróleo tiene sus ventajas e inconvenientes. La conclusión es que son más las ventajas que los inconvenientes y que estos últimos son muy fáciles de aislar. Los perdedores en esta guerra de precios son los países productores, y la industria relacionada con la extracción del mismo. Las energías alternativas pueden verse también afectadas, puesto que con un petróleo tan barato, el crudo volverá a ganar cuota en el mix de consumo energético. Aunque entiendo que la apuesta por energías limpias es ya una tendencia y la concienciación por preservar el medio ambiente, no debería afectar en exceso a estos sectores.

Lo que está claro es que no podemos estar todos los días pendientes de qué está haciendo el petróleo y cambiar nuestra estrategia en función del movimiento del mismo. Basta ver los movimientos de los últimos días para hacernos una idea de lo que comento. El día 23 el petróleo llegó a subir un 5.01% desde el cierre del día anterior (las bolsas subieron con fuerza); el 24 apenas hubo mercaso abiertos y no hubo movimientos relevantes; el día 28 llegó a estar un 3.94% por debajo del cierre del día anterior y la mayoría de bolsas corrigieron; ayer el petróleo subió un 3.47% y posibilitó la recuperación de la mayoría de mercados de renta variable. Y hoy el petróleo corrige un 2.27% y ya tenemos a las bolsas europeas en negativo a pesar del buen cierre ayer de las bolsas de Estados Unidos.

En el siguiente gráfico podemos comprobar el extraordinario repunte de la volatilidad del precio del petróleo. Volatilidad a 30, 90, 180 y 360 días han alcanzado en las últimas semanas niveles no vistos desde la caída de Lehman.       


 
En el día de hoy vamos a repasar el comportamiento de los sectores de la bolsa europea. En primer lugar, tenemos a tres sectores muy débiles. Sector energía y recursos básicos evidentemente penalizados por la caída de los precios de las materias primas y el sector bancario, muy penalizado por los bajos tipos de interés y sobre todo por las fuertes ampliaciones de capital que han tenido que realizar para cumplir con la mayor exigencia de solvencia por parte del Banco Central.

Evolución del Sector energía europeo. Cotiza en zona de mínimos del año y mínimos desde 2009. Tendencia lateral a largo plazo y bajista desde el verano pasado. Mientras no pierda la zona de 240 puntos se puede mantener apuesta en determinados valores de este sector. Tal y cómo comentamos ayer, las compañías que sobrevivan a este escenario de precios bajos del petróleo ganarán cuota de mercado.




Sector de recursos básicos. Movimiento similar al anterior, aunque la tendencia bajista es más acusada desde el año 2011. Ahora cotiza en zona de mínimos de 2008-2009, por lo que a buen seguro muchos inversores tomarán posiciones especulativas en valores de este sector apostando a un rebote dentro de la tendencia bajista.  


 
Sector Bancario. Sigue, al igual que todo el año, en terreno de nadie. El sector está en un amplísimo lateral desde el año 2009 (entre 100 y 250 puntos) y hoy nos lo encontramos en mitad del mismo. A corto plazo se puede adivinar un lateral más estrecho entre 180 y 210 puntos, que podría desencadenar fuertes movimientos en el caso de ruptura al alza o la baja de los mismos.

 



Sector Utilities. Podemos agrupar dentro de los sectores más débiles al sector de servicios públicos. Sin duda la austeridad de los gobiernos europeos y el bajo crecimiento de nuestras economías, está lastrando la cotización de este sector. Pero si los estados ahorran dinero en energía y repunta el crecimiento del PIB europeo, este sector puede pasar fácilmente a ser alcista tras varios años en un terreno lateral.



Estos son los cuatro sectores más débiles de la renta variable europea. Están débiles, pero en zonas en las que los inversores de corte más especulativo pueden ir tomando posiciones. Sin embargo el resto de sectores europeos, a pesar de que hemos tenido un año muy complicado en la renta variable, siguen manteniendo sin problemas la tendencia alcista y pensamos que en el contexto actual de precios bajos de materias primas, tipos de interés en mínimos y mantenimiento del crecimiento global en tasas moderadas, seguirán manteniendo estas tendencias.

 
Sector ocio y turismo. Tendencia alcista sin paliativos y muy beneficiado de los bajos precios del petróleo.  

 



Sector telecomunicaciones. Canal claramente alcista desde final del 2012.

 
 
Sector tecnología. Otro en claro canal alcista con máximos y mínimos crecientes desde el año 2009. Este sector está más vinculado con el crecimiento global que con la crisis del petróleo. Seguirá su tendencia mientras haya crecimiento.


Sector Químico. A priori debería ser uno de los principales beneficiados de la bajad de los precios del petróleo ya que suelen ser consumidores de productos derivados. Mantiene intacto el canal alcista iniciado en 2009.

 

 
Sector Industrial. Otro gran beneficiado, no sólo por el ahorro de costes sino por la debilidad del euro. No obstante habría que diferenciar el sector industrial que trabaja para la industria petrolífera. Al igual que el anterior, mantiene intacta la tendencia alcista iniciada en 2009.

 

 
 Sector Salud. A este sector poco o nada le afecta los precios del petróleo. Es el envejecimiento de la población y la mayor preocupación por la salud a nivel global e principal motor para este sector. Sigue manteniendo intacto su tendencia alcista de largo plazo.


 
Sector Consumo Básico. Otro gran beneficiado. Tal y cómo comentábamos ayer, las familias tienen más capacidad de ahorro con el bajo coste de la energía y este sector seguirá beneficiándose de ello. Su tendencia alcista es inmaculada.

 

 
Sector consumo discrecional. Misma conclusión que en el anterior. Sin embargo habría que destacar que las compañías europeas que tengan su base de clientes en países productores de petróleo, sufrirán revisiones a la baja de previsión de ingresos.  


 
 Sector Construcción y materiales. Se debe beneficiar también de la caída de los precios del petróleo. Más débil este año tras las dudas sobre el crecimiento global y sobre todo, hay que tener en cuenta que las constructoras europeas tienen fuerte exposición a países emergentes exportadores de petróleo, por lo que dentro del sector hay que ser muy selectivo.


 

En definitiva, tras analizar el comportamiento sectorial, no parece que nos enfrentemos a un 2016 de tendencia bajista de las bolsas tal y cómo puede parecer a la vista del comportamiento de algunos valores blue chips españoles. La mayoría de sectores europeos son muy alcistas y no hay motivos para que dejen de serlo. Y dentro de los sectores bajistas, seguro que muchos valores darán agradables sorpresas a lo largo del año tras haber estado varios años corrigiendo con fuerza.

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