Según venimos comentando este verano a diario, la
actuación de los bancos centrales tiene un objetivo claro. Actuando en la curva
de tipos y creando claras expectativas de mayores medidas cuantitativas no
convencionales si la economía empeora le están dando un claro soporte a los
activos de riesgo. En definitiva, se está obligando a los inversores a que
asuman algo de riesgo en sus carteras si quieren rentabilidad. El “Timing” o
momento de incrementar esos riesgos siempre es difícil y muy arriesgado de
predecir.
El viernes pasado adjuntamos un gráfico del Eurostoxx
50 en el que se apreciaba que estábamos justo en mitad del canal alcista desde
el verano del 2012. Insistimos en lo que comentábamos el viernes. El objetivo
tras rebotar en el nivel de 3.000 puntos y superar las medias de corto plazo al
alza, es la zona de 3.400 puntos. Por abajo, la zona de 3.050-3.100 es nivel de
soporte.
Dentro de este rango, a corto plazo cualquier cosa
puede ocurrir. Tras las fuertes subidas desde mediados de agosto, lo más
probable es que veamos una recogida de beneficios y el 3.200 se convierta en
nuevo soporte en el que entrarían los inversores. Como apoyo a la teoría de una
fase de recorte a corto plazo tenemos el comportamiento de las manos fuertes
(operaciones de más de 10.000 títulos) y manos débiles en el eurostoxx 50. Se
da el caso de que el día de las fuertes subidas como reacción a las decisiones
del BCE, fueron las manos débiles las que participaron de la subida del jueves
mientras que el saldo comprador de las manos fuertes incluso se redujo el
citado día.
Evolución del saldo comprador de las manos débiles en
el Eurostoxx 50. La subida del jueves está totalmente correlacionada con un
fuerte incremento de saldo comprador (línea roja) de las operaciones de menos
de 10.000 títulos.
Evolución del saldo comprador de operaciones de más de
10.000 títulos. Estos inversores ya habían comprado en las correcciones de
agosto y aprovecharon la noticia del BCE para reducir ligeramente el saldo
comprador. Ocurrió lo que suele denominarse “compra con el rumor y vende con la
noticia”. Los grandes inversores compraron en los mínimos de agosto y ahora que
en septiembre los pequeños han vuelto del periodo estival, ha aprovechado la
actuación del BCE para reducir algo el riesgo.
No obstante, siguen teniendo un fuerte saldo
comprador, por lo que no es una lectura de techo de mercado. Por tanto, aunque
podamos ver una fase correctiva a corto plazo seguimos pensando que estamos en
un escenario favorable a las bolsas. Este mismo estudio para el DAX nos deja
claro que el saldo comprador de las operaciones de más de 10.000 títulos ha
vuelto a máximos del año. Se aprecia claramente cómo estos inversores han
aprovechado las rebajas de verano para aumentar riesgos en cartera.
Mientras los inversores pequeños del DAX, mantienen el
saldo comprador en mínimos del año. Ahora todos están fuera de la subida desde
mínimos de agosto esperando recortes para entrar. Es esto el principal motivo
que le daría soporte a los mercados a corto plazo.
De otro lado, hoy los inversores de renta fija siguen
inclinándose por las ventas de bonos tanto alemanes como del resto de Europa.
Está claro que si esperamos que las medidas de Draghi tengan efecto, tarde o
temprano se evitará la deflación e incluso la inflación repuntará por encima de
lo que estima hoy el mercado, la rentabilidad (sobre todo del bono alemán) subirán.
El bono alemán hoy ha atacado el nivel del 1%. Superar este nivel sería clave y
obligaría a los inversores a rotar de activos refugio a activos más
arriesgados.
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