Está claro que el
mercado es optimista de cara a la reunión de este jueves del BCE. Esta mañana
se han publicado datos de la eurozona que no han sido para tirar cohetes.
Especialmente la inflación de la eurozona que continúa la caída. Del 0.4%
interanual del mes pasado hemos bajado al 0.3%, niveles no vistos desde el
periodo 2.008-2.009. Además la inflación subyacente (que es la que suele mirar
el BCE ya que excluye energía, alimentos, alcohol y tabaco) ha salido peor de
lo esperado (0.7% frente al 0.9% estimado y 0.95 anterior). El dato de paro
tampoco termina de mejorar ni en Alemania ni en el conjunto de la eurozona
(11.5% frente al 11.5% estimado).
En
definitiva una presión clara para que el BCE sea contundente en la reunión de
este jueves, ya que las bolsas europeas se han girado al alza al conocerse el
dato de inflación, con subidas en promedio del 1%. El Ibex ayer se frenó en la
línea que une los últimos mínimos significativos que coincida con zona de
máximos del inicio de año y mínimos de final del mes pasado.
Tal
y como comentábamos ayer, dentro del gran rango lateral es imposible predecir
los movimientos intradía. Ayer parecía que nos íbamos de nuevo a la zona de
10.000 y hoy parece que a nada que apoye el BCE estaremos en disposición3 de
atacar los máximos anuales.
Otra
demostración de que el mercado da por sentado que el BCE será contundente es la
continuidad de la debilidad del euro frente al dólar. En la apertura de la
sesión parecía que recuperábamos la zona de 1.27 dólares por euro y en sólo una
hora después del dato, estamos perdiendo el nivel de 1.26. En el siguiente
gráfico se aprecia que sólo hay un soporte intermedio en la zona de 1.25 antes
del soporte principal de 1.20.
A
pesar del mal dato de inflación, si miramos el SWAP de expectativas de
inflación futura, apreciamos que apenas se ha movido. Incluso la tir del bono
alemán está repuntando ligeramente en el día de hoy. Sin duda es fruto de que
el mercado descuenta actuación del BCE.
Así pues, Europa se la vuelve a jugar de nuevo a la carta del BCE. Desde hoy al jueves, habrá inversores que tomen posiciones de cara a que el BCE sorprenda positivamente y otros que deshagan pensando en lo contrario. Nosotros, sabiendo que también el viernes es el dato de paro de Estados Unidos, preferimos esperar a ver qué pasa en el cierre semanal, ya que estamos en unos niveles muy importantes desde el punto de vista técnico de largo plazo. Tanto para la renta variable europea, si miramos el gráfico del Eurostoxx en dólares. Situación complicada ya que la semana pasada se perdió la directriz alcista y es la zona de 4.000 puntos en dólares el soporte clave.
Si miramos esta misma tesis de índices en dólares se aprecia que el Ibex está justo en la base del canal alcista desde 2012 y mínimos de este verano. Un cierre semanal por debajo de 13.500 puntos en dólares o sobre el 14.000 en dólares sería la señal para un tramo a la baja o al alza respectivamente para nuestro índice.
Y fuera de Europa, nos quedamos con el gráfico del MSCI WORLD. Muy clara la zona de soporte en niveles de 1.690-1.700 puntos. Al igual que el Ibex un cierre por debajo de estos niveles (sobre todo en términos semanales) pondría en seria duda la directriz alcista y obligaría a los inversores a deshacer posiciones.
En
definitiva, lo que comentábamos ayer. Semana clave para los mercados que nos
hará tomar decisiones de cara al cierre de año. Nos estamos jugando si estamos
de nuevo en techo de mercado o en recorte a aprovechar para comprar.