viernes, 30 de octubre de 2015

A corto plazo en terreno de nadie pero a largo plazo un claro suelo de mercado.

A veces nos perdemos con los movimientos de corto plazo intentando justificar cualquier movimiento y tratar de averiguar cuáles serían los soportes y resistencias en los que tomar decisiones de aumentar o reducir el riesgo. La semana pasada decíamos que la mayoría de índices estaban en terreno de nadie. Viendo los gráficos de velas diarias llegábamos a la conclusión de que tras el rebote de octubre nos habíamos quedado en medio de los mínimos desde agosto y los máximos anuales.

Es verdad que la decisión del BCE le ha dado un empujón adicional a los activos de riesgo y esta semana apenas ha habido novedades por parte de la FED y del banco de Japón esta madrugada. Ambos mantienen sin cambios las políticas actuales de estímulos y dan mensajes opuestos. La FED subirá tipos si la economía sigue avanzando al ritmo actual y el BoJ no descarta añadir más medidas si su macro sigue empeorando. En este sentido vamos a tener bastante tranquilidad en los mercados en los próximos meses, ya que la economía norteamericana se muestra fuerte y las economías con más problemas tienen a sus bancos centrales muy pendientes para evitar que la desaceleración derive en algo peor.

En definitiva, hoy podemos descartar que los temores del enfriamiento de China de este verano se conviertan en una nueva recesión global. Además cómo suele ser habitual, es altamente improbable que se produzca un gran techo de mercado cuando todo el mundo lo anticipaba. Las grandes correcciones del año 2.000 y 2007 fueron muy pocos los que lo anticiparon. Así pues, si descartamos que la economía global entre en recesión, debemos analizar tendencias de más largo plazo y ver la situación desde un contexto mucho más global. Si hace unos días decíamos que la actuación del BCE obliga a los inversores a asumir más riesgo y sobre todo ampliar sus horizontes temporales de inversión, no tiene sentido que estemos todo los días viendo si el Ibex (por poner un ejemplo) puede caer o subir 200 puntos).

Si miramos los gráficos de largo plazo vemos que quizás estemos ante una gran oportunidad de apostar por la renta variable con un riesgo reducido. Es verdad que este verano se ha corrido un serio riesgo de perder las directrices alcistas de largo plazo pero cómo la situación macro, los resultados empresariales no han empeorado tanto cómo se descontaba, y los bancos centrales mantienen el apoyo, se ha conseguido evitar lo peor. Los principales índices mundiales han rebotado justo en las directrices alcistas de largo plazo.

Empezando por el S&P500. Los mínimos de septiembre coinciden perfectamente con la base del canal alcista iniciado en el año 2009. El rebote ha sido muy claro.



  

Evolución del MSCI Word. Ha ocurrido exactamente lo mismo que en el S&P500. Ha rebotado en la directriz alcista iniciada en el 2009 que además coincide con los mínimos relevantes de 2013 y 2014 y con la media de 200 semanas. Otra clara zona de compra marcada en la bolsa global.




En Europa tenemos al Eurostoxx 600 que también ha rebotado en la línea que une los mínimos desde 2011 que es cuando verdaderamente comenzó la tendencia alcista en Europa (los mínimos del Ibex de 2012 fueron inferiores a los de 2009).



Incluso en el Ibex 35 que es de los más débiles de Europa (perdió la directriz alcista principal) se ha girado al alza en una zona clave. Media de 200 semanas y zona de mínimos relevantes de 2013 y 2014.




Japón a pesar de los débiles datos macro, gracias a la intervención del banco de Japón, ha conseguido rebotar este verano en la directriz alcista iniciada en 2012, verdadero inicio de la tendencia alcista.




Los más débiles siguen siendo los emergentes. Sin embargo este verano se ha quedado muy cerca de la base del canal bajista de los últimos años. Sólo falta que recupere la zona de 900 puntos que son los mínimos relevantes desde el año 2010.





Así pues, aunque a corto plazo será muy complicado tratar de adivinar el movimiento de las próximas jornadas o semanas, está claro que los mercados de renta variable, sobre todo de los países desarrollados han hecho un suelo en zonas claves en los mínimos de este verano. Así, con una perspectiva de largo plazo hay que seguir apostando por el mantenimiento de las tendencias alcistas y mantener riesgo en cartera. Y si en las próximas semanas se producen correcciones, verlas cómo una oportunidad de comprar en vez de entrar en pánico vendedor. Esta situación de pánico vendedor sólo habría que tenerla si los índices estudiados hoy, perdieran los mínimos de este verano. 

jueves, 29 de octubre de 2015

Por fin se acerca la primera subida de tipos en Estados Unidos.

La reserva Federal no termina de encontrar el momento oportuno para realizar su primera subida de tipos desde diciembre del 2008. Decíamos hace dos semanas que la situación macro en Estados Unidos invita a subir tipos y ayer Yellen en su discurso tras decidir mantenerlos dejó claro al mercado que bien en la reunión de diciembre o en la de enero se producirá la primera subida de tipos de interés. Aunque fue bastante precavida y dejó claro que en cuanto se decidan a subirlos, lo harán de forma bastante suave a lo largo del 2016 y siempre muy pendientes de los riesgos globales.

¿Cómo se lo ha tomado el mercado? Pues la primera reacción fue positiva. El S&P500 cerró en máximos de la sesión y máximos de las últimas semanas, confirmando la ruptura alcista de la media de 200 sesiones y la zona de soportes perdidos este verano (zona entre 2.050 y 2.060). El razonamiento es lógico. Estados Unidos crece a buen ritmo y el ritmo de creación de empleo es el adecuado y la FED es consciente de que no tendrá problemas para que la economía norteamericana logre el objetivo de pleno empleo e inflación.



