miércoles, 19 de junio de 2013

Nadie quiere asumir riesgos hasta que hable Bernanke.

Estos días atrás hemos recalcado que serán las palabras de Bernanke las que determinarán si el rebote iniciado la semana pasada tendrá continuidad o si por el contrario, los mercados volverán a retomar las correcciones. Es tanto el respeto y tan poca la información que se ha filtrado del posible discurso que en cuanto hemos llegado a los primeros niveles de resistencia técnica, los inversores se han apresurado a recoger beneficios.

Tras un inicio de sesión en positivo en Europa, las bolsas se han dado rápidamente la vuelta y ya corrigen en torno al 1%. Realmente no ha sucedido nada, y a la vista de los siguientes gráficos, parece que es lo comentado en el primer párrafo, es decir, una recogida de beneficios o reducción de riesgos por lo que pudiera pasar esta tarde. Y es que la zona era la idónea. En el siguiente gráfico del Ibex 35, se aprecia que la zona entre 8.200 y 8.250 es clave ya que superarla supondría romper al alza la directriz bajista de corto plazo iniciada en los máximos de mayo. Pero tal y como comentábamos el lunes, es difícil que las resistencias se rompan sin que se sepa con más certeza si habrá o no  retirada de estímulos por parte de Bernanke. Tras tres sesiones sin poder superar el 8.200, los inversores se decantan por las compras a la espera de soportes más relevantes (zona de 8.000 puntos) o comprar cuando se supere la directriz (línea roja).

  
El resto de índices europeos presentan una estructura similar. Destaco el DAX 30, que curiosamente también presenta su resistencia entre 8.200 y 8.250, y justo en ese nivel han comenzado las ventas.  


Y es que todos los activos están en situación parecida. Amagando con rebotar pero sin terminar de convertirse en nuevo tramo alcista. El Nikkei que esta madrugada ha subido un 1.83% debería superar la zona de 13.500 puntos, máximos de la última semana de mayo y primera de junio para confirmar el suele en el cierre de hueco que comentábamos ayer.  


Y es que es la debilidad del YEN, la que beneficia el Nikkei. Y el YEN no termina tampoco de hacer suelo ni frente al Euro, donde se aprecia que estamos encuadrados en un lateral entre 125 y 127.5 yenes por euro. 

  
Y lo mismo ocurre frente al dólar. Tras perder la zona de 100 yenes, parece estabilizarse en torno a 95, con claro soporte en la zona de 93.5 (primer retroceso de toda la subida desde noviembre).

  
Incluso los emergentes, que vimos la semana pasada que se habían parado en zonas de soporte, no terminan de verlo claro y apenas consiguen rebotar. El Hang Seng por ejemplo, desde que tocó la media de 500 sesiones, lleva seis jornadas amagando rebotar sin éxito 


El S&P500 es el único que ayer se animó a superar la directriz bajista de corto plazo, aunque realmente sigue en el lateral que comentábamos el lunes con 18 sesiones cerrando entre 1.600 y 1.650 puntos (ayer 1651 lo podemos dar como dentro del rango).  

  
Y para índice que se paró en clara resistencia, tenemos al Russell 2.000, indicador que se utiliza para las  pequeñas compañías americanas. El cierre de ayer fue de 999.99 puntos. Y es que este índice, ayer cerró en máximos históricos, y el nivel psicológico de los 1.000 puntos es una clara resistencia. ¿Podrá Bernanke ayudar a rebasar este nivel?, o ¿funcionará como techo de mercado? 


La renta variable de emergentes, Japón, Estados Unidos y Europa, así como las divisas, están esperando a Bernanke. Pero también lo hace la renta fija. Tras la mejoría del final de la semana pasada, en las sesiones de esta semana apenas ha habido movimientos. El bono español, por ejemplo, cotiza plano en torno al 4.6%. En el gráfico se aprecia que un cierre por encima del 4.75% marcaría un nuevo tramo al alza en rentabilidad y lo contrario ocurriría tras un cierre por debajo del 4.50%. En medio, nada.  


Y el bono alemán hace lo propio entre 1.50% y 1.75%, de ahí que la prima de riesgo se haya estabilizado en torno a los 300 p.b. 


Los tipos de la deuda pública estables, pero también se han estabilizado y cotizando lejos de los máximos alcanzados, los diferenciales de la deuda corporativa europea; tanto el exigido para el High Yield, que se ha alejado de los 500 p.b. que llegó a tocar en intradía… 

  
… Como el exigido a los bonos con grado de inversión europeos, que vuelven a acercarse a los 100 p.b. al igual que las bolsas está en un lateral entre 100 y 110 p.b. a la espera de la FED.  


Por último, incluso las materias primas están a la espera de noticias. El Oro, sigue débil en mínimos de junio, aunque respeta la línea que une los mínimos de abril y mayo.

Por tanto, no se esperan grandes movimientos hasta que no hable Bernanke. Tras las palabras, lo más probable es que las bolsas, y mercados de renta fija salgan del lateral que hemos representado hoy en las claves, y determinen la dirección del próximo movimiento de los mercados. Aunque mucho me temo que lo más que servirá será para generar volatilidad y ampliar los rangos del movimiento lateral en el que llevamos casi todo el año. Si el mercado reacciona con alzas, los máximos del año (para las bolsas y mínimos para los tipos de interés) volverían a servir como resistencias, y por abajo, sería muy probable que viésemos mínimos más bajos que los que se alcanzaron la semana pasada, pero difícilmente se produzca un cambio radical de tendencia. Los inversores volverían a asumir riesgos en este caso puesto que, si hay retirada de estímulos, es gracias al apoyo de los datos macro.

Lo que sí que nos preocuparía sería que los mercados emergentes perdiesen con claridad los mínimos de la semana pasada, puesto que son niveles claves desde el punto de vista técnico de largo plazo.

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