viernes, 29 de mayo de 2015

¿Cuáles son los soportes de la renta variable?

Ayer la directora del FMI Christine Lagarde, en una entrevista a un diario alemán, reconoció que la salida de Grecia de la zona euro "es una posibilidad", aunque apuntó que probablemente, de producirse, no supondría el fin de la divisa común europea. Largarde incidió en que este desenlace de la crisis de deuda griega no sería "ningún paseo" para los miembros de la unión monetaria europea, pero consideró que "probablemente" tampoco supondría "el fin del euro". Asimismo, discrepó con las autoridades griegas sobre la cercanía de un acuerdo entre el país heleno y sus acreedores, ya que consideró "muy poco probable" que se "alcance una solución global en los próximos días". Sin embargo, la exministra francesa sí reconoció que después de diez días de señales positivas por parte de Grecia, las negociaciones se han vuelto más serias en las últimas jornadas. También miembros del gobierno de Grecia y del FMI han indicado que pueden estar negociando agrupar los diversos pagos al FMI de junio para pagar a final de mes, mientras avanzan en nuevas negociaciones para una asistencia financiera por parte de los socios europeos.

En definitiva, tras varios meses de negociaciones infructuosas, el escenario más probable que nos encontramos hoy en día respecto a Grecia es el siguiente. Viendo que el FMI es bastante más agresivo en sus mensajes, es posible que la UE, se disponga a ceder casi sin contrapartidas de Grecia para tener un verano tranquilo, y para volver a retomar negociaciones dentro de 3 meses de nuevo y ser menos condescendientes ya que todo apunta a que se han quedado solos. El otro socio de la Troika, el FMI ya no va a prestar más asistencia financiera. En todo caso, el BCE es consciente de que Grecia puede salir del Euro desde hace tiempo y por eso se inventaron el QE europeo. Es el cortafuegos que tenemos para salvar al euro y al contagio de Grecia al resto de países periféricos.

Entonces, ¿Cómo puede reaccionar el mercado? Si hay un nuevo patadón para adelante al problema griego las bolsas y bonos periféricos reaccionarían al alza y romperíamos el lateral comentado ayer hacia arriba en un nuevo tramo alcista. Y si no hay solución a Grecia y la salida del euro pasara a ser el escenario más probable las bolsas perderían los soportes que comentábamos la semana pasará y los índices irían a buscar soportes más relevantes. En el día de hoy trataremos de ver cuáles serían estos soportes.

Evolución del Ibex 35. Ayer comentábamos que no habría nuevas pistas sobre el siguiente tramo a corto plazo del Ibex 35 hasta que no haya un cierre por debajo de 11.200 o por encima de 11.450 puntos. Si ampliamos el gráfico de ayer a uno de velas semanales vemos que la directriz alcista iniciada en el 2012 pasa por la zona de 10.500 puntos. Antes de este nivel tenemos a las media de 50 y 500 semanas entre 10.650 y 10800. Así pues, estos serían los soportes a vigilar de cara a un posible nuevo verano intenso.  

Evolución del Euroxtoxx 50. El 3500 es el soporte a corto plazo. Es relevante puesto que la directriz bajista de largo plazo que se ha superado en el arranque de año. Por abajo tenemos la zona de 3.250-3.300 puntos, que son los máximos del año pasado y la zona de 3.100 puntos que es donde está situada la media de 500 semanas y máximos de 2009, 2010 y 2011.

 Evolución del DAX 30 Alemán. 10.000-10.300 son los niveles de soporte más fuerte que nos encontramos para este índice a medio plazo.  A largo plazo la zona de 8.000-8.500 serían niveles clarísimos de compra para el índice alemán (máximos del 2007 y mínimos del año pasado).


Evolución del sectorial bancario de la zona euro. Soportes principales entre 140 y 145 puntos (media de 50 semanas y directriz alcista iniciada en 2012). Más abajo, en la zona de 125 puntos tenemos los mínimos del año pasado que coinciden con la media de 200 semanas y máximos relevantes de 2012 y 2013. Este sería el peor escenario a medio plazo para este indicador dada la coyuntura macro actual.
  

Fuera de Europa el S&P 500 también es de forma evidente claramente alcista. Gracias a los QE de la FED y el apoyo macro, se mantiene en un canal perfecto desde el año 2009. Aunque presenta una zona de soporte entre 2030 y 2050 (Media de 50 semanas y directriz alcista desde 2.012 hay que ser conscientes de que estamos en la parte superior del canal alcista y la base del canal pasa por la zona de 1950-2.000 puntos. Este sería a medio plazo el peor escenario para el S&P500.



