Finalmente,
los índices que comentamos ayer no pudieron superar los soportes perdidos la
semana pasada y se giraron a la baja. Ante la falta de nuevos alicientes y en
tanto se vayan publicando datos tanto macro como micros del tercer trimestre
del año que acaba de cerrarse, los inversores se decantan por deshacer riesgos
y esperar acontecimientos. Tal y como venimos comentando, desde el punto de
vista técnico, estamos en la mayoría de índices en terreno de nadie y los
inversores esperan correcciones a soportes o ruptura de resistencias para
volver a incrementar riesgos.
De todos los
gráficos, el Eurostoxx 50 es el que se giro de forma más clara en la zona de
medias de 50 y 200 sesiones. Niveles de 3.160 puntos. A la vista del siguiente
gráfico, no se aprecia soportes claros hasta niveles de 3.050 (directriz
alcista desde verano de 2012) y más abajo tenemos el nivel de 3.000 puntos que
es la zona en la que viene rebotando el principal índice europeo desde final
del año pasado.
Fuera de
Europa, el S&P500 también se giró a la baja al tocar la media de 50
sesiones. Salvo un cierre en las próximas sesiones sobre esta media (ocurrió en
las caídas de enero, abril y agosto de este año), este índice puede seguir
corrigiendo hasta el soporte de 1.900 puntos (pasa la media de 200 sesiones, y
los mínimos de agosto y máximos del primer trimestre.
La debilidad
de la renta variable europea se demuestra en el gráfico de la evolución del
Eurostoxx 50 en dólares que hemos venido actualizando últimamente. La semana
pasada se perdió el nivel crítico de 4.000 puntos en dólares y ayer justo al
intentar recuperarlo, se giró a la baja.
Situación
similar nos encontramos con el Ibex en dólares. La semana pasada perdió la
directriz alcista y ayer intentó recuperarla sin éxito. Ojo que si hoy tanto el
Eurostoxx como el Ibex perdiesen los mínimos de la semana pasada, podría
confirmarse que el rebote desde el viernes ha sido lo que comúnmente se
denomina el rebote del gato muerto. Es una expresión que se usa cuando nos
preguntamos si estamos ante una recuperación o un simple espejismo. Es una
trágica comparación en la que se dice que incluso un gato muerto puede rebotar al
llegar al suelo si cae desde la suficiente altura… desgraciadamente el gato
está muerto y terminará nuevamente en el suelo, al igual que puede ocurrir con
la bolsa o con una economía. Si se pierden por tanto los mínimos de la semana
pasada, sería señal de que el rebote es un espejismo y se podrían acelerar las
correcciones.
Además, según
vimos ayer, no se consigue en Europa generar expectativas de inflación y los
bonos vuelven a generar atractivo. El bono alemán tanto a 10 como a 30 años
cotiza de nuevo en mínimos de rentabilidad.
Evolución del
bono alemán a 10 años.
Evolución del
bono alemán a 30 años.
Este
comportamiento del bono alemán tiene su lado positivo y negativo. Es negativo
ya que el buen comportamiento de los activos refugio ratifica la debilidad de
los activos de riesgo. Pero también es positivo ya que los inversores que
tengan claro que las medidas del BCE evitarán la deflación empezarán a rotar
desde el bono alemán a los activos de riesgo y se debería frenar la corrección
de los índices de renta variable.
De momento
nosotros no podemos saber si las medidas del BCE evitarán la temida deflación.
Por eso, a pesar de las correcciones preferimos ser cautos y no incrementar
riesgos. Mejor esperar a ver si se llega a los niveles de soporte comentados
(3.000-3.050 del Eurostoxx y 1.900 del S&P500) o bien que repunten las
expectativas de inflación, por lo que empezaríamos a ver cómo los inversores
venden nuevamente bonos alemanes para comprar activos de riesgo. Esto
facilitaría que en vez un rebote del gato muerto aún sea posible una
recuperación a corto plazo y puedan superarse las medias de 50 sesiones
perdidas la semana pasada.
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