Ayer
comentábamos que es el precio del petróleo el activo que está marcando las
pautas de inversión para los inversores. Sin embargo, a pesar de que el
petróleo no consiguió superar el nivel de 50 dólares que señalábamos como nivel
clave, las bolsas europeas volaron al alza. En el siguiente gráfico se observa que
a pesar de las fortísimas caídas del petróleo aún no hay amago de confirmar el
rebote.
¿Entonces,
qué es lo que motivó la fuerte revalorización de la renta variable europea? Una
vez más fue Mario Draghi el salvador. Ayer hubo rumores en el mercado de que el
BCE podría anunciar el QE el próximo 22 de enero. Al parecer, el equipo del BCE
ha diseñado diversos modelos de actuación, que fueron presentados a los
responsables políticos del supervisor europeo en la reunión que mantuvieron
este miércoles 7 de enero en Fráncfort, dentro del nuevo calendario de
reuniones 'no monetarias'. En dicho encuentro no se tomó ninguna decisión en
firme, ya que se trata solo de presentar las distintas opciones, que contemplan
la posibilidad de fijarse objetivos de compra mensuales, tal y como hace la
Reserva Federal estadounidenses, o hacerlo de forma conjunta y global.
Pues
nada, el BCE dice que puede haber QE y todos a comprar. Hoy sin embargo, un
informe de Bloomberg recoge que la cantidad del QE puede ser de 500.000
millones de euros y que podrían quedar fuera los bonos basura (Portugal, Grecia
y Chipre) y vuelven las dudas. Lo más significativo es que el mercado descuenta
un programa de recompra de activos de deuda y lo que sube es la bolsa,
manteniéndose los bonos en el mismo nivel. En las dos últimas sesiones, los
bonos de España, Portugal, e incluso Grecia están bastante estables.
Entiendo
que los inversores de renta fija ya hace tiempo que cuentan que tarde o
temprano habrá ese QE y no les afecta en demasía. Lo importante para los
inversores es tener claro si el BCE va a conseguir que los estados europeos se
financien durante mucho tiempo a los tipos de interés actuales (mínimos
históricos) ya que esto provocará una clarísima bajada de los costes de
financiación, gracias a la cual, los estados pueden destinar recursos a reducir
déficit o apostar por “menos austeridad”.
En
una reducción al absurdo (simplificando bastante) intentaré ver cómo afecta
esta disminución de los tipos al crecimiento futuro del PIB español:
·
La deuda actual es prácticamente el 100% del PIB.
·
El cupón actual promedio (según bloomberg) de nuestra
deuda es del 4.11% y el vencimiento medio ponderado es de 5.8 años.
·
Los bonos españoles a ese plazo están cotizando en el
secundario a una tir del 1.20% aproximado.
·
Este año el tesoro español emitirá bonos por importe
de 130.000 millones de euros, de los cuales 86.000 son para vencimientos y
44.000 para financiación netas. Adjunto pantallazo del resumen de vencimientos
a los que se enfrenta el tesoro en el futuro. A esto habría que añadir 77.000
millones en letras que se van renovando cada año y lo dejamos fuera del
estudio.
· En función de este pantallazo, podemos decir que los
tres próximos años el tesoro emitirá aproximadamente la misma cantidad que este
año. Aproximadamente 390.000 millones de euros que es el 40% aproximado del
PIB.
Así
pues, estos años hemos dedicado aproximadamente el 4.11% del PIB a pagar
intereses, según se obtiene de los dos primeros puntos. Si el BCE consigue que
España consiga mantener los costes financieros actuales y mantenemos la
duración actual en torno a 7.8% quiere decir que conseguiremos reducir bastante
la factura de intereses pagado por nuestra deuda. Si se mantiene la situación
actual tendremos que hemos renovado en tres años el 40% de la deuda al 1,25% y
mantenemos el 60% al 4.11% resulta que el cupón promedio ponderado será del
2.95%, por lo que nos ahorramos algo más de un 1%. Y lo importante es que es un
ahorro no sólo por un año, sino que es al menos hasta el vencimiento promedio.
En
definitiva, si el BCE consigue mantener los costes financieros del tesoro en nivel
actual, significaría un ahorro futuro del 1.15% del PIB en intereses (más de
10.000 millones de euros) que pasaría directamente a mayor crecimiento del PIB
de España para los próximos años.
No
sé si he conseguido trasladar la idea, pero está claro que el menor pago de
intereses y la gran cantidad de vencimientos que tiene España (40% de la deuda)
en los tres próximos años, hará que forzosamente los analistas revisen al alza
el crecimiento del PIB, o reducción del déficit, o de la deuda (según a lo que
destine el estado ese ahorro). Y entiendo que es en esta medida cómo puede
ayudar el BCE a que mejoren indirectamente las valoraciones de los activos de
riesgo en Europa.
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