viernes, 27 de noviembre de 2015

Visión de largo plazo de los principales índices.

Estamos a punto de entrar en el último mes del año y si algo se ha demostrado este ejercicio es que los principales índices están respetando sus tendencias alcistas de medio plazo, a pesar del tremendo susto de este verano. Hoy vamos a repasar esta tendencia y haremos la proyección a dos años vistas para tratar de ver cuáles serían los escenarios más probables en estos plazos siempre y cuando se sigan manteniendo estas tendencias. A priori con las estimaciones de beneficios empresariales, crecimiento global, tipos de interés e inflación, lo más probables es que sí que se sigan respetando.

 En Europa el principal índice es el Eurostoxx 600. A pesar de la corrección de este verano, se ha respetado a la perfección la línea que une los mínimos desde 2009. Aunque seguimos teniendo en la zona de 400 puntos los máximos de 2000 y 2007 podemos pensar que para los próximos años lo más probable es que sigamos moviéndonos en la parte más baja del canal alcista y la proyección a 2 años para el Eurostoxx 600 sería el rango entre 450 y 500 puntos (entre un 15 y 30% de revalorización).

 



El índice más fuerte en Europa sigue siendo el DAX. Este ya superó en 2013 los máximos del año 2000 y 2007, y es por eso por lo que entendemos que el Eurostoxx 600 puede seguir el mismo camino. El DAX también se mueve en un claro canal alcista desde 2009 y su proyección a dos años vista nos da un rango entre 13.000 y 18.000 puntos.



Fuera de Europa tenemos al S&P500 que mantiene a la perfección el canal alcista desde 2009. La proyección a dos años de este canal alcista nos daría un rango para el S&P500 entre 2.300 y 2.600 puntos (+10% y +25%).

 

 
Para el índice de pequeñas compañías de Estados Unidos, el Russell 2000 tendríamos una proyección hasta 1.400-1.600 puntos (+16%; +33%).  

 

 
Para los mercados emergentes la situación es distinta. Los analizados hasta ahora mantienen sin problemas la tendencia alcista iniciada en 2009. Estos están mucho más débiles y están en un canal bajista (marcado en azul) desde el año 2010. Así que planteamos cuatro escenarios probables para una proyección a dos años vista. Si continúa su debilidad macroeconómica con las materias primas sin repuntar, ni revisiones al alza de previsiones de crecimiento global, se mantendrá en este rango bajista los próximos años y el escenario a dos años lo situaríamos en la zona de 750-800 puntos que sería la unión del canal bajista de los últimos años y el canal alcista desde el año 2002. Un escenario neutral para estos mercados sería que nos fuésemos de nuevo a la parte alta del canal alcista que sería un rango entre 950 y 1.000 puntos. Y el escenario optimista sería que se superase el canal bajista y nos fuésemos a la zona de máximos de los últimos años, que sería un rango entre 1.100 y 1.200 puntos.

 

 
Para el MSCI World, el más amplio índice de renta variable, quizás la debilidad de los mercados emergentes nos haga apostar a que se mantenga en la parte baja del canal alcista y se mueva entre 1.900 y 2.000 puntos (+10%; 17%).   

 



 

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Clave del día: Seguimos en torno a la media de 200 a la espera del Black Friday

Las bolsas europeas mantienen su sesgo alcista a pesar de los últimos acontecimientos ocurridos en el día de ayer que incrementan el riesgo de conflicto bélico en la zona de oriente próximo. Históricamente periodos de guerra han afectado a corto plazo a los mercados pero no han generado cambios en los ciclos económicos. Y hoy está pesando más en los inversores el momento del ciclo económico y la situación técnica de los índices que el riesgo de que podamos estar ante el inicio de la tercera guerra mundial.

Esta mañana, tras una apertura con dudas en las bolsas europeas, ha pesado más el buen cierre de las bolsas de Estados Unidos que el riesgo geopolítico y tenemos de nuevo a los índices europeos recuperando casi todo lo perdido en el día de ayer. El Eurostoxx 50 no presenta novedad desde el punto de vista técnico. Sigue en un claro lateral desde final de octubre que sólo intentó perforar a la baja el día de los atentados de París. Mientras no se rompa este lateral no tendremos pistas de hacia dónde será el siguiente movimiento.  


