El
petróleo sigue dando quebraderos de cabeza en este inicio de año. No termina de
encontrar suelo y ya cotiza por debajo de los 45 dólares el barril en el
mercado norteamericano. Tal y como vimos la semana pasada los intentos de
recuperar el nivel de 50 dólares fueron en falso y está tratando de buscar
nuevos soportes. De momento no se termina de apreciar suelo.
Evidentemente
el resto de materias primas está comportándose de forma similar. En el gráfico
se observa que ya cotiza en la base del canal bajista de los últimos años y muy
cerca de los mínimos del año 2009. En el gráfico que es de velas semanales se
aprecia la fuerte sobreventa del indicador RSI.
En
las últimas semanas hemos ido añadiendo la evolución de las expectativas de
inflación de la eurozona. Siguen cayendo en picado y ya cotizan todas en
mínimos históricos. Sin duda el BCE debe hacer algo para cumplir el objetivo de
inflación marcado por la institución en el 2%. Que lo haga en enero o en marzo
es la cuestión aunque en el fondo todo puede estar descontado por el mercado.
Casi
más importante son las expectativas de inflación de Estados Unidos. También
están cayendo en picado. Esto complica el panorama ya que a pesar de los buenos
datos macro publicados, estas bajas expectativas de inflación pueden retrasar
la subida de tipos de interés que hace sólo unos meses el mercado creía que
podría ser incluso en el primer trimestre.
Están
corrigiendo incluso por debajo de niveles del verano del 2010 y 2012, que fue
el momento en el que Bernanke anunció los QEII y QEIII. A priori no
parece que sea el momento de subir tipos o que esté cerca ese momento. Hablando
de los momentos del QE de Estados Unidos, vemos en el gráfico del S&P500
cómo en este inicio de año está corrigiendo y se aprecia una nueva divergencia
bajista en el MACD semanal.
Así
pues, mientras las expectativas de inflación sigan a la baja, los bonos de
deuda pública siguen teniendo recorrido (bajada de tir o subida de precio). En
el gráfico de las expectativas de inflación se aprecia la clara correlación
entre el bono alemán a 10 años (línea azul) y las expectativas de inflación a 5
años (línea verde). Y si los bonos tienen recorrido es complicado que se
produzca la denominada rotación de activos desde activos refugio a activos de
riesgo que provocaría un claro suelo en la renta variable.
No
obstante, tal y como venimos comentando un suelo en el precio del petróleo
sería clave. Sería clave para anclar las expectativas de inflación y por ello
eliminar el recorrido a la baja de las tires de los bonos. Y siguiendo la
lógica comentada, sería positivo para los activos de riesgo.
En
definitiva. Mal momento para los activos de riesgo, aunque las correcciones
unido a nuevas subidas (en precio) de los bonos refugio, cada vez lo hacen más
atractivo. Siguiendo nuestra tesis de prudencia, preferimos esperar un suelo
del precio del petróleo antes de recomendar aumentar considerablemente el
riesgo en cartera. No obstante, llama poderosamente la atención que en Europa,
el Ibex se ha frenado en los mínimos del año pasado que coincide con la media
de 500 sesiones e intenta generar un rebote, clara muestra de que los
inversores siguen tratando de entrar en los activos que más han corregido.
Justo lo mismo que ocurrió durante el pasado ejercicio.
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