Actualizo
el gráfico de la evolución del futuro del West Texas frente al futuro del
S&P500. No he calculado la correlación pero es casi perfecta.
Ayer
veíamos que el precio del petróleo intentaba recuperar los 30 dólares por
barril y parecía que el suelo era fiable. Y hoy por el mero hecho de que el
precio no pudo superar esta resistencia, ya tenemos nuevo pánico en la mayoría
de bolsas mundiales.
Tendencia
bajista de las últimas jornadas de los precios del petróleo.
La
tendencia bajista de los precios del petróleo es indudable y tal y cómo
comentamos ayer, hasta que no salga de esta espiral bajista, será difícil que
vuelva la confianza en cualquier activo de riesgo. Tal y cómo comentamos hace
unos días, tenemos un problema con las divisas emergentes. En octubre parecía
que el dólar había hecho techo respecto a la mayoría de monedas, pero este
arranque de año está llevando a la mayoría de divisas de países productores a
mínimos de los últimos años e históricos en algunos casos.
En estos escenarios, hace unos meses descartábamos la posibilidad de que las bolsas mundiales entraran en un ciclo bajista y hubiera recesión global. Hoy sí que nos planteamos la posibilidad de una recesión global pero sigue siendo un escenario muy poco probable. Y le damos algo de probabilidad no por los datos macro actuales sino porque podemos entrar en un escenario de desconfianza de los consumidores que acelere la debilidad de los datos macro. El escenario más probable sigue siendo el que hemos comentado estos días que es una ralentización económica pero el crecimiento suficiente como para que las compañías cotizadas sigan generando beneficios crecientes. Mientras siga este escenario, no nos podemos dejar llevar por el pánico y debemos pensar que lo que estamos viviendo es una corrección y no un cambio de tendencia.
Recuerdo
que el mayor momento de pánico que hemos vivido en los últimos años se produjo
en el verano del 2012. Ahí los bonos españoles cotizaban al 7% con los
tipos de interés por debajo del 1%. Y los bonos de las comunidades autónomas
españolas cotizaban en torno al 15%. El Ibex pasó de 8.950 puntos a 5.994
puntos en menos de cuatro meses (desde febrero a junio). Os puedo asegurar que
muy pocos inversores fueron capaces de beneficiarse del rebote vertical que se
produjo por el simple hecho de que Draghi pronunciara una frase. Draghi dijo
que haría lo que fuese necesario para salvar al euro y el Ibex subió un 38%
desde el 27 de julio hasta el 17 de septiembre (menos de dos meses). Ahí
se había iniciado la tendencia alcista pero en los dos primeros meses era
donde estaba gran parte del recorrido.
Actualizo el gráfico en el que se aprecia los
movimientos comentados y el canal bajista de corto plazo que comentamos ayer
para el Ibex 35. He añadido el MACD diario que está cotizando a niveles
similares a los que se alcanzó en ese verano del 2012.
A
toro pasado se aprecia que aquel momento de pánico resultó ser la mejor
oportunidad de inversión de los últimos años. En renta fija incluso el
movimiento fue más exagerado. El bono español que vence en julio 2025 corrigió
un 20% desde marzo a julio y el que compró a final de junio ha vivido un rally
alcista de subida del precio del bono de nada menos que un 25% anualizado hasta
marzo del año pasado.
Por
tanto, mientras se van publicando datos macro y resultados empresariales de
este primer trimestre que nos digan si el pánico actual se refleja en la
economía, nos quedamos con la previsión macro del FMI. Y viendo la tabla de
crecimientos previstos y revisiones respecto a la última reunión, nada nos hace
indicar que la caída de las bolsas esté justificada.
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