En conclusión, no tengo ni idea de qué pasará con Grecia ni cómo reaccionará el mercado a corto plazo. Pero este ejercicio de mirar los índices desde un punto de vista de más largo plazo es necesario hacerlo de vez en cuando para poder ser conscientes de los riesgos de los mercados y poder actuar en consecuencia. Para los inversores más arriesgados con perspectivas más de corto plazo, tal y como decíamos ayer, estamos en zona de nadie y sólo habría que incrementar riesgos en los niveles de mínimos de la semana pasada (11.200 del Ibex, 3.600 del Eurostoxx 50, y 11.600 del DAX) o bien si hay un cierre por encima de 11.450 del Ibex, 3.700 del Eurostoxx y 11850 del DAX alemán. Pero igualmente estos riesgos han de deshacerse si hay cierres por debajo de los niveles comentados, tanto de los soportes inferiores como de las resistencias rotas.

Y para los inversores con horizontes temporales más largos, mantenemos la estrategia que estamos comentando desde principios de año. Somos conscientes de que la tendencia principal es alcista y podríamos ver un nuevo tramo alcista si hay una solución transitoria a Grecia, por lo que hay que tener riesgos en cartera acordes al perfil de riesgo de cada uno. Dada la situación actual de incertidumbre en Europa y España en general es momento de carteras de un perfil más global desde el punto de vista geográfico y con activos menos volátiles que los índices (apostar por valores más defensivos), para así tener la oportunidad de ver los posibles recortes en las bolsas como una oportunidad de aumentar riesgos en vez de dejarnos llevar por el pánico y reducir riesgos en el peor momento de mercado.




jueves, 28 de mayo de 2015

Grecia rebaja la tensión pero nadie termina de fiarse

Terminamos ayer las claves del día comentando que “la situación a corto plazo es tensa, pero en solo unos minutos todo puede virar al alza. Sólo es necesario que nos lleguen buenas noticias desde Grecia. Mientras tanto, conviene ser prudentes y no asumir más riesgos de los necesarios aunque veamos los activos más baratos que hace unos días”. Pues bien, a pesar del fuerte rebote vivido al finalizar la sesión de ayer provocado por rumores de acuerdo en Grecia, la situación sigue siendo igual de tensa.


La conclusión positiva que obtenemos del comportamiento de ayer es que hay verdadero apetito por el riesgo y podemos afirmar que el nuevo rebrote de la crisis de deuda griega en más una oportunidad de comprar que de vender. A nada que aumenta la probabilidad de que haya un préstamo de urgencia para Grecia y nos dejen tranquilos unos meses (no va a haber solución definitiva en este mes que entra), los inversores se lanzan a comprar. Pero tanto desde el punto de vista técnico como fundamental, la situación hoy ha cambiado bastante respecto a la que teníamos hace unas semanas.


La macro del primer trimestre en Estados Unidos está mostrando clara ralentización de la primera economía del mundo. El dólar ahora se está fortaleciendo de nuevo y no apoya a las bolsas cómo venía haciéndolo en los primeros meses del año. El motivo de la fortaleza del dólar viene explicado por el convencimiento del mercado de que la debilidad macro es sólo temporal, y pasará cómo el año pasado. Sin embargo es arriesgado adelantarse a los acontecimientos. Precisamente esta fortaleza del dólar penalizará a los resultados empresariales de las compañías americanas en este segundo trimestre, un hecho que si unimos al debilitamiento macro, se justifica la debilidad de los índices americanos. En Europa la debilidad de los índices de renta variable no se explica por la situación macro sino por la incertidumbre en torno a Grecia y las elecciones en España.


Y desde el punto de vista técnico, los índices europeos rebotaron ayer pero de nuevo la media de 50 sesiones vuelve a funcionar como zona de resistencia. Ahora tenemos a los índices en un terreno de nadie a la espera de una ruptura al alza o a la baja. A priori, todo apunta a que la ruptura debería ser al alza, visto la respuesta de ayer de los mercados a sólo rumores. Pero hasta que no se superen estas resistencias, la debilidad técnica seguirá patente. Veamos los principales índices.

  
Evolución del Ibex 35. Si ayer comentábamos que el soporte estaba en 11.200 hoy vemos que la media de 50 sesiones que pasa por 11.450 es la resistencia. Un cierre sobre 11.450 abriría una ventana alcista de corto plazo y un cierre por debajo aceleraría las correcciones. Todo depende de qué pase realmente con Grecia la semana que viene o esta misma semana.



