martes, 31 de mayo de 2016

Repaso a los sectoriales europeos

Ayer fue festivo en EE.UU. y Reino Unido. Eso provocó una jornada bastante irrelevante en la sesión de ayer, tanto en precio como en volumen. Acabamos la semana pasada con los principales índices en zona de resistencias. Sobre todo, insistíamos la semana pasada que el nivel de 350 puntos del Eurostoxx 600 es una zona clave para el devenir de las bolsas europeas a medio plazo. Si lo superamos al alza, con bastante probabilidad, las bolsas europeas desplegarán un tramo alcista con objetivo en la zona de máximos del año pasado. Y si en las próximas semanas no podemos superar este nivel y perdemos los mínimos de mayo (330 puntos), podemos ver este verano correcciones de nuevo a la zona de mínimos de febrero. Actualizo el gráfico del Eurostoxx 600.  

Pero, la semana realmente comienza mañana y el jueves se antoja como el día clave. Mañana tenemos publicación de los PMI manufactureros de China, Japón, España, Alemania, UEM, R. Unido y EE.UU., y el jueves tenemos la reunión de la OPEP y reunión mensual del BCE. El viernes también viene cargado de datos macro importantes, a destacar el PMI de servicios y Composite de los países anteriores y la tasa de paro de EE.UU. En definitiva, al finalizar esta semana tendremos más argumentos para poder argumentar si la recuperación económica es sólida o no, y si la subida de tipos de junio o julio será un factor desestabilizador o la prueba definitiva de que la situación macro lo exige. Así que, el cierre de esta semana puede ser clave para saber si estaremos ante un verano alcista o si aún nos queda un tramo bajista antes de superar la resistencia actual.

Desde el punto de vista técnico, cuando el principal índice Eurostoxx 600 se enfrenta a una zona de soporte o resistencia clave como la que nos enfrentamos esta semana, suelo echarle un vistazo a comportamiento técnico de los principales índices. En febrero, cuando estábamos en suelo, vimos que los sectores más alcistas no habían perdido las tendencias alcistas y los sectores que estaban en tendencia bajista, se encontraban en zonas de soporte de muy largo plazo. Así pues, argumentábamos que un suelo era posible. Veamos por tanto la situación de los principales sectores.

Vamos a comenzar por los sectores que mantienen una tendencia alcista clara desde mínimos de 2009.  
Sector tecnología. Sucesión clara de mínimos y máximos crecientes desde 2009. La corrección desde máximos del año pasado se antoja una recogida de beneficios a modo de eliminar la fuerte sobrecompra marcada por el RSI semanal. Aparentemente, se encuentra en el inicio de un rebote al tocar la base del canal alcista de los últimos años.

Sector industrial. Otro sector que mantiene claramente el canal alcista iniciado en 2009. En febrero incluso hizo amago de perder este canal, lo que está provocando que el rebote tenga más contundencia. Esta semana está superando la línea que une los máximos desde el año pasado, por lo que puede continuar el rebote, confirmando el suelo en la base del canal. El objetivo debería ser la zona de máximos del año pasado.

Sector distribución. Similar a los anteriores. El RSI también ha eliminado toda la sobrecompra del año pasado y justo estas semanas está iniciando el rebote en la base del canal iniciado en 2009, cerca de la media de 200 semanas. Está en clara zona de compra de largo plazo. Los inversores que siguen análisis técnico sólo tendrían que preocuparse de deshacer las posiciones si el índice pierde el canal alcista, por lo que reducen considerablemente el riesgo de pérdidas, frente a un objetivo de ganancias bastante jugoso (ir a la parte superior del canal alcista o al menos a los máximos del año pasado).  

Consumo básico. No merece mucho comentario. Apenas ha corregido desde máximos del año pasado y mantiene intacta la tendencia alcista iniciada en 2009.
 
 
Consumo discrecional. Similar al anterior. Ha eliminado toda la sobrecompra marcada por el RSI el año pasado sin una corrección significativa. Sólo ha desplegado un movimiento lateral, por lo que demuestra la fortaleza de este sector que podría ser uno de los más beneficiados de la debilidad del euro, y ser el primero en romper al alza los máximos del año pasado.
 

Sector Construcción. Aunque su gráfica no es tan clara como los anteriores sectores (todos muy alcistas), incluyo en este grupo al sector construcción. Del 2009 al 2012 se movió sin una tendencia clara, pero desde el 2012, momento en el que el BCE comenzó con una política monetaria muy agresiva, el sector está desplegando una clara tendencia alcista. Y justo esta semana se enfrenta (tras rebotar en febrero en la base del canal) a la línea que une los máximos del año pasado. Si consigue superar esta zona, este sector seguirá subiendo con fuerza, con objetivo en la parte superior del canal alcista.

 
Ahora vamos a analizar los sectores que estaban en tendencia bajista.
Sector Recursos básicos. Sigue en tendencia bajista pero vemos que finalmente la zona de mínimos de 2009 sirvió para que se iniciara un rebote. Entendemos que este rebote podría tener continuidad al menos hasta la zona de mínimos de 2013-2014 o mínimos de 2011 que coincide con la parte superior del canal bajista. Desde el punto de vista de largo plazo, el sector seguiría siendo bajista incluso si rebotase a la zona de 350-370 puntos, pero estamos claramente ante un rebote dentro de una tendencia bajista.
 

Sector Energía. Más que una tendencia bajista, el sector se encuentra en un claro lateral desde 2009. En febrero consiguió rebotar en la zona de mínimos de 2009 y ahora parece dirigirse a la zona de 300 puntos que es la zona que une los máximos de los dos últimos años y la zona media del citado canal. Este sector no da grandes pistas. Lo más probable es que siga entre 250 y 300 puntos y si el petróleo consiguiese superar el nivel de 50 dólares el barril podríamos pensar que se mueva en el rango superior entre 300 y 350 puntos.

Sector bancario. Similar al anterior. Quizás la ampliación de capital de Popular ha generado bastante incertidumbre sobre la necesidad de más ampliaciones en el sector y esto ha provocado que el índice sectorial no sea capaz de superar los máximos de marzo. Pero viendo el gráfico está claro que si el sectorial bancario es capaz de supera máximos de marzo, dejamos atrás la tendencia bajista iniciada el año pasado y confirmar un rebote que debería llevar al sector al menos a la zona de medias y mínimos significativos de 2014-2015 (175 puntos).
 

 
Por último destacar dos sectores que no podemos encasillar en los grupos anteriores.
Sector Utilities (servicios públicos). También en un claro lateral desde 2009 pero en la corrección de este último año, ha mantenido soportes intermedios, demostrando más fortaleza que los tres sectores anteriores. Ya cotiza por encima de la media de 500 semanas y está superando la línea que une los máximos de los últimos meses. Así pues, reúne las condiciones para desplegar un tramo alcista de precios.
 

