jueves, 15 de octubre de 2015

El cierre asiático y la debilidad del dólar ayuda al rebote


Esta madrugada las bolsas asiáticas han cerrado con ganancias considerables. El ministerio de comercio de China ha informado que La inversión china al extranjero -sin contar la del sector financiero- ha ascendido a 87.300 millones de dólares en los primeros nueve meses de 2015, un aumento del 16,5% con respecto al mismo periodo del año anterior. El lanzamiento por parte de China de grandes planes internacionales de infraestructuras, las llamadas Nuevas Rutas de la Seda, fue el principal factor para el aumento de esa inversión, ha apuntado un informe ministerial. Además se ha producido la aprobación por parte del gobierno de una ingente suma de dinero que se va a destinar a 218 proyectos de infraestructuras por todo el país durante los primeros meses del año que viene.

El índice Hang Seng de Hong Kong ha subido un 2%, casi en máximos de la sesión y superando los máximos de la semana pasada. Viendo el gráfico de la evolución diaria se aprecia que lo que comentábamos ayer sobre aprovechar los recortes para aumentar riesgos puede tener sentido. El Hang seng tocó la semana pasada la zona de mínimos de julio y se giró a la baja. Y ayer al acercarse a la media de 50 sesiones y zona de máximos de septiembre, se giró al alza. Sin duda los inversores parece que están apostando a que el gobierno chino tiene herramientas suficientes para revertir la situación de desaceleración actual.


  
Los futuros del S&P500 han realizado esta madrugada un dibujo similar. En la corrección iniciada esta semana, en cuanto se ha acercado al primer soporte, ha vuelto a entrar dinero. La media de 50 sesiones, al igual que ha ocurrido con el Hang Seng ha servido de apoyo para este índice.



Reiteramos por tanto que el escenario más probable a corto plazo sigue siendo un lateral cercano a las zonas de resistencias marcadas por los máximos de la semana pasada y mínimos de julio a la espera de los resultados empresariales. No obstante, algo que podría ayudar bastante a que terminara rompiéndose al alza este lateral y podamos tener un buen cierre de año para los activos de riesgo es el hecho de que la FED no suba tipos en las dos reuniones que quedan en este ejercicio. El dólar que estos días ha hecho amago de recuperar posiciones por declaraciones de algunos de los miembros de la FED de que era necesario subir tipos, de nuevo se está debilitando. Los débiles datos macro publicados esta semana (solicitudes hipoteca, ventas al por menor, Índice precios producción todos peor de lo esperado)  dan argumentos suficientes para apostar por que no haya subida de tipos. Hoy los futuros descuenta sólo un 27% de probabilidad de que haya subida de tipos este año frente al 38.8% de hace una semana y 62.3% de hace un mes. Así, el dólar vuelve a debilitarse frente a las principales monedas mundiales, favoreciendo el apetito por el riesgo.


Al gráfico le he añadido la evolución del dólar frente al dólar australiano puesto que esta divisa está bastante correlacionada con la evolución de las materias primas y por tanto, nos puede servir de indicador adelantado de la mejoría de la situación económica global.  



Precisamente si miramos el índice ASX 200, el más representativo de la bolsa australiana, vemos que en esta corrección se ha frenado justo en una clarísima zona de soporte. Línea que une los mínimos desde 2009, medias de 200  y 500 sesiones y zona de máximos de 2009 y 2010. Debemos tener en cuenta que el sector de metales y minas pesa algo más de un 10% en este índice. Australia es uno de los principales proveedores de materias primas de China, de ahí que el comportamiento de este índice nos puede dar una idea de la situación de los mercados y cómo está afectando la desaceleración china al resto de mercados.  




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