Desgraciadamente, en los últimos años nos estamos
acostumbrarnos a lidiar con noticias cómo las de los atentados de la noche del
viernes en París. Días cómo el de hoy son para acordarnos de las víctimas y
pensar que hoy ha sido en Francia pero mañana puede ser en Madrid, Barcelona o
Málaga. Estamos en una guerra y quizás la respuesta contundente de Francia y la
posible unión de más países en los próximos días reduzca la incertidumbre del
mercado. No sabemos muy bien cómo se reaccionará, pero la capacidad del Estado
Islámico de atacar de forma coordinada a objetivos de países desarrollados es
cada vez mayor y algo deben hacer estos parar defendernos.
Evidentemente el impacto en los mercados es negativo y
limitado pero siempre de cara al corto plazo y se diluyen en el largo plazo.
Una de las situaciones más parecidas fueron los atentados del 11 de marzo en
Madrid. En el siguiente gráfico vemos que el Ibex encadenó una caída del 7.64%
del Ibex en tres sesiones pero estos atentados no consiguieron cambiar la
tendencia de los mercados. El Ibex rebotó al alcanzar la directriz alcista.
Hoy las bolsas europeas han abierto en negativo pero
las señales de debilidad ya las teníamos en los precios de la mayoría de
activos tras las caídas de final de la semana pasada. La media de 200 sesiones
había funcionado como techo en las bolsas europeas y el S&P500 acabó
perdiendo claramente esta misma media tras haberla superado en falso. Decíamos
la semana pasada estudiando el comportamiento del Eurostoxx 50 que lo más
probable es que el Eurostoxx formase un rebote en el hueco alcista que dejó en
octubre. Y caso de que no rebotase en la zona de 3.365 se iría al siguiente
soporte que situábamos en la zona de 3.270-3.300 puntos. La noticia de los atentados
quizás ha acelerado el proceso y aunque el contado ha abierto bastante por
encima de este nivel, los futuros esta mañana sí que descontaban una apertura
más bajista y abrieron a las 8 de la mañana justo en esos niveles, y desde ahí
están rebotando con fuerza, tal y cómo se aprecia en el gráfico del futuro del
Eurostoxx 50.
Algo similar ha ocurrido esta madrugada con el futuro
del S&P500. Al llegar al nivel de 2.000 puntos se está girando al alza.
El Ibex de momento ha aguantado el nivel de 10.000
puntos y ahí está rebotando.
Incluso la bolsa China que abrió la sesión con caídas
cercanas al 2% ha conseguido girarse al alza y cerrar en positivo y máximos de
la sesión (+0.73%).
El petróleo que era uno de los activos que más nos
preocupaba la semana pasada vemos que la caída fuerte ya la hizo el viernes y
hoy está por encima de los mínimos y del cierre del viernes aguantando el
soporte de 40 dólares por barril. Hoy rebota un 0.50%.
Y el dólar, que en estas situaciones suele
revalorizarse con fuerza, vemos que también se está moviendo en el mismo rango
que el viernes de la semana pasada y aún con cierto margen hasta la zona de
máximos del año del índice Dollar Index Spot.
Ni siquiera los bonos están actuando como activo
refugio claro. La rentabilidad de los bonos alemanes a 10 años baja 2 p.b. y la
de los bonos de Estados Unidos baja 1.8 p.b., un recorrido similar al de los
últimos días de la semana pasada en el que los inversores ya empezaron a
comprar bonos debido a la debilidad mostrada por las bolsas y tratando de
aprovechar el repunte de las rentabilidades de estos bonos en las semanas
previas. En el siguiente gráfico de la rentabilidad de los bonos alemanes según
plazo se observa lo comentado. Los máximos de rentabilidad se alcanzaron el
pasado 6 de noviembre.
Por tanto, nada ha cambiado, salvo la demostración de
que la amenaza del Estado Islámico es más cierta y cada vez hay que tenerla más
presente en nuestros modelos de valoración de los mercados. Por suerte o por
desgracia, la vida sigue y a partir de hechos como el de este fin de semana
habrá sectores más castigados y a los que habrá que exigirles una prima de
riesgo similar Aerolíneas, lujo, turismo y consumo y otros sectores apenas se
ven afectados. La tendencia de largo plazo la seguirán marcando los datos macro
y a corto plazo siguen siendo los bancos centrales los principales valedores de
las tendencias. Ahora vuelve a cobrar más importancia en qué afectarán los
atentados de París a las decisiones de diciembre del BCE y de la FED.
Mientras tanto, todos somos París y sólo deseo no
tener que escribir más claves del día analizando las posibles repercusiones en
los mercados de un brutal atentado como el conocido este fin de semana.
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