Sector telecomunicaciones. Lateral entre 2009 y 2013 pero en la corrección de los últimos meses se ha frenado en la línea que une los mínimos desde 2013 y la media de 500 semanas. Ahora mismo se ha frenado en la línea que une los máximos de los últimos meses, por lo que un cierre esta semana por encima de los niveles actuales, confirmaría el rebote en zona de soporte clave de largo plazo.
 

La conclusión tras analizar los principales sectores es que, tras la corrección iniciada en marzo del año pasado, los sectores que eran alcistas lo siguen siendo, e incluso la corrección es una oportunidad de comprar buenos valores a precios más atractivos. Y los sectores que eran bajistas, se han frenado en soportes de largo plazo muy relevantes. Por tanto, es bastante viable que el Eurostoxx 600 acabe superando el nivel de 350 puntos, apoyado tanto por los sectores alcistas como por los bajistas (si siguen rebotando). La duda es si romperemos ahora o habrá una corrección de corto plazo antes.
 
 

viernes, 27 de mayo de 2016

Terminamos la semana con los mercados en resistencia de largo plazo

La semana acabará con subidas generalizadas de la renta variable tras romper las bolsas europeas al alza el movimiento lateral iniciado a principios de mayo. Pero tras este tirón al alza, tenemos de nuevo a los principales índices en zonas de resistencias claves. Hoy nos mantendremos en estos niveles a la espera del dato del PIB del primer trimestre de EE.UU., así como los datos de confianza del consumidor elaborado por la Universidad de Michigan. En general, los datos macro presentados esta semana han superado expectativas, por lo que si terminamos la semana con la misma tendencia, podemos concluir que los mercados están ya preparados para digerir una nueva subida de tipos de interés en EE.UU. sin que aumente fuertemente la volatilidad.

Veamos la situación de los principales índices de renta variable. Empezando por el S&P500, vemos que ayer volvió a pararse al acercarse a la zona de 2.100 puntos, zona que viene funcionando como resistencia desde finales de 2014. En el gráfico semanal de largo plazo vemos cómo el movimiento lateral de los dos últimos años ha servido para eliminar las fuertes sobrecompras e incluso divergencias bajistas que marcaba el RSI durante todo el año 2014.



Viendo el gráfico del S&P500, podemos ser pesimistas y pensar que hemos subido mucho y muy rápido desde mínimos de febrero, o bien, ser algo más optimistas y pensar que el S&P500 está más o menos en los mismos niveles de hace dos años (verano del 2014), por lo que el S&P500 podría mantener las subidas. Lo que sí que está claro es que, si el S&P500 supera en cierre semanal la línea que une los máximos de los últimos años (línea verde discontinua) que pasa por 2.100 puntos, se generará una clara señal alcista en uno de los índices más importantes de las bolsas mundiales.  

En Europa tenemos una situación similar si miramos el Eurostoxx 600. Esta semana hemos comentado que el nivel de 350 puntos es clave para las bolsas europeas. Superarlo sería una clara señal alcista desde el punto de vista de largo plazo, ya que daríamos por anulada la hipotética figura de techo en forma de H-C-H. Además, igual que en el S&P500, la corrección del último año ha servido para eliminar la sobrecompra del RSI del año pasado.


Otro activo que está en zona de resistencia es el petróleo. Ayer veíamos que nos enfrentábamos a la resistencia de 50 dólares el barril. Ahí se giró a la baja y hoy continúa la corrección. Sin duda, la reunión del próximo 2 de junio de la OPEP provoca que los inversores tomen beneficios y sea más probable que nos movamos en un entorno entre 42-50 dólares que en un entorno 50-60 dólares en los próximos meses. Este entorno de 42-50 dólares entendemos que sería el más beneficioso para todo el mundo en general. Se aleja los temores de recesión y problemas financieros de los productores ya que estos precios están muy lejos de los mínimos del año, y sobre todo, se genera la mejor de las expectativas de inflación posibles. Estas expectativas no serían débiles como para hacer temer deflación, pero tampoco serían tan agresivas como para que el mercado empezara a temer más de dos o tres subidas de tipos por parte de la Reserva Federal (esto generaría muchísima volatilidad).

Por tanto, esta semana hemos roto el lateral de corto plazo por el lado bueno, pero hay que esperar a que se rompan las resistencias de largo plazo comentadas para terminar de ser optimistas. Lo que sí que parece claro, y queremos seguir insistiendo en ello, es que se están dando todas las condiciones para que definitivamente estas resistencias se superen al alza, bien sea a corto plazo o bien quede otro recorte adicional antes.
 

 



jueves, 26 de mayo de 2016

El petróleo repunta expectativas de inflación. Malo para bonos y bueno para bolsas

El precio del petróleo está esperando a la reunión del próximo 2 de junio de la OPEP justo en zona de máximos de los últimos meses. Además, el nivel de 50 dólares el barril es una barrera psicológica que puede ser una clara resistencia para el precio de esta materia prima. En enero, la mayoría de analistas pronosticaba que tras la entrada en el mercado de Irán, el precio del petróleo se desfondaría por debajo incluso de los 20 dólares el barril. Hoy, apenas tres meses más tarde, el futuro del West Texas ha repuntado nada menos que un 92%, y mantiene intacto el canal alcista que comenzó a desplegar a partir de aquella fecha.

Nos acercamos a la reunión de la OPEP y nos estamos jugando que en los próximos meses el rango de precios en el que se mueva el precio del petróleo sea entre 50 y 60 dólares, o que volvamos a movernos entre 40$ y 50$. Si la OPEP decide congelar o reducir producción de petróleo nos moveremos entre el precio actual y la zona de máximos del año pasado (60 dólares el barril), y si deciden aumentar producción (recordemos que la comisión internacional de energía pronostica aumento de la demanda en el segundo semestre), el nivel actual funcionará como resistencia y nos moveremos entre 50 y 40 dólares (zona de mínimos del año pasado).

Lo que está claro, a la vista del gráfico, es que el precio del futuro del WEST Texas está cambiando de tendencia. Si rompe directamente la resistencia de 50$, la vuelta la calificaremos en "V" y si antes de romper los 50$, se da un paseo de nuevo por la zona de 40$, la figura de vuelta se parecerá más a un Hombro-Cabeza-Hombro invertido. Sí parece que podemos descartar que veamos de nuevo los precios del petróleo por debajo de 30 dólares el barril.


