Día
a día, cuando vemos a los índices de renta variable girar al alza tras una
mínima corrección, como ha ocurrido en las dos últimas sesiones, nos hacemos la
misma pregunta. ¿Estamos en un techo de la renta variable?, ¿Cuándo explotará
la burbuja de la renta fija, sobre todo la europea?
Muchos
inversores comienzan a tener verdadero vértigo sobre las subidas de la renta
variable. Sin embargo, lo del vértigo de la renta variable es según se mire. Lo
único que está subiendo con fuerza este año es la renta variable europea y de
Japón. Los americanos y emergentes están planos. En realidad suben en el año
menos que el repunte de la sesión de ayer (el viernes, el DOW Jones estaba
negativo y el S&P500 subía un 0.11%. Creo que tras este primer trimestre
del año que hoy cierra debemos hacer una pequeña reflexión para ver dónde están
los distintos tipos de activos y posibles escenarios hasta cierre de ejercicio:
·
La bolsa europea. Evidentemente no sabemos qué
hará hoy ni mañana, pero desde una perspectiva macro y visión de largo plazo
parece que tiene visos de seguir subiendo. Es más, parece que acaba de empezar
un ciclo económico alcista que debería apoyar a la renta variable. Los tipos
están y estarán en mínimos al menos un par de años, no hay riesgo de inflación
pero tampoco parece que veamos deflación. Las empresas europeas es verdad que
no cotizan baratas, pero tampoco caras si tenemos en cuenta en cualquier método
de valoración que hemos pasado de descontar recesión a crecimientos por encima
del 2.5% el PIB por ejemplo de España para los tres próximos ejercicios. En el
resto de países europeos también hay revisiones positivas de las expectativas
de crecimiento. Sin duda esto hará que las previsiones de beneficios se revisen
al alza. Además, la financiación empresarial de las grandes compañías están en
mínimos históricos y a las small caps le irá llegando esas facilidades de
financiación. A todo esto hay que añadir la mejoría de competitividad de las
empresas europeas gracias a la depreciación del euro.
Desde
el punto de vista técnico tenemos al Eurostoxx 50 rompiendo este mes la línea
que une los máximos del año 2000 y del 2007. El MACD semanal se ha cruzado al
alza cerca de cero a principios de año, señal técnica muy alcista.
En
el gráfico se aprecia que la subida desde los mínimos de octubre del año pasado
ha sido muy vertical y evidentemente podría haber una corrección pero no parece
que peligren los soportes de 3.500 (línea directriz bajista que hemos comentado
que se ha roto) ni la zona de 3.300 (máximos del año pasado). Cualquier
corrección en este índice a estas zonas debería tomarse como una clara
oportunidad de compra para aquel inversor que aún no tenga exposición.
·
Las bolsas de mercados emergentes llevan ya 5
años en terreno lateral muy cerca de soporte técnicos. Si en Europa estamos
hablando de mejora de competitividad gracias a la depreciación del Euro, las
divisas de los mercados emergentes se han depreciado tanto frente al dólar como
al Euro. Ellos sí que han ganado competitividad. En el momento en el que las
materias primas y sus divisas hagan suelo, entendemos que la renta variable
emergente ganará muchísimo atractivo frente al resto de activos.
Lo
comentado se aprecia perfectamente en el gráfico del MSCI global Emerging
markets. Desde el punto de vista técnico tiene un claro recorrido alcista hasta
la zona de 1.100 y 1.200 puntos. Soportes claves en la zona de 900 puntos.
