viernes, 30 de enero de 2015

Los mercados europeos salvan una semana clave a pesar de los bancos

Hoy estamos en el cierre de semana y también de mes. A priori, todo apuntaba a que esta semana los mercados de renta variable en Europa podrían sufrir serias correcciones. Las tensiones en Ucrania vuelven a incrementarse, la izquierda Radical ha ganado las elecciones, y sobre todo, las semanas previas habían sido muy alcistas. Sin embargo, acaba la semana y las bolsas europeas están quedando a salvo de las correcciones con niveles similares a los del cierre de la semana pasada. Sólo el sector bancario es el más perjudicado, claramente afectado por el aumento de la prima de riesgo de los bonos griegos.

Tras la apertura, tenemos en el acumulado del año, al Eurostoxx subiendo un 6.8%, el DAX un 9.50% y el Ibex un 2%. Y las bolsas de Estados unidos siguen con correcciones entre el 1% y 2%. Precisamente lo que más llama la atención es el mal comportamiento de la banca, sobre todo la española. Los resultados publicados hasta ahora no están siendo malos (Bankinter, Sabadell, Popular y Caixabank), y los spreads de crédito se mantienen en mínimos. Esto es bueno ya que los inversores de renta fija no advierten un repunte del riesgo de este sector.    

En el siguiente gráfico se aprecia que los diferenciales exigidos a los bonos del sector bancario sénior europeo. Muy estable desde el verano pasado entre 50 y 80 p.b. sobre el SWAP a 5 años. Es decir, que hoy el sector bancario europeo puede emitir bonos sénior a 5 años por debajo del 1% (el SWAP a 5 años está al 0.31%).




Sólo las emisiones subordinadas están más caras que el verano pasado, aunque tal y como se aprecia en el gráfico en lo que va de año se están reduciendo, lo que es positivo para el sector.


Es llamativo que a diferencia de lo que ocurre en la bolsa, el comportamiento del sector financiero en la renta fija es igual al del resto de sectores. El ITRAXX sénior del conjunto de emisores europeos de grado de inversión se comporta casi calcado al del sector financiero. Desde el verano pasado se mueve entre 50 y 80 p.b. Y lo que me llama muchísimo la atención es cómo se ha estrechado el diferencial respecto a la foto del verano del 2012. En aquellos momentos a los bonos europeos se les exigía 180 p.b. mientras que a los bancos se les exigía 300 p.b.



En definitiva, hay divergencia entre el comportamiento de la renta variable y renta fija. Sin duda los inversores prefieren ser bonistas antes que accionistas del sector financiero. La razón es clara, la banca ha ganado en solvencia, pero a costa de realizar fuertes ampliaciones de capital, que han diluido el valor de los accionistas. Si entendemos que no habrá más ampliaciones de capital en el sector, el comportamiento del sectorial bancario tendrá que converger y recuperará el terreno perdido.

Evolución relativa del sectorial bancario frente al Eurostoxx 600. Es en este gráfico donde mejor se aprecia que la banca no sólo no participa de las subidas sino que está lastrando al mercado europeo. De ahí que el Ibex, que es el que más peso tiene en este sector, sea el índice que menos suba (dentro de los grandes europeos). Este valor relativo está acercándose a mínimos históricos.



Por tanto, si creemos que los bancos no van a necesitar nuevas ampliaciones de capital y la crisis de deuda griega no se va a trasladar al resto de periféricos, pueden ser una buena oportunidad, o bien apostar por aquellos bancos que ya hayan realizados esas ampliaciones de capital. Centrándonos en la crisis de deuda griega, en el siguiente gráfico se aprecia perfectamente que el aumento del riesgo no se traslada al resto de primas.



Por último, se acaba de publicar el dato de inflación de la eurozona. Decíamos a principios de semana que si eran mejor de lo esperado, sería una buena excusa para que la renta variable europea siguiese subiendo. Sin embargo han salido peor de lo esperado. El IPC anualizado ha caído un 0.6% frente al -0.2% de diciembre y peor del -0.5% esperado. Además, la subyacente ha caído hasta el 0.5% frente al 0.7% esperado. Malos datos para la renta variable y buenos para los bonos puesto que le dan más recorrido a la baja a las tires. Las expectativas de inflación se han girado a la baja y estamos viendo como el bono alemán cotiza de nuevo en mínimos del año, aunque no sólo están comprando bonos alemanes sino del resto de bonos europeos.  