Y, ¿qué implicaciones tiene esto para el mercado? Pues si partimos de la base de que el petróleo comenzó el año en la zona de 35 dólares el barril y en enero y febrero estuvo por debajo de 30$, no es muy aventurado apostar a que el precio de la energía acabará el año con fuertes revalorizaciones. Y esto implicará una clara presión para la inflación a final de año. Hoy por ejemplo, a pesar de que el petróleo ha subido un 90% desde los mínimos del año, el cambio a 12 meses (que es el que se usa para la inflación) es negativo, ya que el 26 de mayo del 2015 el West Texas cerró en 58$ el barril.

Y si tenemos presión alcista de la inflación, esto históricamente ha sido malo para los bonos y bueno para las bolsas. Quiero puntualizar que es bueno para las bolsas cuando venimos de descontar deflación. Igualmente, es malo para los bonos, pero sólo para los que están actuando como activo refugio (esta semana hemos comentado que el problema está en el bono alemán y de largo plazo). En el siguiente gráfico vemos cómo las expectativas de inflación a 1 y 5 años siguen repuntando en Europa, metiendo presión a la rentabilidad del bono alemán a 10 años que sigue en zona de mínimos históricos.

 
Fijándonos en la renta variable y, concretamente, en la europea, nos centramos en los dos índices que deberían funcionar como los indicadores líderes. El Eurostoxx 600 ya lo tenemos justo en la zona de 350 puntos. Estamos en resistencia y si esta resistencia vuelve a frenar los precios, veremos recortes generalizados en la bolsa europea en general las próximas semanas. Y si lo rompe, la recuperación también será generalizada.  


 
Y el otro activo que será clave en las próximas sesiones es el sectorial bancario europeo. Ayer se quedó justo en la línea que une los máximos de los últimos 12 meses, y al igual que el resto de índices parece estar dibujando un canal alcista desde los mínimos de febrero. Superar los máximos de ayer sería una noticia muy positiva no sólo para el sector sino también para la renta variable europea en general. Al menos podría irse a la zona de 120 - 130 puntos que son los mínimos del verano pasado.  



Hoy la corrección del sector bancario se debe a la noticia de la ampliación de capital de Popular por importe de 2.500 millones de euros. Esta ampliación genera dudas en el resto del sector. Pero esta misma semana el BCE ha lanzado un comunicado en el que confirma que no pedirá más capital a la banca española en general. Sólo en casos determinados, el BCE pedirá más capital a las firmas que considere que tienen más riesgo. Por tanto, no parece que estemos ante un problema del sector, sino de algunos casos concretos, así que es factible que el sectorial acabe superando esta directriz bajista.
 
Lo que sí parece claro es que si ni el sectorial bancario, ni el Eurostoxx 600, son capaces de superar los niveles de máximos de ayer, es bastante probable que las bolsas europeas se tomen otra nueva pausa antes de seguir repuntando. Estaremos atentos pues al comportamiento de las próximas sesiones que serán claves desde el punto de vista de más largo plazo.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Salimos del lateral en bolsas europeas por la zona buena


El Eurostoxx 50 ha estado moviéndose 15 sesiones (en términos de cierre) entre 2.917 y 2.978 puntos (un rango de un 2%). Ayer mismo comentábamos que en tanto no saliese de ese lateral, no podríamos pensar en la siguiente tendencia y que, a buen seguro, encontraríamos excusas para justificar cualquiera de los tramos que dibujase el mercado.


En el siguiente gráfico podemos ver cómo el Eurostoxx 50 superó por fin este rango lateral en zona de soporte clave (base del canal alcista iniciado en febrero) y ahora todo apunta a que el principal índice de la zona euro se encaminará de nuevo hasta la zona de máximos de marzo y medias de 200 y 500 sesiones (3.150 puntos), con posibilidad de alargar el rebote hasta la zona de 3.200-3250 puntos, que es la línea que una los máximos de los últimos 12 meses.
  


El más amplio Eurostoxx 600 también superó claramente el lateral y hoy ya se está acercando a la zona de máximos de marzo que, al igual que el Eurostoxx 50, coincide con la zona de medias de 200 y 500 sesiones, tal y como puede apreciarse en el gráfico de los últimos meses.


La zona de 35 puntos del Eurostoxx 600 es clave a corto plazo. Superarla significaría dejar atrás el canal bajista iniciado hace 12 meses. Pero para comprender mejor lo que nos estamos jugando en este nivel de precios, mejor es ampliar el plazo y ver la tendencia previa iniciada en el 2009. Este mes de febrero, el Eurostoxx 600 se ha girado al alza justo en la zona de mínimos de 2014, media de 500 semanas y base del canal alcista. Además, si el Eurostoxx 600 consigue superar la zona de 350 puntos se anularía la hipotética figura de Hombro-Cabeza-Hombro que parecía estar dibujándose desde el año 2014 y que he señalado en azul.


A la vista del gráfico, si se pierden los mínimos de febrero se confirmaría el H-C-H y si se supera la zona de 350 puntos, la figura de vuelta quedaría anulada y empezaríamos a hablar de un rebote claro en la base del canal alcista. Y este rebote puede ser muy fuerte, ya que muchos inversores están fuera del mercado, precisamente porque estaban apostando claramente por bajadas (que se cumpliese la figura de vuelta H-C-H). Además de las incertidumbres altas de este verano, hay que añadir el dicho de vender en mayo, lo que ha provocado que muchos inversores estén fuera del mercado (en liquidez) o apostando a la baja (vendidos). Así que, esta posible ruptura al alza puede poner muy nerviosos a los inversores, lo que aceleraría aún más la ruptura.

El Ibex 35 hoy es de los índices que más están subiendo en Europa. Sin duda, la noticia de que esta madrugada el Eurogrupo ha llegado a un acuerdo con Grecia, está favoreciendo a los periféricos, al sector bancario. Gracias a este acuerdo, se desbloquea el segundo tramo del tercer programa de rescate a Grecia que alcanza los 10.300 millones de euros, y que se otorgará en dos pagos. El primero, de 7.500 millones, en junio, y el segundo, de 2.800 millones, después del verano. La prima de riesgo de Grecia se estrecha fuertemente. El bono a 10 años cotiza hoy ligeramente por debajo del 7% frente al 9% de hace un mes y el 11.34% marcado a mediados de febrero. Hoy el sector bancario es el que más sube de toda Europa, superando el 2%. Así pues, tenemos al Ibex intentando de nuevo superar la línea que une los máximos del último año. Si consigue cerrar la semana por encima de los niveles actuales, se confirmaría que el Ibex está en el canal alcista que he dibujado en verde, iniciado en los mínimos de febrero.




Evidentemente, si el Eurostoxx 600 superase el nivel crítico comentado, apoyaría la tesis del canal alcista del Ibex. Por tanto, es primordial que el Eurostoxx 600 sea capaz de superar la zona de 350 puntos. Sería a partir de ahí cuando entraría el dinero de verdad en la renta variable europea.
Techo en bonos, soporte en renta variable europea, así cómo muchos inversores fuera del mercado, puede ser una clara señal de que podemos estar ante el inicio de un importante tramo alcista de la renta variable general. En el siguiente gráfico podemos ver el suelo en la rentabilidad del bono alemán a 10 años (techo en el precio que se mueve de forma inversa).