Evolución del Eurostoxx 50. Por arriba tenemos resistencia en 3.680 (media de 50 sesiones) y por abajo tenemos la zona de 3.600 puntos, donde había un hueco alcista que se ha cerrado en los mínimos de esta semana y además es la base del canal alcista desde final del año pasado.



Evolución del DAX alemán. Al igual que el Eurostoxx, por abajo tiene soporte en el hueco alcista dejado la semana pasada que pasa por 11.600 puntos. Por arriba la zona de 11.850 (media de 50 sesiones y máximos de las dos últimas semanas) es la resistencia.



En tanto no salgamos de los rangos comentados no podremos tener pistas suficientes del siguiente movimiento a corto plazo de las bolsas. Insisto en lo del movimiento a corto plazo, puesto que a medio y largo plazo seguimos viendo las bolsas alcistas pase lo que pase con Grecia.

Fuera de Europa, los índices americanos presentan aspecto técnico similar. El S&P500 ayer recuperó todo lo perdido en el día anterior por lo que también muestra fortaleza. Ahora tenemos la zona de 2.100 como soporte y la zona de 2.130 como resistencia. Un cierre por debajo o por encima de los niveles comentados generaría un tramo a la baja o al alza a corto plazo.   




Y el Dow Jones transportes, ayer también recuperó casi todo lo perdido en el día anterior, aunque lo realmente importante es que recupere el 8.500. Un cierre sobre 8.500 sería una señal muy alcista para el DowJones transportes y para la bolsa norteamericana en general.



Por tanto, a pesar de los rebotes de ayer, seguimos recomendando prudencia a corto plazo y esperar a ver por dónde rompen los mercados.



miércoles, 27 de mayo de 2015

Grecia impone más respeto de lo que nos temíamos

La semana que viene todos los inversores tienen marcados en la agenda el 5 de junio como fecha clave. Hace dos días el ministro de finanzas griego dijo que Grecia no iba a hacer frente al pago de 300 millones que tiene que devolverle al FMI. Y es que con las arcas públicas prácticamente vacías, Grecia debe hacer frente en junio a gastos de al menos 6.700 millones de euros (de los que 1.500 corresponden a devoluciones al FMI).

La verdad es que hace un mes tampoco parecía que Grecia tuviese liquidez para afrontar las obligaciones de mayo y ahí siguen con sus negociaciones. Pero esta vez parece que sí que va en serio y estos pagos no podrán realizarse, a no ser que anteriormente se hubiera cerrado un acuerdo de ayuda financiera. Y tan en serio parece que vamos, que el bono griego a dos años ya cotiza de nuevo a tasas de rentabilidad del 25% tras cerrar abril y estar durante la primera quincena de mayo en torno al 20% de rentabilidad. La rentabilidad del 10 años también está repuntando cotizando hoy en el 11.7% acercándose ambos bonos a los máximos de abril. En el siguiente gráfico de la evolución de la tir de ambos bonos se aprecia la clara tendencia alcista de las mismas.



Y el repunte de las tires de Grecia esta vez sí que está afectando a las primas de riesgo de los bonos periféricos. Las primas de riesgo de España, Italia, Portugal e Irlanda están en niveles similares a los vividos en los máximos de abril, mientras que la propia prima de riesgo griega está casi 300 p.b. más abajo.

En el gráfico se aprecia que la prima de riesgo española e Italiana han seguido las últimas semanas una evolución calcada, por lo que podemos aventurarnos a decir que el aumento de la prima de riesgo española se debe más al temor a un impago de Grecia que al resultado de las elecciones municipales y autonómicas.

Evolución de las principales primas de riesgo de los países periféricos.



Hace unas semanas comentábamos que el repunte de rentabilidad de los bonos en Europa se debía a una recogida de beneficios más que a un cambio de tendencia. Comentábamos que en cuanto el bono alemán tocase zonas de resistencia, volverían las compras ya que el BCE seguirá ejerciendo una fuerte presión compradora de estos activos. Así ha ocurrido con los bonos alemanes, pero no está sucediendo en los periféricos precisamente por el temor al impago de Grecia y las posibles consecuencias que pudiera traer al mercado. En el bono alemán a 30 años en cuanto ofreció rentabilidades cercanas al 1.5% tras un repunte desde el 0.5% han vuelto las compras. Tal y como se aprecia en el gráfico hoy la rentabilidad está ya por debajo del 1.20%.