Por tanto, la semana es de consolidación de las subidas previas y quedamos emplazados a la semana que viene para ver si los resultados de las grandes compañías europeas nos hacen apostar por nuevas subidas o futuras semanas de consolidación.


miércoles, 28 de enero de 2015

La macro de Estados Unidos está mejor que la Europea pero la dinámica es distinta

Volvemos a insistir en la idea de que los mercados suelen adelantarse a los acontecimientos. Es verdad que la situación económica en Estados Unidos está a años luz (mucho mejor) que de la de Europa. En el viejo continente aún estamos dudando si volveremos a entrar en recesión y sobre todo, si los datos de inflación negativa de diciembre se convertirán en un claro riesgo de deflación a medio plazo. Sin embargo, la dinámica de los últimos datos macro publicados en uno y otro continente están cambiando.

En estas claves diarias habitualmente suelo insertar la evolución del índice de sorpresas macro elaborado por Citigroup. Este índice mide si los datos macro publicados están saliendo mejor o peor de lo que descuentan los analistas. A los que pensaron el índice no les importa si los datos son buenos o malos, en este índice lo trata de medir es si los analistas encuestados eran muy optimistas o pesimistas sobre la evolución macro del país en cuestión. En resumen, si la situación macro y expectativas son pobres, los analistas suelen revisar a la baja la publicación de los próximos datos macro, por lo que es más fácil que haya sorpresas positivas. Lo contrario ocurre cuando la dinámica es de unos datos macro cada vez más fuertes. Así, tal y como comentábamos ayer, puede ser que esta semana se publique un mal dato de inflación europea (por ejemplo -0.2%) pero sea muy positivo para el mercado porque estamos descontado la fatalidad del -0.5%.

En el gráfico siguiente comparamos la evolución del índice de sorpresas macro de Estados Unidos (línea amarilla), Europa (blanca) y China (roja). Desde octubre del año pasado las dinámicas son totalmente distintas. Tanto los datos macro de China como de Europa están saliendo mejor de lo que esperaba el mercado (aun siendo malos), mientras que en Estados Unidos pasa lo contrario (aun siendo buenos). Aunque los tres índices están en torno a cero (suelen moverse entre +100 y -100), los primeros vienen de la zona de -40;-60 puntos y Estados Unidos viene de +40 puntos.



Y esto se aprecia en los mercados, sobre todo de renta variable. A día de hoy, las bolsas europeas suben entre el 2.15% del IBEX y el 8.5% del DAX alemán (Eurostoxx 50 un 6.6%), mientras que todos los índices de las bolsas de Estados Unidos están en negativo, con perdidas del 1.43% del S&P500 y del 2.45% del DOW Jones.   


Hace unos días, comentábamos que esta dinámica debe consolidarse con la publicación de los resultados empresariales del último trimestre del año. Aún no tenemos muchos datos sobre todo de las compañías europeas, pero las sorpresas positivas de los beneficios de las que han publicado hasta ahora han superado a las sorpresas positivas. En el Eurostoxx 600 sólo han publicado 30 compañías. De estas, en su conjunto las ventas han defraudado en un 1.9% pero los beneficios superan en un 7.08% las previsiones con sólo dos compañías defraudando expectativas. Es pronto para obtener conclusiones debido a la escasez de publicaciones de compañías con gran peso en los índices. En Estados Unidos, por el contrario las ventas superan expectativas en un +0.74% pero los beneficios sólo superan expectativas en un +4.56%. Guarda un poco nuestra lógica de que aunque las compañías americanas venden más, la revalorización del dólar hace que estas mayores ventas no se trasladen a los beneficios. Lo contrario ocurre en Europa. No obstante necesitamos los datos que se publiquen la semana que viene con más peso de las grandes compañías europeas para obtener mejores conclusiones.


De momento para ver la situación del Eurostoxx 600 adjunto el gráfico en euros y en dólares. En euros se aprecia que claramente hemos roto los máximos del año pasado por lo que entramos en un nuevo tramo alcista y el nivel de 3550 puntos se convierte en clarísimo soporte.