También tenemos el apoyo de los datos macro. Ayer el dato de venta de viviendas de EE.UU. fue espectacular. Se iniciaron 619.000 viviendas nuevas frente a 523k estimadas y se revisó al alza el dato del mes anterior. Y hoy, en Europa el IFO alemán ha superado también expectativas, tanto el indicador de situación empresarial como evaluación actual y expectativas. En general, los datos macro de los países desarrollados están superando expectativas desde febrero, y esto tiene que alejar los temores de fuertes recortes de la renta variable. En el siguiente gráfico vemos el índice de sorpresas macro elaborado por Citi para Europa, EE.UU. y Japón.

martes, 24 de mayo de 2016

¿Burbuja en el bono alemán?

Mientras las bolsas europeas terminan de decidir por qué lado romperán el movimiento lateral que dura ya 16 sesiones, hoy vamos a analizar el comportamiento de la renta fija (concretamente la deuda alemana).

El lateral no merece más comentarios. Ayer parecía que se perforaba a la baja excusándonos en el mal comportamiento de la banca italiana y hoy parece que lo podemos romper al alza y la excusa es la debilidad del euro (acaba de perder el nivel de 1.12 dólares por euro) o, más bien, la fortaleza del dólar.
 
Evolución del Eurostoxx 50. 16 sesiones entre 2.976 y 2.919 puntos (en términos de cierre). En tanto no se supere claramente el 2.900 a la baja o el 3.000 al alza, no se formará la siguiente tendencia bajista o alcista respectivamente. Seguramente habrá justificación para explicar cualquiera de los movimientos (irse a 2.700 o a 3.200 puntos).


Pasando a la renta fija. Hoy tenemos los bonos alemanes a 10 años cotizando al 0.16%, pero es que es el bono a 9 años la primera emisión alemana que cotiza a rentabilidades positivas (0.02%). La oscilación de rentabilidades la tenemos entre el -0.60% de las letras a 3 y 6 meses al -0.11% de la rentabilidad del bono a 8 años. Sin duda, los tipos en Europa están en mínimos históricos y el BCE sigue insistiendo que tomará más medidas si son necesarias para reactivar la inflación.

Pero la pregunta es evidente. ¿Se está formando una burbuja en los bonos alemanes? Veamos la evolución del precio de los bonos alemanes a 10 años (el precio se mueve de forma inversa a la rentabilidad). En el siguiente gráfico podemos ver la evolución del futuro del BUND (futuro del bono a 10 años alemán). Es un activo que, con sus oscilaciones, no ha hecho más que subir desde principios de los años 90. Y la subida se ha acelerado desde el inicio de la crisis financiera de 2007, acrecentada por la crisis de deuda pública de los países periféricos iniciada en el año 2010. A la vista del gráfico, está claro que sí que estamos ante una clara burbuja en la rentabilidad del bono alemán.
 
 
Pero esta burbuja también parecía que podría estallar el año pasado cuando vimos una fuerte corrección de cerca del 8% en un mes, y sin embargo los precios siguieron subiendo. De momento, desde el punto de vista técnico, sólo vemos que es un activo en clarísima tendencia alcista y no se aprecian síntomas claros de techo, por lo que no parece que la burbuja tenga que estallar repentinamente.

¿Y desde el punto de vista fundamental? Si analizamos simplemente la oferta y demanda, está claro que con el programa de recompra de activos del BCE, la demanda de bonos seguirá estando apoyada en los próximos meses, por lo que si vemos correcciones similares a las del año pasado, es posible que la tenencia vuelva a retomarse. Pero si analizamos el comportamiento histórico de la rentabilidad del bono alemán frente a las expectativas de inflación de la zona euro, está claro que no hay justificación alguna para seguir comprando bonos alemanes.

En el siguiente gráfico vemos la evolución de la rentabilidad del bono alemán a 10 años (línea azul) y el de dos años (línea gris), comparada con las expectativas de inflación a 1 año (roja) y cinco años (verde). Podemos observar en las últimas semanas una clara divergencia de comportamiento entre expectativas de inflación y la rentabilidad del bono alemán, similar a la que se produjo en abril del año pasado. Hace algo más de 12 meses, la rentabilidad del bono corrigió rápidamente el desajuste causando las fuertes pérdidas en el precio comentadas en el gráfico anterior.
 
 

En EE.UU. sin embargo, la rentabilidad del bono del tesoro a 10 años (1.835%) está en niveles similares a las expectativas de inflación a cinco años (1.64%) y las de 1 año (1.95%). Además, ofrecen rentabilidades muy superiores a las de los bonos alemanes.


Está claro que hoy la rentabilidad del bono alemán está muy por debajo de las expectativas de inflación, e incluso por debajo de la inflación subyacente en Europa (0.7% actualmente). ¿Es esto algo habitual? He elaborado un gráfico en el que comparo el diferencial histórico entre la rentabilidad del bono alemán a 10 años frente a la inflación subyacente (línea blanca), expectativas de inflación a un año (línea amarilla) y expectativas inflación a 5 años (línea verde).

En el gráfico podemos observar que antes del estallido de la crisis de deuda de los periféricos, el bono alemán ofrecía rentabilidades superiores a la inflación tanto subyacente como la esperada. El rango histórico se situaba entre un +1% y +2.5%. Esto era lo habitual y lo que siempre se ha estudiado en los libros de economía. Los inversores exigirán a los bonos una rentabilidad adicional a la inflación actual o esperada.

 
Sin embargo, a raíz de los problemas de pago de Grecia, y la posibilidad de que se trasladase al resto de países periféricos, este rango histórico desapareció. Empezó a moverse entre un +0% y +1% y, sólo en el año 2012 estuvo por debajo del 0%. La razón ahí era obvia, y es que las primas de riesgo de España, Portugal e Italia tocaban máximos históricos y realmente había miedo a que alguno de estos países no pudiera hacer frente a sus deudas. Entonces tenía bastante lógica que los inversores no se preocupasen por la inflación y buscasen seguridad. En cuanto Draghi tranquilizó al mercado, los inversores volvieron a exigir al bono rentabilidades adicionales a la inflación.

El año pasado volvió a haber temor de deflación (con las fuertes caídas del petróleo desde el verano del 2014) y la consideración de nuevo del bono alemán como refugio (elecciones de Grecia con victoria de Tsipras), así como el inicio del QE europeo, podrían justificar ese exceso de demanda de bonos alemanes. Pero hoy, con los precios del petróleo repuntando fuertemente, con las expectativas de inflación también repuntando, con un escenario de crecimiento débil pero descartándose la recesión global y europea, y además con EE.UU. subiendo tipos de interés, es muy difícil justificar el apetito por la compra de bonos alemanes.
 