Sin embargo, los futuros americanos se han dado la vuelta y esta mañana corrigen medio punto porcentual. Tal y como decíamos ayer, el mercado sigue estando “enganchado” a dosis de políticas monetarias muy expansivas y sólo termina premiando ese tipo de decisiones de los bancos centrales. Lo vimos la semana pasada con la reunión del BCE. Ahora, aunque parecía que estaba totalmente descontado que la FED tendría que subir tipos y no serán muy agresivos, ayer tras el mensaje, el dólar se revalorizó respecto a las principales monedas mundiales, retomando peligrosamente la tendencia alcista de largo plazo.



Y ya hemos debatido bastantes veces en las claves diarias que el exceso de fortaleza del dólar no beneficia ni a los mercados emergentes ni tampoco a los resultados de las compañías norteamericanas que ven cómo pierden competitividad. Es como la pescadilla que se muerde la cola. Ahora se fortalece el dólar porque la FED dice que va a subir tipos y esta fortaleza abarata importaciones dificultando el incremento del IPC. Y si no aumenta la expectativa de subida de tipos, la FED no se arriesgará a precipitarse a subir tipos.

Cuando la volatilidad vuelve al mercado de divisas, se complica muchísimo hacer pronósticos sobre la evolución futura de los mercados. En los últimos años, la fortaleza del dólar ha provocado recortes en la renta variable emergente y en las materias primas. En el siguiente gráfico del MSCI Emerging markets se aprecia cómo el repunte ha coincidido con el último tramo bajista del dólar y cómo las dos grandes caídas (este verano y final del año pasado) coincidieron con tramos al alza del dólar del gráfico anterior. Ahora si el dólar sigue revalorizándose, lo más probable es que la renta variable emergente entre en un proceso correctivo de corto plazo.



Pero entiendo que todo esto se debe a una reacción precipitada de los mercados a la reunión de la FED. Tras una reacción alcista del dólar, los inversores tendrán que darse cuenta de que las subidas de tipos de la FED llevan descontadas bastantes meses y habrá inversores que vean este tramo al alza como una oportunidad de recoger beneficios. Insistimos que hace un año el mercado descontaba que los tipos en Estados Unidos podrían cerrar este año entre el 1.25% y el 1.75% y hoy seguimos con la duda de si seguirán al 0% o al 0.25%. El dólar ya adelantaba estas subidas, de ahí que pensemos que tras este tramo alcista del dólar, debería producirse una fase de consolidación o suelo. Si miramos la evolución del euro frente al dólar, vemos que desde junio estamos en un terreno lateral entre 1.08 y 1.15.





En definitiva, esta decisión de subir tipos puede provocar volatilidad y generar recortes en determinados mercados debido a que puede ser  de políticas monetarias muy agresivas, pero la situación a medio plazo debemos entenderla como muy positiva para el mercado. Los datos macro norteamericanos muestran que la economía americana sigue en fase de crecimiento y en el resto de zonas geográficas (Europa, China, Japón) la mayor debilidad macro seguirá viéndose compensada con una actuación más decidida de los bancos centrales.  Por tanto, aunque haya recortes en los mercados de riesgo (bonos corporativos, renta variable, materias primas etc.,) los inversores aprovecharán estas caídas como oportunidad de incrementar riesgos en cartera, lo que facilitará que se mantenga la tendencia alcista de largo plazo que este verano parecía peligrar.

miércoles, 28 de octubre de 2015

De nuevo pendientes de los bancos centrales.

Estamos a mitad de la semana y los mercados se mueven sin una tendencia clara. Tras tocar la semana pasada la mayoría de índices de bolsa la media de 200 sesiones, se está produciendo una razonable recogida de beneficios y hoy tenemos de nuevo a las bolsas europeas en positivo. Y es que nadie quiere estar fuera del mercado ante las importantes referencias que se van a publicar en lo que queda de semana. Esta tarde (19 horas) tenemos reunión de la FED y habrá que estar muy pendientes del discurso de Yellen. Mañana es el dato de PIB del tercer trimestre de Estados Unidos y datos de inflación de España y Alemania y el viernes hay reunión del Banco de Japón y datos de inflación de Estados Unidos, entre otros datos macro de menor relevancia.

Para la reunión de esta tarde nadie espera que haya subida de tipos. Los futuros le dan sólo un 4% de probabilidades de que así sea. Pero sí que el discurso de Yellen provocará volatilidad y variará las previsiones de subida de tipos para la reunión de diciembre. Y no sabemos realmente cómo reaccionará el mercado. La semana pasada vimos que el mercado sigue aplaudiendo que los bancos centrales mantengan políticas monetarias muy agresivas pero algunos miembros del mercado empiezan a preocuparse. Y es que si los bancos centrales siguen abaratando el precio del dinero, es señal inequívoca de que la recuperación económica aún no es autónoma.

Por tanto, lo más probable es que los inversores se esperen a las palabras de Yellen y la posible toma de medidas adicionales por parte del Banco de Japón para apostar decididamente por la continuidad de la tenencia alcista y que se supere al alza las medias de 200 sesiones y veamos un buen cierre de año. Mientras tanto seguimos en terreno de nadie tal y como comentamos en las claves de ayer.