Mientras que si lo pasamos a dólares se aprecia que estamos lejos de los máximos del año pasado y justo esta semana nos enfrentamos a la directriz bajista que une los máximos del año pasado, justo después de haber rebotado tanto en octubre como en enero en la zona de soporte clave de 400 dólares. Por tanto a la vista de este gráfico, un cierre semanal por encima de 425 puntos confirmaría el rebote de la renta variable europea y un cierre por debajo de 400, nos dejaría claro que el nuevo rebote vivido estas dos semanas en Europa vuelve a ser un espejismo y de nuevo los inversores extranjeros se refugiarán en la renta variable de Estados Unidos.



De momento el Euro, a pesar de que las bolsas europeas se tornan a la baja, y están vendiendo bonos en todos los países de la zona euro, se mantiene fuerte y parece confirmar la posibilidad de hacer un suelo en zona de soporte. Es clara señal de que los activos europeos ganan atractivo.

Evolución del Euro frente al dólar en velas semanales.  



martes, 27 de enero de 2015

El euro repunta respecto al resto de principales divisas

Los mercados suelen anticiparse a los acontecimientos. En los últimos meses el euro ha estado debilitándose respecto al resto de divisas bajo el claro pretexto de que el BCE seguiría con sus políticas monetarias expansivas y tarde o temprano anunciaría el QE. En este inicio de año se ha acelerado el movimiento puesto que el adelanto electoral en Grecia precipitaba la decisión a la reunión de la semana pasada. A priori un QE de 500 o 600 mil millones de euros estaba descontado por el mercado y quizás este anuncio debería haber proporcionado que nuestra divisa se estabilizara en los cruces frente a las principales divisas.


Sin embargo la sorpresa positiva tanto en cantidad (hasta 1.1 billones de euros) como en duración (hasta septiembre del 2016 como mínimo dependiendo de la inflación) ha provocado un nuevo tramo a la baja del euro, ya que no estaba descontado. Pero una vez más puede producirse lo de comprar con el rumor y vender con la confirmación de la noticia. Es decir, que quizás sea arriesgado entrar ahora a apostar contra el euro cuando el mercado ya descontaba claramente que el BCE iba a ser muy agresivo en su política monetaria.


En el día de hoy no hay movimientos destacados en los mercados. Las bolsas europeas recogen beneficios después de que el Eurostoxx 50 haya enlazado 8 sesiones consecutivas de ganancias (un 10.51% en esas sesiones) y también se producen ligeras ventas en los bonos de deuda pública (que también habían tenido un claro rally beneficiado por el QE). El bono español a 10 años cotiza al 1.405 frente al 1.24% al que llegó a cotizar el pasado viernes.


A priori también se está produciendo una recogida de beneficios en el Euro. Después de las caídas en vertical de las últimas semanas (o meses según la divisa), hoy el euro está rebotando. Decimos que a priori es una recogida de beneficios porque es precipitado apostar por un suelo de nuestra divisa. Pero podría tener sentido un suelo en la misma en primer lugar porque el movimiento puede estar descontado y en segundo lugar porque si realmente el QE del BCE tiene éxito, se conseguirá que en Europa haya inflación y crecimiento. Si nos creemos esta tesis, no debemos apostar por ir contra el euro.


Además, desde el punto de vista técnico, el euro está muy sobrevendido respecto a las principales divisas y en posibles zonas de soporte o suelo en algunas. Veamos los gráficos.


Evolución del Euro frente al dólar. Muy sobrevendido en RSI marcando incluso divergencia alcista en velas semanales (El RSI hoy está en los mismos niveles que marcaba cuando el Euro perdió el soporte de 1.25 dólares. Además la corrección es de la misma magnitud (y menor plazo) que la sufrida en el 2012 a raíz de la crisis de deuda de los periféricos.  



Evolución del Euro frente a la Libra (GBP). Vemos un claro soporte en la zona de 0.725 libras por euro. En este nivel está la base del canal bajista desde 2.009 y el último retroceso desde los mínimos históricos de este cruce de divisas, así como la zona de máximos de 2.003. Igualmente el RSI está en línea de mínimos históricos marcando clara sobreventa, similar a la de 2012.



Evolución frente al franco suizo. No ha corregido más desde el día que el Banco de Suiza decidió dejar de intervenir en la zona de 1,2. Desde los mínimos de ayer repunta un 3.5% aunque ha llegado a subir un 6%.