Las letras a menos de un año o incluso los bonos hasta 3 o cuatro años, sí que pueden mantenerse a tasas de rentabilidad negativas. Hay justificación para ello y no es otra que la actuación del BCE poniendo las tasas de depósito al -0.40% y amenazando con seguir bajándolas. Pero históricamente, los bancos centrales no tienen capacidad de actuar sobre los bonos a medio y largo plazo. Estos se mueven en función de las expectativas de inflación y crecimiento. Y aunque las expectativas de inflación y crecimiento actuales en Europa no sean las más optimistas del mundo, no son tan pesimistas como para justificar que un inversor compre bonos a largo plazo a tasas muy inferiores (diferencial máximo histórico) a las expectativas de inflación y la tasa de inflación subyacente.
 
Así pues, sí que tiene pinta de que estamos ante una burbuja en la renta fija. Pero no en la renta fija en general, sino en los bonos alemanes a medio y largo plazo. Los bonos corporativos deberían beneficiarse de la mejoría del entorno económico, y los bonos de corto plazo seguirán apoyados por la política monetaria del BCE.

viernes, 20 de mayo de 2016

Las bolsas se mantienen fuertes en zona de soportes importantes

A pesar de la intervención del presidente de la FED de Nueva York, Dudley diciendo que se alegraba que el mercado por fin hubiera comprendido que los tipos van a subir más y antes de lo que descontaba, los índices de EE.UU. se giraron al alza al tocar de nuevo soportes importantes.

El principal índice, el S&P500 consiguió rebotar al tocar la media de 200 sesiones y cerró por encima de los mínimos de abril. La excusa puede buscarse en el rebote también del petróleo, pero quizás haya que encontrarla en los magníficos resultados de Wal-Mart. El precio de las acciones subió un 9.66% tras presentar unos resultados trimestrales mucho mejor de lo esperado por el mercado. Y estamos hablando de la compañía más grande del mundo de ventas minoristas (en tienda física) con una capitalización bursátil superior a 200 mil millones de dólares. Sin duda, estos resultados refuerzan los buenos datos de ventas minoristas de EE.UU. presentados la semana pasada.

En el gráfico del S&P500 vemos claramente que el mes pasado la resistencia de 2.100 puntos funcionó de nuevo. La corrección desde máximos está sirviendo para eliminar la fuerte sobrecompra de los indicadores de momento (MACD y RSI). Viendo el gráfico da la sensación de que el último movimiento es una simple recogida de beneficios y los inversores están esperando a que se rompa al alza el nivel de 2.100 o que corrija a un soporte relevante para comprar de nuevo. El primer soporte es la zona en la que estamos y el siguiente soporte lo podemos encontrar en torno a 2.000 puntos (por donde pasa la media de 500 sesiones y zona de máximos y mínimos relevantes del último año.
   

Algo similar ocurre con la zona de 17.000 puntos del Dow Jones industrial. Tras la leve corrección tras tocar máximos anuales, los indicadores de momento (MACD y RSI) están ya más cerca de dar señales de compra que de venta, por lo que se puede estar gestando un nuevo suelo en las bolsas de EE.UU. y esta vez cerca de resistencias en vea de cerca de soportes.
 

Si estos días hemos estado comentando un rango de precios muy estrechos en los índices de renta variable europea, en el caso de los índices de renta variable de EE.UU. están situados en un rango más amplio pero igual de importante para determinar el próximo tramo de las bolsas. Si el S&P500 y el DOW Jones cierra en las próximas semanas por debajo de 2.000 y 17.000 puntos respectivamente, aumenta fuertemente el riesgo de volver de nuevo a mínimos del año, y si superan la zona de 2.100 y 18.200, romperán fuertemente al alza. Si se da el segundo caso, desde el punto de vista técnico daremos por concluido el proceso de consolidación de las subidas desde 2009 a 2014.

En el gráfico del S&P500 de velas semanales vemos que el índice lleva ya dos años moviéndose entre 1.800 y 2.100 puntos consolidando las fuertes subidas desde 2009 a 2014. Si superamos el 2.100, se consolidará que la bolsa de EE.UU. sigue en el canal alcista y entonces el rango de precios probable para los próximos meses se situaría entre 2.000 puntos (base del canal) y 2.300 puntos (techo del canal).  


En la bolsa europea poco a destacar. Hoy recuperamos claramente todas las pérdidas de la sesión de ayer, y seguimos claramente en un lateral muy estrecho de menos de 100 puntos en el Eurostoxx 50. En el gráfico vemos que este lateral se está formando en la línea que une el hipotético canal alcista desde febrero. Tal y como dijimos a principios de semana, si hay un cierre por debajo de 2.900 puntos, podemos irnos de nuevo a mínimos de febrero y si hay un cierre sobre 3.000 puntos, el Eurostoxx se iría a la zona de 3.250 puntos (parte superior del canal bajista del último año.  


A modo de resumen, estamos viendo que el mercado se está tomando bien las últimas novedades de la FED. Si suben los tipos porque la economía norteamericana está muy fuerte, no puede ser una mala noticia. Pero en tanto no salgamos de los laterales comentados, no podemos apostar claramente por la renta variable. Según vimos ayer, los mercados de divisas, de bonos y de materias primas pueden reaccionar negativamente a la subida de tipos y esto podría generar recortes en la renta variable.

No obstante, viendo los gráficos y conociendo que la recuperación económica es más firme de lo que se pensaba a principios de año (de ahí que se suban tipos), debemos mantener la cabeza fría y ver los hipotéticos recortes a zona de mínimos del año como la última oportunidad de incrementar riesgos de renta variable a unos precios muy atractivos desde el punto de vista de largo plazo.


 

jueves, 19 de mayo de 2016

Las actas de la FED reducen incertidumbre pero añaden volatilidad

Ayer terminamos las claves diarias comentando que, tras la lectura de las actas de la FED, tendríamos más pistas sobre cuándo se producirá la primera subida de tipos. Pues, tras el comunicado ayer a las 20h sabemos que habrá subida de tipos antes del verano siempre que los datos macro sigan mejorando.

Realmente lo que estamos viendo es un claro fallo en la forma de comunicar Yellen las decisiones. En la reunión de abril, Yellen no dejó tan claras las urgencias en la subida de tipos, preocupada por la debilidad del crecimiento global, y reconoció que la perspectiva económica a medio plazo no cambió respecto a la reunión de marzo. Sin embargo, según muestran las actas de la reunión de abril, «la mayoría» de participantes acometería una subida de tipos en su próxima reunión si los datos macroeconómicos referentes al segundo semestre «continúan con la senda del crecimiento», así como las condiciones del mercado laboral siguen fortaleciéndose y la inflación sigue encaminada hacia la meta del 2%.