El bono alemán a 10 años ha hecho lo propio al llegar la rentabilidad a la zona del 0.8%. Ahora está cotizando en niveles cercanos al 0.50% retomando su tendencia bajista.


Sin embargo los inversores no terminan de atreverse a comprar el bono español a pesar de estar en clara zona de compra situada cerca del 2%.  


Ni tampoco hay compras en el bono español a 30 años a pesar de estar en la zona del 3%.


Los bonos periféricos se enfrentan por tanto a zonas complejas ya que si se supera el 2% a 10 años y el 3% a 30 años, se acelerarán las ventas y puede haber un nuevo tramo alcista. Y la falta de acuerdo en Grecia puede desencadenar estos nervios. En cuanto a la renta variable, apenas hay novedad en la renta variable europea. Ayer el Ibex testeó la zona de 11.200 y rebotó aunque no con gran fortaleza. Al menos mientras no se pierda en términos de cierre esta cifra, el Ibex mantendría opciones alcistas. Recordemos que este nivel era la zona de máximos del año pasado y ahora es zona de soporte.



Y dentro de los índices europeos el Eurostoxx 600 sigue mostrando fortaleza. Todos los índices no pudieron superar la media de 50 sesiones mientras que el eurostoxx 600 sí que la superó y ahora es clara zona de soporte. Al igual que para el Ibex mientras no haya un cierre por debajo del 11.200 no hay peligro, lo mismo ocurre con la zona de 400 puntos para el Eurostoxx 600.  



Así pues tenemos tanto a la renta variable como a la renta fija de los paises periféricos en zonas de soporte o de compra, pero no se produce el rebote por el miedo a que Grecia no haga frente a sus pagos y sus socios europeos no le presten asistencia financiera. En cuanto se produzca la noticia de que habrá un préstamo de urgencia, que entendemos que es el escenario más probable, volverán las compras. De lo contrario, si se pierden los soportes comentados o se produce la misma semana que viene el impago griego, pues se profundizarán los recortes tanto en la renta variable como en la renta fija.

Tampoco los índices americanos están por echarnos una mano. La semana pasada advertíamos que la ruptura de máximos históricos se produjo sin volumen y con clara divergencia bajista con la evolución del Dow Jones Transportes. Todos subían mientras que el Transportes, más vinculado a la economía de Estados Unidos estaba en mínimos del año. Pues ayer el Transportes perdió los mínimos que coinciden con una clara zona de soporte (máximos del año pasado y directriz alcista de los dos últimos años). Siguiente zona de soporte es el nivel entre 7.800 y 8.000 puntos.



Así pues, la situación a corto plazo es tensa, pero en solo unos minutos todo puede virar al alza. Sólo es necesario que nos lleguen buenas noticias desde Grecia. Mientras tanto, conviene ser prudentes y no asumir más riesgos de los necesarios aunque veamos los activos más baratos que hace unos días.



martes, 26 de mayo de 2015

Sin el apoyo del sector bancario, la renta variable europea pierde fuerza

La ruptura de los principales índices de renta variable europea de los máximos del 2014 en este inicio de año abrió una ventana alcista clara. Hemos comentado hasta la saciedad que aunque puede haber correcciones a corto plazo, no peligran las tendencias de largo plazo y que las correcciones hay que verlas como oportunidad de compra. Sin embargo, Europa vuelve a caer en los mismos errores de los últimos años y la lentitud de la toma de decisiones por parte de la clase política puede poner en peligro la base alcista. Ya estamos terminando el mes de mayo y siguen dándole vueltas al desbloqueo de ayudas a Grecia.


Creo que más de cinco meses desde las elecciones griegas ha sido tiempo suficiente para tomar alguna decisión. O le ayudan o lo dejan caer. Lo peor que llevan los mercados es la incertidumbre y esta no puede durar tanto. No hay mercado alcista que lo soporte. Si siguen las dudas, los inversores venden y se refugian en otros activos con más potencia (sea renta fija o renta variable de otras zonas geográficas). Esta semana ni la debilidad del euro nos está beneficiando por aquello del Carry trade que comentábamos hace unas jornadas. Y es que lo de esta semana no es fortaleza del dólar sino debilidad del euro respecto al resto de divisas. Lo peor es que para la prensa extranjera (y entiendo que para los inversores también), este chantaje del gobierno griego está funcionando y la escalada de la izquierda anti austeridad se ha visto reflejada en las elecciones autonómicas y municipales de España.