Evolución frente al Yen Japonés. En el gráfico de velas semanales, se aprecia también la sobreventa en RSU y que esta semana está rebotando en la media de 500 semanas (línea rosa).



 Evolución del Euro frente al real brasileño. También esta semana está rebotando en la zona que ha servido de soporte durante todo el 2014.



Frente a la rupia india el soporte no es tan claro ya que ha perdido la media de 200 semanas y podría seguir corrigiendo hasta la de 500. No obstante, los niveles actuales coinciden con el 61.85 de toda la subida desde 2010 y está muy sobrevendido por RSI.



Frente a la lira turca estamos en franca zona de soporte. El nivel de 2.55-2.60 fue resistencia en 2.011 y 2.013 y ahora es soporte. Además por esta zona tenemos la media de 200 semanas y la directriz alcista principal, sin menospreciar que también está sobrevendido si miramos el RSI semanal.



Y así con casi todas las divisas. En definitiva, no quiero decir que el euro esté haciendo suelo ni que deba rebotar, pero viendo estos gráficos, no parece que ponerse ahora a apostar contra el euro sea la mejor inversión posible. Creo que esta semana tenemos un dato clave el próximo día 30. Se publican los datos de inflación de la eurozona. El mercado descuenta nada menos que una caída hasta el -0.5% (niveles que sólo se vieron en el mes de julio del 2009) frente al último dato de -0.2%.  Y la que de verdad es interesante es la tasa subyacente. Esta no ha empeorado tanto en los últimos meses y esta bastante estable entre +0.7% y 1%. En el gráfico se aprecia la evolución de ambas en los últimos años.



Si el dato fuese igual o superior a lo esperado (-0.55 y +0.7%), sería positivo para el euro, las bolsas europeas y negativo para los bonos, por lo que seguiría la tendencia actual. Si fuese peor de lo esperado la recogida de beneficios en la renta variable continuaría y los bonos seguirían teniendo recorrido. Y por supuesto, el rebote del euro podría quedarse en una mera recogida de beneficios. 

viernes, 23 de enero de 2015

Draghi cumplió y superó las expectativas

Poco a añadir a lo que comentamos en el día de ayer. Copio el último párrafo de ayer:

“El mercado ya descuenta que el QE será al menos de 600.000 millones. Si fuese de 1.1 billones consolidaríamos la ruptura alcista se confirmaría y seguiríamos subiendo. No obstante, entendemos que lo más positivo para el mercado y lo que verdaderamente le daría soporte a la renta variable sería que no pusiera una fecha de fin del QE. Bernanke fue muy listo. Al no poner final al QE, es cómo se crea la verdadera red del banco central. Si la macro falla, los inversores entienden que seguirá la política monetaria agresiva y aumentarán riesgos en correcciones. Si la macro va bien, será suficiente para que la renta variable vaya bien y le dará pie al BCE para que retire estímulos”.

Para mí la clave fue precisamente que vinculó la duración del QE a la consecución de los objetivos de estabilidad de los precios en torno al 2% que es el objetivo de la institución que preside Mario Draghi.  Así pues, ya sabemos que tenemos PUT de Draghi al menos los dos próximos ejercicios. Esto no significa que entremos en una subida libre de todos los activos. Lo que quiero decir es que en cuando hay periodos de convulsiones y correcciones, que los habrá sin duda por dudas en la macro o el entorno geopolítico, los inversores sabrán que ahí estará el BCE y verán las correcciones como oportunidad para aumentar riesgos en cartera. En definitiva, con la medida de ayer, nos aseguramos que la fiesta continuará y las tendencias alcistas en renta variable y renta fija europea aún tienen recorrido.

Otro aspecto a destacar de la reunión de ayer es que Draghi comunicó que comprará bonos desde 2 hasta 30 años. Esta duración tan larga no parece que estuviese descontada por el mercado ya que los títulos de 30 años han sido los que más ha subido desde el comunicado de ayer. El precio del bono de 30 años español sube desde entonces nada menos que un 11.45%, según se aprecia en el gráfico siguiente.  



Otra de las frases que fue clave para ver la reacción del mercado es que dijo que la inflación de la eurozona seguirá irremediablemente baja o incluso negativa los próximos meses, y no debería subir hasta final del año pasado. Con esta frase le da un claro recorrido a todos los bonos europeos, tal y como se está viendo desde ayer. Adjunto pantallazo de cómo están las tires de los bonos españoles según el plazo. Todos están marcando mínimos históricos.