·
Las bolsas de Estados Unidos. Estas sí que dan vértigo,
puesto que llevan subiendo sin parar desde el 2009. Entendemos que en los
próximos meses deben enfrentarse al momento en el que la FED acometa las
primeras subidas de tipos de interés y no sabemos cómo van a reaccionar. No
obstante, si algo tenemos seguro es que la FED no va a atreverse a realizar una
subida de tipos muy agresiva que ponga en peligro la recuperación económica,
sobre todo porque el BCE y el Banco de Japón seguirán con políticas monetarias
muy agresivas. Ellos saben que la fortaleza del dólar puede hacer los
resultados de sus compañías no acompañen la subida de los mercados. No
obstante, los datos macro son muy sólidos y aunque pensamos que puede haber una
corrección o al menos una consolidación de las subidas, no parece que de momento
la renta variable esté por cambiar radicalmente de tendencia.
En
el gráfico del S&P500 se aprecia el claro contraste frente al Eurostoxx 50
y el MSCI Emerging markets. Ellos ya superaron la línea que unía los máximos de
los anteriores hace justo dos años. No obstante, la tendencia es claramente
alcista y no se aprecia ninguna señal de debilidad.
·
La renta fija europea. Aún tiene recorrido sobre
todo en los plazos más largos. Los plazos cortos es verdad que no ofrecen nada
de rentabilidad. En cuanto a los plazos largos, tal y como hemos comentado en
más de una clave del día, no son activos para comprar y mantener a vencimiento
sino para especular. Es decir, somos conscientes de que la subida del precio
responde a un exceso de demanda sobre oferta ocasionado por el BCE. Es decir,
consideramos que este activo está caro y en cuanto toque techo será difícil
salir de él pero, somos conscientes de que ese momento aún no ha llegado.
Tenemos posiciones pero estamos muy vigilantes. La pendiente de la curva entre
2-10 y 2-30 años aún es positiva, por lo que si se acerca a cero será cuando ya
no le pueda quedar más recorrido a la renta fija europea.
Gráfico
de la evolución de las pendientes de la curva 2-10 y 2-30 tanto de Alemania
como de España. Se aprecia claramente cómo al llegar a cero marcaron los techos
tanto en el 2000 como en el año 2007. Mientras sigan ofreciendo más
rentabilidad los plazos más largos que los cortos, “en cierta medida obligan” a
los inversores a asumir riesgos.
·
La renta fija de EE.UU. El mercado a principios
de año descontaba que los tipos podrían subir incluso en el primer semestre. La
tir de los bonos han repuntado haciendo entrar en pérdidas la mayoría de los
activos. Hoy el diferencial de rentabilidad entre el bono de Estados Unidos y
de Alemania a 10 años es el mayor de los últimos 20 años. Sin duda esto
provocará que muchos inversores vayan desviando sus inversiones en renta fija
europea a renta fija norteamericana. Los bonos corporativos americanos también
ofrecen bastante más rentabilidad que los europeos, y bonos high yield ofrecen
tras los repuntes de tipos comentados una atractiva rentabilidad.
·
La renta fija de los países emergentes. La deuda
pública de la mayoría de países emergentes tienen un rating de grado de
inversión (mejor que BBB-) y ofrecen atractivas rentabilidades ya que los tipos
de interés de estos países están bastante más altos que los de los países
desarrollados. Las emisiones en dólares ofrecen rentabilidad atractiva (sobre
todo comparado con la renta fija europea) con bajo riesgo, y las emisiones en
divisa local evidentemente comportan bastante más riesgo por el componente de
la divisa pero evidentemente un potencial mayor, ya que ofrecen cupones muchos
más altos, y la posible revalorización de sus divisas tras años de fuerte
depreciación.
En
la siguiente tabla de bloomberg se reflejan los principales índices de renta
fija. Se aprecia por ejemplo cómo la deuda soberana de Estados Unidos (US
Treasury) ofrece casi un 1% más de rentabilidad (1.34% vs 0.54%) que la
europea (Eurozone Sov) con menor duración (6.17 vs 7.44 años). Y para encontrar
rentabilidades superiores al 4% los únicos sectores son el Global High yield,
emergentes y high yield de Estados Unidos.
Todo
esto viene a explicar nuestro posicionamiento actual en la siguiente tabla.