Estas últimas jornadas estamos comentando que siempre es muy arriesgado dejarse llevar por la masa y comprar lo que más está subiendo. El mercado te empuja estos días a vender todo lo que suena a renta fija y a emergentes y comprar dólares, comprar renta variable de Estados Unidos y comprar renta variable de sectores cíclicos. De repente, parece que lo que no han conseguido los bancos centrales en los últimos años, lo va a conseguir Trump sin tomar de momento ninguna decisión. Con Trump llegará la tan ansiada inflación que necesitan los activos de riesgo. Eso es lo que está descontando el mercado, pero ya sabemos que el mercado no siempre tiene razón.
Al igual que cuando hay una fase de pánico y los mercados corrigen en picado, no conviene vender el día de mayor caída, hoy pensamos que tras una subida frenética de los activos comentados, es mejor tener serenidad y esperar a que las aguas vuelvan a su cauce antes de tomar decisiones drásticas. Hoy por ejemplo, revisando los principales activos de corte defensivo, veo que muchos de ellos están en zona de soporte, por lo que en lugar de salir estrepitosamente de ellos, da la sensación de que están en buena zona para comprar. Veamos los principales.
Uno de los activos que más han sufrido estos días han sido los bonos de Estados Unidos. Hay un 94% de probabilidad de que la FED suba tipos en diciembre. Casi es una certeza, pero es que antes de Trump ya todo el mercado contaba con ello por lo que no es una sorpresa. Sería una sorpresa si hubiesen subido muchísimo la probabilidad de una segunda subida de tipos en el primer trimestre de 2017. Apenas se ha movido en las últimas semanas y sigue anclado por debajo del 20%. Hay que irse a la reunión del 14 de junio del 2017 para ver un repunte de la probabilidad de subidas de tipos significativo. Desde las elecciones, la probabilidad de que haya una subida de tipos en el primer semestre ha pasado del 27% al 38%.
En definitiva, es verdad que el mercado entiende que ha aumentado la probabilidad de que la FED sea más agresiva subiendo tipos, pero no tanto como para justificar las fuertes subidas de la rentabilidad de los bonos. Esta semana está justo en la parte superior que une los máximos desde que comenzara la crisis de crédito y los bancos centrales comenzaran a actuar en el mercado. Entre el nivel actual y el nivel del 2.5% tenemos importantes resistencias, e incluso en niveles de 2.75% tenemos la media de muy largo plazo (500 semanas). Entendemos que aún no se han disipado las dudas sobre el crecimiento global. El exceso de optimismo actual por lo que la victoria de Trump y sus políticas keynesianas puedan aportar a la economía se puede tornar en compras de deuda si se alcanzan los niveles comentados. Hay que estar muy vigilantes y expectantes y la renta fija no tiene por qué haber dicho la última palabra.
Lo mismo ocurre con la rentabilidad del bono de EE.UU. a 30 años. Ayer justo tocó la media de 200 semanas, nivel que coincide con el nivel psicológico del 3% y con la línea que une los máximos de los últimos años.
En los últimos meses, o incluso años, estamos advirtiendo que una de las principales razones de compra de la deuda pública era especular con el precio. Decíamos que con rentabilidades incluso negativas, sólo tenía sentido comprar deuda pública si pensabas en una desaceleración global y escenario de deflación o bien si comprabas caro especulando en venderlo un poco más caro. Pues bien, los inversores de corte más especulativo en renta fija tienen una oportunidad importante de comprar en zona de soporte los bonos de Estados Unidos a 10 y 30 años.
El otro activo refugio por excelencia es el oro. Así lo ha sido en los últimos años. Tras la victoria de Trump el oro ha corregido con fuerza más de 100 dólares la onza. Si miramos el gráfico, vemos que este activo también ha llegado a clara zona de soporte. El nivel de 1.200 dólares la onza fue importante zona de soporte en 2013 y 2014, resistencia en 2015 y vuelve a ser zona de soporte. Ahora además en este nivel tenemos la media de 500 sesiones. Por tanto, el oro está también en zona de compra.
En Europa tenemos el futuro del BUND, que es el precio del bono de 10 años, también en clara zona de soporte. Está justo en la zona que une los mínimos de los últimos años y en el nivel que el año pasado era resistencia. Además, ahí está la media de 500 sesiones. Por lo que mucho ojo con ponerse a vender en un activo en soporte y que es alcista en los últimos 30 años.
En cuanto a la renta variable, hemos estado comentando estos días que los sectores más defensivos han corregido con fuerza. Uno de los más defensivos es el sector de consumo básico. En el gráfico del sectorial de consumo básico del MSCI World podemos ver que la caída ha sido vertical en las últimas jornadas. Ayer también se paró justo en la línea que une los mínimos desde el verano del 2013, por lo que claramente está en zona de soporte.
Otro de los sectores muy castigados estos días es el sector de utilities. La excusa es que es un sector muy endeudado y se verá penalizado en un escenario de tipos de interés más altos. Una cosa es que los tipos de interés se vean presionados y otra distinta es que se vayan a ir directamente al 4%-5%. Creemos que seguiremos viendo tipos bajos en todos las zonas geográficas.
En el gráfico se aprecia claramente que el sector también está en zona de soporte. Así pues, los valores o sectores defensivos están en soporte, y tenemos a los índices americanos en zona de resistencia. Es verdad que algunos índices de Estados Unidos han roto máximos anuales y se han ido a máximos históricos, pero vemos en el gráfico del S&P500 que está aún en la zona de resistencias de máximos de agosto y septiembre.
A los máximos históricos de la bolsa de Estados Unidos le unimos el máximo de los dos últimos años del Dolar Index, tal y como se ve en el siguiente gráfico.
Viendo estos dos últimos gráficos podemos llegar a la conclusión de que hoy es bastante arriesgado apostar decididamente por comprar renta variable de Estados Unidos. Si las resistencias de éstos funcionan, podemos a corto plazo sufrir pérdidas por la inversión en renta variable y por la divisa. He destacado lo de a corto plazo, porque sí que estamos convencidos de que estamos en un punto de inflexión y damos bastante probabilidad al escenario de que los índices de Estados Unidos rompan máximos históricos y sigan subiendo. Pero igualmente, viendo los valores defensivos tan claramente en zonas de soporte, pensamos que es bastante probable que los mercados aún no rompan y que estos días se cierre parte del gap que se ha producido entre valores arriesgados y defensivos. Es decir, los inversores harán caja de los valores más arriesgados y comprarán algo de renta fija y defensivos. Aunque sólo sea por el "simple" hecho de que los índices de renta variable americanos están en máximos históricos.
Tal y como comentamos ayer, seguimos estando en una situación que invita a tener carteras diversificadas. Precisamente los valores o sectores que peor se han comportado estos últimos meses pueden estar más en situación de compra que de venta. No parece el momento técnico más idóneo para salir de ellos.
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