 
El DAX alemán vuelve a atacar la media de 200 sesiones con ánimo de recuperarla nuevamente. Se mantiene por encima de la directriz bajista rota la semana pasada, lo cual es buena noticia.

 

 
Sin duda la renta variable europea se está viendo beneficiada por la debilidad del euro, que se está viendo perjudicado por la posibilidad de que el BCE aumente el QE. Hoy el euro que parecía recuperar el 1.07 dólares por euro está de nuevo en zona de mínimos del año, y parece que puede irse a la zona del 1.05.

 

 
Por otro lado, ayer tal y cómo comentábamos, las materias primas dieron señales de vida e intentaron rebotar. El índice genérico de materias primas (CRY) al menos se está alejando de los mínimos aunque no termina de recuperar la zona de mínimos de agosto.   

 



Es esto lo que realmente nos está preocupando. La debilidad de materias primas y fortaleza del dólar seguirá penalizando a sectores de materias primas y mercados emergentes en general, pero es positivo para la renta variable europea tal y como venimos comentando en estas claves durante todo el año.

Un aspecto a destacar y que puede ser la señal que espera el mercado para romper el lateral comentado al alza o a la baja serán los datos de consumo privado de este fin de semana. El Black Friday ya no es sólo un acontecimiento de Estados Unidos, cómo inicio de la temporada de compras navideñas, sino que se ha trasladado al resto del mundo. Si los datos de gasto de los consumidores entre el Black Friday y el Cibermonday, podemos tener el lunes una pista clara sobre la confianza de los consumidores que puede ser clave para pensar en el rally de fin de año. Históricamente el día de acción de gracias de Estados Unidos suele marcar este inicio de rally, y los inversores parece que no quieren estar fuera y correr el riesgo de perdérselo.

martes, 24 de noviembre de 2015

El único riesgo lo vemos en las materias primas que siguen descontando debilidad en el crecimiento futuro


La principal conclusión que estamos viendo del comportamiento de los datos macro desde septiembre es que la hecatombe que se descontaba en los mercados financieros en agosto y septiembre no se está produciendo. Estamos entrando ya en el último  mes del año y todo apunta a que el escenario más previsible para la economía global es el de un estancamiento y no se aprecia posibilidad de recesión. Incluso los datos de Estados Unidos están obligando a que la Reserva Federal comunicase la semana pasada que en diciembre subirá tipos con toda probabilidad.

Sin embargo, las materias primas siguen descontando que no se acerca ni por asomo un equilibrio entre oferta y demanda. La semana pasada un informe de la AIE (Agencia Internacional de la Energía) informó de que en a cierre de octubre las reservas excedentarias de petróleo alcanzaron máximos históricos, superando los 3.000 millones de barriles. Sin duda este excedente de oferta genera en el futuro de corto plazo una presión bajista a los precios de los mismos.

Sin embargo, ayer mismo, justo una semana antes de la reunión de la OPEP (próximo 3 de diciembre), Arabia Saudi comunicó ayer su intención de cooperar con el resto de países de la OPEP para estabilizar los precios del petróleo, provocó la reacción alcista del precio del petróleo justo en la zona de soporte de 40 dólares por barril, tal y cómo se ve en el gráfico siguiente.


 
Y es que la postura de Arabia dista mucho de la de la última reunión de la OPEP, en la que dijo que mantendría al alza la oferta de petróleo a pesar de la caída de los precios. Hace unas semanas el propio FMI advirtió a Arabia que podría entrar en quiebra en el año 2020 si mantenía produciendo petróleo a los precios actuales. Se ve que están echando cuentas y los números del FMI no andan muy descaminados.

Otra presión bajista para los precios de las materias primas lo encontramos en la fortaleza del dólar. Hace unas semanas comentábamos que si el dólar supera  los máximos del año, puede añadir más presión a la baja a las materias primas. Ayer el dólar índex tocó máximos del año y el número entero de 100 puntos y hoy parece girarse a la baja. Si miramos el vaso medio lleno podemos decir que si se está formando un techo en el dólar (la subida de tipos está muy descontada y no parece que haya muchas más subidas en 2016), entonces será muy probable que se pueda producir un suelo en las materias primas.


 
El índice genérico de materias primas ha hecho nuevos mínimos anuales aunque mantiene la divergencia alcista en el RSI en velas semanales.