También comentábamos ayer que, en teoría, no deberíamos preocuparnos por una subida de tipos, ya que si se produce, en definitiva es por la fortaleza de la economía del principal motor de la economía global. Pero el problema, tal y como hemos titulado en el asunto de las claves, es que hoy, a pesar de tener menos incertidumbre sobre cuándo subirá tipos, vemos cómo repunta la volatilidad. De momento el VIX (volatilidad implícita del S&P500) está en niveles bajos, pero situado en zona de máximos de las últimas semanas. Superar el 17%-20% podría generar muchísimas dudas en las bolsas de Estados Unidos, lo que podría traducirse, al menos, en un recorte de gran parte de la recuperación desde mínimos de febrero. En el gráfico en el que comparo la evolución del S&p500 vemos que la situación actual del S&P no se asimila a un suelo de mercado, ya que suelen producirse cuando la volatilidad se gira a la baja tras fuertes repuntes.

Evolución del S&P500 frente al VIX.
 
 
Pero si la noticia debería ser positiva, ¿por qué motivo podemos temer correcciones en los activos de riesgo? Principalmente es el mercado de divisas el que puede aumentar la volatilidad del mercado. Hace sólo unas semanas, nos debatíamos sobre la posibilidad de que el Dólar perdiese los soportes de medio plazo y confirmase un techo de mercado relevante, basándonos en que los tipos de interés iban a subir mucho más despacio de lo que descontaba el mercado. Hoy, de nuevo, vemos cómo el dólar vuelve a fortalecerse respecto a las principales divisas, puesto que el mercado vuelve a contar con al menos dos subidas en lo que queda de año (una antes del verano, posiblemente en julio, y una o dos más después del verano).
 
En el siguiente gráfico vemos cómo el dólar se está girando al alza (después de un importante tramo bajista) respecto a las principales divisas emergentes.
 
 
Y también lo está haciendo respecto a las principales divisas de países desarrollados.
 
 
Y si el dólar se revaloriza frente a la mayoría de monedas, no sólo pierde competitividad la economía norteamericana, sino que lo hace la china. Recordemos que el par Dólar Yuan está bastante controlado por la autoridad china. Así pues, si el dólar se fortalece demasiado rápido, los inversores empezarán a temer nuevas devaluaciones del Yuan. No hace falta recordar la reacción del mercado ante las dos últimas devaluaciones del Yuan de agosto y enero pasado.

Además, cuando el dólar se fortalece, las materias primas suelen depreciarse, por lo que la recuperación de las materias primas corre el riesgo de quedarse en un mero rebote. Es normal que el mercado se ponga nervioso en primera instancia, ante el temor a una reacción similar a la que ocurrió con la primera subida de tipos de diciembre pasado.

Por tanto, tal y como comentábamos esta semana, con la mayoría de mercados en un movimiento lateral muy claro, no conviene precipitarse tomando decisiones importantes. Es preferible esperarse a que salgamos del rango para aumentar o reducir riesgos.

En teoría la decisión de subir tipos sería bueno para la renta variable de Estados Unidos porque significa que su economía va bien, y también podría ser bueno para la renta variable europea, puesto que la fortaleza del dólar se traduce en debilidad del euro, por lo que nuestras empresas ganarían en competitividad externa. Así pues, lo más lógico es que las zonas geográficas mantengan la tendencia de los últimos años, según venimos actualizando las últimas semanas. EE.UU. haciéndolo mejor que el MSCI World, Europa que puede volver a rebotar en la base del canal bajista y Emergentes seguirán dentro del canal bajista con posibilidad de un tramo a la baja si el movimiento de sus divisas es muy brusco.
 
 
 

miércoles, 18 de mayo de 2016

Demasiada incertidumbre sobre la próxima subida de tipos de la FED

Curiosamente, tras buenos datos macro de Estados Unidos, los índices bursátiles corrigieron todas las ganancias del lunes, generando de nuevo incertidumbre sobre la fuerza del rebote. El dato más destacado ayer fue el de la inflación. La inflación aumentó con fuerza en abril (0,4% mensual, mayor registro mensual desde febrero de 2013), tras haber permanecido prácticamente estable en los primeros meses del año. Además, su tasa interanual aumentó hasta 1,1% desde 0,9%. El repunte del precio del petróleo ha sido clave, ya que la partida de energía repuntó un 3,4% en abril.

El mercado se puso muy nervioso, con muchos inversores descontando incluso la posibilidad de que la FED suba tipos en junio o julio. La rentabilidad de los bonos del tesoro a menos de 5 años ha subido en torno a 15 p.b. en las últimas sesiones, y sobre todo el dólar vuelve a fortalecerse sobre el resto de principales divisas. En el siguiente gráfico vemos cómo el Dollar Index mantiene el rebote iniciado a principios de este mes justo al tocar la media móvil de 500 sesiones.


Pero no sólo el IPC salió ayer superando expectativas. La producción industrial de EE.UU. aumentó con fuerza en abril (0.7%), compensando el deterioro de los primeros meses del año (-0,5% acumulado desde diciembre). Entre industrias, la mayor parte de la aceleración se concentró en la de servicios públicos (5,8% vs -3,3%), que pasó de restar 0,3 p.p. en marzo a sumar 0,6 p.p. en abril. Por su parte, la actividad manufacturera mejoró, pero en menor medida (0,3% vs -0,3%); y la actividad extractiva aún no refleja (-2,3% vs -3,0%) el efecto positivo del actual aumento en los precios de las materias primas.

Además, la oferta de vivienda sigue aumentado, aunque de forma muy gradual: en abril, se iniciaron un 6,6% más de viviendas, hasta un ritmo anualizado de 1,172 miles de unidades. En los siguientes gráficos elaborados por Thomson Reuters, vemos la evolución de la producción industrial y sobre todo la correlación entre el ritmo de viviendas iniciada y confianza de los promotores en EE.UU.
 

Lo que resulta extraño es la reacción tan agresiva del mercado y la extraña dependencia de los mercados sobre la posibilidad de que suban los tipos. Rápidamente algunos analistas desde ayer por la tarde comienzan a apostar por subidas de tipos en julio o incluso en el próximo mes de junio.

Nosotros pensamos que es muy improbable que la subida de tipos se produzca antes del verano. Sobre todo, sabiendo que los últimos veranos han sido muy volátiles, EE.UU. estaría ya en precampaña electoral y sobre todo tras ver la reacción del mercado ante la primera subida (que estaba totalmente descontada). Los futuros de fondos federales aunque han repuntado, siguen mostrando claramente que lo más probable es que los tipos se mantengan.

