Estamos ya en las últimas sesiones del año y la
principal conclusión es que no ha sido un buen año para los mercados. En la
siguiente tabla vemos actualizada la foto del año de los principales índices de
renta variable y de renta fija.
En renta variable sólo la inversión en Japón y el
mercado alemán ha dado rentabilidades atractivas y en renta fija, al contrario
que años atrás, casi todos los activos han generado rentabilidades negativas.
El índice más general de bonos, el JPM Global Bond que agrupa bonos de gobierno
y corporativos ha caído nada menos que un 3.46%.
¿Y para el año que viene qué? En renta fija vemos
complicado vivir años como los vividos del 2010 al 2014 en los que las
rentabilidades no paraban de bajar y por tanto el precio de los bonos ha ido
subiendo cómo la espuma. Ahora la foto que nos encontramos para los bonos es la
siguiente:
Los bonos de gobierno ofrecen rentabilidades entre
0.5% y 1.76% con duraciones cercanas a 10 años (Columnas de rendimiento y
duración del segundo apartado). Los bonos corporativos ofrecen rentabilidades
más altas y duraciones inferiores (tercer apartado) con un rango entre el 1.16%
para grado de inversión europeo y el 8.60% para el High Yield de Estados
Unidos. Bonos emergentes y high yield global siguen ofreciendo rentabilidades
atractivas. Por tanto, entendemos que los bonos corporativos deberían seguir atrayendo
a los inversores frente a los bonos de gobierno.
En cuanto a la renta variable, entendemos que no hay
argumentos en el plano macroeconómico cómo para que el próximo ejercicio los
índices pierdan las tendencias principales de largo plazo que este verano se
han puesto en entredicho. En el día de hoy vamos a estudiar los gráficos de
largo plazo en velas semanales para tratar de analizar la tendencia y posibles
rangos para el próximo año.
Empezamos por el S&P500. Presenta dos alternativas
para los próximos meses. O seguir dentro del terreno lateral en el que se mueve
desde 2014 con base en la zona de 1900 y techo en zona de 2.150 o mantiene la
tendencia alcista de largo plazo por lo que el rango a unos meses vista lo
situaríamos entre 2.000 y 2.300 puntos.
El
índice más global, el MSCI WORLD lo tenemos en un claro movimiento lateral y
consideramos que el escenario más probable es que se mantenga en los próximos
meses dentro de ese rango. No parece que haya argumentos cómo para que nos
vayamos a la parte alta del canal alcista ni tampoco hay argumentos para que se
pierda a la baja. Así pues la zona de 1.550 sería el soporte, 1.700 sería el
rango intermedio y la zona de 1.800 sería el objetivo alcista a medio plazo.
En
Europa tenemos el Eurostoxx 600 con bastantes papeletas para mantener la
tendencia alcista iniciada en el 2009. El peor escenario los situamos en la
zona de 340-350 puntos, la zona más neutral y objetivo más razonable lo
situamos en niveles de 400 puntos que son los máximos relevantes desde el año
2000 y el escenario más optimista lo situamos en la zona de 450 que es el techo
del actual canal alcista.
Y en
Emergentes, el gráfico demuestra la clara debilidad de estos mercados. El año
que viene seguirá inmerso en el canal bajista en el que lleva desde 2010. La
parte baja del canal bajista pasa por 700 puntos que coincide con la línea que
une los mínimos desde 2002. El escenario neutral y más probable es que volvamos
a los niveles perdidos este verano en torno a 950 puntos que es por donde pasan
las principales medias de largo plazo. El escenario optimista sería que
volviese al techo del canal alcista que pasa por la zona de 1.000-1.050 puntos.
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