Atentos
al siguiente pantallazo del bloomberg y sobre todo a las cuatro últimas
columnas.
Es
la foto actual de los principales índices de renta variable según zonas
geográficas. La penúltima columna es la rentabilidad acumulada en el año de
cada índice en su moneda local y la última es la rentabilidad en Euros. Cómo el
Euro este año se ha depreciado frente a la mayoría de monedas, la rentabilidad
en euros es mayor. A pesar de Grecia, de Rusia, del Estado Islámico, de la
debilidad del crecimiento de los emergentes, de un mal primer trimestre de la
macro americana, la foto actual es de un buen o magnífico año para la renta
variable. El problema es que casi todas estas rentabilidades se han conseguido
en las primeras semanas del año y en las últimas sesiones tras una recuperación
vertical desde el tercer rescate a Grecia. Si se ha estado fuera en esos
periodos, difícil es tener rentabilidades positivas en el año.
Pero
lo realmente importante de este pantallazo es que las valoraciones son muy
exigentes. Los tipos de interés están en mínimos históricos y esto puede
explicar en gran medida que podamos ver ratios PER en los niveles en los que
nos encontramos. Pero la clave para que unos PER actuales sean tan altos y no
tenga por qué corregir la renta variable no es otra que revisiones positivas de
los resultados empresariales. Esta semana hemos comentado que los índices de la
renta variable de Estados Unidos esperan la publicación de los resultados en
máximos del año. Ayer el S&P500 se giró a la baja tras la publicación de
resultados del sector tecnológico por debajo de estimaciones. Lastraba la
sesión en Wall Street la fuerte caída de IBM de casi el 5%, y hoy tenemos en el
nocturno al futuro del Nasdaq bajando el 1,2% debido a las caídas en el fuera
de horas, de Apple, Microsoft y Yahoo, todos tras dar resultados después del
cierre. Las tres compañías tienen fuertes correcciones en el mercado nocturno
del Nasdaq. Así pues, salvo que el resto de sectores superen expectativas en la
publicación de resultados, será complicado que el S&P500 supere los máximos
del año. En el gráfico del S&P500 se aprecia cómo los máximos de mayo y
junio vuelven a funcionar como resistencia.
Y si
en Estados Unidos son los resultados empresariales los que deberían generar la
posibilidad de una ruptura de los máximos del año, en Europa reiteramos que es
el comportamiento del sectorial bancario. En el gráfico del sectorial bancario
del Eurostoxx se aprecia, que al igual que en el S&P500, la zona de máximos
del año (que además son los máximos del año pasado) funcionó ayer de nuevo como
resistencia. Hasta que no supere este índice estos máximos, será muy complicado
que los índices europeos mantengan las subidas de forma sostenible.
Por
tanto, el escenario a corto plazo más probable, tal y como venimos comentando
esta semana, es de consolidación de los niveles alcanzados.
El Eurostoxx
50 ha dejado una serie de huecos en la subida vertical de las últimas sesiones
y podría venir a cerrar al menos el primero de ellos situado en la zona de
3.550 puntos.
Pero
cabe recordar que el nivel de liquidez de los gestores de fondos de inversión
de renta variable está en máximos desde 2009. Se trata de los últimos datos de
la encuesta mensual de gestores que elabora BofA Merrill Lynch y que se ha
constituido como un referente para los mercados. Explican en Bofa Merrill Lynch
que la regla general cuando se habla de liquidez es sencilla. Cuando se supera
el 4,5% se genera una señal contrarían que recomendaría compras. Al contrario,
cuando cae por debajo del 3,5% el porcentaje nos estaría hablando de ventas.
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