Pensábamos que podría estar descontado, habida cuenta de que el Ibex 35 era el índice europeo que menos subía en el año, pero está claro que los resultados electorales en España están afectando a la marcha de la bolsa española y arrastrando al resto de índices. Y es que, a toro pasado, si algo se aprecia claramente entre los principales índices europeos es que el sectorial bancario de la zona euro no ha acompañado a la subida del resto de índices. Los bancos europeos están tocados, y sin el apoyo de los mismos es complicado que la bolsa europea siga subiendo, y sobre todo la española donde los bancos representan más de un 37%.


Si vemos la evolución del sectorial bancario del Eurostoxx 300 (sólo zona euro) podemos ver claramente cómo no ha sido capaz de superar los máximos del año pasado. Esta zona, nivel de 160 puntos, ha sido una clarísima resistencia para el sector y está provocando un techo de mercado.
  
En el gráfico he señalado los niveles de 140 puntos cómo la zona de soporte más clara que vemos para este índice. El índice está justo en mitad del canal alcista iniciado en el verano del 2012, por lo que es tan factible que veamos un tramo al alza de un 10% como una bajada del mismo rango, pero la tendencia, al igual que el resto de índices europeos es claramente alcista a medio plazo.



Pero aunque sea alcista está claro que en el nivel de 160 puntos ha mostrado clara debilidad que está afectando al resto de índices. Sobre todo al Ibex 35 y MIB 30 italiano. El Ibex 35 es el más débil, ya que no sólo le afecta la banca sino también el resultado de las elecciones. Hoy mismo el Ibex está testeando la zona de máximos del año pasado que pasa por 11.200 puntos. Un cierre por debajo de 11.200 volvería a inclinar la balanza del lado de correcciones adicionales y búsqueda de nuevos soportes.



Y el MIB 30 Italiano rompió también en marzo los máximos del 2014 y apoyar en la corrección de abril en la zona de resistencia superada (ahora soporte en 22.500 puntos) no ha podido superar los máximos anuales y vuelve a caer arrastrado por la banca.


El Eurostoxx 50 está más fuerte que los dos índices anteriores, pero también la debilidad de la banca ha provocado que el índice no haya sido capaz de superar la media de 50 sesiones y corre el riesgo de entrar de nuevo en una fase bajista de corto plazo.




La renta fija del sector bancario también está arrojando pistas sobre su debilidad. El diferencial de la deuda del sector bancario senior a cinco años está aumentando desde los mínimos de marzo. Ahora está en el soporte de 80 p.b. indicando que los inversores muestran más aversión al riesgo en este sector. Si superara la zona de 80 p.b. la siguiente zona está en 120 p.b.



Muy diferente es el comportamiento del resto de sectores europeos. El Itraxx genérico que mide la prima de riesgo que se exige a los bonos de grado de inversión en Europa cotiza en 62 p.b., bastante distanciándose del comportamiento del sector bancario.



Incluso el repunte de la prima de riesgo exigida a los bonos corporativos europeos calificados como bonos basura está más cerca de los mínimos del año y del año pasado que del repunte vivido en octubre del 2014.



Así pues será el comportamiento del sector bancario europeo el clave para tratar de averiguar cuando se produce el suelo de las bolsas europeas y nos marcará la fiabilidad de los rebotes. Mientras siga mostrando la debilidad comentada en las claves de hoy, no podemos pensar en una tendencia claramente alcista, o por lo menos no podemos asegurar que sea una tendencia alcista sana. Así pues, en el entorno actual de volatilidad y sobre todo de cara a lo que pueda acontecer de aquí al 5 de junio, día en el que se puede producir el impago de Grecia al FMI, mejor ser precavido y no apresurarse a incrementar riesgos en cartera, aunque insistamos que la tendencia alcista de medio plazo no corre peligro.  



viernes, 22 de mayo de 2015

¿Techo en la bolsa de Estados Unidos?

Tras un inicio dubitativo de las bolsas americanas en este arranque de año, estamos viendo cómo estos días tanto el Dow Jones Industrial cómo el S&P500 están marcando máximos históricos. En las claves de esta semana estamos haciendo hincapié en la idea de que pueden venir correcciones pero no peligra la tendencia alcista de largo plazo en la que estamos inmersos desde el año 2009.

Sin embargo, la ruptura alcista no se está produciendo con apoyo de los datos macro ni tampoco por el volumen comprador. Surgen por tanto las dudas sobre si puede ser una trampa bajista.