En el siguiente gráfico vemos los índices de sorpresas macro de Estados Unidos (amarilla), Japón (verde), Europa (blanco) y China (rojo). Es Japón el que claramente está defraudando en sus datos macro desde el mes de julio, por lo que sí que es bastante probable que el Banco de Japón tome medidas este viernes. Hoy por ejemplo los datos de comercio y ventas al por menor y la confianza de empresarios han salido todos peor de lo esperado y el PIB no se publica hasta el 16 de noviembre pero el mercado espera que se certifique la recesión (dos trimestres en negativo).  




Insistimos por tanto en el mensaje de ayer. Las bolsas en un rango mucho menos volátil cerca de resistencias en un típico movimiento de consolidación a la espera de romper al alza. Si los bancos centrales siguen apoyando manteniendo los tipos en mínimos históricos y sin presión a que repunten las tires, obligarán a los inversores a que asuman riesgos y por tanto, será más fácil que se superen las resistencias comentadas. 

martes, 27 de octubre de 2015

Lo peor ha pasado para los activos de riesgo

Tras la reacción alcista de las dos últimas semanas en los mercados y el apoyo de los bancos centrales, ha aumentado claramente la posibilidad de que el mercado haya marcado un suelo relevante en los mínimos de agosto y septiembre. ¿Puede haber nuevas correcciones? Evidentemente sí. Pero la situación ha cambiado radicalmente. Ahora los recortes vuelven a verse cómo una oportunidad de comprar o incrementar riesgos en cartera. La principal evidencia de que la situación ha mejorado es que la mayoría de índices ha superado los máximos marcados en la semana del 24 al 28 de agosto, que era la zona que venimos comentando desde principios de septiembre que es el nivel clave para confirmar el suelo de las bolsas.

Venimos comentando desde hace varias jornadas que se reunían todos los alicientes como para ver a los mercados moverse en un rango lateral bastante menos estrecho del vivido en agosto y septiembre y cerca de las zonas de resistencias, y la bajada de la volatilidad está ayudando a ello. En los siguientes gráficos veremos cuáles son los rangos en los que se pueden mover los principales índices en las próximas semanas.

Evolución del Eurostoxx 50. La zona de máximos de la última semana de agosto está en 3.300 puntos. Por ahí pasa además la media de 500 sesiones (3.270 puntos), por lo que este nivel pasa a ser ahora clara zona de soporte para el Eurostoxx 50. Por arriba esta semana nos hemos encontrado la media de 200 sesiones (y las de corto plazo) y en 3.500 tenemos la línea que une los máximos del año. Así que este índice se moverá entre 3.300 y 3.500 puntos. Ahora estamos en mitad del rango por lo que de nuevo estamos en una situación en la que no debemos prestar demasiada atención a los movimientos intradiarios y sólo cuando estemos en soporte y resistencia habrá que vigilar los movimientos y tomar decisiones.


  
Evolución del DAX. Situación similar. En la zona de 10.000 puntos tenemos la media de 200 y las de corto plazo. Por arriba tenemos en la media de 200 y la línea que une los máximos del año. La zona de máximos de la última semana de agosto está en la zona de 10.500 puntos. El rango más probable para este mercado lo situamos entre 10.500 y 11.000 puntos.




Evolución del Eurostoxx 600. En la zona de 360-365 puntos tenemos los máximos de septiembre que es la resistencia rota la semana pasada. Ahora pasa a ser zona de soporte. Y por arriba la zona de 380 puntos tenemos la media de 200 sesiones. El peor nivel a vigilar para este índice lo situamos en la zona de 350 puntos. Ahí tenemos la media de 500 sesiones, y la zona de máximos del año pasado. Cualquier posible corrección a esta zona será aprovechada por los inversores para incrementar riesgos.



Evolución del Ibex 35. Es el índice más débil de Europa. Apenas estamos por encima de los máximos marcados en la última semana de agosto y máximos de septiembre y no ha sido capaz de superar la media de 500 sesiones (el único de los principales europeos que aún está por debajo). La zona de 10.370 sería el soporte pero viendo la debilidad del sector bancario, y el peso que tiene en nuestro selectivo, no podemos descartar que corrija hasta la zona de las medias de corto plazo y que sean los mínimos de la semana pasada (10.000 puntos).




Y es que está claro que es una vez más el sector bancario el que está lastrando a las bolsas europeas y por ello es nuestro selectivo el que ofrece peor situación técnica. El sectorial bancario del Eurostoxx no ha sido capaz ni de superar el rango lateral la semana del 24 al 28 de agosto. Y las medias de 200 y 500 sesiones quedan bastante lejos. Mientras no mejore la situación de este mercado, será difícil que el Ibex (los bancos pesan casi el 40%) ataque a la media de 200 sesiones cómo lo han hecho el resto de índices europeos.  



Evolución del S&P500. En velas diarias ofrece situación similar a la de los índices europeos. Ha roto los máximos de septiembre y se ha frenado en la media de 200 sesiones. La zona de 2.020 sería el soporte. Pero he puesto el gráfico semanal, puesto que se aprecia claramente que la situación del S&P500 es por ahora la misma que presentaba en el verano del 2011 (lo venimos advirtiendo desde que comenzó). En la última semana de octubre del 2011 el S&P500 intentó superar sin éxito los soportes perdidos en el verano y la media de 50 semanas, y desde ahí corrigió de nuevo a la base del canal alcista principal para iniciar un fuerte tramo al alza.




