El
acuerdo durante el fin de semana pasado entre acreedores y Grecia para un
tercer rescate a la economía del país heleno justo antes de la apertura de los
mercados ocasionó la mejor semana de los últimos años para la renta variable
europea. Este fuerte rebote ha conseguido despejar dudas sobre si los recortes
de los últimos meses eran el inicio de una tendencia bajista o un mero recorte
dentro de la tendencia alcista de largo plazo iniciada en el año 2009 en
Estados Unidos y desde 2012 en Europa. Vista la reacción alcista, parece claro
que lo vivido en los últimos meses ha sido un recorte dentro de una fase
alcista.
Las
primas de riesgo de los países periféricos también se han visto muy
beneficiadas por la aprobación del tercer rescate a Grecia y ahora volvemos a
tener a los mercados tanto de renta fija como de renta variable en una zona de
nadie. Ni estamos en zona de clara venta puesto que las bolsas deberían irse de
nuevo a máximos del año, ni tampoco estamos en zona de compra puesto que nos
hemos alejado rápidamente de los niveles de soporte que hemos venido comentando
desde el mes de mayo. Tras el rescate a Grecia, vuelven las dudas sobre si ésta
era la mejor solución. Por un lado el FMI dice que se necesita una
reestructuración, Francia también la pide y Alemania se niega, con Schaeuble
(su ministro de finanzas) sosteniendo que la salida temporal de Grecia del Euro
sería la mejor solución. A esto habría que añadir la división en Grecia del
equipo de gobierno y la más que posible convocatoria de nuevas elecciones. Así
pues, no parece que el tema griego quede totalmente zanjado y seguirá generando
incertidumbre, por lo que el movimiento más probable de los mercados de renta
fija y renta variable a corto plazo sea el de consolidación de los niveles
alcanzados en forma de movimiento lateral que los inversores aprovecharán para
ajustar sus carteras.
En
las claves de hoy haremos un repaso a la situación de los principales índices
de renta variable. Justo el último día de mayo hicimos unas claves del día
repasando cuales eran los
soportes de la renta variable. Hoy vemos que estos soportes han funcionado
perfectamente para la mayoría de índices.
Empezando
por Europa, tenemos al Eurostoxx 50 que justo se ha girado al alza al tocar el
nivel de 3.300 puntos. En esta zona teníamos la media de 50 semanas y la zona
de máximos del año pasado. Era la resistencia que ha servido ahora de soporte.
A priori este índice no ofrece resistencia hasta los niveles de máximos del
año.
El DAX
30 es otro índice que se ha parado y girado bruscamente al alza al acercarse al
primer soporte de largo plazo que se ha encontrado. Decíamos a final de mayo
que la zona de 10.000-10.300 era la zona más importante ya que por ahí pasaba
la media de 50 semanas y máximos del año pasado. Pues justo al acercarse a la
media de 50 semanas y zona de resistencia de principios de año se ha producido
el giro alcista de este índice.
En
cuanto a España, comentábamos la zona de 10.500 cómo el soporte principal
puesto que por ahí pasaba la directriz alcista iniciada en el 2012. En el
gráfico de velas semanales actualizado se aprecia cómo ahí se ha producido el
giro alcista. La directriz comentada y media de 500 semanas ha sido un fuerte
soporte para nuestro selectivo que ahora parece estar en disposición de atacar
los máximos anuales e irse a la parte superior del canal alcista de medio
plazo.
Dentro
de Europa, vuelve a ser interesante vigilar la evolución del sectorial bancario
del Eurostoxx. Corrigió a la zona de 140 puntos y se giró fuertemente al alza.
Esta semana está atacando los máximos anuales que coinciden con los máximos del
año pasado. Así pues, entiendo que el comportamiento del sectorial bancario
ante la resistencia actual, será clave para el devenir de las bolsas europeas.
Si
rompe los máximos del año, dará un empujón clave a los índices europeos, sobre
todo a los de España e Italia que tienen más peso en este sector, y si vuelve a
girarse a la baja en la resistencia comentada, se prolongará el lateral en las
bolsas europeas. En general, entendemos que las bolsas europeas siguen
ofreciendo potencial a corto plazo hasta máximos anuales y a medio plazo debido
a la menor incertidumbre respecto a Grecia, pero tras la subida tan vertical
podría haber una recogida de beneficios (lo veremos según lo que hagan los
bancos). No obstante, semanas como esta que hemos vivido demuestran que no se
puede estar fuera de un mercado alcista, por lo que si vuelve a haber recortes,
los inversores lo aprovecharán para incrementar sus riesgos. La liquidez de los
fondos de inversión están en niveles máximos desde la quiebra de Lehman y esto
debería funcionar como soporte a los mercados sobre todo los de renta variable,
ya que el dinero en liquidez ofrece rentabilidades negativas.
Las
bolsas de Estados Unidos esperan a los resultados empresariales en zona de
máximos anuales, por lo que mantenemos en neutral a la espera de ver si hay
sorpresas positivas que provoquen ruptura alcista. Esta semana viene
cargada de publicación de compañías con bastante peso en los índices y las
bolsas los esperan en zona de máximos del año. De momento no han publicado
muchas pero de las que lo han hecho el 72% superan expectativas. Del -4.4 % de
caída de beneficios previsto inicialmente al -3.7 % ahora. Es cierto que los
resultados no son buenos, más apoyados en recortes de gastos que en mejora de
ingresos. Y tampoco es verdad que las perspectivas a futuro de las compañías
sean muy positivas. Pero, es cierto, muchos inversores esperaban que la cosa
fuera peor. Así llevamos muchos trimestres viendo como la realidad, sin ser
positiva, supera a unas perspectivas que eran muy negativas. Algo
parecido puede ocurrir con los datos macro. Tras un primer trimestre muy
negativo, los inversores se forman pobres expectativas y es más probable que
haya sorpresas positivas que negativas en las próximas semanas.
Si
miramos los gráficos vemos que el S&P500 sigue sin dar ningún síntoma de
debilidad. En el primer soporte que ha encontrado (zona de 2.030-2.050) que
comentábamos, se ha girado al alza con fuerza y vuelve a atacar a los máximos
del año. A nada que los resultados acompañen (con que no haya sorpresas
negativas puede ser suficiente), el S&P500 romperá al alza los máximos del
año.
¿Y
los mercados emergentes? Pues siguen sin ofrecer ninguna novedad en el aspecto
técnico de largo plazo. El MSCI Emerging Markets sigue en un terreno lateral
entre 900 y 1.100 puntos que dura ya más de cuatro años. Las caídas de los
últimos meses han servido para llevar de nuevo al índice a zona de soporte.
El
MSCI Asia Ex Japan, ofrece estructura similar pero lateral alcista en vez de
lateral. El giro alcista en la media de 200 semanas y directriz alcista iniciada
en 2012 ofrece buenas perspectivas desde el punto de vista técnico para esta
zona geográfica.
En
definitiva, tras este repaso a la evolución de los gráficos de los principales
índices, aunque es difícil hacer predicción de cuál será el movimiento de las
próximas semanas, sí que nos sirve para ratificar nuestra idea de que la
tendencia de la renta variable es claramente alcista y los inversores siguen
viendo cualquier repunte de volatilidad (Grecia ha sido una excusa) para
aprovechar las correcciones para comprar. Y así debería continuar mientras nos
mantengamos en un ciclo expansivo de la economía global, con inflaciones
contenidas y tipos de interés próximos a cero.
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