El S&P500 sí que rompió el lunes los máximos del año y se está manteniendo durante toda la semana sobre la zona de resistencia rota sin apenas ponerla a prueba.



Es buena señal pero desde el punto de vista técnico hay que tener precaución. Un cierre por debajo de los máximos rotos (zona de 2.110 puntos), puede ser la señal de trampa bajista. Además, hay bastante debilidad en el resto de índices de renta variable americana.

Incluso el Dow Jones industrial que esta semana ha superado los máximos del año, ofrece bastante debilidad y durante las últimas sesiones apenas se ha movido en un rango de unos 50-60 puntos.



Y para colmo, tenemos al Dow Jones Transportes, un índice mucho más ligado al crecimiento de la economía norteamericana, bastante más débil que el aspecto de los dos índices anteriores. No sólo no ha superado máximos sino que en la sesión del miércoles tras la lectura de las actas de la FED, se puso en peligro la zona de mínimos del año.




Así pues, la evolución del Dow Jones Transportes cobra especial relevancia en las próximas sesiones. Si el rebote que se produjo ayer en la zona de soporte tiene continuidad, será más factible que el S&P500 y el Dow Jones Industrial continúen el movimiento alcista tras la ruptura de los máximos del año. De lo contrario (un cierre por debajo de 8.500 puntos), la trampa bajista sería el escenario más probable.

No obstante, aunque el escenario de que estemos en una trampa bajista en la ruptura esta semana de los máximos en el S&P500, no parece que estemos ante un techo relevante del mercado. Ayer se publicaron las encuestas de sentimiento de los inversores de la AAII. Esta encuesta (AAII Investor Sentiment Survey) es una de las más importantes en su área y mide el porcentaje de inversores particulares cuya actitud hacia la bolsa  es alcista, bajista o neutral para los próximos seis meses. Históricamente cuando los inversores particulares son muy alcistas suele producirse un techo de mercado y cuando son muy pesimistas indican alta probabilidad de un suelo de mercado. Los seguidores de la teoría de la opinión contraria le dan bastante importancia a este indicador. Pues la lectura de ayer indica que sólo el 25% de los encuestados son alcistas. Y esta lectura es más propia de un suelo de mercado que de un techo del mismo. En el siguientes gráfico comparo el porcentaje de inversores alcistas frente a la evolución del S&P500. En los 10 últimos años todas las lecturas entre 25% y 20% han sido suelos de mercado (de corto o de largo plazo) y sólo en el verano del 2011 se produjo una corrección seria tras una lectura de alcistas en torno al 25%. Y en ese caso se produjo una corrección pero no un cambio de tendencia. Antes del techo de mercado de 2007 había más lecturas por encima del 50% que por debajo del 30%.



Tampoco la curva de tipos nos avisa de un techo de mercado de la renta variable. Tanto en los máximos del año 2000 como en los de 2007 los tipos estaban altos y la curva totalmente plana. En esta ocasión los tipos de interés están en mínimos y el movimiento de esta última semana de repunte de los tipos de largo plazo ha empinado la curva por lo que la foto actual de las pendientes tanto de Estados Unidos como las de Europa no cuadran con un techo de mercado. La línea amarilla son los índices de renta variable (DAX arriba y S&P500 abajo) y en blanco las pendientes de la curva entre 2 y 30 años de ambas zonas.



jueves, 21 de mayo de 2015

Análisis del binomio rentabilidad riesgo de los principales activos

En el día de ayer llegamos a la conclusión de que las tendencias de largo plazo son alcistas tanto en los principales índices de renta variable como activos de renta fija. Evidentemente en toda tendencia alcista se producen movimientos contra tendencia que generan periodos de incertidumbre y los inversores se empeñan en buscar techos donde no los hay. Desde el punto de vista de largo plazo vimos que aún puede haber correcciones pero las tendencias de largo plazo para nada están en peligro. Y mientras estemos en una tendencia alcista de largo plazo, la forma de operar es aprovechar las correcciones para comprar y los repuntes para deshacer parte de lo comprado. Nunca quedarse sin riesgo y nunca operar contra la tendencia (es decir apostar a la baja) porque las subidas suelen ser más grandes que las correcciones.

No obstante, tal y como vimos ayer, a pesar de estar en tendencia alcista hay activos en los que no tiene lógica estar puesto que la rentabilidad potencial que ofrecen ya no compensan el posible riesgo en precio de una mera corrección en la tendencia. Ayer en grandes rasgos llegamos a la conclusión de que la renta variable ofrecía mejor binomio rentabilidad riesgo era para la renta variable, pero en el día de hoy vamos a intentar ver qué activo dentro de la renta fija y de la renta variable ofrecen mejor binomio rentabilidad riesgo.

