martes, 31 de marzo de 2015

Evidentemente no estamos en un suelo de mercado pero tampoco en un techo

Día a día, cuando vemos a los índices de renta variable girar al alza tras una mínima corrección, como ha ocurrido en las dos últimas sesiones, nos hacemos la misma pregunta. ¿Estamos en un techo de la renta variable?, ¿Cuándo explotará la burbuja de la renta fija, sobre todo la europea?

Muchos inversores comienzan a tener verdadero vértigo sobre las subidas de la renta variable. Sin embargo, lo del vértigo de la renta variable es según se mire. Lo único que está subiendo con fuerza este año es la renta variable europea y de Japón. Los americanos y emergentes están planos. En realidad suben en el año menos que el repunte de la sesión de ayer (el viernes, el DOW Jones estaba negativo y el S&P500 subía un 0.11%. Creo que tras este primer trimestre del año que hoy cierra debemos hacer una pequeña reflexión para ver dónde están los distintos tipos de activos y posibles escenarios hasta cierre de ejercicio:

·         La bolsa europea. Evidentemente no sabemos qué hará hoy ni mañana, pero desde una perspectiva macro y visión de largo plazo parece que tiene visos de seguir subiendo. Es más, parece que acaba de empezar un ciclo económico alcista que debería apoyar a la renta variable. Los tipos están y estarán en mínimos al menos un par de años, no hay riesgo de inflación pero tampoco parece que veamos deflación. Las empresas europeas es verdad que no cotizan baratas, pero tampoco caras si tenemos en cuenta en cualquier método de valoración que hemos pasado de descontar recesión a crecimientos por encima del 2.5% el PIB por ejemplo de España para los tres próximos ejercicios. En el resto de países europeos también hay revisiones positivas de las expectativas de crecimiento. Sin duda esto hará que las previsiones de beneficios se revisen al alza. Además, la financiación empresarial de las grandes compañías están en mínimos históricos y a las small caps le irá llegando esas facilidades de financiación. A todo esto hay que añadir la mejoría de competitividad de las empresas europeas gracias a la depreciación del euro.

Desde el punto de vista técnico tenemos al Eurostoxx 50 rompiendo este mes la línea que une los máximos del año 2000 y del 2007. El MACD semanal se ha cruzado al alza cerca de cero a principios de año, señal técnica muy alcista.


En el gráfico se aprecia que la subida desde los mínimos de octubre del año pasado ha sido muy vertical y evidentemente podría haber una corrección pero no parece que peligren los soportes de 3.500 (línea directriz bajista que hemos comentado que se ha roto) ni la zona de 3.300 (máximos del año pasado). Cualquier corrección en este índice a estas zonas debería tomarse como una clara oportunidad de compra para aquel inversor que aún no tenga exposición.  



·         Las bolsas de mercados emergentes llevan ya 5 años en terreno lateral muy cerca de soporte técnicos. Si en Europa estamos hablando de mejora de competitividad gracias a la depreciación del Euro, las divisas de los mercados emergentes se han depreciado tanto frente al dólar como al Euro. Ellos sí que han ganado competitividad. En el momento en el que las materias primas y sus divisas hagan suelo, entendemos que la renta variable emergente ganará muchísimo atractivo frente al resto de activos.

Lo comentado se aprecia perfectamente en el gráfico del MSCI global Emerging markets. Desde el punto de vista técnico tiene un claro recorrido alcista hasta la zona de 1.100 y 1.200 puntos. Soportes claves en la zona de 900 puntos.






·         Las bolsas de Estados Unidos. Estas sí que dan vértigo, puesto que llevan subiendo sin parar desde el 2009. Entendemos que en los próximos meses deben enfrentarse al momento en el que la FED acometa las primeras subidas de tipos de interés y no sabemos cómo van a reaccionar. No obstante, si algo tenemos seguro es que la FED no va a atreverse a realizar una subida de tipos muy agresiva que ponga en peligro la recuperación económica, sobre todo porque el BCE y el Banco de Japón seguirán con políticas monetarias muy agresivas. Ellos saben que la fortaleza del dólar puede hacer los resultados de sus compañías no acompañen la subida de los mercados. No obstante, los datos macro son muy sólidos y aunque pensamos que puede haber una corrección o al menos una consolidación de las subidas, no parece que de momento la renta variable esté por cambiar radicalmente de tendencia.