 


Dentro de las materias primas, son los metales los que están demostrando más debilidad. Energía sí que parece que puede estar formando suelo (gráfico del petróleo) y se puede apoyar en la próxima reunión de la OPEP. Las materias agrícolas sí que pueden haber adelantado la posibilidad de un suelo. Por ejemplo el futuro del azúcar ha subido un 50% desde los mínimos de esta verano.

 


Si miramos el Níquel, ha perforado claramente los mínimos del año y está ahora cotizando en niveles que coinciden con la línea que una los mínimos desde el año 2002 y también hay divergencia alcista en el RSI.

 



El oro también ha hecho nuevos mínimos anuales y está en la base del canal bajista de los dos últimos años.

 


Por tanto materias primas están en zonas de soportes y no terminan de rebotar al alza, quizás por la fortaleza del dólar. Pero ojo que si el dólar se gira a la baja, sí que se posibilitaría un suelo en estos activos que entendemos será positivo para la economía global. Hoy es precisamente la debilidad de las materias primas el factor que más incertidumbre está aportando en las perspectivas futuras de crecimiento. Si este factor se diluye, la visión global será mucho más positiva para los activos de riesgo en general.

jueves, 19 de noviembre de 2015

Del cierre semanal dependerá el rally de fin de año

Ayer la lectura de las actas de la FED dejó claro que la Reserva Federal subirá tipos en la reunión de diciembre. Las Actas de la Fed, en las que la mayoría de los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC) se han mostrado abiertos a una posible subida de tipos, han propiciado que los principales índices de la Bolsa de EEUU cerraran al alza y sobre todo, que el S&P500 superase la media de 200 sesiones (recordemos que es zona clave).

Evolución del futuro del S&P500 en vela diaria. Ayer antes de la lectura de las actas de la FED se mantenía por muy cerca de la media de 200 sesiones, pero justo al publicarse las mismas, la media fue superada claramente al alza. El futuro del S&500 cerró en máximos y hoy continúa la subida.

  



Si el S&P500 cierra la semana por encima de la media de 200 sesiones, será una señal muy alcista para el mercado. Tal y cómo hemos comentado esta semana, a los inversores que apostaban por un nuevo tramo a la baja y pensaban que seguiríamos calcando el movimiento del mercado de 2011. En el siguiente gráfico vemos que en el verano del 2011 el periodo lateral por debajo de los soporte de principios de año duró bastante más. En el 2011, el mercado hizo en noviembre mínimos inferiores a los de agosto y en este año 2015 los mínimos de octubre han sido más altos que los de agosto. Además, este año hemos recuperado de forma más rápida los soportes perdidos (zona de 2000 puntos) mientras que en el 2011 estos niveles no se superaron hasta principios de 2012. En el gráfico de velas semanal del S&P500 vemos que la media de 50 semanas (línea verde) muestra similitudes con la media de 200 sesiones. Tras perder la media la semana que viene, esta semana lo está recuperando esta media y la zona de soporte perdida este verano. La situación actual esta semana se parece más a la de principios de 2012 que la de noviembre de 2011.

 



¿Pero es tan importante la lectura de las actas de la FED de ayer? Realmente la subida de tipos de diciembre estaba totalmente descontada. Los futuros sobre la decisión de tipos de la FED no ha cambiado nada esta semana y se mantienen estables. Sin embargo el mercado entiende que tras la subida de diciembre, la FED se tomará un descanso antes de nuevas subidas en 2016. La subida de diciembre es obligada porque de no hacerlo, mandaría una señal de debilidad sobre las perspectivas económicas que provocaría dudas en el mercado. Prueba de que estaba descontado es que el Dólar ayer se depreció en vez de apreciarse respecto al resto de divisas

 Así pues, esta semana se puede estar produciendo un fenómeno psicológico que generará nuevas compras:

 
·         Los bajistas que apostaron a un fuerte tramo a la baja la semana pasada no han tenido oportunidad de deshacer su posición con ganancias. La caída se produjo sólo en el mercado de futuros el lunes y en ese momento los bajistas (e incluso alcistas) pensaban que la caída sería mucho mayor tras los atentados de París. Estos inversores están obligados a comprar para no ir en contra del mercado si el S&P500 se mantiene sobre la media de 500 sesiones.