En junio hay un 12% de probabilidad de que suba un cuarto de punto. En julio las probabilidades son del 26%. Es verdad que estas probabilidades eran mucho mayores hace una semana (4% y 17%). Hay que irse a la reunión de septiembre para encontrar probabilidad de subida de tipos elevadas. Concretamente en la última semana, la probabilidad de que los tipos suban en la reunión de septiembre ha pasado del 30.6% al 46.6%.

En definitiva, consideramos exagerado la reacción del mercado. Sería una sorpresa que la FED subiese tipos antes del verano, sobre todo si vemos que la inflación subyacente (descuenta energía) ha corregido este mes una décima hasta el 2.1%. En el siguiente gráfico comparo la evolución de las expectativas de inflación a 1 y 5 años con los bonos a 5 y 10 años del tesoro americano, así como la tasa de inflación subyacente. 

 
Está claro que las expectativas de inflación a un año (línea blanca) están repuntando con fuerza, pero las de cinco años (línea amarilla), y la subyacente son bastante más estables. Entendemos que la FED vigila más las expectativas de largo plazo y la tasa de inflación subyacente.

Hoy tenemos la lectura de las actas de la última reunión de la FED, por lo que a cierre de la sesión de EE.UU. deberíamos tener más pistas sobre cuándo se producirá la primera subida de tipos. Además, no parece que tenga mucho sentido que los mercados de renta variable corrijan porque los datos macro son tan buenos como para justificar una subida de tipos. Entiendo que los activos que más deberían sufrir serían los bonos. Evidentemente las monedas de países emergentes también podrían debilitarse, por lo que se mantendría una presión bajista sobre los mercados de renta variable emergentes.  

 


martes, 17 de mayo de 2016

Los índices europeos llevan ya 10 sesiones en el mismo nivel de precios

El pasado 3 de mayo analizábamos el comportamiento del DAX alemán. Comentábamos que la corrección desde máximos de abril podría ser una mera recogida de beneficios y, amparándonos en el techo del euro, decíamos que el DAX podría ser el primero en tocar soportes.

Pues bien, ese día el DAX perdía el nivel de 10.000 puntos. Hoy, 10 sesiones más tarde, tenemos al DAX volviendo a conquistar la cota de 10.000 puntos. Decíamos que había varias zonas de soportes en las que los inversores podrían apostar por el índice alemán, comentando el hueco alcista en nivel de 9.770 puntos como último soporte relevante. Analizando de nuevo el gráfico, vemos que si bien este hueco se cerró y se inició el rebote, en lo que estamos realmente es un movimiento lateral entre 9.750 y 10.050 puntos en estas 10 sesiones.
 
 
Lo más destacable desde el punto de vista técnico, por tanto, es este movimiento lateral en zona de soporte de corto plazo. En tanto el DAX no sea capaz de salir de este rango, no podemos confirmar que la renta variable continúa su tendencia alcista de corto plazo iniciada en febrero. Si el DAX supera el 10.100 se irá de nuevo a la zona de 10.500 puntos. Si pierde el nivel de 9.750, aumenta la posibilidad de que el DAX caiga de nuevo a la zona de 9.000 puntos.
 
Algo similar ocurre con el resto de gráficos. El lateral de estos últimos 10 días del Eurostoxx 50 está situado entre 2.900 y 3.000 puntos. Un cierre sobre la resistencia de 3.000 puntos generaría un recorrido alcista hasta la zona de 3.200-3.300 puntos, y si se pierde el nivel de 2.900 el Eurostoxx 50 se podría ir de nuevo hasta la zona de 2.700-2.800 puntos.  
 

En el Ibex ocurre exactamente lo mismo. Diez sesiones ya con el cierre más alto en 8.775 (día 10) y el cierre más bajo en 8.654 (día 4). Un cierre por encima de 8.850 puntos o por debajo de 8.600 despejaría el camino del próximo tramo del IBEX (al alza o a la baja respectivamente).
 

Por último analizo el índice que, junto al DAX, puede ser el que marque inicio del siguiente tramo de las bolsas europeas. Es el sectorial bancario europeo. Al igual que los genéricos, después de las fortísimas correcciones, parece estar iniciando un movimiento de suelo en los mínimos de febrero. Los mínimos de la semana pasada coinciden con la línea que une los mínimos de febrero y abril. Pero el rebote no está teniendo nada de fuerza. El índice lleva también 10 sesiones moviéndose entre 97.5 y 101,8 puntos. Si pierde el nivel de 97.5 arrastrará a la baja a las bolsas europeas y si por fin supera el nivel de 101 se podría dirigir a la zona de 110 puntos.
 
 
Por tanto, tenemos a las bolsas europeas en un terreno de nadie. Es verdad que los soportes están aguantando, lo cual es positivo, pero también es verdad que no termina de producirse el rebote esperado, lo que provoca serias dudas. Quizás el que estemos en el fatídico mes de mayo (ya saben lo de vende en mayo y vete), está generando las dudas en los inversores más alcistas. La recomendación para los inversores de más corto plazo es mantenerse al margen de los movimientos intradía y esperar a que salgamos del rango lateral comentado para tomar alguna decisión. Incrementar riesgos si se rompe al alza o reducirlo si se rompe a la baja.

Para los inversores de más largo plazo, independientemente de por dónde rompamos el lateral tan estrecho que estamos comentando, creemos que el suelo de febrero se mantendrá. Por lo que si se rompe a la baja, lo más probable es que la figura de suelo no sea el rebote actual sino que veamos un doble suelo.  
 

jueves, 12 de mayo de 2016

Soportes y resistencias claves de la renta variable europea

Viendo el comportamiento técnico de la mayoría de índices de renta variable europea, llegamos a la conclusión de que todos se mantienen aún con claridad dentro del canal bajista iniciado entre abril y mayo del año pasado. Comenzando por el Eurostoxx 50, vemos que hoy este canal bajista nos daría una proyección de precios para este verano entre 2.700 y 3.250 puntos. He señalado los niveles que deberían funcionar como soportes y resistencias en los próximos meses. No obstante, tal y cómo venimos comentando en las últimas semanas, parece que desde los mínimos de febrero se puede estar gestando el inicio de un rebote en este índice (he dibujado un canal alcista desde febrero con líneas rojas discontinuas). Hay que destacar que los mínimos de febrero coinciden exactamente con la línea que une los mínimos de 2011 y 2012. Además, la zona entre 2.700 y 2.850 puntos viene funcionando como zona de soporte clave los dos últimos años.  
 
 
Por tanto, tras la visión del gráfico, la conclusión es que el suelo puede tardar en formarse, pero entre 2.700 y 2.850 tenemos fuertes soportes en los que debería volver el apetito por el riesgo. Y está claro que en tanto no se supere la zona de 3.150 (zona de medias móviles de medio y largo plazo) y 3.250 (directriz bajista), no desaparecerá la presión bajista de corto plazo sobre las bolsas europeas.
 
