Una vez más, los bancos centrales han posibilitado que
los mercados de renta variable recuperen los niveles de soporte perdidos en
enero. Yellen en su primer discurso
ante el congreso de los Estados Unidos dejó claro que mantendrá el ritmo de
reducción de estímulos marcado por Bernanke siempre que la situación macro lo
permita, no descartando mantenerlos inalterados si la preocupación por la
situación de los emergentes va en aumento. Además, la semana pasada se amplió
el techo de gasto en Estados Unidos,
y el BCE dejó patente la posibilidad de que pueda penalizar con tasas negativas
los depósitos que aún mantienen los bancos europeos en sus arcas.
En el plano político,
también novedades que el mercado ha aplaudido. Letta, presenta dimisión para
dejar el camino libre al nuevo líder del partido democrático, Matteo Renzi, que formará un nuevo
gobierno que el mercado entiende que de aquí a 2018, impulsará la recuperación
y llevará a cabo las reformas pendientes. En definitiva, que tras un inicio de
año con fuerte aumento de la volatilidad y gran preocupación por parte de los
inversores sobre la posibilidad de una gran vuelta de los mercados, nos
encontramos que en las dos primeras semanas, la mayoría de índices ya han
recuperado todo lo perdido en enero y afrontamos de nuevo las zonas de máximos
anuales.
En el siguiente gráfico
(comparativa del S&P500 frente a
su índice de volatilidad VIX) es
donde mejor se aprecia lo que hemos comentado. Las caídas de enero han
provocado un fuerte aumento de volatilidad que ha servido para echar del
mercado a muchos inversores y al mismo tiempo, otros lo han aprovechado para
comprar a precios más bajos. Esto mismo ha ocurrido desde que el VIX se
estableció por debajo del 20%, a principios de 2012, que curiosamente fue el
inicio de la actual tendencia alcista. Tal y como comentábamos en las claves de
hace un par de semanas, los repuntes de volatilidad no son un problema, el
problema es que la volatilidad se estabilice por encima del 20%, entonces sí
que se podría hablar de la posibilidad de una tendencia bajista.
En el gráfico se aprecia
cómo el S&P500 se ha ido de
nuevo a la zona de máximos históricos. Y es que no sólo la FED está apoyando a
la tendencia alcista, sino que también los resultados empresariales publicados
en el último trimestre del año, están sorprendiendo positivamente al mercado.
De las 500 compañías del S&P500 ya han publicado 400. A pesar de que el
mercado ya descontaba mejoría de beneficios y ventas respecto a trimestres
pasados, las compañías siguen sorprendiendo, incluso a tasas superiores a la de
los trimestres pasados. En conjunto, el 75% ha dado beneficios superiores a lo
estimado, el 0.75% en línea y el 24.25% peor de lo esperado. En total, las compañías han ganado un 4.86% más de lo
estimado por los analistas. En ventas se ha superado estimaciones en un
1.23%.
A la vista de estos
resultados, los analistas seguirán revisando al alza los beneficios y precios
objetivos futuros de las compañías del S&P500, dando sostén al índice. Sin
embargo Europa, a pesar de que las
estimaciones eran menos optimistas, no se está apreciando que los resultados
superen estimaciones. De las 18 compañías del Eurostoxx 50 que han publicado, 9
han sorprendido positivamente en ventas y otras 9 han dado sorpresas negativas.
En agregado se mejora en ventas en un
0.16% pero el beneficios hasta ahora es un 2.19% por debajo de las
estimaciones. Quizás estas sorpresas negativas en los beneficios
empresariales, justifique que los principales índices europeos aún no terminen
de superar con solvencia las zonas claves que comentábamos la semana pasada.
Evolución intradía del Ibex 35. Tras el doble suelo en la zona
de 9.685 puntos, se enfrenta a la zona de 10.100 que comentábamos. Desde que
los alcanzó el pasado 7 de abril, está en un claro lateral con soporte en 9.950
y resistencia en 9.200. Un cierre por encima de 10.200 abriría camino hasta la
zona de máximos del año, mientras que un cierre por debajo del 9.950 llevaría
de nuevo al Ibex a buscar soporte a la zona de 9.800, donde entendemos que
volverían a entrar los compradores.
Evolución intradía del Eurostoxx 50. Su subida ha sido mucho
más vertical que la del Ibex 35. Tras estas subidas, entendemos que el
Eurostoxx debería consolidar niveles entre el 3.100 y la zona de 3.150 antes de
decidir el nuevo tramo al alza o a la baja. En principio deberían ser los
resultados empresariales que aún faltan por publicar o alguna noticia del banco
central europeo la que provocase la ruptura al alza de los máximos.
En cuanto a los resultados empresariales de las compañías
europeas, quiero aportar un gráfico elaborado por JPMorgan en el que se
sugiere que la dependencia de la economía europea a las vulnerables economías
emergentes es relativamente limitada. Aproximadamente el 42% del total de las
exportaciones cerca del 30% de estas exportaciones están dirigidas hacia
economías relativamente estables en Europa, como Polonia, Hungría y Rumanía. La
composición de las exportaciones europeas sugiere que la frágil recuperación
económica de la región está bien aislada de una
potencial desaceleración en Oriente Medio, Asia o Latinoamérica.
Esta semana publican
empresas como Enagás, Gas Natural, Air Liquide, Casino, Iberdrola, Saint
Gobain, Credit Agricole, Peugeot, Abengoa, Día, Danone, Aegon, Suez, Schneider,
Bme, Axa y algunas más, así como el dato del PMI manufacturero de la eurozona,
que serán claves para ver si el rebote iniciado en febrero tendrá continuidad a
medio plazo.
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