Las expectativas de inflación evidentemente han repuntado en todos los plazos. Esto, tal y como decíamos ayer, es bueno para las bolsas y malo para los bonos.



Evidentemente la actuación del Banco central europeo está desvirtuando un poco la teoría económica y a pesar de que las expectativas de inflación futura suban, las tires de los bonos corrijan. En el gráfico anterior se aprecia perfectamente en la línea azul (tir del 10 años alemán) y línea verde (expectativas inflación a 5 años) que divergen claramente desde ayer. Y es que tal y como hemos comentado, el anuncio de que el BCE comprará bonos hasta 30 años le da un fuerte recorrido a las duraciones más largas. Hasta ahora, todos los TLTROS anunciados eran para comprar bonos con duraciones máximas de 3 años.

Ahora estamos en una situación bastante difícil de digerir. La decisión del BCE provocará por su manipulación del mercado que la pendiente de la curva se aplane (las tires de largo plazo se acerquen a las de corto). Sin embargo, cuando estudiábamos economía, se decía que si se descuenta inflación y crecimiento futuro, la pendiente debería positivizarse (Tires más altas a largo que a corto). Así pues, creo que las compras de bonos actuales de largo plazo son una oportunidad para entradas especulativas y no con la idea de comprar y mantener. Es lo que venimos comentando desde hace tiempo. Si nos creemos las medidas del BCE y pensamos que con ellas se conseguirá inflación, el inversor que compre hoy un bono alemán al 0.37% no puede hacerlo con vista a mantenerlo 10 años, ya que si los precios se estabilizaran en torno al 2% a medio plazo, tendría fuertes pérdidas en términos reales.

Así pues, en conclusión, mantenemos nuestra tesitura de ayer. El gran beneficiado a medio o largo plazo de las medidas del BCE será la renta variable europea. A corto plazo, los bonos de duraciones más largas seguirán teniendo recorrido aunque no sabemos hasta cuando (cada vez le veo más equivalencia a la definición de una burbuja). El euro sigue debilitándose, por lo que las empresas siguen ganando competitividad.

A modo de resumen de la renta variable europea, adjunto el gráfico del Eurostoxx 600. Ha confirmado que se ha roto la resistencia de 350 puntos que funcionó durante todo el año pasado. Ahora mientras no se pierda el 350, la continuación de la tendencia alcista es el escenario más probable.






jueves, 22 de enero de 2015

¿Responderá el mercado al QE europeo igual que lo hizo con el QEIII de Bernanke?

Los mercados se han ido calentando como viene siendo habitual antes de una reunión del BCE. Esta vez, parece que la reunión es de las importantes. Sin duda, nos enfrentamos a una decisión sin precedentes para el BCE. Ya han pasado más de dos años desde que Bernanke se inventara el QEIII, a través del cual, la reserva federal anunció un programa de compra de activos (Deuda pública y ABS) por importe de 85.000 millones al mes sin poner fecha límite.

Desde ayer son mucho los rumores que se ha filtrado en el mercado sobre el anuncio que hará hoy el BCE a través de Draghi. Todo apunta (sería mucha casualidad que varias fuentes dijesen lo mismo) a que anunciará compras por importe de 50.000 millones de euros mensuales a contar desde marzo. La duda que tenemos todos es si el anuncio será un QE de 12 meses o si lo alargará hasta final de 2016. La diferencia entre un plan y otro estriba en 500.000 millones de euros. Es decir, un programa de recompra de 600.000 millones (12 meses) o 1.1 billones (22 meses).  

En  el siguiente gráfico de la evolución del balance del BCE se aprecia que estamos justo a 1 billón de euros de distancia del máximo alcanzado en el verano del 2012. Draghi lleva diciendo desde final del año pasado que el BCE aumentará su balance al menos hasta esa cantidad, por lo que no sería descartable que el QE fuese del billón de euros, sobre todo porque el programa anunciado el año pasado de compra de activos con respaldo a la banca no tuvo los resultados perseguidos (pretendían comprar hasta 400.000 millones y los bancos solicitaron mucho menos).