 
En cuanto al DAX alemán, decíamos hace unos días, que podría ser el índice que diera la primera señal de cambio de tendencia de la bolsa europea. Es el primero que superó las medias de medio y largo plazo y los máximos de marzo. Presenta clarísima zona de soporte entre 8.500 y 9.000 puntos, y la superación de la zona de 10.500 puntos sería la señal de que se deja atrás el canal bajista del último año.
 

Evolución del Ibex 35. El más débil, pero quizás el que más recorrido pudiese tener. Hace unos días vimos una trampa bajista al cerrar por encima de 9.300 puntos. Ahí el índice intentó superar el canal bajista del último año. Es el que más cerca ha estado de hacerlo, pero hay que tener en cuenta que es el que presenta un canal bajista con una pendiente más pronunciada por lo que la probabilidad de que lo supere es mayor. Viendo el gráfico está clara la zona de soporte y resistencias a las que se enfrenta nuestro índice en los próximos meses. Por abajo la zona de 7.600-7.800 que son los mínimos de este año y zona de soporte de 2013 y por arriba muy clara también la zona de 9.300 (soporte de 2.013-2014 y resistencia este año). Vemos que de momento, a pesar de la debilidad de estos últimos días, mantiene la línea que une los mínimos desde febrero, lo cual es positivo.
 

Y de todos, el que presenta unas zonas de soportes más claras y relevantes para tratar de predecir el movimiento futuro de las bolsas europeas, es el más amplio índice Eurostoxx 600. Presenta clara zona de soporte en niveles de 300 puntos (mínimos de 2014 y de febrero de este año). Además, en la zona de 320 puntos tenemos la línea que une los mínimos desde 2009, que podría funcionar como zona de soporte muy relevante. Y por arriba tenemos en 350 puntos la zona de máximos de 2014, las medias de 200 y 500 sesiones y la línea que une los máximos relevantes de los 12 últimos meses. Así pues, un cierre por encima de 350 puntos este verano despejaría totalmente las incertidumbres y generaría un recorrido alcista de este índice al menos hasta la zona de máximos del año pasado.
 
 

Por tanto, se aventura un verano sin una tendencia definida. Mantendremos la volatilidad actual, con movimientos imprevisibles dentro de los rangos que he comentado y no se iniciará una tendencia clara hasta que no seamos capaces de superar resistencias o perder los soportes. En este entorno, lo más recomendable es mantenerse en activos de reducida volatilidad a la espera de tener más claro cuándo asumir más riesgos en cartera.
 

miércoles, 11 de mayo de 2016

El MSCI World nos dirá en breve el próximo movimiento relevante de las bolsas

Hace unas semanas, justo antes de que comenzara la publicación de resultados empresariales, comentábamos que la bolsa europea podría empezar a hacerlo mejor que la bolsa global en general y, la de EE.UU., en particular. Adjunté un gráfico en el que estudiaba la evolución del valor relativo de las bolsas europeas, las USA y emergentes frente al MSCI World. En este gráfico se veía un claro canal bajista en emergentes, alcista en EE.UU. y amplio lateral en Europa.

Pero justo en el momento en el que lo analizaba, el relativo europeo estaba en la base del canal bajista, mientras que el relativo de EE.UU. y emergentes estaban en la parte superior de los canales alcistas y bajistas, respectivamente. Ahí es donde apostábamos por un mejor comportamiento de las bolsas europeas. Empezó así, con un fuerte rebote en el mes de abril, apostando quizás a unos buenos resultados empresariales en Europa. La verdad es que todo jugaba a favor: Euro débil; tipos más bajos que en el resto de zonas geográficas; mejoría del consumo, etc..

Pero actualizando el gráfico del comportamiento del valor relativo de estas zonas, vemos que todo sigue igual. El relativo de la bolsa de Estados Unidos vuelve a repuntar, los mercados emergentes se están girando de nuevo a la baja al tocar la parte superior del canal bajista y el rebote de la bolsa europea se ha quedado en nada.
 

Hoy mismo estamos viendo que a pesar de que las bolsas de Estados Unidos tuvieron una magnífica sesión en el día de ayer, y venir los futuros europeos con ligeras ganancias, rápidamente nos hemos girado a la baja. Las divisas quizás estén jugando un papel importante en este comportamiento relativo. El dólar, aunque no esté fuerte respecto a las divisas de países desarrollados, sí que se está revalorizando de nuevo respecto a las divisas emergentes. Así pues, la pregunta es qué puede pasar a partir de ahora.
En primer lugar, analizamos el comportamiento el MSCI WORLD. En el gráfico podemos ver que claramente ha dejado atrás el canal bajista iniciado el verano pasado. La línea roja discontinua es la directriz que une los mínimos desde el año 2009. Desde el punto de vista de corto plazo, el índice ha reconquistado las medias de corto, medio y largo plazo (50, 200 y 500 sesiones) y se ha dejado atrás el canal bajista. Así pues, podemos estar en un nuevo tramo alcista que podría llevarnos al menos hasta la zona de máximos de 2014-2015.
 
 
Pero desde el punto de vista de largo plazo, al haberse girado la semana pasada al tocar la línea roja comentada, el rebote desde febrero puede considerarse un Pull-Back hacia el canal alcista perdido en el inicio de año. Un Pull Back es un movimiento de recuperación que el precio de un activo hace tras perder una zona de soporte en su caída. Es decir, se trata de movimientos de vuelta a ese soporte perdido. En el gráfico semanal del MSCI WORLD se puede ver mejor el movimiento de largo plazo comentado.
 
 
Viendo este gráfico, en las próximas semanas deberíamos salir de dudas sobre cuál será el siguiente movimiento importante de la renta variable global. Si el MSCI World consigue meterse de nuevo por encima de la línea roja discontinua, volveremos al canal alcista de largo plazo. Y si vuelve a perder la línea morada (canal bajista del último año), entonces sí que el rebote habría sido el Pull Back comentado, y volveríamos a las correcciones en la renta variable. Los niveles serían 1.600 a la baja o 1.700 al alza.

En el lateral entre 1.600 y 1.700 puntos del MSCI World, cualquier cosa puede ir pasando día a día, y no tiene sentido ir justificando cada movimiento. Lo que sí es más probable es que si el MSCI World recupera el canal alcista, las bolsas europeas y emergentes (que se han quedado muy atrás) lo empiecen a hacer mejor que Estados Unidos (lo hemos visto en el rebote de las últimas semanas), y si vuelven las correcciones, de nuevo las bolsas de Estados Unidos se deberían comportar como refugio, haciéndolo mejor que el MSCI World.