A las dos y media de la
tarde, hora española se publicaron datos
macro de Estados Unidos. Fueron muy malos,
y el mercado reaccionó con un claro giro alcista. Construcciones iniciales de
vivienda (880k frente a 950K estimadas), Viviendas nuevas mensuales cayó un 16%
frente al 4.9% estimado, permisos de construcción de 937k frente a 975k
estimados fueron los principales artífices de un rebote de las bolsas europeas
justo cuando estaban en la zona de soporte intradiario que venimos comentando
en las últimas claves. El Eurostoxx, en sólo un par de horas pasó de soporte a
intentar superar la resistencia de las últimas sesiones.
Evolución del Eurostoxx en velas de 60 minutos.
Y el Ibex 35 también rebotó en la zona de 9.950 puntos, atacando sin éxito
la zona de 10.100 puntos.
En ambos gráficos se aprecia
que el rebote no ha tenido continuidad
y en la apertura de esta mañana se están perdiendo los soportes en el
Eurostoxx, aunque el Ibex de momento se mantiene en la zona de 9.950 puntos. Y
es que si era difícil de entender el rebote ante tan malos datos macro
americanos, más difícil es comprender el motivo por el que los mercados pasaron
del optimismo de ayer a las cuatro de la tarde al giro bajista que se produjo
horas más tarde.
Ante esos datos macro, el
mercado compró la esperanza de que la FED, ante la batería de malos datos que
se llevan publicando desde principios de año, lanzara el típico mensaje de que
seguirá inyectando dinero al mercado. En el gráfico intradiario del S&P500
se aprecia con claridad, cómo los mercados esperaban justo en máximos
históricos antes de que se publicaran las actas de la FED a eso de las ocho de
la tarde.
Evolución intradiaria del S&P500.
La lectura de las actas de
la última reunión dejó claro que la reserva federal es optimista de cara a la
recuperación de la economía norteamericana, y seguirá adelante con el programa
de retirada de estímulos monetarios. Da la sensación de que todos los malos
datos macro de 2014 tienen justificación con la mala situación meteorológica
que atraviesa el país. Al principio hubo dudas sobre la reacción del mercado,
ya que las actas son de la reunión de final de enero y no se tenía en cuenta el
empeoramiento de las últimas semanas.
Sin embargo, lo que hizo que
el mercado se decantara por las ventas fueron dos circunstancias. La primera es
que algunos miembros de la FES (aunque es minoría) comenzaron a hablar de la
proximidad de subidas de tipos, y la segunda es que si consideramos a los tres
miembros de la Fed que hablaron ayer, el mensaje no ha cambiado: la Fed seguirá
con el Tapering salvo un quebrando fuerte de la economía. Y hoy por hoy, esto
último no lo ven. Si miramos la evolución del índice de sorpresas macro elaborado por Citi, se observa que desde
que comenzó 2014, los datos no han parado de sorprender a la baja. Curiosamente
este indicador, cumple premisas de análisis técnico. En anteriores ocasiones
hemos explicado el funcionamiento, ya que tras varias semanas de datos peor de
lo esperado, los agentes revisan a la baja los próximos datos, por lo que es
más probable que los futuros datos sorprendan al alza.
No obstante, no se le puede
echar la culpa de todo al duro invierno. En China esta madrugada, hemos conocido un nuevo descenso del PMI manufacturero en febrero hasta
niveles de 48.3 desde 49.5. El otro nuevo dato conocido hoy, la balanza
comercial de Japón, también sorprende de forma negativa. El déficit comercial
alcanza un nivel récord de 2.79 bn. JPY tras un aumento de las exportaciones
del 9.5 % más que compensado por un fuerte crecimiento del 25 % en las
importaciones.
En definitiva, estamos en
una situación nueva para el mercado. Antes cuando los datos macro no
acompañaban, ahí estaba la FED para darle apoyo al mercado. Y si los datos
macro eran buenos, ellos mismos soportaban al mercado. Ahora estamos con datos
débiles y la FED no ha dado un mensaje de fuerte apoyo a la economía. Algún día
tendría que ocurrir. De momento el dólar se fortalece de nuevo frente al euro y
las volatilidades vuelven a subir. Da la sensación de que el mercado necesita
nuevos argumentos para volver a retomar las entradas en la renta variable.
Creemos que los mínimos y máximos marcados este año serán niveles claves. Una
nueva caída del S&P 500 a la zona de 1.750, del Ibex a 9.700, del Eurostoxx
a 2.950 o la superación de los máximos (1.850 del S&P500, 3.150 del
Eurostoxx y 10.200 del Ibex) sería la señal que esperan los inversores para
entrar de nuevo. En medio del rango, seguiremos con volatilidad y sin
tendencia. Estamos convencidos de que la FED tendrá más datos que nosotros para
pensar que la recuperación económica va por buen camino.
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