¿El QE es realmente bueno para los mercados? Si miramos la reacción de los activos americanos al QEIII de Bernanke el claro vencedor fue la renta variable. Se anunció en septiembre del 2012. En esos momentos la rentabilidad del bono americano estaba en el 1.80% y la del 30 años estaba en el 2,80%. A priori tras este anuncio, la rentabilidad de los bonos debería haber seguido bajando, pero fue al contrario. En el gráfico de la evolución de la tir del bono americano a 10 y 30 años se aprecia que la tir subió justo en el periodo en el que la FED estuvo comprando los bonos, y volvió a bajar en el momento en el que comenzó el Tapering (fue reduciendo la cantidad a comprar cada mes).



Sin duda, el QE alimentaba las esperanzas de generar inflación y crecimiento y esto en teoría es bueno para las bolsas y malo para los bonos (sube la tir). Lo de que es bueno para las bolsas se entiende en el gráfico de cómo respondió el S&P 500 en el periodo que duró el QEII de Bernanke.  





Así pues, el descuento del anuncio del QE por el BCE al menos ha servido para que repunten en Europa las expectativas de inflación según se aprecia en el gráfico que venimos adjuntando desde hace meses. Quiero destacar la línea verde (expectativas inflación a cinco años) y la azul (tir del bono alemán a 10 años). Las expectativas encadenan 7 sesiones de subidas (las mismas que la renta variable europea) y quizás esto explique la subida de la tir del bono alemán de 10 p.b. desde ayer por la mañana (del 0.44% al 0.54%)



Curiosamente el gráfico del Eurostoxx 600 está en una situación casi calcada a la que tenía el S&P500 el día que Bernanke anunció el QEIII. En septiembre del 2012, el S&P500 estaba superando los máximos de los meses previos y estaba cerca de los máximos del 2007. El QE posibilitó que el S&P500 confirmase la ruptura alcista y rebasara sin titubeos los máximos históricos.



¿Ocurrirá lo mismo en Europa con el QE de Draghi? Complicado. El mercado ya descuenta que el QE será al menos de 600.000 millones. Si fuese de 1.1 billones consolidaríamos la ruptura alcista se confirmaría y seguiríamos subiendo. No obstante, entendemos que lo más positivo para el mercado y lo que verdaderamente le daría soporte a la renta variable sería que no pusiera una fecha de fin del QE. Bernanke fue muy listo. Al no poner final al QE, es cómo se crea la verdadera red del banco central. Si la macro falla, los inversores entienden que seguirá la política monetaria agresiva y aumentarán riesgos en correcciones. Si la macro va bien, será suficiente para que la renta variable vaya bien y le dará pie al BCE para que retire estímulos.


Y la renta fija, parece claro que se comportará según las expectativas de inflación. Si se consigue que repunten, los inversores exigirán más rentabilidad y si ocurre lo contrario, las tires seguirán bajando.  

miércoles, 21 de enero de 2015

Europa gana atractivo. Ahora los beneficios empresariales deben respaldar el movimiento

Estos días estamos advirtiendo que la renta variable europea puede ganar atractivo este ejercicio respecto al resto de zonas geográficas. La premisa es que es más fácil que haya sorpresas positivas en los beneficios empresariales de las compañías cotizadas en Europa por los siguientes motivos.

·         Mejora de competitividad por la debilidad del euro.

·     Mejora de los costes financieros. Las compañías europeas se financian más baratas que las de Estados Unidos ya que estas últimas llevan desde el año pasado descontando que Estados Unidos puede comenzar a subir tipos.


·       Rebaja de los precios de energía y materias primas. Fundamental para las compañías europeas ya que somos un continente netamente importador de estos factores.

·         Mantenimiento de los costes laborales. Las altas tasas de paro en la zona euro permiten tener controlado los costes laborales bastante tiempo.

Así pues, las revisiones al alza de beneficios en Europa este año será la clave para que la buena situación técnica que hemos comentado estos días tenga continuidad. Que haya QE o mayor o menor incertidumbre geopolítica debe pasar a segundo plano. En los siguientes gráficos en los que comparamos la evolución de los principales índices frente al BPA estimado a un año vista se ve muy claro que son los beneficios empresariales (sobre todo las revisiones positivas) el auténtico motor de las bolsas.
  