En el gráfico del S&P500 se aprecia el claro contraste frente al Eurostoxx 50 y el MSCI Emerging markets. Ellos ya superaron la línea que unía los máximos de los anteriores hace justo dos años. No obstante, la tendencia es claramente alcista y no se aprecia ninguna señal de debilidad.



·         La renta fija europea. Aún tiene recorrido sobre todo en los plazos más largos. Los plazos cortos es verdad que no ofrecen nada de rentabilidad. En cuanto a los plazos largos, tal y como hemos comentado en más de una clave del día, no son activos para comprar y mantener a vencimiento sino para especular. Es decir, somos conscientes de que la subida del precio responde a un exceso de demanda sobre oferta ocasionado por el BCE. Es decir, consideramos que este activo está caro y en cuanto toque techo será difícil salir de él pero, somos conscientes de que ese momento aún no ha llegado. Tenemos posiciones pero estamos muy vigilantes. La pendiente de la curva entre 2-10 y 2-30 años aún es positiva, por lo que si se acerca a cero será cuando ya no le pueda quedar más recorrido a la renta fija europea.



Gráfico de la evolución de las pendientes de la curva 2-10 y 2-30 tanto de Alemania como de España. Se aprecia claramente cómo al llegar a cero marcaron los techos tanto en el 2000 como en el año 2007. Mientras sigan ofreciendo más rentabilidad los plazos más largos que los cortos, “en cierta medida obligan” a los inversores a asumir riesgos.



·         La renta fija de EE.UU. El mercado a principios de año descontaba que los tipos podrían subir incluso en el primer semestre. La tir de los bonos han repuntado haciendo entrar en pérdidas la mayoría de los activos. Hoy el diferencial de rentabilidad entre el bono de Estados Unidos y de Alemania a 10 años es el mayor de los últimos 20 años. Sin duda esto provocará que muchos inversores vayan desviando sus inversiones en renta fija europea a renta fija norteamericana. Los bonos corporativos americanos también ofrecen bastante más rentabilidad que los europeos, y bonos high yield ofrecen tras los repuntes de tipos comentados una atractiva rentabilidad.

·         La renta fija de los países emergentes. La deuda pública de la mayoría de países emergentes tienen un rating de grado de inversión (mejor que BBB-) y ofrecen atractivas rentabilidades ya que los tipos de interés de estos países están bastante más altos que los de los países desarrollados. Las emisiones en dólares ofrecen rentabilidad atractiva (sobre todo comparado con la renta fija europea) con bajo riesgo, y las emisiones en divisa local evidentemente comportan bastante más riesgo por el componente de la divisa pero evidentemente un potencial mayor, ya que ofrecen cupones muchos más altos, y la posible revalorización de sus divisas tras años de fuerte depreciación.



En la siguiente tabla de bloomberg se reflejan los principales índices de renta fija. Se aprecia por ejemplo cómo la deuda soberana de Estados Unidos (US Treasury) ofrece casi un 1% más de rentabilidad (1.34% vs 0.54%)  que la europea (Eurozone Sov) con menor duración (6.17 vs 7.44 años). Y para encontrar rentabilidades superiores al 4% los únicos sectores son el Global High yield, emergentes y high yield de Estados Unidos.



Todo esto viene a explicar nuestro posicionamiento actual en la siguiente tabla.



viernes, 27 de marzo de 2015

Señal de agotamiento en el término del primer trimestre

Nos acercamos al cierre del primer trimestre del 2015. Un trimestre claramente caracterizado por el apetito por el riesgo generado por el BCE, fuertes movimientos en los mercados de divisas, alta volatilidad en los mercados de renta fija, y estabilización de las materias primas tras un año de fuertes caídas. Las expectativas de inflación, gracias a las revisiones al alza del crecimiento global y la estabilidad de las materias primas, están repuntando y por supuesto los tipos de interés siguen en mínimos.

Precisamente por estar cerca del cierre de trimestre y acercarse la semana que viene que es semifestiva, realizaremos un repaso a los principales índices desde un punto de vista de largo plazo.

