¿Comprar
ahora, esperar el resultado del referéndum, algún acuerdo in extremis, o
esperar recortes adicionales si Grecia sale del euro? Estas son las preguntas
que la mayoría de los inversores (minoristas y mayoristas) se están haciendo
ahora. ¿Cuánto puede corregir la renta variable y las primas de riesgo (activos
de riesgo en general) si Grecia sale del Euro?
Creo
que la situación en Europa es totalmente distinta a la que vivimos en el año
2010. Cuando a lo largo del 2010 llegaron los indicios claros que Grecia
tenía problemas, Europa sí estaba en riesgo sistémico, ya que la mayoría de los
bonos griegos estaban en manos de los bancos, especialmente alemanes y
franceses, que dado los ratios de apalancamiento que tenían, era más que
probable que una quita llevara a situaciones de insolvencia de estos bancos, lo
que llevaría a una reacción en cadena al resto del sistema financiero europeo,
dado que nadie tendría claro que posición de deuda griega podrían tener en
balance.
Evidentemente,
si hubiera caído la banca, la economía se hubiera desplomado, los gobiernos
hubieran tenido que hacer un esfuerzo extra para soportarlo, se hubiera
contagiado de forma especialmente virulenta a los países más vulnerables
entonces (España, Italia, Portugal) y las subidas de primas de riesgo se
hubieran elevado a tasas insalvables. Toda esta situación se salvó hace cinco
años.
Ahora
estamos en una posición distinta. El 90% de la deuda griega está en manos
del BCE, FMI y del EFSF, una especie de fondo monetario europeo en el que cada
país contribuye con un peso similar al que tienen en el BCE. Si la deuda
griega no se paga y finalmente hay que llegar a un ajuste en términos de quita
del capital, los bancos no tendrán problemas y se repartirán las pérdidas entre
todos los estados.
Como
la economía griega representa solo un 1,8% del PIB europeo, el impacto es
ciertamente limitado, porque además una quita no supondría perder todo,
sino solo una parte. Además el BCE les presta dinero pero con garantías de los
balances de los bancos. La lógica sería que la recuperación europea continúe su
curso, que evidentemente se amortiguará por el impacto económico de la
situación y la desaceleración de proyectos de inversión y consumo.
Por
tanto, creemos que los cortafuegos seguirán funcionando, mientras que
los inversores no perciban que puede haber cambios en los gobiernos europeos
que impliquen un viraje de las políticas económicas hacia el callejón sin
salida marcado por los gobernantes griegos.
¿La
renta variable puede corregir un 5% o 10% si Grecia sale del euro? Pues
evidentemente sí, pero es que cualquier índice de renta variable siempre
puede corregir entre un 5% y 10% sin que medie un corralito en un país
desarrollado. Eso debemos tenerlo todos muy presente siempre.
En
el gráfico del Eurostoxx 50 se aprecia que la zona que venimos comentando desde
abril sigue siendo el soporte principal y peor escenario que contemplamos a
corto plazo en el que volverán a entrar los compradores con fuerza en el caso
de que se llegara. Esta zona queda entre 3.100 y 3.300 puntos. En 3.100 puntos tenemos
el 38.2% de toda la subida desde el 2011, la base del canal alcista de los
últimos años, los máximos del año 2.011 y la media de 500 semanas. En 3.300
tenemos la media de 50 semanas y los máximos del año pasado.
Así
pues, todo el mundo tiene el dedo en el gatillo preparado para comprar renta
variable europea si corrigiésemos a estos niveles. Pero como no estamos
seguro de que se llegará a los niveles comentados, no podemos estar en liquidez
esperando. Hay que tener riesgo. Sobre todo cuando el mercado se está
preguntando cuando comprar. Si
el mercado lo que se pregunta es cuándo será el mejor momento para comprar es
señal de que el apetito por el riesgo no ha desaparecido. Esta
mañana en sólo una hora el Ibex ha subido 250 puntos sólo por un rumor de que
Tsipras podría aceptar las condiciones del rescate de sus acreedores. Señal
inequívoca de que hay apetito por el riesgo.
Incluso
el sectorial bancario que debería ser el más penalizado por el riesgo de la
quiebra de Grecia se mantiene en un claro rango lateral (rodeado en naranja),
justo al borde de la resistencia de los máximos del año pasado. Si los rompe al
alza nos disparamos hacia arriba y todos los inversores que han vendido
volverán a entrar tarde en el festival.
Fuera
de Europa la situación es similar. ¿Las bolsas globales pueden corregir un 5% o
10%? Por supuesto. El índice MSCI World podría corregir a la zona de
1.600-1.650 puntos que son los mínimos del año pasado y la directriz alcista
iniciada en el 2009. Y en 1.650 tenemos los máximos históricos de 2007 por lo
que puede ser un soporte importante.
En
definitiva, si tenemos los peores escenarios para la renta variable a un 5% o
10% de distancia no es momento de plantearse vender sino de comprar. Nuestro
escenario más probable independientemente de lo que pase con Grecia es el
siguiente. Los activos de riesgo se recuperarán de precio, tanto los bonos como
las bolsas, especialmente las más castigadas como España (hemos aumentado la
prima de riesgo de bonos y nuestra bolsa ha tenido un peor comportamiento relativo
frente a otras europeas). El euro podría reforzarse a medio plazo, se
acelerarán mecanismos de unión fiscal y bancaria para que Europa sea más fuerte
en el futuro, los partidos más cercanos a las tesis de Syriza perderán apoyos
lo que reducirá los riesgos políticos en muchos países, etc., etc.
Todo
esto vendrá poco a poco. No conviene acelerarse en tomar decisiones, pero lo
que parece claro es que no es el momento sentirse sacudido por el pánico y
sacar todos los ahorros que mantenían un objetivo de medio y largo plazo hacia
una hucha que ofrece poco más de un cero de rentabilidad, menos impuestos y
fiscalidad. La racionalidad invita a ser algo más paciente, olvidarse del ruido
de Grecia o verlo como la oportunidad de comprar más barato que parecía difuminarse
tras un arranque de año espectacular.
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