·         Los que operan más a corto plazo, hicieron caja o redujeron sus riesgos en el mercado lateral en torno a la media de 200 sesiones con la idea de volver a incrementar si esta media se supera o si había una corrección. Pero cómo la corrección ha sido tan efímera, tampoco les ha dado tiempo a comprar y tendrán que hacerlo ahora, si siguen siendo cortoplacista no puede mantenerse en liquidez con una señal de ruptura de resistencia cómo se puede estar produciendo.

·         Y los inversores de más largo plazo, son conscientes de que la tendencia de largo plazo no ha cambiado y si no han aprovechado las correcciones para comprar, en esta semana se puede estar generando la señal de un inicio de una tendencia alcista de largo plazo por lo que incluso pueden aumentar exposición.
 
Por otro lado y siguiendo con las similitudes con el 2011, tenemos la volatilidad implícita claramente estabilizada por debajo del 20%, algo que sucedió en el 2011 sólo cuando estaba acabando el año y fue la señal para el tramo al alza que nos llevó hasta los máximos del año pasado. Ahora mirando el gráfico del S&500 comparado con el VIX, vemos que el principal índice bursátil lleva moviéndose desde dos años en un lateral entre  1.850 y 2.130 puntos. Si la situación económica y los resultados empresariales hoy son mejores de los que había a principios de 2014, ¿Por qué no puede el S&P500 romper máximos históricos? Si la volatilidad se mantiene a la baja, habrá menos dudas.


 

Y en Europa, tal y como decíamos la semana pasada parece que el DAX será el indicador adelantado. Es el más beneficiado por la debilidad del euro y hoy no sólo está superando los máximos de octubre sino que es la media de 200 sesiones y sería superar la directriz bajista iniciada a principios de año.

 


 
Por tanto, si esta semana cerramos por encima de las medias de 200 sesiones, será muy probable que la tendencia alcista se vaya retroalimentando por los factores comentados y estemos ante el inicio del rally de fin de año.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

El dólar retrocede antes de la lectura de las actas de la FED.

Hoy tenemos una sesión sin publicación de importantes referencias macros ni tampoco resultados empresariales de relevancia. Sólo destacar la publicación de los inventarios semanales de crudo de Estados Unidos que últimamente están generando volatilidad en el mercado. Pero sí que habrá que estar muy atentos a la lectura ya con el mercado europeo cerrado de las actas de la última reunión de la FED del 28 octubre. Recordemos que en esa reunión la FED restó importancia a la desaceleración de China y Emergentes y afirmó que la economía americana es sólida y debe recuperar pronto niveles de inflación objetivos. En este sentido los datos publicados ayer van en esta dirección (la general está en +0,2% pero la subyacente se sitúa ya en 1,9%). Con estos datos en la mano la probabilidad de que los tipos suban en la reunión del 16 de diciembre es clara. Actualmente en el 66%.   

Tal y cómo hemos venido comentando el dólar claramente ha podido descontar claramente esta subida de tipos y hoy se está girando a la baja al llegar a la zona de máximos del año.  

 


Estos días hemos comentado que sería peligroso que el Dólar Index superase los máximos históricos, tuviese repercusiones bajistas en el precio del petróleo y resto de materias primas. El precio del WEST Texas lleva tres sesiones moviéndose en el soporte de 40 dólares por barril. Los datos hoy de inventarios y el movimiento del dólar pueden ser clave para generar un suelo o nuevas caídas fuertes en las materias primas con la posible implicación bajista para los activos de riesgo.
 
Evolución del West Texas. Se aprecia la posibilidad de un suelo en la zona de 40 $ si finalmente hay apoyo del dólar y del dato de reservas.

 


Mientras tanto, las bolsas siguen sin grandes novedades. La media de 200 sesiones sigue siendo un claro techo sobre todo para el S&P500. En el gráfico de velas diarias vemos cómo ayer el S&P500 se giró a la baja justo al tocar la citada media (línea roja). En tanto no se supere esta media de 200 al alza, es complicado pensar en que los índices de renta variable se dirijan a los máximos del año antes del cierre de ejercicio.



martes, 17 de noviembre de 2015

Volvemos de nuevo a zona de resistencias pero con más probabilidad de superarlas

Una sesión después de los atentados terroristas de París, los mercados vuelven a estar en la situación de antes. Incluso nos atrevemos a pensar que la situación es mejor. Ya que la corrección ha servido precisamente para lo que comentábamos la semana pasada. Ha echado de nuevo a los pequeños inversores y ha llevado a los índices de nuevo a zonas de soporte que sólo “las manos fuertes” han sido capaces de aprovechar. Pocos inversores “pequeños” pudieron comprar ayer el futuro del Eurostoxx por debajo del 3.300. Hoy ya cotiza por encima de 3.400 puntos, casi un 4% por encima de los mínimos de ayer y de nuevo nos encontramos en el lateral cercano a la media de 200 sesiones en el que están inmersos la mayoría de índices europeos.

