Ya el año pasado
tuvimos el mismo problema. En la reunión de diciembre, los miembros de la
Reserva Federal de Estados Unidos apostaban por tres o cuatro subidas de tipos
para este año y, finalmente, hemos tenido sólo una. Hoy, a la vista de los dot
plot, que es la apuesta de cómo ven los tipos de interés a largo plazo todos
los miembros de la FED, el escenario más probable es el de tres subidas de
tipos en 2017. Antes de la reunión el mercado descontaba “sólo” dos subidas.
En el siguiente
gráfico de Bloomberg podemos ver que para final del año pasado el escenario
medio es que los tipos cierren en el rango 1.25%-1.5%, tres subidas desde el
rango actual del 0.5%-0.75%. Cada punto amarillo del gráfico es una proyección
de un miembro de la FED. Pero la dispersión es máxima. Hay seis miembros que apuestan
por cuatro subidas o más y 6 miembros que apuestan por sólo una o dos subidas.
Y la dispersión para los tipos para 2018 y 2019 es aún mayor.
Por tanto, hoy el
mercado está ajustándose rápidamente a ese cuarto de punto adicional de subidas
para 2017, pero ya tenemos experiencia en los últimos años de que la proyección
de los movimientos de los tipos varía casi tanto como la renta variable. A la
vista del mensaje de Yellen, creemos que es demasiado optimista pensar que la
FED realice tres subidas más de tipos. Sus previsiones de crecimiento de la
economía de Estados Unidos no son disparatadas y no se espera crecimientos por
encima del 2% para los próximos ejercicios. Y también hay que recordar que en
las últimas previsiones de crecimiento han solido ser más optimistas de lo que
finalmente acabó ocurriendo.
Los mercados de
bonos de Estados Unidos, que ayer parecía que estaban formando un techo de
corto plazo, hoy vemos cómo están ajustando casi en una sola sesión esos 25
p.b. más de subida en todos los plazos. Los bonos a dos años ya están 75 p.b.
más altos que el precio actual del dinero y los bonos a 10 años cotizan casi 50
p.b. por encima de la inflación actual de Estados Unidos.
Este movimiento está
generando una presión añadida al resto de mercados de bonos. En Europa, que
ayer veíamos fuertes compras, hoy se ha girado todo hacia el lado de las
ventas. El bono alemán ayer marcó mínimos en el 0.29% y hoy alcanza el
0.39%. Adjunto el gráfico de la evolución de los bonos por plazo. Vemos que se
sigue manteniendo el alza en los bonos de largo plazo con los bonos de corto
bastante estables o incluso corrigiendo. Esto es aumento de la pendiente de la
curva, un hecho que, tal y como vimos hace unas jornadas, es muy positivo para
los activos de riesgo en general.
Por último, el activo que mejor se ha comportado después de la reunión de
la FED, ha sido el dólar. El Dollar Index ha confirmado claramente la ruptura
de máximos de 2015 y 2016. Esto añade volatilidad en el mercado de divisas, lo
cual suele ser negativo para los mercados emergentes y positivo para los
desarrollados, para la bolsa de Estados Unidos, porque el dinero está viajando
hacia allí, y la bolsa europea se beneficia de la debilidad del euro que nos
hace mejorar la competitividad.
Por tanto, debemos quedarnos con la conclusión de ayer. A corto plazo es
complicado ver qué puede pasar, pero a largo plazo parece cada vez más claro
que estamos en tendencia alcista para la renta variable y bajista para los
bonos de largo plazo. En cuanto a los bonos de largo plazo, parece que los de
Estados Unidos ya han realizado gran parte o todo el recorrido, y parece que en
la deuda europea, el camino está empezando a recorrerse.
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