Pero a pesar de que el canal es claramente bajista,
tenemos confianza en que el precio del petróleo se gire al alza. No por el
técnico sino porque tarde o temprano se equilibrará la oferta y demanda del
crudo. Sólo esta semana se han publicado varias noticias que apoyarían esta
teoría. China y Estados Unidos están ampliando la capacidad de almacenamiento
de crudo para tratar de aprovecharse de estos precios históricamente bajos. Por
tanto si los precios siguen bajando, la demanda aumentará aunque no mejoren las
expectativas de crecimiento. Y por el lado de la oferta, casi 1000 plataformas
petrolíferas han dejado de funcionar en el último año y la cifra va a seguir aumentando.
Ayer mismo presentaron resultados dos de las compañías líderes del sector.
Exxon Mobil y BP presentaron evidentemente malos resultados del 2015. Exxon
Mobil anunció fuertes recortes de su presupuesto de perforación hasta el nivel
más bajo de los últimos 10 años. Y es que su beneficio se redujo en 2015 un 50%
frente al 2014. BP anunció pérdidas anuales de 6.000 millones, lo que llevó a
anunciar el despido de 7000 trabajadores en el sector de refino, explotación y
producción. Ambas presentaciones a accionistas dejan claro que reducirán la
producción a estos precios, por lo que en los próximos meses bajará la oferta.
Mientras tanto, sigue la debilidad en los mercados de
renta variable y no nos despegamos de la zona de mínimos de enero. Tal y como
dijimos ayer en el repaso de los principales sectores la zona de mínimos de
enero será clave que se respete en las próximas semanas. Perderlo sí que
significaría dejar atrás la tendencia alcista iniciada en el 2009 tanto en el
S&P500…
… Cómo en el Eurostoxx 600.
He sombreado en ambos gráficos la zona del movimiento
de las próximas semanas sería más probable. Zona de 1.800-2.000 puntos para el
S&P500 y zona de 300-350 puntos para el Eurostoxx 600.
¿Podría perder ambos índices la directriz alcista comentada? La respuesta es que si el petróleo sigue corrigiendo la probabilidad aumenta exponencialmente. El mercado está muy nervioso con la posibilidad de aumenten las quiebras de las compañías del sector petrolero y de materias primas en general. Y esto redundará en problemas para el sector financiero. En el siguiente gráfico comparo la evolución de los CDS (credit default Swap o seguros de crédito) de los principales sectores high yield de Estados Unidos. El sector industrial y utilities están en niveles similares a los de 2011, el resto de sectores están lejos del momento de estrés vivido en aquel verano, pero el sector de energía cotiza a más del doble de lo que se vivió en el verano del 2013.
Por tanto, aunque el problema entendamos que se ciñe a
las compañías petrolíferas, el efecto contagio no es despreciable y si se
produce, el resto de sectores no permanecerán indemnes. Por tanto, tal y cómo
estamos comentando en el asunto del informe, estamos encomendados a un
rebote de los precios del petróleo. La lógica nos dice que no es
sostenible que se mantengan a la baja por la simple ley de oferta y demanda, y
mientras apostemos por esto, lo lógico es pensar que las directrices alcistas
se mantendrán y lo que hoy vemos como posibilidad de una recesión global e
inicio de un cambio de ciclo, dentro de unos meses puede que haya sido un nuevo
recorte en la tendencia alcista igual que lo que ocurrió en el año 2011 (mirar
de nuevo el gráfico del S&P500 y Eurostoxx 600).
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