En el siguiente gráfico, en vez de analizar el Eurostoxx 50, vemos el futuro del Eurostoxx 50, que refleja la apertura más negativa de la sesión de ayer y cómo corrigió justo a la zona de soporte. La zona de 3.280 fue la zona de soporte en julio y pasó a ser zona de resistencia en agosto y septiembre. Ahora pasa a ser zona de soporte de nuevo y lo represento con la línea roja discontinua que es por donde pasan además las medias de 50 y 500 sesiones.  

 

Algo similar ocurre con el DAX alemán. El futuro ayer corrigió hasta la zona de 10.500 puntos (mínimo en 10.482) que era precisamente la zona de máximos de septiembre y la resistencia que superó con fuerza en octubre tras la reunión del BCE. El mínimo del DAX contado que abrió a las 9 de la mañana ya con la mejoría del futuro fue de 10.608. Ahora el DAX vuelve a acercarse a la línea que une los máximos del año y cerca de la media de 200 sesiones.  
 
Y es que el DAX vuelve a verse muy favorecido por la debilidad del euro. El euro está perdiendo hoy los mínimos de la semana pasada y todo apunta a que se puede dirigir directamente a la zona de 1,05 dólares por euro. Esto es un detonante positivo para los resultados empresariales futuros de las compañías europeas. Favorece exportaciones y perjudica importaciones.




Por otro lado, a favor de la renta variable también tenemos los datos macro. Ayer se publicó el IPC del conjunto de la eurozona. Los precios han subido en tasa anual un 0.1% frente al 0% estimado. Y esto a pesar de las caídas en torno al 40% de las materias primas. Así, la tasa de inflación subyacente que se publicó ayer fue del 1.1% frente al 1% estimada. El dato más alto desde 2013, que sin duda debe ejercer presión a los bonos de más largo plazo. Tal y cómo comentábamos hace unos días, los tipos a corto seguirán estando en negativo debido a la presión del BCE y los tipos a largo, no deberían bajar mucho más tras estos datos de inflación subyacente, por lo que la pendiente de la curva de tipos en Europa debería mantenerse en positivo. Mientras se mantenga en la zona baja del rango 1,05-1.10 dólares por euro es positivo y no veo tan claro que sea positivo que perdiese el nivel de 1.05 porque podría indicar demasiada debilidad de la zona euro.


El S&P500, realizó ayer también en el mercado de futuros una pauta similar a la de los índices europeos. En cuanto se acercó a la media de 50 sesiones y nivel psicológico de 2.000 puntos, se giró al alza con fuerza para terminar cerrando la sesión en zona de máximos y hoy vuelve a estar  en condiciones de atacar de nuevo a la media de 200 sesiones. Si tras esta “limpieza del mercado” recuperara la media de 200 sesiones, todos los inversores que ayer y la semana pasada apostaban por una corrección aún mayor, se verán obligados a deshacer posiciones y acelerarán el rebote pudiendo irse directamente el S&500 de nuevo a máximos anuales.

 


 
El índice de volatilidad del S&P500 , el VIX ayer se giró a la baja con fuerza justo al tocar el nivel del 20% por lo que apoyaría la vuelta alcista del mercado. Sólo nos queda la duda del mercado de materias primas y la fortaleza del dólar. Si las materias primas siguen corrigiendo a pesar de estar en mínimos de los últimos años, no nos estaría dando señales de fortaleza de la economía. Y esto nos haría dudar de la posible ruptura alcista. El mejor escenario sería que los mercados de renta variable pudieran superar las medias de 200 sesiones y que el Dólar se mantenga fuerte pero no lo suficiente como para superar la zona de máximos del año del Dólar Index, que vemos que esta semana de nuevo parece estar en disposición de atacar la zona de resistencia de 100 puntos.

 


 
Si el dólar superara máximos sería una gran presión bajista para las materias primas y mercados emergentes. De momento seguimos pensando pues, que la mejor situación la encontramos en la renta variable europea.

lunes, 16 de noviembre de 2015

La salvajada terrorista de París no tiene por qué cambiar la tendencia del mercado.

