Terminamos
la semana pasada con días festivos y dos grandes incertidumbres que nos hacía
temer un inicio de semana con correcciones en la renta variable europea y
americana. La primera era la amenaza de Grecia de no pagar este jueves los más
de 400 millones de euros que le debe al FMI, y la segunda eran unos pésimos
datos de empleo de Estados Unidos publicados el viernes.
En
Estados Unidos ya apuntábamos la semana pasada que indicadores adelantados como
el PMI de Chicago dejaban patente que la recuperación económica no era tan
fuerte cómo podía preverse a principios de año. De ahí que insistamos que la
subida de tipos no será tan rápida y contundente como se anticipaba hace unos
meses. La creación de empleo en EEUU del mes de marzo sube 126.000 cuando se
esperaban +245.000. Y además se revisan los datos de meses anteriores
fuertemente a la baja. El de febrero de +295.000 a +264.000, y el de enero de
+239.000 a +201.000. Realmente un muy mal dato. En definitiva, los datos de las
últimas semanas apuntan a un enfriamiento de la economía de EEUU y este no es
una excepción. El único mercado abierto, el dólar reaccionó con fuertes bajadas
porque aleja notablemente cualquier posibilidad de alza de tipos.
En
Europa, los analistas apuntan a que Grecia tiene liquidez como mucho para el
próximo día 20 de abril. Los mercados tienen claro que Grecia se enfrenta a una
clara posibilidad de default y sin embargo, las primas de riesgo del resto de
países periféricos siguen estrechando. Sin duda el QE está provocando una
reacción muy diferente a la vivida en el año 2010 y 2012. Ahora el problema se
ha aislado y es de Grecia, según se aprecia en el gráfico comparativo de todas
las primas de riesgo de los países que han pasado por problemas durante la
crisis.
LA
prima de riesgo griega a 10 años sigue en máximos anuales, por encima de 1.100
puntos, mientras que hoy la española está de nuevo por debajo de 100 p.b.
Curiosamente hoy se ha producido la primera subasta en la historia de letras
del tesoro español a 6 meses con rentabilidad negativa (-0.02%) y la de 12
meses casi al 0% (0.006%). Pero en Grecia son los plazos cortos los que están
descontando claramente problemas financieros. El bono que vence en poco más de
dos años cotiza nada menos que al 22% de rentabilidad. Su precio ha caído más
de un 30% desde que se anunciara el adelanto de elecciones a final del año
pasado. Hoy cotiza por debajo del 70% de precio. El resto de bonos con plazos
entre 10 y 30 años cotizan todos en torno al 50% de precio. El mercado parece
descontar claramente que Grecia podría hacer frente como máximo al 50% se su
deuda.
Sin
embargo, a pesar de estos malos datos macro de Estados Unidos y los problemas
financieros sin una clara solución de Grecia, las bolsas mantienen su ánimo
alcista tanto en Estados Unidos como en Europa y se acelera el optimismo en los
mercados emergentes.
¿La
razón? Pues una vez más está en los bancos centrales. Con los datos macro
americanos en la mano, no hay argumentos para que la FED suba los tipos de
interés. El Dólar frena su fortaleza y esto es bueno para los países
emergentes. Ya decíamos que estos países son los que han ganado claramente
competitividad en esta guerra de divisas. Si no han atraído capital es por las
dudas de los inversores de que sus monedas siguiesen debilitándose frente al
dólar. Pero en cuanto el dólar presente el más mínimo síntoma de debilidad, el
dinero debe fluir hacia estos mercados. Porque si algo tenemos claro es que
dinero hay y está dispuesto a moverse.
En
los siguientes gráficos se aprecia que los mercados emergentes están a punto de
confirmar un suelo desde el punto de vista técnico.
Evolución
del MSCI Emerging markets. Esta semana está cotizando sobre la media de 200
sesiones superando máximos del año. Un cierre esta semana por encima de los
niveles actuales podría confirmar el suelo en la zona de 950 puntos de hace
unas semanas tras apoyarse hasta en dos ocasiones en la media de 500 semanas.
Por
zonas geográficas siguen siendo los emergentes asiáticos los mejor
posicionados. El MSCI Asia ExJapan no ha llegado a perder la directriz alcista iniciada
en 2009 ni las medias de 50 y 200 sesiones. El cierre de la semana pasada fue
positivo superando máximos de año y está atacando la zona de máximos de 2.011 y
2014. Superar estos máximos haría confirmar una señal muy alcista para este
mercado.
De
las otras zonas geográficas, claramente bajista sigue siendo Latinoamérica. El
MSCI Latam es bajista, pero se ha parado en la base del canal bajista y el MACD
semanal se está cruzando al alza. Sin duda, muchos inversores apostarán por un
rebote aunque sea técnico.
El
MSCI Emerging middle East an África también es bajista, per se ha parado en la
zona de soporte de 250 puntos. Ahí parece estar iniciando un intento de rebote
confirmado también por el alcista del MACD semanal.
Por
tanto, si es verdad que se retrasa la subida de tipos, tendrá claras
implicaciones en el dólar frenando su interminable recorrido alcista y la renta
variable Europea y de los países emergentes tendrán más fácil atraer a los
inversores.
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