La primera semana de diciembre el BCE defraudó al
mercado a pesar tomar fuertes medidas de expansión monetaria. Este miércoles la
FED no podía defraudar y decidió por fin subir los tipos de interés un cuarto
de punto y comentó que habrá más subidas en 2016 aunque no serán muy agresivos
en el nuevo panorama. Lanzó un mensaje positivo para el mercado ya que ve
bastante probable que la inflación acabe en el nivel del 2% más pronto que
tarde.
Y esta madrugada ha sido el
Banco de Japón el que ha anunciado nuevas medidas para intentar conseguir tasas
de inflación del 2%. En concreto el BoJ ha anunciado medidas que suponen una
extensión de su QQE, aumentando el vencimiento de la deuda de compra, que
alcanza la cota de los 12 años cuando ahora el máximo era de 10 y mínimo 7.
Mantiene el ritmo a 650.000 millones de dólares al año. Añade compras en ETFs
que estarán basados en empresas que estén haciendo inversiones tanto en activos
de personal como de capital, es decir, va a recompensar las que apuestan por el
crecimiento.
La reacción del mercado a la decisión del banco de Japón ha
sido similar a la del BCE. El mercado al parecer esperaba que incrementase la
cantidad a comprar y el YEN en vez de debilitarse, se ha apreciado esta
madrugada. En el siguiente gráfico vemos la evolución del dólar frente al Yen
en gráfico intradía.
Así pues tenemos la paradoja del dólar hoy depreciándose
frente al Yen cuando en teoría debería pasar lo contrario, ya que la FED ha
subido tipos y el BoJ aumenta los estímulos monetarios. Sin duda, tal y cómo
estamos comentando en los últimos meses, parece que el dólar ya había subido a
lo largo del año anticipándose a los movimientos de la FED. Incluso ayer vimos
que el mercado de renta fija ya incluso está descontando dos o tres subidas
adicionales de un cuarto de punto de los tipos de interés.
Así pues, sigue habiendo volatilidad en el mercado de divisas
y los mensajes y reacciones de los mercados siguen creando confusión a corto
plazo. Lo que sí es evidente es que los bancos centrales seguirán haciendo todo
lo posible para provocar que las tasas de inflación repunten. Y en general
repuntes de las tasas de inflación es buena noticia para las bolsas y mala para
la renta fija, ya que los inversores exigirán rentabilidades más altas a los
bonos más seguros para al menos compensar la inflación de precios.
A propósito de la volatilidad de las divisas, si algo podemos
destacar en este 2015 es la fortaleza del dólar respecto a la mayoría de
divisas mundiales. Esto lo que ha provocado es un fatal año para todos los
activos en dólares. En el siguiente pantallazo de Bloomberg vemos que salvo la
inversión en el Nasdaq y en Japón, todos las zonas geográficas han generado
fuertes pérdidas, sobre todo los mercados latinoamericanos.
Y es que la evolución de los índices varía muchísimo si lo
estudiamos en su divisas original o si lo estudiamos en dólares. El índice de
la bolsa de Brasil es el más exagerado en este aspecto.
Evolución del Bovespa en reales brasileños.
No tiene nada que ver si lo miramos en dólares. En dólares
está incluso por debajo de los mínimos de 2009.
Tal y cómo hemos comentado este año, si los inversores
americanos comienzan a tener la sensación de que el dólar no va a seguir
revalorizándose o incluso ha podido hacer un techo, el dinero irá a buscar
inversiones fuera de sus fronteras. Si miramos por ejemplo el Eurostoxx 600 en
dólares, vemso que está en clarísima zona de soporte de largo plazo.
Incluso la bolsa alemana que es de los índices más fuerte en
euros, si lo miramos en dólares vemos que este años está en negativo y muy
cerca de soportes de largo plazo.
Incluso la bolsa española cotiza cerca de un importante
soporte que coincide con los 10000 puntos en dólares.
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