En Europa, tenemos al Eurostoxx 600 cerrando el mes y trimestre justo en la zona de máximos históricos alejándose bastante tanto de la media de 12 como de 60 meses (1 y 5 años). Sobre todo la distancia a la media de 12 meses puede sugerir la necesidad de una corrección o al menos una consolidación de los niveles alcanzados, antes de superar la fuerte resistencia de los 400 puntos.



Y es que a pesar de que en el gráfico se aprecia que el Eurostoxx 600 está en clara resistencia, entendemos que será cuestión de tiempo que este nivel acabe superándose. Prueba de ello es ver lo que hizo el S&P500 con la misma zona de resistencia a principios de 2013. La diferencia del S&P500 es que cuando llegó a los máximos del 2000 y 2007, la diferencia con la media de 12 meses no era tan abultada como la del Eurostoxx 600 de hoy.


Precisamente en el gráfico del S&P500 se aprecia cómo esta media de 12 sesiones ha ido marcando los soportes y resistencias en las tendencias alcistas y bajistas. Ahora pasa por la zona de 2.000 puntos.



Y el MSCI WORLD lleva precisamente 11 meses consolidando las subidas desde 2011 a 2014. En estos meses no ha conseguido superar claramente los niveles de 2007 pero tampoco los ha perdido. Da la sensación que mientras no haya un cierre mensual por debajo de 1.700 puntos, lo más probable es que este índice genere un importante tramo al alza.  



Y si el MSCI World lleva un año consolidando los niveles de la subida, tenemos a los mercados emergentes en un claro movimiento lateral que dura más de cinco años entre 900 y 1.100 puntos. Desde el punto de vista técnico generará un importante tramo al alza si supera el 1.100 o a la baja si pierde la zona de 900 puntos.



En cuanto a la renta fija, está claro que las rentabilidades están en mínimos históricos tanto en Europa....

El bono alemán a 10 años está en torno al 0.20% pero es que el 30 años está por debajo del 0.7%, justo en la base de un canal bajista que dura más de 20 años.



Y en Estados Unidos, a pesar de que el 30 años ofrece bastante más rentabilidad que el alemán la situación en términos históricos es exactamente la misma que la del 30 años. Está en mínimos históricos y parece hacer un triple suelo en la zona del 2.50%.



Las divisas ya vimos hace unos días que el dólar está en máximos históricos o máximos muy relevantes respecto a la mayoría de principales divisas. Nos quedan las materias primas. El petróleo west texas ha sufrido una corrección similar a la producida con la quiebra de Lehman.  En el gráfico de largo plazo se aprecia que está en zona de soporte y el RSI está muy sobrevendido.




En definitiva, viendo estos gráficos se aprecia que aunque la renta variable ha podido correr mucho, más ha corrido y menos potencial tiene la renta fija. Los bonos están en mínimos históricos y ante la posibilidad de perder dinero en activos “refugio”, evidentemente el dinero se seguirá trasladando a la renta variable. Viendo los gráficos, está claro que tras las fuertes subidas, se necesitaría una consolidación en los niveles actuales. Lo más probable es que aunque los índices de renta variable no crezcan al ritmo de estos meses o incluso se estanquen, pero sí que habrá rotación de activos. Al igual que estos días hemos comentado que rápidamente los inversores cambian bonos europeos por americanos cuando el Spread es interesante, dentro de la renta variable podemos ver un trasvase del dinero de los activos que más han subido (tanto sectorial como geográficamente) hacia aquellos que se han quedado atrás. 

jueves, 26 de marzo de 2015

Lo que sube muy rápido también corrige rápido. La magia de la Beta


En finanzas se suele utilizar la Beta de un activo para determinar a priori cuál será su movimiento ante los movimientos del mercado. El coeficiente Beta (β) es una medida de la volatilidad de un activo (una acción o un valor) relativa a la variabilidad del mercado, de modo que valores altos de Beta denotan más volatilidad y Beta 1,0 es equivalencia con el mercado.

