Ayer ante la
vorágine de acontecimientos no nos dio tiempo a centrarnos en el dato más
importante del día. A media sesión, se produjo la capitulación a la que
hacíamos referencia. El Ibex perdía niveles a cada minuto que pasaba y no
parecía que nadie se atreviese a poner una orden de compra en el mercado. A las
12 de la mañana llegó a perder un 4.76% respecto al cierre del día anterior y
nada menos que un 8.36% respecto a la cotización de 24 horas antes (recordemos
que el miércoles a primera hora cotizaba en 10.225 puntos). Sin embargo, justo
a las 12 de la mañana se produjo lo que suele pasar en estas situaciones. De
las prisas por vender pasamos a prisas por comprar. Desde los mínimos de la
sesión de ayer, al cierre la de primera hora de hoy, el Ibex repunta un 5.3%.
Vivimos un auténtico pánico vendedor.
Recuerdo que
al llegar a mi casa y comentarlo con mi esposa, me dijo que no entiende este
concepto de vender después de que la bolsa ha corregido en unas sesiones más de
un 10-12%. Y me puso un ejemplo muy pero que muy sencillo. Es como si el primer
día de rebajas de El Corte Inglés no hubiera nadie en la puerta esperando para
comprar. Es más, para asimilarlo a la bolsa es cómo si lo que he comprado el
día antes de las rebajas, espero a que lleguen las últimas rebajas, esas del
“HASTA EL 70%”, y fuésemos corriendo a buscar al dependiente para que nos
devuelva el producto no al precio al que lo compré, sino al que marca la
etiqueta el día de esas rebajas. INCOMPRENSIBLE para mi esposa……
Pero, ¿qué
pasó a esa hora?. Pues a las 12 el Banco central europeo dijo que no iba a
dejar de asistir a Grecia. Más tarde, sobre las 16:00 horas, se puso sobre la
mesa medidas concretas. El Banco Central Europeo decidió reducir el
haircut o descuento que aplica a los bonos que entregan los bancos
griegos como garantía para pedir créditos a la institución. Con esta
decisión, el BCE busca facilitar el acceso a la liquidez para el sistema
bancario griego, en un momento de serias tensiones en los mercados de
deuda. La bolsa griega ha corrigió más del 11% en dos días y los bonos a 10
años han pasado del 5.5% a mediados de septiembre al 8.8% de ayer. Esta subida
de TIR hay que recordad que se traduce en importantísimas pérdidas en el precio
de los bonos. Y como una imagen vale más que mil palabras, sólo hay que echar
un simple vistazo a la evolución del precio del bono griego con vencimiento de
febrero del 2024. Según el consenso, la variación en el descuento supone en
teoría una liquidez adicional de 12.000 millones de euros para los bancos
griegos.
Pero
realmente el dato que hizo al mercado girarse al alza, fue el dato de inflación
de la eurozona. El dato de septiembre fue del 0.4% frente al 0.1% del mes
anterior, con la anualizada sólo en el 0.3% (justo el dato previsto). Pero la
subyacente anualizada, que es la que realmente mira el BCE fue superior a lo
estimado (0.8% frente al 0.7% anterior y previsto). Justo a las 11 de la
mañana, este dato hizo que las expectativas de inflación que estaban en mínimos
del año y casi en mínimos desde Lehman, se giraran al alza y provocaron que los
inversores vendiesen bonos de Alemania, que habían funcionado como activo
refugio por excelencia en las últimas semanas.
En el
gráfico, se aprecia en naranja la evolución del bono a 10 años, pero si miramos
la tir del bono a 30 años alemán, ha pasado del 1.6% de ayer a las 11 al 1.75%
actual (caída en precio del 4.2%).
Así pues, a
pesar de que dábamos por hecho que el BCE no va a prestar apoyo a los mercados
para presionar a que los gobiernos tomen medidas estructurales, sí que está pendiente
y no quiere que los mercados se les vaya de las manos.
En cuanto a
las bolsas, pues la sobreventa tuvo su efecto y los cazagangas entraron ayer en
niveles claves.
El Ibex cerró
el hueco que comentábamos ayer y ahí se giro al alza. Hoy está intentando
meterse de nuevo en el canal alcista que se perdió el miércoles. Ahora la zona
entre 10.050 y 10.150 es zona de resistencia clave. En esos niveles, entendemos
que volverán las ventas, tanto de los cazagangas que entraron ayer, como de
aquellos a los que las caídas les ha “pillado muy cargados”.
Lo mismo
ocurrió con el Eurostoxx 50 en la zona de 2.800 puntos. Ahora atentos al
comportamiento en la resistencia de 3.000 puntos, porque puede venir otro
ataque bajista.
El DAX fue el
único europeo que acabó en positivo. Los inversores vendieron sus bonos para
comprar su bolsa. Es muy buen indicativo y bastante optimista, ya que ayer la
bolsa alemana superaba el 10% de caída en el año. Comentábamos ayer que la zona
entre 7.500 y 8.100 era el nivel más claro de compra salvo que se consiguiese
recuperar en el día el nivel de 8.500 puntos. No sólo los recuperó sino que
subió bastante más.
Y dentro de
la renta variable me quedo con el índice que está funcionando muy bien como
indicador adelantado, que es el Russell 2000. Este ya está tras dos días de
subida, en la zona de soporte que se perdió la semana pasada, un cierre hoy por
encima de los niveles actuales podría confirmar que el rebote tendría
continuidad. En el gráfico se aprecia que tanto el RSI como el MACD están muy sobrevendido
con este último cruzándose al alza.
Incluso el
S&P500, a pesar de los nervios, está aguantando muy bien la media de 500
sesiones. Hace unos días comentábamos que una vez perdido el nivel de 1.900 la
zona de 1.820 (mínimos del año) era el siguiente soporte, y ahí han vuelto a
entrar los inversores.
Realmente, ha
funcionado a la perfección la capitulación de los mercados, ahora falta por
saber si el rebote tendrá continuidad o si habrá un nuevo ataque bajista. Para
eso habrá que ver qué pasa en los próximos días, y ver si los índices son
capaces de superar los soportes perdidos, y sobre todo, si los datos macro y
micro consiguen mantener el giro alcista que vimos ayer en las expectativas de
inflación.
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