En el siguiente gráfico se aprecia la evolución de los principales índices de renta fija en los cinco últimos años. Bonos de gobierno de Estados Unidos y de la zona euro, bonos corporativos de grado de inversión y de High Yield de ambas zonas y bonos emergentes en dólares.


  
En la leyenda del gráfico he puesto las volatilidades anualizadas de los últimos cinco años de estos activos. Curiosamente los fondos high yield y bonos emergentes no tienen más volatilidad que los de grado de inversión, e incluso los bonos del tesoro de la zona euro tienen más volatilidad (riesgo) que los bonos corporativos de esta zona. En la siguiente tabla he puesto la duración y rentabilidad que ofrecen en la actualidad los índices de bonos del gráfico anterior. En la última columna he puesto un simple ratio de rentabilidad partido riesgo. Ordenándolo por esta columna vemos que los bonos high Yield y emergentes ofrecen un mejor binomio rentabilidad riesgo que los bonos de grado de inversión, y los bonos corporativos en general ofrecen mejor binomio que los bonos de gobierno.



Sin duda alguna la explicación viene motivada por el mayor cupón. Estamos en un periodo de crecimiento global y, por tanto, menor riesgo de default de las compañías. El mayor cupón es un claro efecto amortiguador en caso de correcciones como las vividas en este último mes. Evidentemente, con el bono alemán a 10 años al 0.07% de tir que vimos a mediados de abril un repunte de un 0.5% de los tipos de interés el efecto en precio es mucho mayor que cuando el repunte es a partir de una tir de un 3%-4%. Así pues, si confiamos que las economías seguirán creciendo y el riesgo de default continuará menguando, es mejor estar en corporativos y high yield que en bonos de gobierno.

En la tabla también he puesto los principales índices de renta variable intentando hacer una similitud con los bonos. La rentabilidad la medimos por el inverso del PER estimado y la volatilidad es también la anualizada de los últimos cinco años. Ordenado por binomio rentabilidad riesgo tenemos mejor posicionado a la renta variable emergente, global y Europa global, que Estados Unidos y países como España.




miércoles, 20 de mayo de 2015

Pues no se aprecia cambio de tendencia ni en la renta variable ni en la renta fija

¿Hay una burbuja en la renta fija? ¿Es en la renta variable donde se está produciendo? ¿Explotará alguna o las dos a la vez? ¿Si asumimos riesgo ahora en cartera estaremos entrando en un techo de mercado y tardaremos años en recuperar lo invertido? Entiendo que estas son muchas de las preguntas que nos hacen los ahorradores y nos hacemos nosotros mismos y que cada vez que se incrementa la volatilidad del mercado y vienen correcciones como las vividas en el último mes nos hacen replantearnos la situación y pensar si estamos bien posicionados o si por el contrario estamos con el pie cambiado.

Por un lado está claro que los mercados han subido mucho, sobre todo si lo miramos desde los mínimos del año 2009 (parece mentira pero han pasado más de 6 años), pero no tanto si lo miramos desde los máximos del año 2000. Y mientras más ampliemos el horizonte temporal, más relativas se aprecian las caídas. Así pues, en el día de hoy vamos a hacer un repaso a los principales mercados desde un punto de vista de largo plazo.

Empezando por el índice directriz principal de renta variable, el S&P500 vemos que desde 2009 la tendencia alcista es inmaculada. Sólo un cierre por debajo de 1.900 puntos pondría en duda esta tendencia de medio plazo. Desde los mínimos de 2009 ha subido el S&P500 un 218% (20.73% anualizado) mientras que si lo miramos desde los máximos del año 2000, la bolsa americana ha subido un 37.03% (sólo un 2.10% anualizado).


  
Siguiendo con Estados Unidos el Dow Jones Industrial que cerró ayer en máximos históricos, se mantiene también en una clara tendencia alcista desde los mínimos de 2009 siendo el nivel de 16.500 el nivel de soporte de medio plazo para este índice antes de pensar en un cambio de tendencia.



Y si en Estados Unidos las bolsas han subido muy poco desde el año 2.000, las europeas no han subido nada o incluso están en negativo. El Eurostoxx 600 cotiza hoy justo en el mismo nivel que lo hacía en el año 2000 y de momento está calcando los movimientos del S&P500 cuando anunció Bernanque el QEIII y superó con claridad los máximos de 200 y 2007.