Evolución del S&P500 frente a sus beneficios por acción estimados a un año vista. Algo común en todos los índices es que en todos los inicios de año hay un salto en la línea morada de BPA estimados ya que se renuevan por los del año en curso. LA clave de este estudio es ver si a final del año se cumplen las previsiones iniciales, se revisan al alza, o se revisan a la baja. En el gráfico del S&P500 se aprecia claramente que en el periodo 2.004-2.007, a pesar del salto inicial de los BPA de cada año, durante el ejercicio los BPA se iban revisando al alza. De esta manera, se aprecia claramente que los beneficios van apoyando la subida del índice. En 2.008 y primer semestre del 2.009 claramente los BPA fueron revisándose a la baja respecto a la previsión inicial y por tanto el índice corrigió severamente. Desde 2.010 en adelante los beneficios por acción han cumplido aproximadamente a final de año las previsiones iniciales (no ha habido grandes sorpresas), por lo que se puede decir que los BPA en Estados Unidos han ido dando soporte a la evolución del S&P500.


Sin embargo, en Europa ha ocurrido todo lo contrario desde el 2009. En la evolución del Eurostoxx 600 frente a los BPA estimados para el año en curso se aprecia un comportamiento similar al comentado para el S&P500 desde el 2005 al 2010. Sin embargo desde el 2.011 en adelante todos los años los BPA de las compañías europeas han ido defraudando durante el ejercicio y las BPA finales han sido muy inferiores a las previsiones iniciales. Hoy se estima para el Eurostoxx 600 un BPA de 27 puntos. Esto significa un PER estimado para el índice (cotiza en 355 puntos) de 13.15x (este mismo cálculo ofrece un PER estimado de 14.75x para el S&P500). Si estamos en lo cierto y este año por fin las compañías europeas superan las previsiones de beneficios, las subidas serán sostenibles.




Dentro de Europa, tenemos al DAX con un aspecto más parecido al S&P500. Con los BPA estimados actuales el índice ofrece un PER estimado de 12X.



Evolución del IBEX frente a sus BPA estimados a un año. España ni siquiera en el 2010 consiguió cumplir expectativas de beneficios. Para este año se esperan unos BPA de 822 puntos, que equivale a un per estimado de 12.45x.



Evolución del MSCI Emerging Markets frente a sus beneficios por acción estimados a un año. Ocurre lo mismo que en Europa. Cada año los beneficios por acción terminan defraudando las expectativas del inicio de ejercicio. Hoy se esperan unos BPA de 94 puntos lo que hace un PER estimado para este año del índice de 10.18x.



En definitiva, en este inicio de año, si miramos los BPA estimados para cada zona geográfica, entendemos que Europa está más barata que Estados Unidos y emergentes más barato que Europa. Pero cómo hemos comentado, de nada sirven las previsiones de hoy si cuando se vayan publicando los resultados empresariales, de nuevo Europa y Emergentes defraudan y Estados Unidos mantiene o supera previsiones, como viene ocurriendo desde el 2010.

Por tanto, la temporada de resultados empresariales en Europa que a partir de la semana que viene cobra intensidad, será clave para confirmar nuestras expectativas de que puede ser un buen año para la renta variable europea. Si los beneficios cumplen, el QE, o elecciones generales en determinado país, añadirán volatilidad pero no afectarán al resultado final de los índices.



martes, 20 de enero de 2015

Los índices europeos de renta variable trasmiten buenas sensaciones


Tal y como aventurábamos la semana pasada, las bolsas europeas parecen prepararse para una semana clave. Los inversores están apostando por una reducción de las incertidumbres que hace unas semanas oteaban en el horizonte:

·         Hoy tenemos bastante claro que habrá QE y que esta maniobra favorecerá al crecimiento de la Eurozona.
·         Las bajas expectativas de inflación por la fuerte caída del petróleo y materias primas no son una evidente amenaza de deflación persistente en la eurozona. La inflación subyacente de la eurozona repuntó en diciembre hasta el +0.8%.
·         A medida que nos acercamos al desenlace de las elecciones griegas, los inversores tienen claro que Grecia no saldrá del Euro y no se trasladará el riesgo al resto de periféricos.
·         La debilidad del euro frente al dólar y la semana pasada frente al franco, hace más competitivas a nuestras compañías.

La divisa puede ser una de las claves que hace atractiva la inversión en la renta variable europea. El viernes advertíamos que el DAX estaba a punto de romper resistencias y los índices de los países periféricos en zona de soporte. Veamos los gráficos.

