A
pesar de que el rebote de la semana pasada lo podamos achacar a la intervención
de Mario Draghi en la reunión del BCE, la verdad es que los índices de renta
variable siguen calcando el comportamiento de los precios del petróleo.
Actualizo la evolución comparativa de este año del precio del West Texas con el
futuro del S&P500 (ambos cotizan las mismas horas) para apreciar el
perfecto paralelismo.
Por
tanto, mientras sigamos este paralelismo, en tanto no se produzca un cambio de
tendencia del petróleo no podemos pensar en un giro alcista de las bolsas. En
el siguiente gráfico analizo la situación técnica del WEST Texas. La tendencia
bajista no ofrece duda alguna. Máximos y mínimos decrecientes desde junio del
2014. Y la tendencia bajista se ha acelerado a partir de noviembre cuando la OPEP
no decidió reducir la producción de su cartel (canal bajista dibujado en azul).
El rebote de la semana pasada se produjo por la excesiva sobreventa y stop de
ventas que saltaron al perderse el citado canal bajista. Para pensar en un
cambio de tendencia es imprescindible que el petróleo supere al alza la zona de
33 dólares el barril. En este nivel tenemos la parte superior del canal bajista
comentado y la zona que era soporte clave a principios de año, que es la línea
roja que une los mínimos relevantes desde enero del año pasado.
Así
pues, en tanto el petróleo no supere los 33 dólares el barril y se estabilice
entre 35 y 45 dólares, no es factible que los índices de renta variable reboten
a pesar de que los principales están en claros niveles de soporte de largo
plazo que actualizo a continuación.
S&P500
en zona de mínimos de 2014 y 2015. Sigue siendo perfectamente viable el
escenario de movimiento lateral entre mínimos y máximos de los dos últimos años
para los próximos meses.
Eurostoxx
600. También en zona de mínimos del 2014. La semana pasada rebotó justo al
tocar la media de 200 semanas tras desplegar en enero una corrección similar a
la de agosto del año pasado. Posible movimiento lateral a corto plazo entre 325
y 350 puntos a la espera de resultados empresariales y datos macro que
justifiquen una salida de este lateral al alza o la baja (dependiendo de si se
evita o no la recesión global respectivamente).
MSCI
emerging markets. También ha caída a una clarísima zona de soporte que venimos
comentando desde hace semanas como peor escenario a corto plazo para este
índice. Tras perder los mínimos del año pasado se frenó la semana pasada justo
en la línea que une los mínimos desde 2003 y mínimos del canal bajista.
Los
emergentes son los mercados que más han caído, los más débiles y el único
argumento que podemos encontrar para que se giren al alza es que sus monedas
dejen de debilitarse. Ya a final del año pasado decíamos que posiblemente las
monedas de los mercados emergentes habrían hecho suelo y nos basábamos en la
posibilidad de que la FED no fuese agresiva subiendo tipos de interés. El
mercado descontaba hace más de un año que habría 3 o 4 subidas de tipos en 2015
y el dólar se adelantó subiendo con fuerza desde el verano del 2014 hasta
el primer trimestre del 2015. Llegado el fin de ejercicio se demostró que esta
fortaleza del dólar no estaba justificada puesto que sólo hubo una subida de
tipos y pensábamos que el dólar tendría que haber corregido parte de la inercia
alcista. Pero tras la reunión de diciembre el mercado volvió a generarse una
expectativa de otras tres o cuatro subidas de tipos en este 2016 y esto provocó
un nuevo tirón al alza del dólar frente al resto de divisas emergentes tal y
cómo se aprecia en el siguiente gráfico comparativo.
Y
esta debilidad de las divisas emergentes o fortaleza del dólar provoca claros
riesgos de deflación en Estados Unidos (abarata muchísimo las importaciones) y
de menor crecimiento (reduce la competitividad de las compañías
norteamericanas). Así pues, ante este panorama, lo más probable es que mañana
Yellen deje claro que tendrán mucha precaución antes de subir de nuevo los
tipos de interés y esto debería provocar debilidad en el dólar que entendemos
debería beneficiar a los activos de riesgo. Divisas emergentes, materias
primas, petróleo y renta variable más o menos por este orden serían los
principales beneficiados del mensaje de Yellen. Los bonos de Estados
Unidos quizás estén adelantando estas medidas puesto que la rentabilidad en
todos los tramos de la curva están bajando desde principios de año, sobre todo
el tramo de 2 y 3 años que era el que más repuntó a final del año pasado
descontando más agresividad por parte de la FED.
No hay comentarios:
Publicar un comentario