En mercados alcistas cómo el que hemos vivido en este arranque del año, o más bien desde octubre del año pasado, todos los inversores nos vemos atraídos como mosquitos a la luz, por aquellos activos que lideran las subidas. ¿Para qué vamos a tener en cartera un valor con beta 0.8 cuando puedes tenerlo todo en betas por encima del 1.20? Es la pregunta que casi a diario recibo de inversores y asesores. Sin embargo, durante todo el año estamos insistiendo que nuestro posicionamiento es apostar claramente por Europa frente a Estados Unidos, tanto en renta variable como en renta fija, y dentro del tipo de activos mejor renta variable que en renta fija. Su binomio rentabilidad riesgo a medio y largo plazo son mucho más atractivos.

Sin embargo, somos conscientes de que las subidas han sido muy verticales y desde hace unas semanas insistimos que puede haber correcciones. Correcciones que deberían ser aprovechadas por aquellos inversores que no hayan aprovechado la subida para incorporarse al mercado o incrementar riesgos. De ahí que hayamos insistido que estamos en mercado pero a través de fondos menos volátiles que los índices. Es la mejor forma que conozco de participar de la subida (sobre todo cuando somos conscientes de que las bolsas no cotizan baratas en términos históricos), y preservar capital en caso de que haya correcciones.

Sin embargo, el error más típico de los inversores que van detrás del mercado es que al perderse el primer tramo de subida del mercado, buscar los activos con mayor Beta para recuperar más rápido el terreno perdido. Si la subida sigue en vertical, muy bien. Eres muy listo y te ha salido bien la jugada. Pero si te viene un periodo de correcciones aunque no sea muy pronunciado en tiempo y porcentaje, estás muerto. Ya que los valores con beta alta caerán con mucha más fuerza al primer síntoma de debilidad. No lo digo yo, lo dice la estadística que hay detrás de la definición de la beta.  

Así, el simple movimiento de divisas iniciado la semana pasada (posible suelo del euro) está generando fuerte volatilidad y reposicionamiento de los gestores de fondos de inversión por lo que los activos que más habían subido son los que más están bajando y los que se habían quedado atrás, apenas han sufrido.

Así pues vuelve a tocar analizar cuáles serían los niveles de soporte en los que entraría de nuevo el dinero en los principales índices. Evidentemente los activos con mayor beta deben corregir más.

  
El Ibex por ejemplo, que era de los índices europeos que menos habían subido, corrige un 2.25% desde los máximos. El primer soporte relevante lo situamos entre 11.150 y 11.250 puntos. En estos niveles debería volver a entrar dinero.



El DAX alemán, ha corregido más del doble que el Ibex. Concretamente desde los máximos de la semana pasada corrige un 4.64%. Situamos soporte en la zona de 11.000 puntos (o más arriba en la zona de 11.150 que pasa la media de 50 sesiones), siendo el peor escenario a corto plazo ver al DAX en la zona de 10500 puntos donde vemos que incluso hay un hueco alcista sin cubrir.



El Eurostoxx 50 también corrige menos que el DAX. Concretamente a esta hora corrige un 2.85% respecto a los máximos del año. Los soportes los situamos entre 3.400 y 3.500 puntos (directriz alcista y media de 50 sesiones).



Pero donde mejor se aprecia que lo que más corrige es lo que más había subido es en índices de sectoriales tecnológicos. Frente  a una caída ayer del 1.46% del S&P500, el nasdaq 100 y el composite caen algo más del 2.2%, casi todo fue ayer. No obstante casi ninguno corrige más de un 3%-4% desde los máximos del año.  Pero si algún sectorial estaba fuerte y atrayendo a los inversores de corte más especulativo hay que reseñar el sector de biotecnología. Ayer el nasdaq biotech corrigió un 4.11% y ya corrige más de un 8.57% desde los máximos alcanzados el pasado viernes 20 de marzo. ¿Es esta caída preocupante? Evidentemente para los inversores que han entrado estos días sí que es preocupante, pero no para los que lo tienen en cartera como apuesta de futuro y no representa un alto peso en su cartera. Recuerdo que el año pasado justo por estas fechas todos los días me llamaban clientes que estaban dentro y veían como no paraba de corregir. Desde el 24 de febrero al 15 de abril del año pasado corrigió un 24.5%. Evidentemente son caídas muy severas, pero si las ponemos en contexto y vemos el gráfico vemos que son correcciones normales si sabemos que es un activo mucho más volátil y con mayor beta que el S&P500. Si vemos el gráfico se observa mejor lo comentado. La corrección del 8.5% desde máximos apenas se nota en la gráfica, ya que desde el verano del 2011, el índice ha subido nada menos que un 345% (51% anualizado).

Evolución del Nasdaq Biotech. Incluso podría corregir hasta la zona de 3.000 puntos (un 15,80% adicional) y seguiría siendo un valor en tendencia alcista, como demostró el año pasado tras caer más de un 24%.



Sin embargo, lo que estaba barato o había subido menos, no sólo ha corregido menos, sino que ha subido. El MSCI Emerging Markets sube un 4.09% desde los mínimos de la semana pasada.




La conclusión es similar a la que comentábamos ayer para los activos de renta fija. Si tenemos dinero, conocimiento y herramientas suficientes para acertar siempre qué activo será el que atraerá el dinero en cualquier circunstancia del mercado, y entramos antes de que se produzca el cambio de tendencia, pues adelante. Pero como es un arte sólo al alcance de muy pocos o casi ningún gestor, mejor seguir apostando por carteras muy diversificadas, con una visión de medio plazo y apostando por betas más bajas cuando vemos que la bolsa no cotiza “barata” y apostar por betas más altas o aumento de exposición a renta variable, tras producirse una corrección o “abaratarse” los índices. 

miércoles, 25 de marzo de 2015

Es la especulación lo que está moviendo la rentabilidad de los bonos europeos

En los mercados financieros no siempre es fácil tirar a balón parado. El arranque el 9 de marzo del QE con compras de 60.000 millones de euros al mes por parte del BCE hacía suponer que la rentabilidad de los bonos europeos tenía un solo camino y este camino era de bajada. Sin embargo, estamos viendo que en las últimas sesiones la rentabilidad de los bonos del tesoro, sobre todo los periféricos, está repuntando. A pesar de continúan las compras del BCE, hay más vendedores que compradores. Y el movimiento es más significativo en los plazos largos. En el siguiente gráfico se aprecia el repunte de las tires de los bonos españoles según los plazos.



El mínimo del bono español a 30 años fue el pasado 12 de marzo a una tir del 1.77%. Hoy está en el 2.15%. Esos 38 p.b. en tir suponen nada menos que una caída del 6.72% en el precio tal y como se aprecia en la siguiente gráfica de la evolución del precio del bono del estado 5.15% octubre 2044.



Y es que hay que tener mucho cuidado con lo de “tirar a balón parado”. Justo cuando se anunció el QE europeo dedicamos unas claves diarias a explicar que el QEIII de Bernanke no generó bajadas de las rentabilidades de los bonos sino todo lo contrario. Justo estas semanas estamos haciendo bastante hincapié en demostrar que el movimiento de los bonos de este inicio de año no responde a los fundamentales sino al exceso de demanda sobre oferta. Y es que si pensamos que el QE terminará generando crecimiento e inflación, ineludiblemente las rentabilidades no pueden seguir bajando.


Además, estos días también se está viendo cómo los inversores venden renta fija europea para comprar renta fija de fuera de la zona euro. El diferencial de rentabilidad a favor de la deuda americana frente a la deuda europea en este mes de marzo ha alcanzado máximos históricos. Justo tras la reunión de la FED, los inversores han visto atractivo el bono de Estados Unidos y este diferencial se está estrechando rápidamente, según se aprecia en el gráfico de la diferencia de rentabilidad entre el bono alemán a 10 años y el americano al mismo plazo.

  
Y es que está claro que los mercados están manejados últimamente por inversores de corte muy especulativos. El dinero viaja muy rápido de unos activos y zonas geográficas a otras. Es muy peligroso ya que las reacciones son tan rápidas que si esperamos a tener pistas suficientes para actuar, quizás entremos con el pie cambiado. Ahora por ejemplo, vemos que el dinero viaja a bonos americanos, pero en sólo unos días la rentabilidad ha pasado del 2.25% al 1.87% (este tramo en tir significa un repunte del precio del bono del 3.55%). En el gráfico de la rentabilidad del bono a 10 años americanos se aprecia que quizás el recorrido también se esté agotando con soportes claros en niveles del 1.7%.