El DAX ha superado claramente el nivel de 10.000 puntos.



El Ibex 35 ha vuelto a rebotar en la media de 500 sesiones tal y como sucedió en el último trimestre del año pasado.



Lo mismo ocurre con el MIB 30 Italiano.




Y el CAC 40 hoy está superando la línea que une los máximos desde el verano pasado.



Prueba de cómo ha afectado el euro para hacer más atractiva nuestra renta variable es si vemos la evolución en dólares. Llama mucho la atención que el MIB 30 italiano cae un 31% desde los máximos del verano pasado.



Mientras que el IBEX ha llegado a corregir un 27% en el mismo plazo.


Así pues, podría estar justificado que los inversores extranjeros comiencen a ver la renta variable europea como oportunidad de inversión.




viernes, 16 de enero de 2015

Preparándonos para la semana clave de enero en Europa

Nuevamente hemos tenido una semana con bastante volatilidad en los mercados. A las apuestas sobre el QE europeo y las implicaciones de las elecciones en Grecia se le ha añadido la decisión del Banco de suiza de dejar de intervenir en el mercado de divisas.

Además, otra fuente de volatilidad ha sido el inicio de la temporada de resultados empresariales. Las bolsas americanas no ayudan ya que se están corrigiendo desde los máximos históricos y el S&P500  encadena cinco jornadas de correcciones. De momento, sólo han publicado 15 de las 100 grandes compañías americanas y aunque las ventas han crecido en promedio un 2.13% los beneficios han caído nada menos que un 11.17%. Sin duda, lo que venimos comentando en los últimos meses de que la fortaleza del dólar debe pasarle factura a los resultados de las compañías americanas empieza a notarse. En el siguiente gráfico se aprecia la evolución del crecimiento de las ventas y beneficios del OEX (S&P100 americano) en los últimos trimestres.



Es pronto para saber si esta será la tónica general de los beneficios de las compañías americanas. De ser así, las correcciones seguirían en Estados Unidos y habrá que estar atentos a los resultados en Europa ya que si estamos en lo correcto y la debilidad del euro nos beneficia, la renta variable comenzaría a ganar atractivo frente a la americana. De momento, en Europa hasta la semana que viene no comienzan a publicar las grandes compañías.

Además, la semana que viene, no sólo los resultados en Europa serán clave. Tenemos la reunión del BCE (22 de enero) y las elecciones en Grecia. Seguirá la volatilidad, pero tras la semana que viene puede asentarse la situación y comenzar a ver el horizonte con más optimismo. Si finalmente hay QE y el Gobierno heleno comulga con las directrices europeas (la izquierda Syriza es cada vez menos radical en su discurso), se reducirá la incertidumbre actual y podremos ver amagos de rotación de activos refugio a activos de riesgo.

Si nos centramos en Europa, tenemos dos tipos de activos, tal y como comentábamos hace unos días. Los más castigados siguen siendo el sector bancario y las industrias derivadas del petróleo y materias primas mientras que los sectores más beneficiados por la debilidad del euro y rebaja de precios de materias primas están muy fuertes. De ahí que tengamos al DAX 30 alemán en máximos del año a punto de superar la zona de 10.000 puntos y al IBEX y MIB 30 (afectados por sector bancario y riesgo Grecia) en zona de soporte.

Evolución del DAX. Ataca la misma zona de resistencia que intentó superar sin éxito el verano y final del año pasado.



Evolución del IBEX 35. En las últimas sesiones ha vuelto a tocar la media de 500 sesiones y zona de mínimos de todo el 2014.



Evolución MIB 30 Italiano. Similar al Ibex. Este inicio de año ha vuelto a apoyarse en los mínimos del año pasado y estos días intenta superar la media de 500 sesiones.



Así pues, tenemos a los periféricos europeos en soporte y al mercado alemán en resistencia. Del comportamiento de los próximos días dependerá si es el momento clave para apostar definitivamente por la bolsa europea en general o de nuevo lo seguiremos haciendo peor que los Estados Unidos. Si los datos de la semana que viene acompañan (resultados, BCE y elecciones), el DAX romperá resistencias y periféricos confirmarán suelo, por lo que la renta variable europea en general será el mejor activo para estar los próximos meses. De lo contrario, la resistencia del DAX volverá a funcionar y los soportes de los periféricos se perderán y habrá que esperar un mejor momento.