Desgraciadamente, en los últimos años nos estamos acostumbrarnos a lidiar con noticias cómo las de los atentados de la noche del viernes en París. Días cómo el de hoy son para acordarnos de las víctimas y pensar que hoy ha sido en Francia pero mañana puede ser en Madrid, Barcelona o Málaga. Estamos en una guerra y quizás la respuesta contundente de Francia y la posible unión de más países en los próximos días reduzca la incertidumbre del mercado. No sabemos muy bien cómo se reaccionará, pero la capacidad del Estado Islámico de atacar de forma coordinada a objetivos de países desarrollados es cada vez mayor y algo deben hacer estos parar defendernos.
Evidentemente el impacto en los mercados es negativo y limitado pero siempre de cara al corto plazo y se diluyen en el largo plazo. Una de las situaciones más parecidas fueron los atentados del 11 de marzo en Madrid. En el siguiente gráfico vemos que el Ibex encadenó una caída del 7.64% del Ibex en tres sesiones pero estos atentados no consiguieron cambiar la tendencia de los mercados. El Ibex rebotó al alcanzar la directriz alcista.  
 
 
 
Hoy las bolsas europeas han abierto en negativo pero las señales de debilidad ya las teníamos en los precios de la mayoría de activos tras las caídas de final de la semana pasada. La media de 200 sesiones había funcionado como techo en las bolsas europeas y el S&P500 acabó perdiendo claramente esta misma media tras haberla superado en falso. Decíamos la semana pasada estudiando el comportamiento del Eurostoxx 50 que lo más probable es que el Eurostoxx formase un rebote en el hueco alcista que dejó en octubre. Y caso de que no rebotase en la zona de 3.365 se iría al siguiente soporte que situábamos en la zona de 3.270-3.300 puntos. La noticia de los atentados quizás ha acelerado el proceso y aunque el contado ha abierto bastante por encima de este nivel, los futuros esta mañana sí que descontaban una apertura más bajista y abrieron a las 8 de la mañana justo en esos niveles, y desde ahí están rebotando con fuerza, tal y cómo se aprecia en el gráfico del futuro del Eurostoxx 50.

Algo similar ha ocurrido esta madrugada con el futuro del S&P500. Al llegar al nivel de 2.000 puntos se está girando al alza.

El Ibex de momento ha aguantado el nivel de 10.000 puntos y ahí está rebotando.
 
Incluso la bolsa China que abrió la sesión con caídas cercanas al 2% ha conseguido girarse al alza y cerrar en positivo y máximos de la sesión (+0.73%).
 

El petróleo que era uno de los activos que más nos preocupaba la semana pasada vemos que la caída fuerte ya la hizo el viernes y hoy está por encima de los mínimos y del cierre del viernes aguantando el soporte de 40 dólares por barril. Hoy rebota un 0.50%.
 
 
Y el dólar, que en estas situaciones suele revalorizarse con fuerza, vemos que también se está moviendo en el mismo rango que el viernes de la semana pasada y aún con cierto margen hasta la zona de máximos del año del índice Dollar Index Spot.
 

 
Ni siquiera los bonos están actuando como activo refugio claro. La rentabilidad de los bonos alemanes a 10 años baja 2 p.b. y la de los bonos de Estados Unidos baja 1.8 p.b., un recorrido similar al de los últimos días de la semana pasada en el que los inversores ya empezaron a comprar bonos debido a la debilidad mostrada por las bolsas y tratando de aprovechar el repunte de las rentabilidades de estos bonos en las semanas previas. En el siguiente gráfico de la rentabilidad de los bonos alemanes según plazo se observa lo comentado. Los máximos de rentabilidad se alcanzaron el pasado 6 de noviembre.
 
 

Por tanto, nada ha cambiado, salvo la demostración de que la amenaza del Estado Islámico es más cierta y cada vez hay que tenerla más presente en nuestros modelos de valoración de los mercados. Por suerte o por desgracia, la vida sigue y a partir de hechos como el de este fin de semana habrá sectores más castigados y a los que habrá que exigirles una prima de riesgo similar Aerolíneas, lujo, turismo y consumo y otros sectores apenas se ven afectados. La tendencia de largo plazo la seguirán marcando los datos macro y a corto plazo siguen siendo los bancos centrales los principales valedores de las tendencias. Ahora vuelve a cobrar más importancia en qué afectarán los atentados de París a las decisiones de diciembre del BCE y de la FED.
Mientras tanto, todos somos París y sólo deseo no tener que escribir más claves del día analizando las posibles repercusiones en los mercados de un brutal atentado como el conocido este fin de semana.

viernes, 13 de noviembre de 2015

Cuando no se puede superar resistencia, los inversores reducen riesgos a la espera de comportamiento en soportes.