Así pues, al igual que hemos ido comentando en este inicio del año sobre la tendencia alcista de la renta variable y aprovechar los recortes que pudiera haber para incrementar riesgos, estas últimas jornadas se aprecia que en la renta fija puede estar ocurriendo algo similar. Los fundamentales no explican la compra de renta fija para mantener a vencimiento, pero sí que la actuación del BCE explica la compra especulativa de estos activos aprovechando cualquier repunte de rentabilidades. Los bonos periféricos que eran los que más habían corrido al alza, son los que más están sufriendo estos últimos días, y precisamente empiezan a estar de nuevo a niveles atractivos para los especuladores. Así pues, en renta fija, o tenemos herramientas, conocimiento y tiempo suficiente para dedicarnos a especular, o bien apostar por fondos de renta fija flexibles tanto a nivel de activos como de duraciones y zonas geográficas y que sea el gestor quien realice este trabajo.

Insisto, a día de hoy, comprar renta fija para mantener a vencimiento no es atractivo en ninguno de los plazos, sobre todo en los activos de renta fija europea, pero precisamente es la renta fija el activo más atractivo para especular en cada repunte de las rentabilidades debido a la Put de Draghi.


martes, 24 de marzo de 2015

Realmente son los mercados emergentes los que están ganando competitividad

El arranque del año de las bolsas europeas está claro que es histórico en cuanto a rentabilidades. Las excusas han sido varias. El QE del BCE, la mejoría de los datos macro, sobre todo evitando una nueva recesión (algo muy probable el verano pasado), el menor riesgo de contagio de Grecia, etc. Pero sin duda ha sido la mejora de competitividad de las compañías gracias a la depreciación del euro la que ha posibilitado este espectacular arranque. De ahí que haya sido el índice de la bolsa de Alemania el que más esté subiendo.

Evidentemente los razonamientos son correctos. Europa gracias a la debilidad del euro es más competitiva, pero tal y como comentamos hace varias semanas, del mercado de divisas lo más destacable no es que el euro se debilite sino que el dólar se ha fortalecido. Y se ha fortalecido frente a todas las monedas, tanto de países desarrollados como de países emergentes. En el día de hoy vemos cómo en las últimas jornadas el dólar parece estar debilitándose respecto al resto de divisas. Sin duda las declaraciones de Yellen de la semana pasada están enfriando los ánimos.

Así pues, con la bajada del petróleo y del resto de materias primas y la fortísima depreciación de las monedas de los países emergentes respecto al dólar, son los países emergentes los que realmente han ganado competitividad respecto a los países occidentales. Veamos los más representativos.

Evolución del Dólar frente al real brasileño. El dólar se ha revalorizado nada menos que un 42% desde el verano pasado. Es decir, que los productos que importen los americanos son un 42% más baratos y ocurre lo contrario con las exportaciones a ese país. Así está claro que la FED comentase que la fortaleza frenaría las expectativas de inflación.


  
Lo mismo ocurre con el resto. Frente al Rublo Ruso el dólar se ha revalorizado un 65% desde el verano. Claramente en el gráfico parece haberse girado a la baja.



Sigue muy estable frente a la rupia India y el Reminbi. Sin embargo, sí que parece haber hecho claro techo frente a otras divisas emergentes importantes. En el siguiente pantallazo de bloomberg aparece listado de los bonos a 10 años de países emergentes que más rentabilidad ofrecen en el día de hoy en su divisa. Brasil un 13%, Turquía un 85, India y Sudáfrica por encima del 7.5%, Indonesia sobre el 7% y destacar México por encima del 5.5%.



De estos países, destacar los niveles alcanzados frente a la lira turca.



Evolución del Dólar frente al Rand Sudafricano.




Evolución del dólar frente a la rupia indonesia.



Evolución del dólar frente al peso mejicano.



Claramente desde el punto de vista técnico, hay alta probabilidad de que el dólar haya hecho techo frente a las divisas comentadas. Pero sea así o no, lo que está claro es que estos países comentados han ganado muchísima competitividad respecto a los países desarrollados. Es verdad que estos meses ha estado de moda estar invertido en Estados Unidos o Europa, pero realmente lo que cotiza barato son los mercados emergentes. Si pensamos que la economía global va a seguir creciendo, los mercados emergentes deben estar representados en nuestras carteras.

 Aunque hoy no estén aportando gran valor (son activos que no se pueden estar mirando día a día), debemos ser conscientes de que estaríamos comprando barato y con perspectivas de poder mantener a largo plazo.