Ahora estamos en situación similar. Si esta semana no gustan los datos macro (hay muy importantes) ni la reunión de la FED y del Banco de Japón, el S&P500 se podría ir de nuevo a la directriz alcista principal que pasa por la zona de 1.950 puntos y es esta el verdadero nivel clave. Mientras no se pierda la directriz alcista, el S&P500 seguirá siendo claramente alcista y lo vivido este verano ha sido un nuevo susto pero no un cambio de tendencia. 

viernes, 23 de octubre de 2015

La situación técnica, psicológica, datos macro, resultados empresariales y Draghi a favor de los activos de riesgo

Ayer terminé las claves del día diciendo que de “la reunión del BCE, no esperamos grandes acontecimientos ni reacciones de los mercados. Tras los últimos datos macro europeos y globales, Draghi volverá a su discurso de que seguirán vigilantes de la situación macro y si el mercado lo necesitara, tienen herramientas suficientes como para tomar medidas adicionales”. Acerté en lo primero pero no en la reacción del mercado. Draghi no anunció ninguna medida pero dijo que en diciembre revisará el actual programa de recompra de activos y se ha debatido para esta reunión la posibilidad de rebajar el tipo de facilidad de depósito.

Este último aspecto creo que ha sido el más novedoso y lo que pudo generar la reacción del mercado. La facilidad de depósito es la cantidad que “cobra” el BCE por depositar su dinero. Decimos cobra porque desde hace tiempo la facilidad de depósito está en negativo (en el -0.20%) y el mercado descuenta que lo podrían bajar hasta el -0.30% o -0.40%. Ya que el BCE no puede bajar más los tipos, con esta medida lo que persigue es aumentar la pendiente de la curva de tipos bajando rápidamente las rentabilidades de los plazos más cortos (o por lo menos conseguir que no se aplane). Los bonos alemanes a dos años perdieron ayer la zona de soporte en torno al -0.25% de rentabilidad. Desde que habló Draghi hasta la apertura de esta mañana la tir del bono ha corregido nada menos que 10 p.b.



El movimiento de los 30 años ha sido sólo de 7 p.b. y no ha perdido la zona de soporte equivalente de los plazos más cortos.


Y con conseguir que la curva de tipos mantenga la pendiente lo más positiva posible es una invitación directa a que los inversores asuman riesgo. Si los tipos a corto plazo ofrecen la misma rentabilidad que los tipos a largo plazo, nadie estará dispuesto a asumir riesgo alguno. Pero tras la reunión de ayer, para conseguir rentabilidad positiva en un bono seguro y sin asumir riesgo divisa, un inversor europeo debe comprar un bono del estado con una duración de al menos 7 años. Y la rentabilidad que ofrece (sin contar impuestos) este bono es sólo del 0.09%.

Siguiendo con el ejemplo, hoy para conseguir rentabilidad en euros superior al 1% en bonos alemanes, el bono de menor plazo que puede comprar es el bono del estado que vence el 4 de julio de 2034. El bono paga un cupón del 4.75% pero cómo el bono se emitió hace más de 10 años (era el original de 30 años en el 2004) hoy cotiza a un precio de 162.8%. Es decir que para comprar 100.000 euros nominales debo pagar 162.800 euros. De esta forma el cupón de 4.750 euros que cobraría cada año supone una rentabilidad menor (sería del 2.91%; 4.750/162.800). Y hay que tener en cuenta que en julio del 2.034 nos van a devolver sólo 100.000 euros 162.800. Esto sería una caída en precio de casi un 2% cada año, de ahí que la rentabilidad total se quede en torno al 1%.

Lo relevante de todos los números del párrafo anterior es que para cobrar un cupón anual del 2.91% en bonos debemos mantener la inversión casi 20 años. Y sabemos seguro que por cobrar este cupón atractivo y seguro, perderemos un 38.5% de nuestra inversión en los próximos 20 años (invertimos 162.800 y recuperamos 100.000 euros). Curiosamente hoy la rentabilidad por dividendos de la bolsa alemana está en niveles similares al cupón que recibiríamos con la compra del bono.


En el gráfico de largo plazo del DAX 30 se aprecia el claro canal alcista en el que está la bolsa alemana en los últimos 50 años. Para que en 20 años se igualase la rentabilidad de comprar un bono alemán y la bolsa alemana, el Dax 30 tendría que estar en el año 2034 en niveles de 6.500 puntos (caída del 38.5% respecto al nivel actual). Si mantenemos la tendencia actual lo más lógico sería pensar que el DAX esté en niveles más próximos a 20.000 puntos que en niveles de 6.500 puntos.

En definitiva, con las medidas que están tomando los bancos centrales, lo único que están persiguiendo es que los inversores amplíen sus horizontes temporales y aumenten el riesgo en cartera. El que quiera seguridad debe asumir pérdidas seguras.

Los datos macro también están apoyando al mercado. No son espectaculares pero nadie lo esperaba. El índice de sorpresas macro elaborado por citigrup nos demuestra que en las últimas jornadas, salvo en Japón (verde), todos los datos publicados están mejorando expectativas (en Europa en blanco, China en rojo y EE.UU en amarillo).



Los resultados empresariales al igual que los datos macro, tampoco son espectaculares pero están mejorando claramente expectativas. En el Eurostoxx 300 han publicado 45 compañías que están yendo muy bien. Las ventas han crecido respecto al trimestre anterior un 6.77% con el 80% de las compañías mejorando y un crecimiento de beneficios de un 6.7% y un 74% de las compañías también mejorando respecto al trimestre anterior. En Estados Unidos las ventas y beneficios han caído respecto al trimestre anterior (-2.50% y -3.90% respectivamente) pero el mercado esperaba una situación mucho peor. Así a pesar de la corrección, las ventas están saliendo en línea con lo esperado (sólo un -0.23% peor) pero los beneficios están siendo bastante mejor de lo esperado (un +3.87%).

Por último tenemos la situación desde el punto de vista técnico. Ayer el futuro del S&P500 rompió la zona de resistencia (mínimos de antes del verano) y esta mañana está superando la media de 200 sesiones. Esto implica una entrada en el mercado clara para los inversores que se rigen por este tipo de análisis. Es entrar a favor de la tendencia y con riesgos muy limitados ya que si la resistencia rota se vuelve a perder, basta con deshacer los riesgos tomados. La zona es la de 2.025-2.035 puntos.


Y desde el punto de vista psicológico tenemos a los inversores que hace unas semanas pensaban que el mundo se iba a acabar por la caída de una décima del crecimiento de China y se están dando cuenta que se han salido del mercado en el peor momento. Ahora están esperando nuevas correcciones que no llegan para volver a tomar riesgo, y esto acelera la tendencia. Ahora cada vez los recortes son menores. Hace dos sesiones el Ibex parecía que iba a perder el 10.000 y hoy lo tenemos superando la resistencia de 10.500 puntos. Así pues, hay que quedarse con la conclusión de que estamos en un mundo donde no existe rentabilidad sin riesgo, y el que quiera obtener rentabilidades debe asumirlo vía duración en bonos seguros o vía exposición a renta variable o bonos menos seguros. Y puestos a aumentar horizontes temporales, la renta variable siempre será la mejor opción, sobre todo tras los recortes de este verano

jueves, 22 de octubre de 2015

Las bolsas mundiales están en terreno de nadie y no se espera nada del BCE.

En el día de hoy vamos a realizar un repaso a los principales índices para analizar en qué situación se encuentra. A la vista del conjunto de los mismos, llegamos a la conclusión de que estamos en un movimiento lateral con un rango mucho más estrecho del que hemos vivido en agosto y septiembre. Empezando por el índice de renta variable más global, el MSCI World está justo en medio de los soportes y resistencias más relevantes. Por arriba tenemos en la zona de 1.700-1.730 puntos a las medias de largo plazo (200 y 500 sesiones), los mínimos de julio y la línea que une los máximos del año. Y por abajo en la zona de 1.630-1.650 tenemos la zona de mínimos de principios de año, las medias de corto plazo (20 y 40 sesiones) y el 38.2% de retroceso de toda la subida desde septiembre.


Desde el punto de vista técnico, lo más probable es que este índice se mueva en un rango de un +- dos o tres por ciento desde los niveles actuales. Sería una forma de consolidar el suelo vivido entre agosto y septiembre e ir preparándose para el siguiente movimiento relevante de las bolsas. Al alza si superamos resistencias o a la baja si perdemos los soportes comentados.
Y lo mismo ocurre con el resto de principales índices bursátiles. Comenzando con el S&P500 tenemos por arriba como resistencia la zona de 2.050-2.060 puntos (soportes perdidos este verano y la media de 200 sesiones) y por abajo tenemos los cruces de las medias de corto plazo (20 y 40 sesiones) con la de 500 sesiones en la zona de 1.970 puntos. Este sería el rango más probable para este índice a corto plazo. En medio de este rango veremos vaivenes diarios en los que no nos debemos complicar la existencia para tratar de buscar explicaciones.
Estarían dentro de lo normal en un movimiento de consolidación de las subidas a la espera de datos macro, micro o decisiones de los bancos centrales.
 
En Europa el índice que agrupa más compañías es el Eurostoxx 600. Este ha rebotado este verano justo en la directriz alcista de los últimos años. Ahora estamos también en terreno de nadie. No consigue superar los máximos de septiembre pero su verdadera resistencia la encontramos en la zona de 370-380 puntos (zona de mínimos de julio y la media de 200 sesiones). Y por abajo tenemos en 350 puntos la zona del cruce de medias de corto plazo con la media de 500 sesiones y la zona que el año pasado fue clara resistencia durante todo el verano.
 
 
Y en emergentes tenemos el MSCI emerging markets corrigiendo gran parte de las fuertes correcciones pero aún a cierta distancia de la verdadera resistencia de este índice.
Situamos la resistencia entre 880-900 puntos, que son los soportes perdidos este verano (mínimos relevantes de 2011-2013 y 2014-2015 respectivamente). Por abajo el soporte quedaría situado entre 820-830 puntos que es la zona de máximos de septiembre rota al alza este mes y por donde pasa las medias de corto plazo.   
 
                             
En definitiva, combinando la situación técnica y teniendo en cuenta que los datos macro y micro menos catastróficos de lo esperado este verano, es muy posible que hayamos visto suelo de largo plazo en las bolsas. Ahora los inversores que se han quedado fuera y viendo la virulencia que pueden alcanzar los rebotes como los vividos en la primera semana de octubre, aprovecharán cualquier recorte para incrementar riesgos en cartera. La situación es idónea para hacerlo ya que los mínimos de este verano no están muy lejos y son un claro soporte para los mercados. Y los inversores tanto de largo plazo como de corto plazo están muy atentos a estos soportes para comprar en caso de que nos acerquemos a ellos pero con la firme idea de deshacer todo el riesgo asumido si estos soportes se pierden puesto que significaría que la tendencia alcista de largo plazo se ha perdido.  Es decir, las pérdidas en caso de equivocarnos quedarían bien delimitadas, y es esta situación la que posibilita la generación de suelos en los mercados.
 
Fuera del aspecto técnico, aunque hoy tenemos reunión del BCE, no esperamos grandes acontecimientos ni reacciones de los mercados. Tras los últimos datos macro europeos y globales, Draghi volverá a su discurso de que seguirán vigilantes de la situación macro y si el mercado lo necesitara, tienen herramientas suficientes como para tomar medidas adicionales.   

miércoles, 21 de octubre de 2015

Los malos datos macro obligan a "tomar medidas"


Esta mañana nos hemos encontrado con los futuros de las bolsas de Estados Unidos en positivo y en zona de máximos del mes, y la bolsa de Japón subiendo casi un 2%. El Nikkei ha  cerrado en máximos de las seis últimas semanas y desde el punto de vista técnico parece que puede estar dibujando el inicio de un rebote en la directriz alcista que une los mínimos desde 2012. 






Sin embargo, el rebote del Nikkei tiene bastante peligro. No se ha producido por la publicación de excelentes datos macro sino por todo lo contrario. Se han publicado datos de la balanza comercial del mes septiembre y tenemos que las exportaciones crecen +0,6%, peor de lo esperado que era una mejora de +3,4% desde el +3,1% anterior y van tres meses de retrocesos. Con respecto a las importaciones, tenemos un descenso de -11,1%, mucho peor que el anterior que fue de -3,1% y ligeramente mejor de lo esperado que era -11,7. Sumando, tenemos que hay un déficit de -115.000 millones, bajando desde los -570.000 anteriores y mucho peor de lo esperado que era superávit de +84.000. Todo esto forma parte del PIB y es el primer dato de septiembre, así que se multiplican las esperanzas de ver más medidas porque está Japón muy cerca de entrar en recesión. Sólo por el descuento de más medidas, es por lo que está subiendo la bolsa japonesa. Nuevas medidas del Banco de Japón es mala noticia para el YEN e históricamente los tramos de depreciación del YEN han supuesto apetito por el riesgo (tendencia alcista de las bolsas) por aquello del Carry Trade.

En el siguiente gráfico se aprecia la similitud entre la evolución del Dólar frente al Yen, con la evolución del Nikkei.




Sin embargo, aunque sí que es muy posible que Japón anuncie nuevas medidas de estímulo, el mercado no las tiene todas consigo respecto a nuevas medidas por parte del BCE y de la FED. En las últimas semanas varios miembros del BCE están insinuando en declaraciones que el QE está abierto y que se puede ampliar tanto en cantidad cómo en plazo. Esto provocó días atrás compras de bonos tanto alemanes como periféricos estrechando la prima de riesgo de la mayoría de estados europeos. Ayer mismo tuvimos subasta de letras en España con tipos en negativo tanto a 3 cómo a seis meses. Esta nueva rebaja de los tipos de interés, evidentemente provoca que los inversores tengan que asumir riesgos en cartera, sobre todo la renta variable.

Pero mañana tenemos reunión del BCE y desde ayer están enfriando los ánimos y no parece que se anuncie ninguna medida extraordinaria. La tasa de inflación subyacente de la eurozona está en el 0.9% rozando los máximos de los dos últimos años (1%).


En el siguiente gráfico comparo la evolución de la tir de los bonos alemanes según plazo con la tasa de inflación subyacente (línea negra). Sólo a principios de año, el bono alemán cotizaba con un diferencial respecto a inflación subyacente mayor que el actual, por lo que mientras la inflación subyacente se mantenga en los niveles actuales es complicado ver a la tir de los bonos seguir corrigiendo, sobre todo si el BCE no anuncia que aumentará el QE.





Por tanto, si los bonos de gobierno europeos no tienen demasiado recorrido a la baja y están en zona de mínimos históricos (bonos alemanes en negativo hasta el plazo de 5 años), el dinero obligatoriamente debe ir saliendo de los activos refugio y buscar riesgo. Ayer comentábamos que los bonos corporativos no estaban estrechando tanto sus primas de riesgo, y puede que ahora sea buen momento de apostar por ellos. Y la renta variable debería beneficiarse de esto.

La duda que tenemos es efectivamente qué decisiones van a tomar el BCE, la FED y el Banco de Japón. Si siguen apoyando con políticas monetarias agresivas, las tasas de inflación tienen que beneficiarse y con ellas, los activos de riesgo. Pero si después de estar descontadas por el mercado, no las toman, los mercados de renta variable seguirán en el movimiento lateral “estrecho” que comentábamos ayer o el más amplio que viene marcado por los máximos de la semana pasada y los mínimos de agosto y septiembre. Por tanto, tomen medidas o no, hay que seguir vigilando “las primas de riesgo” que ofrecen la renta variable y deuda corporativa (activos de riesgo en general). El dinero no se puede quedar en liquidez durante mucho tiempo, y si los activos refugio ofrecen pérdidas seguras, los inversores se verán obligados a asumir algo de riesgo en cartera. Mientras más tiempo estén los índices de renta variable en el lateral más estrecho que estamos comentando, más sensación tendrán los inversores de que el suelo es definitivo y más aliciente para asumir riesgo en cartera.


martes, 20 de octubre de 2015

Necesitamos más de los resultados empresariales para poder romper las resistencias.



El S&P500 ayer terminó plano pero en la zona de máximos de la sesión, y lo que es más importante, se mantiene por encima de los máximos de septiembre (2.020 puntos). Ya comentamos hace varias jornadas que la resistencia clave es la zona de 2.050 puntos que son la zona de mínimos de este verano (el soporte se convierte en resistencia). He señalado con óvalo verde la zona que consideramos de resistencia a corto plazo y en morado la zona de soporte también a corto plazo.


Será la publicación de resultados empresariales del tercer trimestre y sobre todo las previsiones de las compañías de cara al cierre de año, lo que nos dirá si las bolsas siguen teniendo recorrido alcista o si por lo contrario, volverá a tocar corregir para buscar precios más atractivos. La temporada de resultados acaba de empezar y de momento ni hay grandes sorpresas positivas ni tampoco negativas. Así pues no parece que los resultados den argumentos suficientes como para romper al alza.

En EE.UU. han publicado sólo 65 de 500 compañías del S&P500. En conjunto las ventas publicadas han sido un 4.07% peor que el trimestre anterior y los beneficios han corregido nada menos que un 9.30% en su conjunto. Son malos datos respecto al trimestre anterior, pero ya estaba descontado por el mercado, ya que a pesar de ser peores los beneficios han superado expectativas en un 1.52% en conjunto (el 75% de las compañías han superado expectativas).

En el Eurostoxx 300 la situación es mejor aunque sólo han publicado 32 compañías. En conjunto las ventas publicadas han sido un 3.43% mejores que el trimestre anterior pero los beneficios han corregido un 4.49% en su conjunto (la mitad que las empresas de Estados Unidos). No son datos espectaculares pero el mercado también esperaba que fuesen peores. Aunque las ventas han estado en línea con lo esperado (un 0.55% peor), los beneficios han superado expectativas en un 2.79% en conjunto.

El lateral comentado se corresponde en el Ibex con niveles entre 9.850 y 10.500 puntos y en el Eurostoxx entre 3.130 y 3.300 puntos. Así seguiremos en tanto no avance más la publicación de resultados. Esta semana comienzan a publicar las empresas del Ibex. Hoy Enagás en línea con lo estimado por el mercado, mañana es el turno para Iberdrola y entre jueves y viernes tenemos a Bankinter, Caixabank y Sabadell.

De vez en cuando solemos revisar el comportamiento de la renta fija para obtener pistas sobre la posibilidad de que se rompa una resistencia. Las primas de riesgo de los países periféricos están recortando posiciones y cotizan lejos de los máximos alcanzados en septiembre, lo que podría ser una apoyo al mercado, y las primas de riesgo de los bonos corporativos (spreads de deuda), aunque mejoran este mes, siguen estando en zona de máximos de las últimas semanas. Es decir, que los bonos corporativos no están implementando la mejoría que estamos viendo en los índices de acciones. Históricamente está bastante correlacionado el estrechamiento de spreads y la ampliación de los mismos con fases alcistas y bajistas de la bolsa respectivamente.

En el siguiente gráfico medimos los spreads de crédito europeo según rating. La línea blanca son los bonos AA, la amarilla son bonos con calificación crediticia A y la verde son bonos con calificación BBB. Las tres últimas correcciones fuertes de la bolsa (2007, 2011 y 2013) han venido acompañadas de incrementos de los spreads de crédito, y sólo cuando los spreads cambian a tendencia bajista es cuando se confirma la tendencia alcista de la renta variable.


Por tanto, toca esperar con paciencia los acontecimientos en las próximas semanas antes de tener pistas suficientes sobre el próximo movimiento de los activos de riesgo. Esta semana tenemos reunión del BCE y la semana que viene es turno de la FED. Pueden dar argumentos también para decidir por dónde podemos romper el lateral que estamos comentando.


viernes, 16 de octubre de 2015

La situación de Estados Unidos invita a subir tipos

Ayer las bolsas americanas cerraron con fuertes repuntes. Los resultados empresariales siguen en la misma línea que hemos comentando en la semana. Mixto en cuanto a ventas (51% empresas sorprenden positivamente) y los beneficios superan expectativas (76.4% mejoran expectativas para un +2.11% en conjunto de empresas). Sin embargo ayer se publicó el dato de inflación de Estados Unidos. Los precios se mantuvieron frente a una caída esperada del -0.1% pero la inflación subyacente, la que no incluye energía ni comida, repuntó un 1.9% frente a un 1.8% estimado. A estos datos de inflación le acompañó los datos de peticiones semanales de desempleo. La cifra publicada ha sido de 255.000 personas frente a 270.000 esperados y 263.000 del dato anterior.

Los datos invitan sin duda a que la FED suba tipos lo antes posible. Sobre todo el dato de peticiones de desempleo. Visto así el dato no se ve lo importante de estas bajas peticiones de desempleo, pero si lo comparamos con la serie histórica se aprecia que la situación es la mejore que ha vivido Estados Unidos en los 10 últimos años.  En el gráfico se ven las peticiones semanales de desempleo (línea roja) frente a la estimación del mercado (línea verde).



Bajas peticiones de desempleo se correlacionan con subidas de los mercados y en cuanto las peticiones de desempleo superan las 350.000 personas suele haber tendencia bajista en los mercados. He elaborado un gráfico comparando la evolución de las peticiones de desempleo con el S&P500 en los últimos 25 años. La “zona de confort” de la economía norteamericana se sitúa entre 300.000 y 350.000 peticiones semanales de desempleo.

Históricamente cada vez que se han movido en esta cifra, la bolsa ha estado en clara fase alcista. Y sólo con peticiones muy por encima de esta cifra, la bolsa ha estado en fase bajista.


Así pues, es muy difícil pensar en una fase bajista de la bolsa de Estados Unidos cuando las demandas de desempleo están en mínimos históricos. En las anteriores correcciones del año 2000 y 2007 el indicador de empleo cambió de tendencia antes de que las bolsas iniciaran las fuertes correcciones. Así pues, habrá que seguir analizando este indicador puesto que si cambia de tendencia sí que podría ser un aviso de que las bolsas pueden cambiar a tendencia bajista. De momento no da ni avisos para preocuparnos.

Y el otro indicador, el de la inflación también indica que la economía de Estados Unidos está en plena fase de crecimiento. Es verdad que el dato que incluye energía está al borde de la recesión. Pero los precios del petróleo han corregido un 40% en el último año y el resto de materias primas corrigiendo más del 20%, es normal que la inflación corrija. Pero el riesgo de deflación o de inflación baja hay que mirarlo a futuro y con las materias primas en mínimos históricos y previsiones de crecimiento global por encima del 3% para los próximos años es muy complicado pensar en un escenario de deflación. Así pues, es mejor realizar el estudio de los datos de inflación subyacente. Y viendo estos, se aprecia que la situación no es tan mala. La subyacente europea que se publica hoy (se estima +0.9%) y la de Estados Unidos cerca del 2% invitan claramente a una subida de tipos por parte de Estados Unidos, aunque claramente el mercado no lo descuente.
  
Evolución de los datos de inflación e inflación subyacente de Estados Unidos y de Europa. A pesar de las nuevas bajadas de inflación de este verano, la subyacente está repuntando en ambas zonas demostrando que la situación no es tan mala cómo descuentan las bolsas.


Si a esto unimos que el S&P500 tiene bastante ánimo de superar las resistencias, tenemos argumentos no sólo para pensar que las bolsas no están en fase bajista y han hecho suelo en los mínimos de agosto y septiembre, sino que puede estar comenzando una nueva fase alcista de la renta variable. Incluso si la FED se decide a subir tipos, podría ser bienvenida esta situación puesto que dejaría claro que la situación macro no es tan mala.

Evolución del futuro del S&P500. Se mantiene esta mañana justo en la zona de máximos del mes pasado.





jueves, 15 de octubre de 2015

El cierre asiático y la debilidad del dólar ayuda al rebote


Esta madrugada las bolsas asiáticas han cerrado con ganancias considerables. El ministerio de comercio de China ha informado que La inversión china al extranjero -sin contar la del sector financiero- ha ascendido a 87.300 millones de dólares en los primeros nueve meses de 2015, un aumento del 16,5% con respecto al mismo periodo del año anterior. El lanzamiento por parte de China de grandes planes internacionales de infraestructuras, las llamadas Nuevas Rutas de la Seda, fue el principal factor para el aumento de esa inversión, ha apuntado un informe ministerial. Además se ha producido la aprobación por parte del gobierno de una ingente suma de dinero que se va a destinar a 218 proyectos de infraestructuras por todo el país durante los primeros meses del año que viene.

El índice Hang Seng de Hong Kong ha subido un 2%, casi en máximos de la sesión y superando los máximos de la semana pasada. Viendo el gráfico de la evolución diaria se aprecia que lo que comentábamos ayer sobre aprovechar los recortes para aumentar riesgos puede tener sentido. El Hang seng tocó la semana pasada la zona de mínimos de julio y se giró a la baja. Y ayer al acercarse a la media de 50 sesiones y zona de máximos de septiembre, se giró al alza. Sin duda los inversores parece que están apostando a que el gobierno chino tiene herramientas suficientes para revertir la situación de desaceleración actual.


  
Los futuros del S&P500 han realizado esta madrugada un dibujo similar. En la corrección iniciada esta semana, en cuanto se ha acercado al primer soporte, ha vuelto a entrar dinero. La media de 50 sesiones, al igual que ha ocurrido con el Hang Seng ha servido de apoyo para este índice.



Reiteramos por tanto que el escenario más probable a corto plazo sigue siendo un lateral cercano a las zonas de resistencias marcadas por los máximos de la semana pasada y mínimos de julio a la espera de los resultados empresariales. No obstante, algo que podría ayudar bastante a que terminara rompiéndose al alza este lateral y podamos tener un buen cierre de año para los activos de riesgo es el hecho de que la FED no suba tipos en las dos reuniones que quedan en este ejercicio. El dólar que estos días ha hecho amago de recuperar posiciones por declaraciones de algunos de los miembros de la FED de que era necesario subir tipos, de nuevo se está debilitando. Los débiles datos macro publicados esta semana (solicitudes hipoteca, ventas al por menor, Índice precios producción todos peor de lo esperado)  dan argumentos suficientes para apostar por que no haya subida de tipos. Hoy los futuros descuenta sólo un 27% de probabilidad de que haya subida de tipos este año frente al 38.8% de hace una semana y 62.3% de hace un mes. Así, el dólar vuelve a debilitarse frente a las principales monedas mundiales, favoreciendo el apetito por el riesgo.


Al gráfico le he añadido la evolución del dólar frente al dólar australiano puesto que esta divisa está bastante correlacionada con la evolución de las materias primas y por tanto, nos puede servir de indicador adelantado de la mejoría de la situación económica global.  



Precisamente si miramos el índice ASX 200, el más representativo de la bolsa australiana, vemos que en esta corrección se ha frenado justo en una clarísima zona de soporte. Línea que une los mínimos desde 2009, medias de 200  y 500 sesiones y zona de máximos de 2009 y 2010. Debemos tener en cuenta que el sector de metales y minas pesa algo más de un 10% en este índice. Australia es uno de los principales proveedores de materias primas de China, de ahí que el comportamiento de este índice nos puede dar una idea de la situación de los mercados y cómo está afectando la desaceleración china al resto de mercados.