Las bolsas ayer corrigieron con fuerza, sobre todo las bolsas europeas. La excusa vuelve a estar en la debilidad de las materias primas. Si el precio de estas a pesar de estar en mínimos de los últimos años, no termina de repuntar, el mercado entiende que aún no hay confianza en la recuperación económica. Si no se incrementa la demanda de materias primas, será complicado creer a los organismos oficiales que piensan que la economía crecerá por encima del 3% en el 2016.

La verdad es que el precio del petróleo perdió ayer los mínimos de octubre y zona que era soporte en agosto demostrando que el intento de rebote de septiembre no ha tenido continuidad y la media de 200 sesiones (línea roja) ha sido un auténtico techo para este activo. Esta semana se ha publicado los datos de reserva de petróleo en Estados Unidos que han subido en 4.22 millones de barriles frente a 1.1 millones previstos. Estas mayores reservas hacen pensar en una menor demanda a corto plazo.

 




El resto de materias primas hizo más o menos lo mismo. El índice genérico de materias primas, el Cry Index  está en situación similar y vuelve a cotizar en zona de mínimos del año.

 



 
Pero es muy probable que esta debilidad de las materias primas se deba de nuevo al nuevo repunte del dólar. Históricamente ha estado correlacionado la fortaleza del dólar con la debilidad de las materias primas, y estas caídas pueden tener más que ver con el nuevo repunte del dólar tras las declaraciones de hace unos días de Yellen avisando de la subida de tipos en diciembre, que por unas menores previsiones de demanda.  Así pues hay que vigilar la cotización del dólar. Si el Dólar índex superar la zona de máximos del año será bastante probable que los índices de materias primas comentados pierdan los mínimos del año. En el gráfico al menos estamos viendo que esta zona de máximos del año funcionó cómo resistencia la semana pasada y se está tomando un respiro.

 


 
Por tanto, con las dudas sobre el precio de las materias primas y las bolsas varias sesiones sin superar la media de 200 sesiones, lo que tocaba ayer era recortar y esperar una mejor oportunidad. El Eurostoxx 50 a pesar de las caídas del día de ayer, se mantiene en el tedioso lateral que venimos comentando en los últimos días. Ayer completó la jornada número 15 moviéndose entre 3.370 y 3.480 puntos. Hace unos días comentábamos que había un hueco alcista en la zona de 3.365 puntos que no descartábamos que corrigiese para cerrarlo antes de superar la media de 200 sesiones. Hoy está en disposición de hacerlo, puesto que cotiza en 3.375 puntos en la apertura.

 

 
Si hoy no rebota en este nivel tras cerrar el hueco, los recortes se acelerarán hasta la zona de 3.270-3.300 puntos. En ese nivel tenemos la media de 500 sesiones y la zona de máximos de septiembre. De darse el caso de que llegase a ese nivel, volverá a entrar dinero en el Eurostoxx 50. Por un lado volverán a comprar los inversores de corto plazo que han vendido al llegar a la media de 200 sesiones, y por otro lado volverán a comprar los inversores que se han quedado fuera del fuerte rebote de octubre y que estaban esperando un recorte para entrar. No apreciamos que a corto plazo, haya un gran riesgo de que veamos recortes superiores a los comentados.  

jueves, 12 de noviembre de 2015

El BCE se empeña en generar apetito por el riesgo en Europa. Cómo ya no puede bajar más los tipos de intervención, es con sus declaraciones cómo quiere mantener la pendiente de la curva de tipos lo más empinada posible. Con las valoraciones de las bolsas muy justas, no quiere que la curva de tipos se aplane para nada. Y es que sabe que si a un inversor le ofreces la misma rentabilidad por invertir a 30 años que por invertir a 2 años, no asumirá riesgo alguno y con los tipos en negativo, todo el mundo se refugiará en liquidez. Y si el dinero no se mueve, estamos abocados al estancamiento económico y será muy complicado salir del entorno de bajo crecimiento combinado con amagos de recesión en el que llevamos inmersos varios años.