En el siguiente gráfico se aprecia claramente que no están de moda. Es la evolución del valor relativo del índice MSCI emerging Markets frente al MSCI World. Desde final del 2010 está en clara tendencia bajista. Los emergentes lo hacen peor que los desarrollados, pero estamos llegando a niveles históricamente de soporte y resistencia con RSI semanal en sobreventa y con divergencia alcista.



Y el propio índice MSCI Emerging markets está en clara zona de soporte tras apoyarse varias veces este año en la media de 500 semanas.



viernes, 20 de marzo de 2015

OJO al aplanamiento de la curva en Europa

Uno de los efectos más claros del QE europeo es que los inversores han comprado sin miedo bonos de duración más larga. Cómo los plazos más cortos ya no tienen recorrido a la baja, evidentemente la bajada de las tires de largo plazo están aplanando la curva. De momento, los plazos más largos siguen ofreciendo más rentabilidad que los plazos más cortos. Pero es tan alta la velocidad a la que se están estrechando las pendientes, sobre todo si tenemos en cuenta que es la segunda semana del QE que durará más de un año y medio, que comienza a ser verdaderamente preocupante.


Y es que si seguimos a este ritmo, pronto todos los bonos ofrecerán la misma rentabilidad, es decir, que la pendiente será plana. En el siguiente gráfico de la evolución histórica de la pendiente de la curva 2-10 años alemana. Hoy el bono a 10 años (0.19%) ofrece 42.5 p.b. más que el bono a 2 años (-0.235%).  En el gráfico se aprecia que los dos momentos en los que la pendiente llegó a niveles de cero, coincidieron con máximos muy relevantes de la bolsa (año 2000 y año 2007).





Y es que tiene bastante lógica. Si una inversión a 2 años ofrece la misma rentabilidad que un bono a 10 años, no tiene sentido asumir riesgo de duración. Los inversores se refugian en bonos a corto plazo.

En el siguiente gráfico comparo los datos de la pendiente de la curva alemana con el índice de renta variable Dax 30.



El aplanamiento de la curva no sólo se está produciendo en el tramo 2-10 años, sino que también en el 2-30 años. De momento ambos tienen recorrido para seguir bajando, el 2-30 años ofrece una pendiente de 86 p.b. aunque el 30 años está al 0.62% mínimos históricos. La pendiente también llegó a cero antes de los techos de mercado de 2000 y 2007.



Así pues, el QE europeo estaba claro que iba a invitar a los inversores a tomar riesgos y daría un recorrido adicional tanto a la renta variable como a la renta fija. Lo que no era previsible es que el recorrido lo hiciera tan rápido. Precisamente justo hace dos años que analizábamos la pendiente de la curva tanto del bono alemán como del americano ya que el S&P500 y el DAX estaban en niveles del año 2000 y del 2007. Decíamos que la pendiente no nos avisaba de un techo de mercado La Bolsa en Clave: El DAX y el S&P500 en máximos históricos. ¿Y ahora qué?

Hoy tal y como hemos comentado no parece que estemos ante un techo de mercado puesto que a la pendiente le queda recorrido a la baja. Lo que sí está claro es que hay que estar muy vigilantes porque la subida se puede tomar un merecido descanso.  Actualizo el gráfico comparativo de la evolución de las pendientes y la renta variable en Estados Unidos y Alemania y vemos que nos asemejamos más a la época 98-99 y 2005-2006 que los niveles de 2000 y 2007. Es decir, que nos queda recorrido y mientras los bancos centrales sigan apoyando hay que estar en la fiesta. Pero con un ojo puesto al momento en el que los bancos centrales dejen de generar forzar el apetito por el riesgo que estamos viendo.   



