viernes, 26 de febrero de 2016

Los mercados renuevan el optimismo de cara a la cumbre del G-20.

Hoy comienza la cumbre del G-20, en el que estamos seguros que las turbulencias en el mercado y la caída de la economía mundial serán dos de los asuntos clave que a estudiar. Los miembros del G-20 pondrán especial énfasis en conocer los planes de China respecto a la actuación de su banco central respecto a posibles devaluaciones de su moneda. Esta semana, el ministro de finanzas chino ha informado que descartan una inminente devaluación del Yuan. Viendo que las dos últimas fuertes correcciones del mercado (agosto 2015 y enero 2016) comenzaron con devaluaciones del Yuan, está claro que este asunto es de primordial importancia.

 En el gráfico vemos cómo estas dos fuertes devaluaciones comentadas se fueron recuperando poco a poco en el mercado, por lo que ahora los inversores empezaban a estar preocupados ante la posibilidad de una nueva actuación del banco central Chino.



 Pero entendemos que a China, lo que le preocupa no es la paridad con el dólar, sino que la fortaleza del dólar les hacía perder competitividad respecto al resto de divisas emergentes. La misma pérdida de competitividad que venimos comentando que le afecta a las empresas de EE.UU por la fortaleza del dólar, le está afectando a las compañías chinas por estar su divisa “anclada al dólar”. Pero cómo el dólar está perdiendo fuelle respecto al resto de divisas emergentes tras empezar a descontar el mercado que la FED no será tan agresiva subiendo tipos, el banco central de China debería estar cómodo con la situación actual. En el siguiente gráfico se aprecia la depreciación del dólar de las últimas semanas frente a las principales divisas emergentes y de productores de materias primas.

 



 
Pero en el G20 se espera que haya otro dato importante a tratar en la agenda. Esta semana justo dos días antes del inicio de la cumbre el FMI ha publicado un informe en el que insta al desarrollo de planes de estímulo para apoyar la economía global. La publicación insistía en que el G-20 debe llevar a cabo políticas coordinadas utilizando el espacio fiscal disponible para impulsar la inversión pública. Sin duda, si esta presión del FMI tuviese efecto, se podría alejar casi por completo los temores a una recesión de la economía global. Los estados se están financiando más barato que nunca, e incluso muchos estados están cobrando por endeudarse, por lo que tienen colchón suficiente para aumentar el gasto público para tratar de relanzar las economías. Tal y cómo viene insistiendo Draghi desde hace meses, no podemos confiarlo todo a la actuación de los bancos centrales.

 Por tanto, ante la cumbre del G-20 los inversores parecen por fin querer adelantarse y apostar por un suelo de los mercados. Desde hace dos semanas estamos insistiendo que en cuanto se superen una serie de resistencias se confirmaría el citado suelo. De momento el único índice que ha superado la resistencia es el que de momento se está mostrando más fuerte. El S&P500 ayer al cierre consiguió superar el nivel de 1.950 puntos y esta mañana cotiza con algo más de margen sobre esta resistencia tal y cómo se aprecia en el gráfico. EN el contado la resistencia estaba en 1950 puntos pero en el futuro estaba ligeramente más bajo en la zona de 1.940 puntos. Mientras se mantenga sobre el 1.940 la posibilidad del suelo del que venimos insistiendo se mantiene intacta.

 
 El futuro del WEST Texas, que esta semana fue el que arrastró a la baja a las bolsas europeas el miércoles, rebotó en la base del canal alcista de corto plazo y hoy parece dispuesto a atacar la clara resistencia situada en 34 dólares tras subir más de un 10% desde los mínimos del miércoles. Al igual que el S&P500, un cierre del petróleo por encima de 34 dólares confirmaría que la tendencia bajista de corto plazo iniciada en noviembre se queda atrás.

 


 En Europa, debido al fuerte castigo del miércoles, aún no hemos superado con claridad las resistencias de corto plazo. En el Eurostoxx 50, tras romperse en canal bajista, se empieza a adivinar el inicio de un canal alcista. Pero para dejar atrás la tendencia, hace falta que se superen los últimos máximos significativos y es en ese nivel donde nos hemos frenado esta mañana.



 Por tanto, si el mercado terminase cerrando por encima de los precios actuales, y el lunes tras la cumbre del G-20 no hubiese una nueva vuelta atrás, podemos confirmar el suelo de los mercados en los mínimos de febrero. De momento, en la sesión los mercados deberían mantenerse cerca de los niveles actuales hasta la publicación a las 14h30 del PIB de Estados Unidos, cita clave que añadirá volatilidad y debería confirmar el cierre por encima o por debajo de las resistencias. No sólo se publica el PIB que se espera un crecimiento del 0.4% sino también datos de ingresos y gastos personales así como el sentimiento del consumidor elaborado por la Universidad de Michigan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario