Esta madrugada las bolsas asiáticas han cerrado con
ganancias considerables. El ministerio de comercio de China ha informado que La
inversión china al extranjero -sin contar la del sector financiero- ha
ascendido a 87.300 millones de dólares en los primeros nueve meses de 2015,
un
aumento del 16,5% con respecto al mismo periodo del año anterior. El
lanzamiento por parte de China de grandes planes internacionales de
infraestructuras, las llamadas Nuevas Rutas de la Seda, fue el principal
factor para el aumento de esa inversión, ha apuntado un informe ministerial. Además se ha producido la aprobación por parte del
gobierno de una ingente suma de dinero que se va a destinar a 218 proyectos de
infraestructuras por todo el país durante los primeros meses del año que viene.
El índice Hang Seng de Hong Kong ha subido un 2%, casi
en máximos de la sesión y superando los máximos de la semana pasada. Viendo el
gráfico de la evolución diaria se aprecia que lo que comentábamos ayer sobre
aprovechar los recortes para aumentar riesgos puede tener sentido. El Hang seng
tocó la semana pasada la zona de mínimos de julio y se giró a la baja. Y ayer
al acercarse a la media de 50 sesiones y zona de máximos de septiembre, se giró
al alza. Sin duda los inversores parece que están apostando a que el gobierno
chino tiene herramientas suficientes para revertir la situación de
desaceleración actual.
Los futuros del S&P500 han realizado esta
madrugada un dibujo similar. En la corrección iniciada esta semana, en cuanto
se ha acercado al primer soporte, ha vuelto a entrar dinero. La media de 50
sesiones, al igual que ha ocurrido con el Hang Seng ha servido de apoyo para
este índice.
Reiteramos por tanto que el escenario más probable a
corto plazo sigue siendo un lateral cercano a las zonas de resistencias
marcadas por los máximos de la semana pasada y mínimos de julio a la espera de
los resultados empresariales. No obstante, algo que podría ayudar bastante a
que terminara rompiéndose al alza este lateral y podamos tener un buen cierre
de año para los activos de riesgo es el hecho de que la FED no suba tipos en
las dos reuniones que quedan en este ejercicio. El dólar que estos días ha hecho
amago de recuperar posiciones por declaraciones de algunos de los miembros de
la FED de que era necesario subir tipos, de nuevo se está debilitando. Los
débiles datos macro publicados esta semana (solicitudes hipoteca, ventas al por
menor, Índice precios producción todos peor de lo esperado) dan
argumentos suficientes para apostar por que no haya subida de tipos. Hoy los
futuros descuenta sólo un 27% de probabilidad de que haya subida de tipos este
año frente al 38.8% de hace una semana y 62.3% de hace un mes. Así, el dólar
vuelve a debilitarse frente a las principales monedas mundiales, favoreciendo
el apetito por el riesgo.
Al gráfico le he añadido la evolución del dólar frente
al dólar australiano puesto que esta divisa está bastante correlacionada con la
evolución de las materias primas y por tanto, nos puede servir de indicador
adelantado de la mejoría de la situación económica global.
Precisamente si miramos el índice ASX 200, el más
representativo de la bolsa australiana, vemos que en esta corrección se ha
frenado justo en una clarísima zona de soporte. Línea que une los mínimos desde
2009, medias de 200 y 500 sesiones y zona de máximos de 2009 y 2010.
Debemos tener en cuenta que el sector de metales y minas pesa algo más de un
10% en este índice. Australia es uno de los principales proveedores de materias
primas de China, de ahí que el comportamiento de este índice nos puede dar una
idea de la situación de los mercados y cómo está afectando la desaceleración
china al resto de mercados.
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