Desde el verano de 2014, la fuerte caída de los precios de materias primas provocaron claramente una reducción de expectativas de crecimiento y de inflación y amenazó con llevar de nuevo a Europa a entrar en recesión. La rentabilidad de los bonos alemanes a 10 y 30 años sufrieron fortísimas correcciones anticipando los malos datos macroeconómicos. Sin embargo los bonos a corto plazo, cómo estaban ya en el 0% o negativo, se mantuvieron estables. A diferencia del último semestre del año pasado, ahora los bancos centrales están consiguiendo que no bajen tanto las rentabilidades de los plazos más largos. La FED diciendo que subirá tipos y Draghi diciendo que revisará su programa de recompra de activos e incluso diciendo que puede bajar al -0.4% las facilidades de depósito a los bancos europeos.

Hoy mismo Draghi ha realizado declaraciones en las que comenta que los datos recientes confirman que la recuperación de la zona euro progresa moderadamente y que la actividad económica de la eurozona ha mostrado cierta resistencia ante influencias negativas externas. Todo esto combinado con el mensaje que quiere oir el mercado de que en diciembre re-examinará el grado de implantación de la política monetaria. Con estas declaraciones quiere mantener los plazos cortos de la curva en negativo y quiere mantener altos los tipos a largo. Recordemos que la parte larga de la curva se mueve más en función de las expectativas de inflación y crecimiento y la corta en función de la política monetaria.

En el siguiente gráfico podemos ver lo comentado en párrafos anteriores. En abril el diferencial de todos los bonos alemanes desde el 2 años al 30 se estrechó fuertemente. El bono a 30 años cotizaba al 0.50%, el 10 años al 0.07% y los plazos más cortos estaban en torno al -0.20%. Con esos datos era evidente que no compensaba asumir el riesgo de duración de 30 años para conseguir sólo un 0.5% de rentabilidad adicional sobre invertir a dos años. Y cómo los plazos cortos estaban en negativo, el refugio más claro era la liquidez. Así a partir de abril vimos cómo todo entró en fase correctiva, tanto los bonos como la renta variable. El dinero iba a liquidez y punto.




 
Y es que la pendiente de la curva de tipos es clave para discernir si nos encontramos en un techo de mercado o no. En el siguiente gráfico comparo la evolución de la pendiente de la curva de tipos alemana (diferencia de rentabilidad entre el 2 y 30 años), el DAX alemán en el cuadro superior. En el cuadro inferior hago lo mismo para la pendiente de bonos americanos y el S&P500. En los dos últimos grandes techos de ambas bolsas, la pendiente de la curva era totalmente plana (valía cero) o incluso negativa (pagaban más los tipos a corto que los tipos a largo). Desde verano del año pasado ambas pendientes han corregido fuertemente hasta el punto de que la alemana ha llegado a cotizar claramente por debajo de 100 p.b., y en esos niveles sí que se ponía en peligro la tendencia alcista y aumentaba la posibilidad de que estuviésemos en un techo de mercado.

 


Pero la reacción no se ha hecho esperar y los bancos centrales vuelven a usar las armas que le quedan para mantener positiva la pendiente de la curva 2-10 años. La clave es saber si podrán mantener este artificio durante mucho más tiempo. El tramo corto el BCE no puede bajarlo mucho más y para que el tramo largo siga en los niveles de rentabilidad actuales o incluso aumenten se necesita que aumenten las expectativas de crecimiento e inflación. Y esto no termina de llegar.

Además en EE.UU. la decisión de la FED de subir tipos en diciembre o quizás en enero como muy tarde, está generando una presión muy fuerte al alza de los tipos en la parte corta de la curva que pone en peligro el aplanamiento de la curva.  La rentabilidad de los bonos a 2 y 3 años están superando máximos de los últimos años y las de 10 y 30 años aún están lejos de alcanzar la zona de máximos del año pasado.

Por tanto, nos mantenemos en manos de los bancos centrales en tanto mejoran las expectativas de crecimiento e inflación con nuestro movimiento lateral de los principales índices en torno a la media de 200 sesiones. Europa por debajo.

 
Evolución del Eurostoxx.

 

 Evolución del DAX.



Y el S&P500 por encima de la media de 200.