Hoy mismo el Banco de Inglaterra ha demostrado que los bancos centrales siguen apoyando. Ha dicho que si la inflación se mantiene, incluso podría bajar los tipos de interés. La libra mantiene la el cambio de tendencia que comentábamos este miércoles.



jueves, 19 de marzo de 2015

La subida de tipos en Estados Unidos no será ni tan rápida ni tan fuerte cómo se esperaba

Tras la reunión de ayer de la reserva federal en la que dejaron sin cambios los tipos de interés, la expectación estaba en el discurso de Yellen y si daba alguna pista sobre cuándo comenzará la FED a subir tipos. Tal y como comentábamos ayer, su mensaje fue bastante suave y tras el mismo, los inversores llegaron a la conclusión de que no hay demasiadas prisas por subir tipos y que cuando comience, la subida no será frenética. Esto provocó un movimiento similar al que vimos ayer con la libra:


·         El dólar se depreció. En el siguiente gráfico intradiario se aprecia que llegó a tocar niveles del 1.10 frente al euro. Una subida del euro superior al 4% en sólo 3 horas de negociación. Tras esta fortísima volatilidad vemos que esta mañana las aguas vuelven a su cauce y el euro vuelve a cotizar cerca de los niveles previos a la decisión de la FED.





·         Compraron bonos del gobierno de Estados Unidos. Se perforó a la baja la zona del 2%. En el gráfico se aprecia claramente que las subidas de las tires de estos bonos de febrero y marzo era descontando erróneamente una agresiva subida de tipos.



·         Compraron renta variable. El S&P500 subió un 1,22% y está de nuevo en la zona de 2.100 puntos, cerca de los máximos anuales e históricos.




·         Repuntó el precio del petróleo. Aunque al igual que ha ocurrido con el dólar, vemos que hoy se está recorriendo el camino inverso.




En definitiva, parece que la primera subida de tipos se retrasará a septiembre y se espera que los tipos acaben el año entre el 0.5% y 0.75%. Hace menos de un año las encuestas preveían que la primera subida de tipos sería en incluso en el primer trimestre de este año y que los tipos podría acabar 2015 por encima del 1.5%. De los 17 miembros de la FED, incluso hay dos que no prevén subidas de tipos para este ejercicio. La rebaja de previsiones de crecimiento en los próximos años e insistencia de que el objetivo de inflación del 2% no se alcanzará hasta 2017 así como la frase “la primera subida de tipos será apropiada cuando se registre una mejora aún mayor del mercado laboral”, han sido claves para que el mercado entienda que las políticas monetarias seguirán siendo expansivas en Estados Unidos. Además Yellen comentó que la fortaleza del dólar está provocando un claro abaratamiento de sus importaciones y esto genera aún menores presiones inflacionistas. Por tanto está claro que la FED no se encuentra cómoda con la fortaleza del dólar ya que dificulta el objetivo de inflación de la institución.  


Adjunto un gráfico elaborado por el diario “El economista” en el que se aprecia muy gráficamente en el nivel que ven los miembros de la FED los tipos a cierre de los próximos ejercicios. Viendo que las previsiones de este año han variado mucho sobre las que había hace un año, entiendo que le debemos dar fiabilidad sólo a las previsiones de este año. Todo apunta a que los tipos podrían cerrar el año en el 0.5%.



Las bolsas europeas han comenzado con euforia que se está relajando a lo largo de la sesión, viendo lo que hemos comentado de que el dólar vuelve a fortalecerse, el petróleo vuelve a caer, etc… Además hoy estamos en el primer día de una cumbre europea de dos días. Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE discutirán en el tradicional Consejo Europeo de primavera en Bruselas los problemas de liquidez de Grecia y las dificultades en la renegociación del rescate con el nuevo Gobierno de SYRIZA, así como el futuro de las sanciones contra Rusia por su intervención en Ucrania. Sin duda tras las declaraciones de Alemania en las que deja claro que a Europa ya no le afecta que Grecia salga del Euro, la volatilidad puede aumentar en el cierre semanal. Además, mañana es el vencimiento de los futuros trimestrales, hecho que también genera volatilidad.

Por tanto, lo que sacamos en claro de los últimos acontecimientos es que los bancos centrales seguirán apoyando a los mercados con políticas monetarias expansivas, sobre todo las zonas con menor crecimiento, e incluso las que están creciendo con fuerza (Reino Unido y Estados Unidos) mantendrán una política acomodaticia y no se atreverán a ser agresivos en las subidas de tipos. Esto genera un importante soporte a las tendencias alcistas de todos los activos de riesgo y demuestra que hay que tener riesgo en cartera y ver las posible correcciones como oportunidad de incrementarlos, tal y como estamos comentando en los últimos meses.