lunes, 17 de junio de 2013

Las bolsas siguen planas a la espera de Bernanke.

Al final los datos macro del viernes pasado no nos terminaron de dar pistas sobre el comunicado que dará a conocer Bernanke este miércoles. Y es que los datos fueron en línea con lo esperado. Pero pensándolo fríamente y a “toro pasado”, no podíamos esperar una gran reacción a los mismos. Y es que si hubieran sido mucho peor de lo esperado, los mercados deberían haber perdido los mínimos de la semana en teoría, pero también habría justificación para un fuerte rebote, puesto que ante los malos datos, Bernanke dirá el miércoles que nada de retirada de estímulos. Igualmente hubiéramos tenido justificación para uno u otro movimiento si los datos hubieran superado con creces las expectativas.

Por tanto, hasta el miércoles, y dado que los mercados han corregido con fuerza y la semana pasada vimos cómo volvió a entrar dinero en los soportes, lo más normal es que en los tres primeros días de esta semana, continuemos la senda del rebote hasta ver el discurso de Bernanke. Si el presidente de la FED deja claro que aún es pronto para retirar estímulos, los mercados seguirán al alza muy probablemente hasta la zona de máximos anuales, sobre todo la renta variable. Pero si deja las puertas abiertas a comenzar a retirar estímulos, lo más probable es que los mercados vuelvan a testear los mínimos de la semana pasada y sean los datos macro los que las próximas semanas nos digan si la economía puede seguir mejorando con menos manipulación por parte de los bancos centrales.

Así pues, aquellos inversores a los que la corrección del mercado les haya pillado con más riesgos en cartera de los que pudiera asumir, debería aprovechar el rebote y tomar la decisión esta semana de reducir riesgos si el mensaje de Bernanke no termina gustando al mercado. Decisión de reducir riesgos que debería igualmente tomar si el rebote continúa y nos acercamos a máximos anuales. Y es que esta corrección del mercado afectando en mayor proporción a los activos de menos riesgo (ajustado a volatilidad), debería servir para darnos cuenta de que los tipos de interés están en mínimos históricos y es imposible seguir obteniendo rentabilidades en torno al 3%-4% libres de riesgo. Y es que, “quien quiera retornos tendrá que mojarse”, es la opinión de varios gestores de bolsa española en Funds People.

Tal y como dijimos la semana pasada, el movimiento correctivo de la deuda corporativa, los high Yield, e incluso los bonos refugio y de los bonos emergentes no ha sido un hecho aislado que no se haya producido nunca. Exponíamos que el problema no es la caída de los activos, sino que gracias a la bajada de volatilidades y tipos de interés, los inversores (particulares y profesionales) a la búsqueda de yield, han ido asumiendo más riesgos de los que su perfil de riesgo puede asumir.

Así, debido a las circunstancias en las que se ha producido la corrección, entendemos que lo más probable es que tras el rebote que se inició la semana pasada, los inversores adapten las carteras al escenario actual de mayor volatilidad y reduzcan riesgo, evitando que a corto plazo seamos capaces de romper máximos anuales.

Por tanto, en función de todo lo comentado, lo más probable es que entremos este verano en un nuevo rango lateral, con vigilancia estrecha de los mínimos marcados en los mercados emergentes, el tipo de cambio del Yen y la rentabilidad de los bonos del estado americano y alemanes, que nos deberían dar pistas sobre si la corrección es un hecho puntual, o el inicio de una corrección de mayor envergadura.

De momento el Yen, esta madrugada ha rebotado tanto frente al euro


... cómo frente al Dólar.


Posibilitando la subida del 2.73% del Nikkei, que desde el punto de vista técnico, mantiene intactas las posibilidades de intentar dibujar suelo tras cerrar el hueco alcista dejado a principios de abril.


En cuanto al rebote que comentábamos la semana pasada del mercado de bonos, lo más destacable es que el índice de bonos de gobierno emergentes ha recuperado más del 2.5% en dos sesiones. En este gráfico es donde mejor se aprecia que la magnitud de esta corrección entra dentro de lo “razonable” para este mercado.


Y donde mejor se aprecia que las bolsas están planas a la espera de Bernanke es en el S&P500, que llevan 17 sesiones cerrando entre 1.600 y 1.650 puntos.


Además, esta semana no sólo tenemos a la FED. En la agenda de la semana tenemos reuniones decisivas del FOMC (19 junio), cumbre del G8 (17-18 junio) y el EuroGrupo (EcoFin 20-21 junio), datos macro, y el test que harán las subastas de los periféricos en el mercado. Todo lo anterior, debería dar más pistas sobre la continuidad o no del rebote. Como siempre, no se esperan grandes avances en estas reuniones, aunque es probable que del G7, lo que se publique no sea otra cosa que presión para que Bernanke no se apresure a retirar estímulos, al igual que ha ocurrido con la revisión a la baja la semana pasada del crecimiento de la economía americana este año y el próximo por parte del FMI.


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