  
Y el Eurostoxx 600 que incluye acciones de Reino Unido está mucho más fuerte que la zona euro. Si miramos el Eurostoxx 50  vemos que está muy por debajo de los máximos alcanzados en el año 2000 y 2007, y justo esta semana ha rebotado en la línea que une los máximos relevantes anteriores. Desde el punto de vista técnico se podría decir que en el arranque de este ejercicio el Eurostoxx 50 ha roto la tendencia bajista de largo plazo (iniciada en año 2000) tras hacer un triple suelo en niveles de 2.000 puntos, y la corrección vivida en este último mes es lo que se conoce como pull back o apoyo en la directriz rota. Si estamos en una lectura correcta del gráfico, mientras no haya un cierre semanal por debajo de 3.500 puntos el potencial alcista del Eurostoxx 50 es bastante alto.  



En definitiva, los inversores de renta variable apenas han ganado nada desde el año 2000 tras varios años de fuertes sobresaltos. Sin embargo en renta fija ya son 15 años de ganancias sin apenas sobresaltos. Si vemos los gráficos de las rentabilidades de los principales bonos de referencia se aprecia que son 25 años de una mega-tendencia bajista en un clarísimo canal bajista.

Evolución de la rentabilidad del bono alemán a 10 años desde principios de los 90. La tir del bono podría irse a niveles del 2.0%-2.5% y seguiría dentro de la tendencia bajista de largo plazo.



Lo mismo ocurre con los bonos americanos a 10 años. LA tendencia bajista de rentabilidades (alcista de precios) dura ya más de 35 años. Lo que estamos viviendo desde el año 2010 es un intento de rebote dentro de esta tendencia. Podría irse a la zona del 3%-3.5% y seguiría siendo bajista.


Si analizamos la rentabilidad de los bonos a 30 años vemos que el bono a 30 años alemán podría irse al nivel del 4% perfectamente y seguiría dentro de la tendencia bajista iniciada a mediados de los 80.



Y el bono alemán a 30 años podría acercarse a niveles del 3% en los próximos años y seguiría claramente en la tendencia bajista.



Está claro que las rentabilidades que ofrecen a largo plazo los bonos ya están tan cerca de cero y ante la posibilidad de que se produzca un repunte de tires, se produzca una salida de los inversores que acelere el proceso. Ya hemos comentado que la volatilidad del precio de un bono con duración superior a 10 años es similar a la de un índice de renta variable. No tiene sentido arriesgarse a tener pérdidas similares a las de renta variable para obtener rentabilidades que no van a batir con seguridad la inflación.

Sin embargo el riesgo es menor si invertimos en bonos con menor duración el riesgo evidentemente es menor. La rentabilidad del bono americano a 5 años evidentemente también está en una clara tendencia bajista y podría irse a la zona del 2%-2.5% y seguiría siendo bajista.




Trasladado los hipotéticos repuntes de TIR de los bonos estudiados al precio del bono podríamos decir que las caídas del precio de los bonos sería la siguiente (contemplado el repunte de tir en un año).

·         Subida de la tir del bono alemán a 10 años al 2.5%. El precio del bono actual de referencia pasaría de 99.10 a 84.5, una corrección de nada menos que un 14.7%, a cambio de cobrar un solo cupón del 0.5%.
·         Subida de la tir del bono alemán a 30 años al 3%. El precio del bono actual de referencia pasaría de 133.7% a 90.15, una corrección de nada menos que un 32.5% para cobrar un cupón sólo del 25%.
·         Algo similar ocurre con los bonos americanos a 10 y 30 años. Sin embargo el precio del bono a 5 años americanos sufriría mucho menos. Si la tir del bono a 5 años subiese en un año al 2.5% el precio del bono de referencia actual pasaría de 99.80% al 98.15%, una caída del 1.65% que se vería compensada en parte con el cobro del cupón del 0.5%.

Así pues, viendo los gráficos de largo plazo, nos ratificamos en nuestro posicionamiento de nuestras carteras. Mejor binomio rentabilidad riesgo en la renta variable, más potencial en la renta variable europea que en la de Estados Unidos y dentro de la renta fija en un contexto que estamos de tipos en mínimos históricos, mejor estar en duraciones más cortas que largas y las posiciones de larga duración sólo recomendables para apuestas tácticas aprovechando repuntes de volatilidad.